Revolución #88, 13 de mayo de 2007


¡No se debe permitir que despidan a Ward Churchill!

La decisión sobre el despido de Ward Churchill, catedrático de Estudios étnicos y ex director de la facultad, está en manos del presidente de la Universidad de Colorado (UC), Hank Brown. Hace poco el rector recomendó despedirlo, y si Brown está de acuerdo, le pasará su decisión al consejo rector para que dé la aprobación final.

En las últimas semanas Churchill ha recibido más declaraciones de apoyo de universitarios, profesores e intelectuales prominentes de Colorado y de todo el país. Pero se necesita redoblar la campaña con urgencia.

Carta de Boulder dice que la investigación de Churchill es una "farsa"

La universidad dice que quiere despedir a Churchill por su "mala conducta" académica, pero en realidad lo que ha impulsado la campaña contra él desde el comienzo es su crítica radical de la historia de Estados Unidos y de su papel internacional. Una carta pública del 19 de abril de Margaret LeCompte, profesora de Inglés y presidenta de la rama de la Universidad de Colorado en Boulder de la Asociación Americana de Profesores Universitarios (AAUP), descuartiza la investigación oficial de Churchill. Demuestra que la rectoría "organizó lo que parece ser un proceso imparcial, pero que en realidad lo ha manipulado… Esto le ha permitido a la rectoría decir que 'el proceso se cumplió’ y que fueron los profesores los que decidieron que se debe despedir a Churchill. Desafortunadamente, eso no es lo que pasó".

LeCompte demuestra que el comité especial que investigó a Churchill estaba predispuesto contra él desde el comienzo, especialmente el presidente del comité. "No tenía ningún miembro de su propio campo de estudio específico, y por eso no lo juzgó un jurado de sus iguales". Además, el comité examinó una cantidad limitada de información de fuentes conocidas por su parcialidad. Todo el proceso, concluyó LeCompte, "fue una farsa, que imitó la forma pero no la intención de un proceso de investigación imparcial, objetivo y académico".

LeCompte agregó que la afirmación del comité de que descubrió pruebas de mala conducta es falsa y que el informe "tiene defectos y tergiversaciones de funestas consecuencias". Mencionó la conclusión de Eric Cheyfitz, de la Universidad Cornell, un profesor de Estudios y derecho amerindios, de que el informe del comité "se debe anular" porque es "una vergüenza".

La carta concluye que "este caso importante… no se limita a Colorado. De hecho, es un caso para sentar precedentes de la derecha con la meta de emascular los derechos de los profesores universitarios. Lo dirige ACTA, la Association of College Trustees and Alumni, y otras organizaciones parecidas. Quien piense que exagero, debe leer las mismas publicaciones de ACTA, como 'The Colorado Model: Any State Can' [El modelo de Colorado: Lo puede hacer todo estado], 'How Many More Ward Churchills' [Cuántos más Ward Churchill] y últimamente 'Friends in High Places' [Amigos en altas posiciones].* Es muy importante que todos los que valoramos la libertad académica y la integridad de las universidades apoyemos la campaña para impedir que se vuelvan a dar cazas de brujas como la de Ward Churchill".

* Los "amigos" a los que refiere ACTA son Hank Brown, presidente de la Universidad de Colorado y cofundador de ACTA, y Michael Poliakoff, recién nombrado vicepresidente de Asuntos académicos e Investigación de la Universidad de Colorado. No menciona a Tom Lucero, otro miembro de ACTA, ni al ex gobernador Bill Owens, que recomendó despedir a Churchill por sus declaraciones políticas y que hoy es profesor de la Universidad de Denver.

Foro Nacional de Emergencia, el 28 de abril

La oposición al despido de Churchill resonó el 28 de abril en el "Foro Nacional de Emergencia para Defender el Disentimiento y el Pensamiento Crítico: Por qué no se Debe Despedir a Ward Churchill". Participaron estudiantes y profesores de Boulder, profesores de las universidades Denver, DePaul y Southwest Minnesota State, y un decano de la universidad Pitzer College de Claremont, California.

Además, el foro recibió declaraciones de apoyo a Churchill de académicos e intelectuales públicos prominentes de todo el país, por ejemplo, de las universidades Columbia, Yale, UC Berkeley, UCLA, Texas y Hawai.

El historiador Howard Zinn escribió: "El ataque a Ward Churchill se da en un momento de nuestra historia nacional en que los derechos constitucionales están bajo ataque por el gobierno, y cuando la guerra amenaza la vida y el bienestar de todos, y por eso necesitamos que el mercado de ideas sea lo más abierto posible. Si queremos vivir en una democracia, tenemos que proteger esa amplitud. Por eso la importancia de la defensa de Ward Churchill va más allá de su propia situación". Richard Falk, profesor de Derecho internacional, le hizo eco a las preocupaciones de Zinn: "Jamás en mi vida, los que vivimos en Estados Unidos hemos necesitado tanto la clase de debate enérgico y polémica creativa que tipifica la carrera distinguida de Ward Churchill. Todos vamos a perder si su defensa de principios fracasa".

Zinn y Falk son dos de los iniciadores de la “Carta abierta a la Universidad de Colorado para que revoque la decisión de despedir al profesor Ward Churchill”, que se publicó en el número del 12 de abril del New York Review of Books. Muchos otros iniciadores de la carta enviaron declaraciones de solidaridad, entre ellos Richard Delgado, profesor de Derecho de la Universidad de Pittsburgh; Immanuel Wallerstein, de la Universidad Yale; y Drucilla Cornell, de la Universidad Rutgers, quien escribió: "Ward Churchill es un académico valiente e importante. He seguido su obra cuidadosamente y he aprendido mucho de él. Pero lo defiendo porque hay más que su obra en juego. Estamos luchando para defender la libertad académica de todos. No podemos permitir que sienten un precedente peligroso con el caso de Ward Churchill". En el foro se presentaron declaraciones grabadas en video de Derrick Bell, profesor de Derecho; Huanani Trask, de Hawai; y la abogada Jennifer Harbury.

El distinguido profesor de Educación Bill Ayers, de la Universidad de Illinois en Chicago, mencionó la obra de Bertolt Brecht acerca del científico Galileo, quien se retractó de su descubrimiento de que la Tierra es redonda ante la amenaza de que la iglesia lo torturara. "El derecho a pensar, que está en disputa… esto es lo que simboliza el caso de Ward Churchill. El derecho de decidir qué ideas auspiciar, el derecho de investigar un tema en terrenos desconocidos, el derecho de retar a la iglesia y su ortodoxia en público… el derecho de pensar".

El profesor Hamid Dabashi, de la Universidad Columbia, recordó la famosa escena de la película "Espartaco", cuando Espartaco, para salvar a sus compañeros, se pone de pie y dice: "Yo soy Espartaco". Dabashi concluyó: "Hoy, todos los profesores de las partes más remotas del país dedicados al deber moral del disentimiento democrático son Ward Churchill. Junto con ese magnífico coro de esperanza para el futuro democrático de este país, yo también soy Ward Churchill".

Todas estas declaraciones están en línea en www.defendecriticalthinking.org, www.wardchurchill.net y otros portales.

Los estudiantes y profesores tienen que cerrar filas, apoyar a Ward Churchill y defender el disentimiento y el pensamiento crítico en este momento crítico.

 

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