Bob Avakian: La formación de un revolucionario

Entrevista sobre Huey P. Newton y el Partido Pantera Negra. los años iniciales

Obrero Revolucionario #1213, 21 de septiembre, 2003, posted at rwor.org

En respuesta al interés de nuestros lectores sobre nuestro presidente, Bob Avakian, esta semana publicamos pasajes de una entrevista de mayo de 1989 sobre sus experiencias con el Partido Pantera Negra. Poco después del asesinato de Huey Newton en Oakland, XXX, un camarada del movimiento internacional, habló con el camarada Avakian acerca de Huey Newton y el Partido Pantera Negra en los años iniciales, y de lecciones para la lucha revolucionaria hoy. En esta discusión, el presidente Avakian recuerda la influencia de Huey en su propio desarrollo y su papel como líder revolucionario en general. Habla de las acciones y el pensamiento estratégico de Huey y los Panteras, de los problemas y los retos que confrontaron como la fuerza revolucionaria más avanzada de la década del 60 en Estados Unidos, y de lo que se puede aprender de todo esto para que nuestro partido desempeñe su papel de vanguardia hoy. La entrevista --"Bob Avakian habla sobre Huey Newton y los Panteras... los años iniciales... y lo que pasa hoy"-- está en la Internet en rwor.org.

XXX: Donde Huey cayó balaceado, pusieron flores y recuerdos de los Panteras. Uno era un ramo de flores con una tarjeta que decía: "A Huey: por los años iniciales". Esa es la parte que más aprecian. Como tú lo conociste, ¿podrías contarnos cómo era en esos años, a nivel personal y político?

B.A.: Veamos, yo conocí a Huey, a Eldridge Cleaver y a Bobby Seale... y naturalmente todos eran diferentes. Todos tenían un papel y una personalidad diferente... Una cosa que recuerdo muy claramente de Huey, que era diferente de Eldridge, por ejemplo, es que era muy intenso y se enfrascaba mucho en discusiones políticas. Las comenzaba él o si uno las comenzaba él se metía en ellas muy en serio... no quiero decir que no tuviera sentido del humor... quiero decir que lo hacía muy en serio. Con Eldridge era diferente, incluso en sus mejores tiempos. Yo me veía mucho con Eldridge porque trabajamos juntos en la revista Ramparts un tiempo, y además tenía contacto político con él y pasaba mucho rato en su casa platicando con él, o tratando de platicar con él... y ahí está la diferencia. Con Eldridge digo "tratando de platicar" porque, incluso cuando se sentaba a hablar y uno trataba de tener una discusión política seria, siempre daba la sensación de que él no lo tomaba muy en serio...

Con Huey uno siempre tenía la impresión de que si uno comenzaba una discusión política, o él la comenzaba, le entraba intensamente y con seriedad, que realmente las dos personas se podían encontrar en la discusión. Esa es una de las cosas que recuerdo.

Por ejemplo la vez que conocí a Huey... fue en un Programa Cultural Afroamericano del Merritt College en Oakland, organizado por un grupo llamado Soul Students Advisory Council, al que pertenecían él y Bobby Seale. Los dos estaban en ese Programa Cultural Afroamericano. Bobby Seale era el maestro de ceremonias y, no no sé si sabrás esto, Bobby Seale era un cómico e hizo varios números... fue muy chistoso, muy chistoso... y también hizo cosas muy serias. Creo que fue la primera vez que lo vi recitar un poema nacionalista titulado "Uncle Sammy Call Me Full of Lucifer'' (El tío Sam dice que soy un diablo), que es una denuncia candente del imperialismo estadounidense y la América blanca. Lo leyó cargado de intención, muy cortante...

XXX: ¿Bobby Seale?...

B.A.: Sí, Bobby Seale... cómo será que creo que una vez lo arrestaron por pararse en un banco en la avenida Telegraph de Berkeley a recitar ese poema... [risas]. Creo que lo arrestaron por incitar a motín o algo así [risas]. Va directo al alma del sistema y lo descuartiza... era incendiario en el buen sentido.

