Revolución #51, 18 de junio de 2006


Sobrevivientes de Katrina luchan por regresar a casa
¡Déjenlos entrar!

Recibimos la siguiente carta de una lectora en Houston:

Nueva Orleáns, 4 de abril: “¡Si tengo que morir, quiero que sea en Nueva Orleáns!” gritó Gloria Irving, desafiante, en su silla de ruedas, al reunirse con ex residentes y partidarios que tumbaron la puerta de una cerca y entraron al proyecto habitacional St. Bernard. Armados con trapeadores, baldes y trajes de tyvex [material de construcción], y gritando “¡Déjennos entrar!”, unos 100 personas tomaron la situación en sus propias manos y declararon que tienen el derecho de regresar a casa.

St. Bernard, donde vivían unos 3,000 inquilinos (casi todos negros) antes del huracán Katrina, es el mayor proyecto habitacional público de Nueva Orleáns. Los residentes están desesperados por regresar ante las tácticas obstruccionistas de HANO, el Departamento de Vivienda de Nueva Orleáns (que está dirigido por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano federal). Miles de inquilinos están en el proceso de perder los fondos de FEMA (la entidad federal de manejo de emergencias) y temen terminar en la calle, y ahora les dicen que no pueden regresar a los proyectos por razones de “seguridad”. Solo 900 familias, de un total de 14,000 que vivían en las viviendas públicas, han regresado y el 90% de los apartamentos siguen cerrados, a pesar de que muchos no sufrieron daños del huracán.

3 de mayo: Los inquilinos de vivienda pública interrumpen una reunión de la junta directiva de HANO y Donald Babers, actualmente el único comisionado, tiene que dejarlos dominarla. El New Orleans Times-Picayune cita a una vocera de los inquilinos, Cynthia Wiggins, que le dijo a Babers: “Si no deja que esa gente regrese, habrá una manifestación en esta ciudad como ninguna que se haya visto. No vamos a dormir hasta que permita que esas mujeres y niños duermen en su casa. Todavía tenemos contratos válidos. ¿Va a arrestar a mujeres y niños?”

3 de junio: En respuesta a una convocatoria del United Front for Affordable Housing, una coalición de inquilinos, activistas y voluntarios establece un “Campamento de sobrevivientes” frente a St. Bernard y prometen “mantenerlo abierto hasta que el gobierno federal garantice vivienda a todos los damnificados de Katrina, especialmente los inquilinos de las viviendas públicas y los que reciben fondos de la Sección 8”.

El viernes 2 de junio, nos reunimos con inquilinos de St. Bernard que viven en el exilio en Houston, cargamos una camioneta con literatura revolucionaria y manejamos toda la noche a participar en esta batalla histórica.

Celebración de la resistencia

A pesar de las amenazas e intimidación, fue una celebración de resistencia resuelta, desafiante y feliz. Los inquilinos de St. Bernard se unieron a otros inquilinos de vivienda pública, activistas y trabajadores de socorro, entre ellos muchos jóvenes voluntarios de Common Ground Collective (uno de los primeros grupos de voluntarios que fue a Nueva Orleáns tras el huracán a ayudar a los residentes). Bailaron a la música jazz de enormes altoparlantes y montaron carpas en grandes paletas en medio del bulevar al lado del proyecto.

Los partidarios llevaron agua, sodas y comida. Unos inquilinos se abrazaron cuando se vieron por primera vez desde las inundaciones. Parecía una reunión familiar. Pero en medio del júbilo se sentía la seriedad: “No nos vamos hasta que nos dejen regresar”.

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