Revolución #56, 13 de agosto 2006


 

El Mundo No Puede Esperar moviliza para el día de resistencia masiva
En las últimas semanas se han dado importantes sucesos en la batalla por un día de resistencia masiva el 5 de octubre para parar y sacar corriendo al gobierno de Bush. El 3 de agosto, El Mundo No Puede Esperar publicó un desplegado de una página en el New York Times, con una gráfica asombrosa, la convocatoria del 5 de octubre, una lista impresionante de signatarios y una solicitud de donaciones. (El desplegado se puede leer o reproducir en http://worldcantwait.org/images/aug06ad.pdf).

La gira de El Mundo No Puede Esperar ha estado recorriendo el Sur y ahora está en los estados centrales, donde corre la voz, se conecta con el público y moviliza a participar en “una gran ola, y por medio de su firme resolución y gran cantidad de participantes hace una poderosa declaración política que no se pueda pasar por alto: faltar al trabajo (o salirse del trabajo), faltar a la escuela (o salirse de clases), unirse, participar en marches y mítines, atraer a muchos más y, con muchas formas de protesta política creativas y significativas durante todo el día, dejar saber que están resueltos a parar toda esta dirección desastrosa y sacar corriendo al gobierno de Bush por medio de movilizaciones de una oposición política masiva”.

Worldcantwait.org ( El Mundo No Puede Esperar)

5 de octubre:
¡Hay una manera de hacerlo! ¡Hay un día!

Piensen en todas las personas que están profundamente angustiadas por la dirección en que el gobierno de Bush ha encaminado al país… y al mundo… en todas las personas que están indignadas por la manera en que este arrogante gobierno busca someter a golpes a los pueblos del Medio Oriente y de todo el mundo, y pisotea nuestros derechos aquí… en todas las personas a quienes les preocupa el futuro de la humanidad y del planeta donde vivimos, y que reconocen que el gobierno de Bush representa una grave amenaza a esto… en todas las personas que sienten una profunda inquietud pero tienen miedo de estar solas e impotentes; o que dicen que les gustaría que se haga algo para dar marcha atrás a toda esta dirección desastrosa pero que nada lo logrará; o que esperan que los demócratas hagan algo para cambiar todo esto, a pesar de que cada día es más y más claro que no lo harán… en todas las personas que son una gran parte de la población de este país y cuyos sentimientos básicos los comparte la gran mayoría de la población del mundo.

Imaginen si, de esta enorme represa de gente, se desencadena una gran ola, y por medio de su firme resolución y gran cantidad de participantes hace una poderosa declaración política que no se pueda pasar por alto: faltar al trabajo (o salirse del trabajo), faltar a la escuela (o salirse de clases), unirse, participar en marches y mítines, atraer a muchos más y, con muchas formas de protesta política creativas y significativas durante todo el día, dejar saber que están resueltos a parar toda esta dirección desastrosa y sacar corriendo al gobierno de Bush por medio de movilizaciones de una oposición política masiva.

Si esto ocurre, la posibilidad de enderezar la situación y encaminarla en una dirección mucho más favorable adquirirá una nueva dimensión de realidad.

Pasará de ser una esperanza imprecisa de millones de individuos aislados, y la acción de unos pocos miles hasta la fecha, a ser una fuerza moral innegable que tendrá un impacto político sin precedente.

Hay una manera de plasmarlo en realidad. Hay un día, y viene pronto, cuando nos movilizaremos para hacerlo. Hay un vehículo y un medio por medio del cual se podrá transformar la angustia, indignación y frustración en una movilización política significativa, positiva y potente.

El 5 de octubre de 2006, en respuesta a la convocatoria de El Mundo No Puede Esperar—Hay que Sacar Corriendo al Gobierno de Bush, por todo el país participaremos en un día de resistencia masiva. La amplitud, la profundidad, el impacto y el poder de ese día dependen no solo de los militantes de El Mundo No Puede Esperar y de los demás organizadores de ese día… también dependen de ustedes, de nosotros, de todos los que esperan y buscan una manera de hacer algo que tenga el potencial de cambiar la situación.

Si no lo hacemos y no lo plasmamos en realidad, habrá consecuencias… muy negativas. Pero si respondemos al reto que se nos presenta y tomamos la historia en nuestras propias manos ese día, por medio de la acción política en gran escala, se podrá cambiar la situación en una dirección muy positiva en aras de un futuro mejor para la humanidad.

COMO DICE LA CONVOCATORIA DE EL MUNDO NO PUEDE ESPERAR—HAY QUE SACAR CORRIENDO AL GOBIERNO DE BUSH:

“La neta: la historia está repleta de luchas justas que triunfaron contra enemigos superiores. Pero también está llena de ejemplos de gente que se mantuvo al margen, esperando pasivamente que pasara la tormenta, y quedó ahogada por horrores que no se imaginó. El futuro no está escrito. EL FUTURO QUE NOS TOQUE DEPENDE DE NOSOTROS”.

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.

Basics
Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es
From Ike to Mao and Beyond