Importante charla a la conferencia nacional de El Mundo No Puede Esperar

"Lo que logramos… y lo que queda por hacer para sacar corriendo al gobierno de Bush", segunda parte

Revolución #026, 12 de deciembre de 2005, posted at revcom.us

El fin de semana del 19 de noviembre se realizó en Nueva York una conferencia de organizadores de El Mundo No Puede Esperar, Hay que Sacar Corriendo al Gobierno de Bush. Debra Sweet, coordinadora nacional, dio una importante charla. En la primera parte, que publicamos la semana pasada, habló sobre la base del movimiento: la Convocatoria para sacar corriendo al gobierno de Bush (ver página 12). También dijo esto sobre las protestas del 2 de noviembre: "Participaron miles de personas en unos 200 puntos del país y varios miles en las principales ciudades. Sin duda ES un primer paso, pero de ninguna manera ha llegado a lo que se necesitará para sacar corriendo a este gobierno: millones de personas en la calle que asuman la responsabilidad, dirigidas por docenas de miles de organizadores… El 2 de noviembre aprendimos mucho más a fondo que ES realista movilizar a miles y miles de personas con nuestra Convocatoria. Ahora tenemos que elevar a un nivel mucho más alto todo lo que hemos aprendido y todo lo que hemos logrado".

A continuación publicamos la segunda parte de la presentación de Debra Sweet. El texto completo está en worldcantwait.org.

Ahora quiero abordar directamente una pregunta que nos hacen seguido: ¿Por qué se va a largar Bush? ¿Cómo se puede echar a este gobierno? Hay todo un abanico de posibilidades. Si este movimiento crece mucho y rápido, pueden abrirse oportunidades y salir a flote toda clase de cosas. Ya se estableció el primer pincelazo de criminalidad del gobierno con la acusación de Scooter Libby. Eso podría ir mucho más lejos. No se ha contestado el memorando de Downing Street; no se hallaron armas de destrucción masiva. Las mentiras del gobierno de Bush sobrepasan lo que hizo renunciar a Richard Nixon. Podría salir a flote el asunto del robo de las elecciones y el escándalo de las máquinas de votación (que ha estado callado). Los ladrones se pelean cuando las cosas se ponen feas, y podrían estallar riñas intestinas entre gente muy mala.

En estos momentos la idea de un juicio de destitución no tiene peso; para eso se necesitaría más que los demócratas del Congreso (inclusive si quisieran hacerlo). Pero eso podría cambiar con un gran movimiento en las calles. No puedo resistir mencionar el ejemplo de Richard Nixon, quien ganó las elecciones de 1972 con la mayoría más aplastante de la historia, y en dos años abandonó la Casa Blanca en desgracia. Pero ya sea un juicio de destitución o una renuncia, solo puede pasar con un movimiento social enorme, que no se contente con menos que ECHAR a este gobierno.

Y tampoco queremos un presidente Cheney o Rice. Queremos echar a todo el GOBIERNO, no a un solo individuo. Y queremos que se lleve su programa. Estamos forjando un movimiento para sacar corriendo a este gobierno y, al hacerlo, estamos galvanizando a la gente contra la lógica y la dirección en que esta camarilla ha encaminado la sociedad.

Pero tenemos un gran problema.

Ese problema es la conducta política tradicional de esta sociedad, que la gente ha llegado a aceptar. Ese camino consabido nos está matando. Se llama avenencia. Por ejemplo, una persona como la presidenta de la Organización Nacional para la Mujer, declaró que la "situación está cambiando a nuestro favor" porque un demócrata le ganó en Virginia a un republicano al que Bush le hizo campaña. Háganme el favor: ese tipo, Kaine, se opone al aborto, está a favor de la pena de muerte e hizo campaña proclamando que es más religioso que su contrincante. Eso no fue una victoria contra la marcha a la teocracia. No fue un golpe contra la tendencia a imponer un dogma religioso absolutista en todas las esferas de la vida pública y privada, muy especialmente en el derecho. No, eso fue una maniobra (¡otra!) de los demócratas para ver si pueden parecerse más a los republicanos que odiamos, y con toda la razón. Y ahora dicen abiertamente: así es como vamos a ganar.

Quiero leer unos párrafos de un ensayo que está en nuestro website: "Todavía hay gente que odia lo que representa el gobierno de Bush y todo su programa, pero que espera que las dificultades por las que está pasando permitirán elegir una mayoría demócrata al Congreso en el 2006 (y un presidente demócrata en el 2008), y que por lo tanto cree que en vez de movilizarnos para sacarlo corriendo, debemos poner las esperanzas en esas elecciones, y esperar. Pero hay que hacer unas cuantas preguntas con honestidad y urgencia:

"¿Podemos esperar todo ese tiempo antes de hacer algo serio para parar a este gobierno y todo su programa? ¿Votar por los demócratas hará algo por cambiar la dirección en que este gobierno ha encaminado al país y al mundo? Las respuestas son NO y NO.

