Reseña: Contempt: How the Right is Wronging American Justice

Una luz de bengala que advierte de la marcha hacia la teocracia

Catherine Crier es una republicana que fue jueza en Texas y ahora tiene un programa de televisión en Court TV. La introducción de su nuevo libro, Contempt: How the Right is Wronging American Justice, dice:

“Después de la debacle de Terri Schiavo, quise escribir un libro para defender el sistema judicial federal y a sus jueces, y explicar que, a pesar de sus imperfecciones, ha evolucionado como lo deseaban sus fundadores.

“Pero ya no quiero eso. Ahora quiero que este libro sea un despertador, una luz de bengala, una granada política que haga que la mayoría silenciosa de este país se despierte y se dé cuenta… A todos los americanos que creen que nuestra democracia está a salvo, están equivocados. Hoy, la Derecha radical está ganando, y lo sabe. Pronto, podríamos vivir en un país muy diferente, un país que fue nuestro, un país que será de ellos”.

Crier escribe: “La extrema Derecha ha conquistado las ramas ejecutiva y legislativa del gobierno, pero no ha sometido a la rama judicial… todavía”. También escribe que “los líderes [de la extrema Derecha] han tomado una entidad que se resiste innatamente a la política y la han transformado en una zona de batalla altamente politizada” (p. 2) La advertencia de que la rama judicial se está llenando de ideólogos de ultraderecha y de que se está limitando su poder de una forma peligrosa en aras de una agenda política “que da miedo” hace que este libro sea importante, aunque uno no comparta plenamente su análisis del sistema judicial.

Los jinetes del Apocalipsis

Crier dedica un capítulo a los “cuatro jinetes”. (El nombre, tomado de un artículo del Washington Post, se refiere a los cuatro jinetes del Apocalipsis que anunciarán el fin de los tiempos y la llegada de Cristo). Crier escribe: “En conjunto, representan todos los lados de la batalla ultraconservadora por la judicatura federal”. (p. 102). Edwin Meese (secretario de Justicia de Ronald Reagan) representa las conexiones políticas; el rico empresario C. Boyden Gray trae los fondos y las conexiones con otros donantes ricos. Leonard Leo es el vicepresidente ejecutivo de la Sociedad Federalista, un grupo que elabora los conceptos teóricos (como la doctrina del “originalismo”, que es una interpretación supuestamente estricta de la Constitución), y Jay Sekulow es fundador del American Center for Law and Justice (una versión fascista cristiana de la Unión Americana de Libertades Civiles, que tiene el doble de miembros y fondos). Todas las semanas, el grupo realiza una teleconferencia para ver cómo van sus planes. Con frecuencia, se les unen por teléfono miembros de peso del gobierno (como Karl Rove).

Roy Moore es un claro ejemplo de lo arraigado que está el fascismo cristiano. Fue presidente de la Suprema Corte de Alabama y mandó poner un monumento de granito de 5,200 libras con los diez mandamientos en el palacio de justicia. Después perdió esa chamba porque no quiso quitarlo y muchos fascistas cristianos dicen que ese es un ejemplo de que el gobierno reprime la religión. Crier señala que Moore escribió que se debe aplicar la pena de muerte a los “homosexuales practicantes”, y que solo el cristianismo evangélico cumple la definición de “religión” de la Constitución (cuando habla de libertad de practicar la religión). Piensa postularse como gobernador de Alabama, y Crier dice que las encuestas indican que puede ganar.

Eliminar la separación formal de la iglesia y el estado

Declarar a nivel judicial que no existe separación de la iglesia y el estado, que tal separación viola los mandatos de dios, haría que este país fuera una teocracia franca, como Irán y Arabia Saudita; pero sería la teocracia de mayor poder económico y miliar de la historia universal. Eso es precisamente lo que anhelan los fascistas cristianos. El magistrado Antonin Scalia dijo en un discurso de 2002: “El gobierno… deriva su autoridad moral de Dios… La reacción de los fieles a la tendencia de la democracia a oscurecer la autoridad divina que subyace al gobierno debe ser… combatirla lo más que puedan”.

