El gobierno deportará a 13,000 árabes y musulmanes

Primero se inscribieron. y ahora van a botarlos

Obrero Revolucionario #1204, 22 de junio, 2003, posted at rwor.org

En diciembre de 2002, el gobierno ordenó que los hombres mayores de 16 años de Irán, Irak, Siria, Sudán y Libia que no tenían visa de residente se presentaran ante el Departamento de Inmigración y Naturalización a una "inscripción especial", para que les tomaran fotos y huellas digitales y los interrogaran. Durante los meses siguientes, árabes, musulmanes y sudasiáticos de otros 20 países tuvieron que presentarse.

El gobierno justificó la orden con el cuento de que era necesario "monitorear" a ciertos inmigrantes como resultado del 11 de septiembre.

Más de 82,000 hombres se presentaron voluntariamente ante la Migra. La mayoría pensó que sería un trámite de rutina. Muchos habían entablado solicitudes para la residencia permanente ("micas") y pensaron que cumplir las órdenes del gobierno agilizaría el trámite.

Se equivocaron. Un abogado de inmigración dijo: "Nunca había visto una trampa tan grande como esta".

A cientos que se presentaron voluntariamente los detuvieron en condiciones brutales y humillantes. A la mayoría los pusieron en libertad varios días después. Pero la pesadilla no terminó ahí.

El gobierno quiere deportar a 13,000 de los 82,000 que se inscribieron.

Ninguno de ellos ha sido acusado de ningún delito relacionado con "terrorismo", sino de quedarse después de que se venció la visa, de trabajar sin permiso y cosas por el estilo. Y por eso, ahora los pueden separar de la familia y amigos, y pueden perder el trabajo y sufrir otras penurias.

Los que no serán deportados (por ahora) tendrán que presentarse ante la Migra cada año e inmediatamente si cambian de domicilio, de trabajo o escuela. O sea que el gobierno los va a tener en las miras como posibles "terroristas".

La "inscripción especial" y las amenazas de deportación son parte de la represión fascista desatada después del 11 septiembre, especialmente contra los árabes, musulmanes y sudasiáticos, cuando el gobierno detuvo a miles por meses sin ninguna acusación y deportó a muchos por infracciones leves de inmigración.

Cuando se realizó la inscripción especial en diciembre, el director del Proyecto de Derechos de Inmigrantes de la ACLU expresó su inquietud al decir que "podría ser el preludio de mayores arrestos y deportaciones". Esos temores son justificados. Quien sabe de las redadas de judíos en Alemania o de japoneses en Estados Unidos durante la II Guerra Mundial, sabe que las listas son indispensables para la detención en masa.

El gobierno dice que esto es necesario por la "seguridad" de la ciudadanía, pero las medidas policiales y la represión de inmigrantes, especialmente de árabes, musulmanes y sudasiáticos, no tienen nada que ver con la "seguridad" de la gente de este país. Son maniobras del gobierno para controlar a la población y silenciar el disentimiento contra el monstruo imperialista de guerra y represión aquí.

Hoy están persiguiendo a inmigrantes de ciertos países. Los que no son blanco directo de estos ataques no pueden esperar a ver en qué quedará todo esto. La situación ya se ha pasado de la cuenta.

Imagínense el terror que deben sentir los inmigrantes ante los odiosos ataques del gobierno. Ahora imagínense esto: un amplio y resuelto movimiento que se solidariza con nuestros hermanos y hermanas inmigrantes; un movimiento que le dice al gobierno que no tolerará esta represión.

Esta es la hora de hablar, de resistirse y de parar estos ataques.

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"Juramos solidaridad con los que sufren por decir no a la guerra, por su religión, por el color de su piel. Juramos una causa común con todas las gentes de la Tierra hacia la justicia, la libertad y la paz. Otro mundo es posible y juramos hacerlo real".

de la Promesa de Resistencia de No en Nuestro Nombre

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El viernes 13 de junio, 75 personas se reunieron frente a las oficinas del Departamento de Inmigración y Naturalización de San Francisco para celebrar una rueda de prensa y condenar la intención del gobierno de deportar a 13,000 hombres musulmanes, árabes y sudasiáticos. La organizaron la Unión Americana de Libertades Civiles del Norte California, la Alianza Musulmana-Americana, Amnistía Internacional, la Red Triángulo Azul, ¡Rehusar & Resistir!, el Gremio Nacional de Abogados y el Foro Democrático Pakistaní-Americano. La apoyaron muchas otras organizaciones.

Veamos unas declaraciones de la rueda de prensa:

"Desde el 11 de septiembre, los musulmanes, árabes y sudasiáticos han sido víctimas de un contragolpe y han perdido casi todas sus libertades civiles y derechos constitucionales... En las escuelas dicen que nuestros hijos son terroristas... A los hombres y mujeres más venerados de nuestra comunidad los han atacado física y verbalmente".

Samina Faheem, Alianza Musulmana-Americana/Foro Democrático Pakistaní-Americano

"El gobierno tiene que dejar de atacar a gente inocente simplemente por su etnicidad o religión. El gobierno tiene que dejar de trastornar la vida de miles de familias inmigrantes inocentes. El gobierno tiene que dejar de equiparar inmigrante y terrorista".

Jayashri Srikantiah, Unión Americana de Libertades Civiles

"Estoy aquí como judía cuyos abuelos escaparon de Rusia para no ser víctimas de los pogromos. Hablo en calidad de madre de dos hijos perseguidos por las imágenes del Holocausto... Las personas por las que estamos aquí hoy participaron voluntariamente en una inscripción especial y ahora pueden deportar a 13,000 de ellas. No es muy diferente de los judíos a quienes obligaron a ponerse una estrella amarilla y después los metieran en los hornos. ¡Que no se repita!".

Riva Enteen, directora de programas del Gremio Nacional de Abogados

"Lo que está pasando con la amenaza de deportar a 13,000 individuos es incorrecto, injusto e inmoral. Estoy aquí como ciudadano americano para solidarizarme con mis hermanas y hermanos y decir que esto no es justo. A mis padres, mis tías y tíos, mis abuelos, a todos ellos los internaron durante la II Guerra Mundial. Todos cooperaron con el gobierno, suponiendo que los tratarían con justicia. Pero los metieron en campos de concentración en medio del desierto".

Reverendo John Oda, Iglesia Metodista Unida Pine

"Salvo Corea del Norte, la inscripción especial se enfocó exclusivamente en países musulmanes y árabes. Fue un ataque racista y da la impresión de que el gobierno de Estados Unidos aprueba semejantes prácticas".

Matthew Van Saun, Amnistía Internacional

"El 10 de enero, inspirados por la valentía de la comunidad iraní de Los Ángeles, cientos de personas se reunieron aquí mismo para denunciar la inscripción especial y las subsecuentes detenciones... Ese día, un orador dijo: `No vamos a parar hasta que tengamos cientos de personas frente a cientos de personas diciendo que van a tener que pasar por sobre nosotros para llegar a ellos'... Tenemos que difundir esa posición por toda la sociedad para que sea una fuerza que desafíe toda esta represión. Tenemos que crear un clima y una cultura de resistencia para que no se toleren tales ataques contra estas comunidades ni cualquier otra".

Ben Allen, Red Triángulo Azul


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