"Si, en vez de generar la clase de resistencia masiva que se necesita con urgencia, y que es posible, nos enfocamos en las elecciones y en elegir a los demócratas, en un año la situación será mucho peor: tanto lo que suceda en el mundo como la oposición que se pueda montar. De todos modos, ¿exactamente ‘qué esperaríamos’ de esas elecciones? ¿Se puede decir honestamente que en el 2006 (ó 2008) será posible votar por un Partido Demócrata que:

  • "Termine la ocupación de Irak y otras guerras para reforzar y extender la dominación imperialista del mundo?
  • "Suspenda las torturas que realizan este gobierno y sus aliados?
  • "Deje de meter a la cárcel sin representación legal y sin derechos, y suspenda la represión de la Ley Patriota?
  • "Rechace firmemente los ataques de los fundamentalistas cristianos a la evolución, la ciencia y el método científico, y a la separación de la iglesia y el estado?
  • "Defienda vigorosamente el derecho al aborto y al control de la natalidad?
  • "Defienda sistemáticamente los derechos de los homosexuales?
  • "Se ponga a acabar la discriminación y el racismo, la opresión y la pobreza institucionalizados que se vieron patentemente con el huracán Katrina y la respuesta del gobierno?

"La respuesta a esas preguntas, así como la conducta de Bush ante las actuales dificultades de su gobierno y programa, muestran de nuevo que la Convocatoria ‘¡El mundo no puede esperar!’ dice una profunda verdad:

"‘La situación no va a pendular por su cuenta. Los que roban elecciones y creen que están cumpliendo una ‘misión divina’ lucharán hasta el final’".

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Para ser francos, a mí me parece que el chanchullo de las elecciones del 2006 ya está hecho. Las máquinas Diebold ya están listas; ya reconfiguraron los distritos electorales para sacar más votos chuecos; el dinero y apoyo de alto nivel ya se ha canalizado a demócratas que tienen una plataforma contra el aborto y otras posiciones "republicanas lite".

El fascismo no requiere bigotito ni cancelación de elecciones: por todo el mundo, cada año hacen elecciones gobiernos fascistas del establo de la CIA. El PRI gobernó a México 60 años como partido único y siempre fue elegido.

Con toda seguridad podemos decir que el Partido Demócrata no hará nada de lo que la gran mayoría de su base quiere (como terminar la guerra, que es la opinión pública general, o suspender la Ley Patriota, que han pedido más de 400 ciudades) hasta que sienta fuego en los pies; hasta que tema que la base se le está saliendo de las manos. La verdad es que siempre y cuando crean que la ciudadanía va a seguir pasivamente ese proceso y que depende de ellos, los demócratas no harán nada por satisfacer las demandas populares.

Incluso los miembros de nuestro movimiento que creen que el proceso electoral tiene algo positivo, o que hay que abrir espacio para los del Congreso que están tratando de hacer algo, estamos aquí unidos porque todos reconocemos que eso no pasará sin una enorme marejada popular. Cuando eso ocurre, lo cambia todo y crea una situación política a la que todos tienen que responder.

Por otra parte, tenemos que aprender a reconocer mejor qué frena a algunos que han oído nuestro mensaje, y responder mucho mejor a sus inquietudes. Pero podemos hacerlo. Las mismas cosas que llevaron a miles a sumarse al movimiento a pesar de represión y desesperanza siguen en pie, y cada día empeoran. Las mismas cosas que llevaron a todos y cada uno de los presentes a cambiar el rumbo de su vida siguen en pie, y cada día empeoran. Y la visión que nos inspiró (resumida en la Convocatoria) sigue en pie, y el potencial de convertir en realidad ese sueño aparentemente imposible se manifestó el 2 de noviembre y se puede manifestar con mucha más fuerza cuando respondamos al Informe presidencial. Podemos superar esos frenos, políticos y prácticos. Y lo haremos.

Por otra parte, la cohesión política de nuestro movimiento no es "votar vs. no votar". La Convocatoria no dice que no hay que votar. Sería incorrecto trazar esa línea divisoria. El que diga que este es un movimiento contra el voto no ha leído bien la Convocatoria. Lo central es que no podemos atenernos al Partido Demócrata; que como dice la Convocatoria, "Cada día se ve con más claridad lo fatal que es depositar la esperanza y la energía en ‘líderes’ que nos recomiendan pactar con fascistas y fanáticos religiosos. De hecho, eso lo que hace es desmovilizarnos".

Seamos muy claros. Puede que el gobierno esté herido, pero es tan peligroso y porfiado como una bestia herida. Cuando Bush dé el Informe presidencial (o discurso del Estado de la Unión), tratará de recuperarse políticamente. La respuesta tiene que ser masiva. Pero no puede ser la que propone el Partido Demócrata. Es más, con ese discurso va a empezar una campaña para encauzar nuestras esperanzas y energías hacia "líderes" que nos recomiendan pactar con fascistas y fanáticos religiosos.

Nuestras acciones de masas deben ofrecer un camino distinto: el camino de la acción política independiente para echar a este gobierno. Nuestro plan para el Informe presidencial tiene que cumplir esa meta y no quedar corto; o no cumpliremos la responsabilidad de ofrecer ese otro camino en este momento crucial. El futuro que nos toque realmente depende de nosotros.