Pero volvamos a ese programa donde conocí a Bobby y a Huey. También es interesante cómo llegué ahí. Era una época en que había mucha conciencia nacional negra y mucho fermento revolucionario entre los negros... a mediados de los años 60... 1966 o algo así. Una noche yo estaba jugando básquet en un centro comunitario de Berkeley con Billy, un amigo mío, y después nos sentamos a cotorrear un rato... a hablar de esto y de lo otro --de política, en Estados Unidos e internacional, de la situación de los negros, lo que pasaba en el tercer mundo, Vietnam-- cosas así. En esas llegó "Weasel'', otro tipo, y nos pusimos a cotorrear con él. Al rato Billy se fue y Weasel y yo nos fuimos para su casa, tomamos café y platicamos con su mamá hasta las 3 de la mañana... vivía en Oakland... Platicamos toda la noche del Congo, el asesinato de Lumumba por los imperialistas y de mil cosas más... de la situación de los negros en Estados Unidos... y de otras cosas del momento. Bueno, traje esto a cuento porque Weasel fue el que me invitó... me contó de ese programa... ese Programa Cultural Afroamericano en Merritt y me dijo que fuera. Así que ahí estaba yo, uno de un puñado de blancos, y quizás por eso desperté el interés de Huey. Así que se me acercó...

XXX: ¿Esa fue la primera vez que hablaste con él?

B.A.: Sí, era la primera vez que lo veía y ni sabía quién era. Pero él se me acercó y debo haber tenido cara de "filósofo'' o algo así [risas], pues él me dijo: "¿Quién eres tú, Sócrates?'' [risas].

Casi no supe qué contestar, pero le dije que no y comenzamos a hablar hasta que al rato me dice: "Ah, tú eres uno de esos radicales blancos... ¿De qué grupo eres? ¿De PL?'' [Se refiere al Partido Progresista Laboral --Red.]. Y yo le dije que no, que no era de PL. Él dice: "Bueno, PL en realidad no es revolucionario''. En esos tiempos se consideraba que PL era un partido muy de avanzada, todavía se identificaba con Mao y se consideraba que era de avanzada. Pero ya tenía una vena reformista muy fuerte y no era muy revolucionario.

XXX: ¿Eso es lo que no le gustaba a Huey de ellos?

B.A.: Bueno, sí. Dijo: "No son muy revolucionarios que digamos. Pensó meterme, pero no son serios. No están dispuestos a entrarle a la lucha armada''. Y comenzamos a platicar sobre eso. Habló de muchas cosas... de Fanon, el Che Guevara y Mao... y básicamente su línea era que los pueblos del tercer mundo componían la mayoría del mundo, que los negros de Estados Unidos eran aliados de ellos y que eso tenía consecuencias estratégicas para la lucha en Estados Unidos. Nos embarcamos en una discusión muy extensa... No quiero ponerle confines estrechos porque hablamos de cómo confrontar el sistema y además de muchas cuestiones filosóficas... especialmente de filosofía política. Hablamos del sistema, de la historia de los negros en Estados Unidos, de su relación con otros grupos del país y de la relación de sus luchas. Mejor dicho, fue una discusión muy estimulante...

Esos son mis recuerdos de mi primer encuentro con él... y es un recuerdo muy vívido de Huey.

Pero en ese entonces todavía no existía el Partido Pantera Negra. Él y Bobby Seale todavía no habían formado el Partido Pantera Negra. Los dos estaban en Merritt y eran como la fuerza motriz de... creo que se llamaba Soul Students Advisory Council en Merritt. Por todas partes había mucho fermento... incluso en Merritt College y lugares así...

XXX: ¿Cuándo fue eso?

B.A.: Por 1966.

XXX: ¿Tú no estabas en ninguna organización, verdad?

B.A.: Yo andaba en la onda radical de Berkeley, del movimiento estudiantil y el movimiento contra la guerra... apoyaba y participaba en luchas de derechos civiles y cosas así... pero no estaba en ningún grupo radical o revolucionario organizado. Es más, en esa época yo no era revolucionario. Medio tenía un pie en la revolución y el otro en la reforma. Los que llegaron a ser más tarde el núcleo dirigente del Partido Pantera Negra... Huey, Bobby, Eldridge... gente así... fueron los que me ayudaron a plantar los dos pies firmemente en el campo de la revolución. Pero en esa época estaba entre dos aguas, con un pie en la reforma y otro en la revolución. Me atraía la revolución pero no había descartado del todo la idea de la reforma y todavía no entendía de lleno que este sistema no se puede reformar, que las reformas no pueden beneficiar a los oprimidos.

XXX: ¿Qué pasó cuando los Panteras comenzaron con su programa, especialmente cuando comenzaron la autodefensa y a hablar de la revolución? Como dices, era algo distinto al movimiento general de Berkeley, que era en parte reformista y en parte más radical. Y de repente aparece un grupo de negros en Estados Unidos que se le planta al sistema y lo confronta... concretamente, confronta a la policía. ¿Qué efecto tuvo eso en los que militaban contra la guerra y otras cosas?

