Del CoMRI

1° de Mayo de 2005: El comunismo en el siglo 21

Revolución #1, 1° de mayo, 2005, posted at revcom.us

18 de abril de 2005. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. A continuación presentamos el comunicado que lanzó el Comité del Movimiento Revolucionario Internacionalista (CoMRI) con motivo de este 1° de Mayo.

El mundo hierve y grita del descontento y resistencia del pueblo. Con la guerra en Irak y la amenaza de guerra en el Medio Oriente y otras partes, las potencias imperialistas, sobre todo Estados Unidos, tratan febrilmente de forjar un nuevo orden mundial. Tienen las manos empapadas de sangre.

Mucha gente está cuestionando las cosas, molesta porque las luchas de millones no lograron parar la guerra. Irak presencia una resistencia valiente, si bien desgraciadamente ésta no siempre tiene en la mira a las fuerzas de ocupación imperialistas y al reaccionario gobierno.

Con motivo del 1° de Mayo, sacamos un balance de nuestras luchas para tumbar a las clases dominantes explotadoras. Lo que necesitamos es un mundo en que los intereses de la humanidad, y no el interminable afán de ganancias, rigen la sociedad, en que las masas cuentan y ya no son bestias de carga, en que pueden usar sus fuerzas creativas para transformar a conciencia al mundo y a sí mismas.

Los imperialistas yanquis tienen un siniestro plan global: un mundo, un imperio. Para organizar e imponer la explotación globalizada, desatan intervenciones militares a un nivel que ninguna potencia puede igualar. Los pueblos de todos los países tienen varias posibilidades: de devastadoras derrotas a grandes avances y revoluciones en varios países. El futuro depende de nosotros.

Impulsadas a la resistencia, las nuevas generaciones se han tomado el escenario. No conocen nuestros logros anteriores o solo escuchan las mentiras de las clases dominantes de que el comunismo fracasó.

Las masas necesitan la clara visión del marxismo-leninismo-maoísmo como guía para la lucha, necesitan una dirección de vanguardia que aplica esa ideología en cada país y una nueva internacional comunista que ayuda a las diversas corrientes de revolución a formar un torrente mundial contra el sistema capitalista.

Tal como en las demás ciencias, el marxismo-leninismo-maoísmo no puede quedarse estancado. Tiene que ser una herramienta en constante desarrollo que pueda analizar las nuevas condiciones y problemas. La ideología comunista avanza en medio de turbulentos procesos. Los nuevos análisis deben dejar de lado las viejas maneras de ver las cosas, y es necesario distinguir los puntos de vista correctos de los incorrectos. Al calor de transformar el mundo, se pondrán a prueba y se desarrollarán las ideas surgidas de las diversas esferas de la actividad humana. El proceso se caracteriza de comienzo a fin por lo que los comunistas llamamos la lucha entre dos líneas.

En el pasado, los rebeldes y la gente con visión hicieron grandes sacrificios para transformar la sociedad. Marx y Engels desarrollaron un análisis científico de la naturaleza del sistema capitalista. En el Manifiesto comunista, llamaron a romper en todo el mundo con las relaciones de propiedad tradicionales, con las relaciones sociales basadas en esas relaciones y con las ideas e instituciones tradicionales que sustentan esas relaciones. Eso es el comunismo. Lenin y Mao Tsetung aplicaron y siguieron desarrollando esta ciencia.

En la Comuna de París, la Revolución de Octubre de Rusia y la China socialista de Mao, con su apogeo en la Gran Revolución Cultural Proletaria de las décadas de 1960 y 1970, se alcanzaron grandes victorias. Pero las aplastaron las fuerzas reaccionarias y el peso de miles de años de explotación de clase y las ideas e instituciones tradicionales que les sirven y refuerzan. Los maoístas de todo el mundo analizaron el golpe de estado de China de 1976 y se unieron para formar el Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI), el centro embrionario de los maoístas del mundo.

El MRI ha llamado a un amplio debate y discusión dentro y fuera de sus bases sobre los deslindes más candentes para los revolucionarios comunistas de hoy: hacer un balance de la experiencia de la dictadura del proletariado (URSS y China), analizar la dinámica del funcionamiento del sistema imperialista y los actuales fenómenos socioeconómicos en diversos países y su significado para la lucha revolucionaria, y otros importantes problemas. En este proceso el MRI se ha templado y fortalecido, y seguirá haciéndolo. Hoy, nuestros camaradas de Nepal han dado grandes pasos en la lucha. Los pobres y pisoteados de Nepal han establecido el poder político revolucionario en el 80% del país, y desde las bases de apoyo rojas están asaltando los cuarteles enemigos a fin de tomar el poder político nacional.

El comunismo sigue siendo la única esperanza de la humanidad, pero solo se puede plasmar mediante lucha, dura lucha, en toda esfera. El movimiento comunista internacional ha dado a luz legiones de héroes que han soportado la cárcel, la tortura y la muerte en las fauces del enemigo. El movimiento tiene que tener ese mismo valor para hacerse un rigurosísimo autoexamen y para hacer que su ideología siga siendo vibrante, capaz de abarcar más globalmente la rica complejidad de la sociedad y de la lucha de clases, de conectarse y unirse con millones más, y aprender de ellos en la tenaz lucha por defender y aplicar la ideología de liberación y ganar más adeptos.

Necesitamos seguir avanzando hacia la meta de construir una internacional comunista de nuevo tipo y, sobre la marcha, unirnos con todas las auténticas fuerzas maoístas del mundo y llegar a los revolucionarios que aún no están convencidos de la emancipadora verdad de la ideología comunista.

Hoy el MRI está resuelto a combinar las herramientas científicas del marxismo-leninismo- maoísmo con la naciente ola de revolución.