Una de las formas de darle legitimidad moral e histórica a esa meta es decir que los escritores de la Constitución (Madison, Jefferson y otros) querían que Estados Unidos fuera una nación cristiana. ¿La prueba? Eran cristianos y en sus documentos y cartas hay referencias a dios. En el Capítulo 12, Crier explica que eso es adulterar la historia a puntos absurdos. Por ejemplo, los fascistas cristianos dicen que como Thomas Jefferson firmaba “En el año de Nuestro Señor” al final de sus cartas presidenciales, estaba rindiéndole honor a dios desde la presidencia… y que eso quiere decir que quería que la nación fuera cristiana. Crier señala que lo que escribió era el latín “Anno Domini Nostri Iesu Christo”, o sea, “a.C.”: la forma oficial de escribir la fecha en esos tiempos. Crier recalca que la Constitución se escribió para prevenir la teocracia y la imposición de una religión estatal oficial. No hay que estar totalmente de acuerdo con su interpretación para ver que una sociedad basada en las reglas del siglo XVIII no es la sociedad que coincide con nuestra vida hoy. Crier comenta que los derechos básicos de hoy no estaban en la Constitución: los derechos de la mujer y de los negros, la protección ante la discriminación, etc.; y que la Constitución acepta prácticas que hoy consideramos ilegitimas, como la esclavitud.

Estrategia para una teocracia

No estamos logrando todo lo que queremos, pero tenemos una estrategia… Tengo una agenda, por decirlo así, y utilizo los tribunales para llegar a esa meta. Uno no va de la A a la Z; va de la A a la C, D, M y finalmente a la Z”.

Jay Sekulow, citado en Contempt

Nuestra labor es recuperar a América para Cristo, al precio que sea… como vicerregentes de Dios, debemos ejercer dominio e influencia divinos en nuestros barrios, escuelas, gobierno, literatura y artes, deportes, farándula, noticias, ciencias; en resumen, en todos los aspectos e instituciones de la sociedad humana”.

D. James Kennedy, dominionista y predicador fascista cristiano de Coral Ridge Ministries, con 3.5 millones de televidentes a la semana

Nuestras escuelas públicas empezaron como ministerios de la Iglesia... Es hora de que vuelvan al Señor”.

Jay Sekulow, citado en Contempt, p. 269

Un congresista republicano de Alabama propuso en marzo de este año la Ley de Restauración de la Constitución (Constitución Restoration Act). Propone que no se permita que la Suprema Corte interfiera con el reconocimiento oficial de dios “como la fuente soberana del derecho, la libertad y el gobierno… El reconocimiento de Dios no es un tema legítimo de consideración de los tribunales federales”. (Cita de Roy Moore en un website cristiano; el énfasis es nuestro) Si esto llega a ser ley, forrarían las escuelas y los edificios del gobierno con imágenes y propaganda cristiana; pero eso no sería lo peor. Sería un cuño para meter la ley bíblica en el derecho nacional.

Si eso llega a ser ley, un juez podría decidir, por ejemplo, que tiene que seguir “la ley de dios” y lo que dicten los fascistas cristianos. (Roy Moore aplaudiría). Veamos un ejemplo de la ley de dios de Deuteronomio 22:23-24: “Si una joven virgen está desposada con un hombre y otro la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella, los dos serán conducidos a las puertas de la ciudad y matados a pedradas; la joven, por no haber pedido socorro en la ciudad…”.

En el Capítulo 18, “Public Bible School”, Crier escribe: “En un estado tras otro, las escuelas públicas han tenido que abrir sus puertas a los ministerios evangelistas que codician agresivamente las almas de estudiantes de primaria”. Una forma de meterse en las escuelas son los clubes “Good News”, de los cuales hay 4500 por todo el país. Tan pronto suena la campana y terminan las clases, se apoderan de las escuelas para realizar actividades religiosas. Crier dicen que cuando una escuela rehúsa, los clubes “Good News” contestan que una decisión de la Suprema Corte del 2001 los autoriza, y ahí termina la discusión.

La respuesta

Contempt es un libro importante que no ha tenido la circulación que merece. Cuando CBS News entrevistó a Crier en el programa The Early Show en septiembre, le preguntaron si tenía miedo de que el libro perjudicara su carrera. Mejor dicho, hoy escribir un libro de defensa de la democracia burguesa puede despertar ataques de los que anhelan una teocracia. Esto muestra a los extremos que ha llegado la sociedad, y cuánto trabajo se necesita para cambiar esta situación urgente y radicalmente.

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