B.A.: El efecto fue diferente en cada quien, según su posición y su manera de ver las cosas. ¡En general fue electrizante! Pero si era buena electricidad... dependía de la manera de ver las cosas de cada cual si era un choque bueno o un choque malo.

XXX : Ahora es parte de la historia. Quisiera darme una idea más clara... cuando dices "electrizante''... ¿parecía que eso era algo nuevo, algo diferente, nunca visto?

B.A.: Seguro, para las masas de negros y para gente como yo, atraídos por la idea de la revolución y que veíamos las posibilidades liberadoras de la revolución, fue algo increíblemente emocionante, algo electrizante en ese sentido.

Recuerdo que antes de formarse el Partido Pantera Negra tuve otro encuentro con Bobby y Huey; más tarde pensando en eso me pregunté si fue al comienzo de sus patrullas armadas en la comunidad negra. Me acuerdo que una noche Billy y yo íbamos en un carro por Oakland como a las 2 ó 3 de la mañana y en una calle nos encontramos con Huey y Bobby... el carro se les había descompuesto y estaban varados... Los recogimos y yo le recordé a Huey la conversación que habíamos tenido; comenzamos a cotorrear con Bobby Seale del poema "Uncle Sammy Call Me Full of Lucifer''. Le dije que se lo oí recitar en ese programa y comenzamos a platicar.

Más tarde me pregunté si esa fue una de sus patrullas, porque al comienzo eran apenas ellos dos que salían a patrullar... Me acuerdo que Bobby Seale me dijo... así de intensa era la cosa... que una vez después de hacer eso dos o tres veces... ¿Sabes a lo que me refiero, no? Salían Huey con su escopeta y Bobby Seale con una pistola .45 a buscar policías en el acto de apañar a una persona negra...

XXX: Sí, seguro...

B.A.: Y se bajaban del carro y se colocaban en una posición estratégica alrededor del policía. El policía naturalmente se friqueaba [risas]. Me acuerdo que Eldridge me contó que una vez un policía se le acercó y le dijo a Huey: "¿Cómo te llamas?'' y Huey le contestó: "¿Cómo te llamas TÚ, perro racista?'' [risas]. Y el policía no pudo más que decir: "¡Yo le pregunté primero!'' [risas].

¿Te imaginas?... La policía anda apañanado a un negro, dos negros se bajan de un carro, se colocan en posición estratégica, no se amedrentan y a todas luces están listos para llegar hasta el final si hay que hacerlo, y reducen al policía a decir [risas] "¡Yo le pregunté primero!'' [muchas risas].

Eso da una idea del efecto... pero me acuerdo que Bobby me dijo que era una cosa tan intensa que una vez Huey le dijo: "No doy más'' ¡y se fue a dormir 48 horas! Era así de intenso...

Estoy tratando de dar una idea del período formativo, antes de que el Partido Pantera Negra fuera un partido político plenamente desarrollado... No quiero decir que no tuvieran un programa político y una orientación definida... los tenían... pero eran apenas sus primeras etapas formativas. Apenas comenzaban. Todavía se llamaban el Partido Pantera Negra de Autodefensa...

*****

XXX: Has dicho que los Panteras llegaron a ser la fuerza revolucionaria más avanzada de fines de la década de los 60 en Estados Unidos: la principal fuerza revolucionaria. Tú los conociste alrededor de 1966. Trabajaste con ellos, los apoyaste y ayudaste a defenderlos cuando el gobierno y la policía comenzaron a atacar. Pero en 1968 decidiste que era necesario fundar una organización revolucionaria diferente: la Unión Revolucionaria, que más tarde fue el núcleo y fuerza motriz que fundó el Partido Comunista Revolucionario, EU en 1975. ¿Por qué no te quedaste con los Panteras? ¿Por qué no te hiciste miembro, por qué no ayudaste a construir su partido? ¿Por qué no pensaste que esa debía ser la principal organización política y trabajaste con ella?

B.A.: Bueno, sí lo hice... yo y otros revolucionarios del núcleo de la Unión Revolucionaria trabajamos con los Panteras en ese tiempo...

En cierto momento Eldridge me lo sugirió... que entrara al Partido Pantera Negra en vez de formar otro grupo, aunque fuera un grupo paralelo y en unidad con los Panteras...

XXX: ¿O sea como un miembro secreto, sin que se supiera?

