La cacería de brujas del papa Benedicto

Revolución #027, 19 de deciembre de 2005, posted at revcom.us

Un nuevo documento del Vaticano acerca de los homosexuales y el sacerdocio recuerda los ataques de los nazis, quienes obligaron a los homosexuales a ponerse triángulos rosas y los metieron en campos de concentración. Con este nuevo documento, el Vaticano ha lanzado una campaña de persecución. Mandó inspectores del Vaticano a investigar cada uno de los 229 seminarios de Estados Unidos para buscar "evidencia de homosexualidad". Esto viene a ser lo mismo que una cacería de brujas.

El documento del Vaticano dice que no se debe ordenar a los que tienen tendencias arraigadas de homosexualidad. También prohíbe la ordenación de los "partidarios de la tal cultura gay". Dice que solo ordenarán a los hombres que tienen por lo menos tres años de "haber vencido" la homosexualidad. Este documento se aplica a los que van a entrar a los seminarios para prepararse para el sacerdocio, no a los que ya son sacerdotes.

El documento, que dice que la homosexualidad es "un trastorno objetivo" y "un pecado grave", repite la posición de un documento del Vaticano de 1961, que decía: "Se debe bloquear el avance a los votos y la ordenación a los que sufren de tendencias malvadas a la homosexualidad o la pederastia, pues para ellos la vida comunal y el ministerio sacerdotal constituyen peligros graves".

Una declaración del grupo People of Faith for Gay Civil Rights (Gente de fe a favor de derechos civiles para los homosexuales) respondió así: "Al aprobar este documento, el papa Benedicto se porta como si fuera el líder del partido nazi de su juventud, y no el líder de la iglesia de Jesucristo". Matt Foreman, del grupo National Gay and Lesbian Task Force, dijo que el nuevo documento del Vaticano es un insulto a miles de sacerdotes homosexuales. Acusó al Vaticano de haber lanzado una "campaña calculada para echarles la culpa a los hombres homosexuales por la conducta criminal de la propia iglesia cuando alentó y ocultó el abuso sexual que ocurrió por décadas". (periódico Red Eye,30 de noviembre de 2005)

Antes de que lo nombraran papa, Benedicto (el cardenal Joseph Ratzinger) fue por 25 años el principal inquisidor del Vaticano y defensor de la ortodoxia. Escribió posiciones oficiales acerca de la homosexualidad y luchó en contra del reconocimiento legal de las parejas homosexuales. Hace dos años, atacó las uniones civiles de homosexuales como una "distorsión del matrimonio". Escribió que "dentro de las uniones de homosexuales, están ausentes los elementos biológicos y antropológicos del matrimonio y la familia, que deberían ser la base para el reconocimiento legal de tales uniones". Uno de los elementos ausentes, escribió, es la "dimensión conyugal" para la "transmisión de la vida". Es decir, afirma que el propósito de las relaciones sexuales es la procreación, así que la sociedad no debe dar reconocimiento legal ni moral a las parejas homosexuales.

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