Así que hablemos de lo que VAMOS a hacer. Hablemos de un plan audaz que ha propuesto nuestro comité directivo, más detallado que lo que mandamos a principios de semana. Hablemos de una visión acorde con lo que se necesita para dar un paso gigantesco hacia la meta de echar a este gobierno. Hablemos de un paso que va a crear una dinámica totalmente nueva en esta sociedad.

Hablemos del Informe presidencial, cuando Bush saldrá como un gallito, orondo, a presentar su programa de más guerra, más represión, más horror, ante todas las cadenas de televisión y con todos los ojos clavados en él. Pero cuando empiece su sarta de mentiras, de punta a punta del país la acción de masas ahogará políticamente sus palabras, y todo mundo tendrá que responder a ESO y la principal pregunta de la sociedad será, como dice el Clash, ¿DEBE QUEDARSE O DEBE LARGARSE?

Hablemos de cómo contestaremos esa pregunta con toda claridad a millones y millones de personas con más acción. Hemos estado lidiando con eso y en un minuto voy a presentar el nuevo plan del comité directivo.

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Pero antes voy a decir un par de cosas claras: es una propuesta enorme, pero es lo que la situación demanda. Después del importante comienzo del 2 de noviembre, ahora el movimiento no puede conformarse con crecer pasito a pasito. No es la misma rutina de siempre. Esto no es un proyecto especial ni una forma de crear un movimiento; es una propuesta seria de sacar corriendo a un gobierno, y no un gobierno cualquiera, sino uno que hay que sacar corriendo porque, ¿qué pasará si no lo hacemos?

La Convocatoria dice que el silencio o la parálisis no son admisibles. Para ahogar políticamente el Informe presidencial y catapultar la situación a una dinámica distinta, tenemos que sacudir a la gente Y tenemos que ser muy convincentes para que se unan. Mucha gente respondería de una manera positiva a la Convocatoria, pero no la conoce. Ese es el comienzo: tenemos que difundirla muchísimo más.

Por otra parte, tenemos que aprender a reconocer mejor qué frena a algunos que han oído nuestro mensaje, y responder mucho mejor a sus inquietudes. Pero podemos hacerlo. Las mismas cosas que llevaron a miles a sumarse al movimiento a pesar de represión y desesperanza siguen en pie, y cada día empeoran. Las mismas cosas que llevaron a todos y cada uno de los presentes a cambiar el rumbo de su vida siguen en pie, y cada día empeoran. Y la visión que nos inspiró (resumida en la Convocatoria) sigue en pie, y el potencial de convertir en realidad ese sueño aparentemente imposible se manifestó el 2 de noviembre y se puede manifestar con mucha más fuerza cuando respondamos al Informe presidencial. Podemos superar esos frenos, políticos y prácticos. Y lo haremos.

Este fin de semana tenemos que decidir que esto va a suceder y forjar nuestro propio marco de referencia para que así sea. Somos responsables ante todos los que no están aquí, a los que trabajaron en el trasfondo o a los que no pudieron venir hoy. Somos responsables ante nuestro creciente movimiento.

Por consiguiente, el comité directivo propone un plan más audaz y ambicioso para responder al Informe presidencial de Bush:

1) La noche del Informe, se movilizará gente por todo el país para Ahogar las Mentiras de Bush. Habrá concentraciones una hora antes del Informe (8 p.m. en el este y 5 p.m. en el oeste) para proclamar nuestra resolución de sacar corriendo al gobierno de Bush. Se verá la diversidad de nuestro movimiento: estudiantes de prepa que habrán pasado el día movilizando por todas partes; funcionarios de gobiernos locales que llevarán mociones de que se largue Bush; artistas prominentes y militantes; sindicatos; asociaciones profesionales; gobiernos estudiantiles; y más. Cuando Bush comience el Informe, retumbará una CACAFONÍA DE SONIDO para callarlo y ahogarlo: tambores, violines, silbidos, abucheos, rechiflas, megáfonos, ollas: toda una variedad de música, de hip hop a clásica. Sería bueno ir a ahogar el Informe frente a los grandes medios, como Fox News. Los que estén en asilos de ancianos o hospitales y los que trabajan de noche pueden participar donde se encuentren. Los estudiantes, especialmente de las preparatorias, podrían no ir a clases ese día y recorrer las ciudades en caravanas de carros, camiones y marchas.

Esta parte del plan utiliza nuestra gran fuerza, la participación de la juventud, tanto como el hecho de que mucha gente quiere participar dondequiera que se encuentre para decir: BUSH TIENE QUE LARGARSE Y LLEVARSE SU PROGRAMA.

2) Al sábado siguiente, nos organizaremos para llegar a la capital en camión, carro, tren o avión para protestar en la sede del gobierno. Participarán voces de conciencia destacadas para dar el veredicto popular sobre el Informe presidencial. Ese veredicto hará eco por las calles de Washington y del mundo: ¡FUERA! ¡FUERA! ¡QUE SE LARGUE BUSH! ¡SACAR CORRIENDO AL GOBIERNO DE BUSH!

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