B.A.: Sí. Por supuesto que un pequeño grupo de dirigentes sabría que yo era parte de la organización y yo seguiría su disciplina. Y lo consideré seriamente y lo discutimos con varios dirigentes de los Panteras. Pero no me parecía un buen paso en esos momentos... ser un miembro secreto del Partido Pantera Negra que la mayoría de sus miembros no conocería, tener una especie de rango especial... me pareció que no era correcto y finalmente decidimos que no. Me pareció mucho mejor desarrollar algo al punto de que se pudiera fusionar y tener un partido que uniera a todos los que querían seriamente una revolución y querían implementar un programa de revolución proletaria.

En esos tiempos yo mismo apenas comenzaba a captar por qué tenía que ser una revolución proletaria.Empezaba a captar eso... veía que tenía que ser por ahí... y pensé que lo mejor sería crear una organización paralela para después, paso a paso, fundirse en una organización única que fuera la vanguardia proletaria.

*****

B.A.: Yo creo que una de las dificultades muy serias para Huey personalmente y para los Panteras en general fue que en cierto sentido cayeron en una situación en que tuvieron que jugárselo todo antes de tener oportunidad de desarrollarse. A ver si puedo explicar esto. Mejor dicho, Huey surgió como líder en 1966-67 y el Partido Pantera Negra de Autodefensa, que más tarde fue el Partido Pantera Negra, solo tenía más o menos un año cuando ocurrió esa balacera y cuando Huey se vio ante la cámara de gas... o cadena perpetua... o lo que fuera. Se lo llevaron cuando el Partido Pantera Negra apenas comenzaba, es decir, no pudo seguir dirigiéndolo directamente. Era apenas un núcleo en ese entonces. Fue un comienzo muy importante pero era apenas un comienzo.

Era una cosa que Huey todavía no tenía perfectamente... como te decía hace un rato, sus ideas no estaban plenamente desarrolladas sobre muchas de estas cosas. En especial cosas importantes, como cómo se hace para... cómo "tronarlo todo en Babilonia'', digamos. Apenas estaba bregando con esas cosas.

Naturalmente, nadie de repente, puum, de la noche a la mañana es... uno da el salto de volverse revolucionario, ve que eso es necesario y se compromete. Huey había hecho eso. Eso era lo que atraía de lo que él hacía... Esa fue la primera impresión que me dio, por eso me jaló... porque obviamente estaba comprometido, lo tomaba con gran seriedad y estaba dispuesto a luchar con uno sobre eso. Pero uno no... simplemente porque uno da ese salto y capta en términos fundamentales lo que hay que hacer y se compromete a hacerlo --ok, estoy dispuesto a dar la vida por esto-- no quiere decir que uno lo entienda todo. Hay que pensar, el pensamiento tiene que desarrollarse. Vaya, nunca se desarrolla del todo, siempre está en desarrollo, pero las ideas todavía están en una etapa inicial. Para usar un ejemplo, es como una especie de infancia, como un niño que apenas empieza a caminar; así es uno cuando empieza a ser revolucionario.

Todo mundo, todo individuo, y en líneas más generales todo grupo, tiene que pasar por eso. No se puede empezar siendo una organización altamente desarrollada, por definición. Así es la cosa...

Yo creo que una de las principales cosas que le dieron duro a Huey, una de las grandes contradicciones que tenían que solucionar los Panteras... y que también tenemos nosotros ahora... algo con lo que la vanguardia en Estados Unidos tiene que aprender a lidiar... es un problema básico para la revolución en Estados Unidos en particular: la situación del pueblo negro como nación oprimida y la "brecha'', se podría llamar, entre lo que sufren los negros --la forma en que los hacen vivir y su deseo de alguna especie de cambio drástico-- la diferencia entre eso y la posición de mucha de la población de Estados Unidos. ¿Cuál es la relación entre la lucha del pueblo negro para acabar su opresión y otras luchas contra el sistema? ¿Se puede unir todo eso para construir una lucha revolucionaria que tumbe este sistema... y si la respuesta es sí, cómo?...

Para encontrar una respuesta a estas preguntas esenciales se necesita la ideología más avanzada, más completamente revolucionaria. Se necesita el marxismo-leninismo- maoísmo... Se ha necesitado tiempo para que nuestro Partido se desarrolle siguiendo esta ideología y para que sepa cómo ser el partido de vanguardia en esta situación. Pero lo hemos hecho... y lo estamos haciendo... y tenemos que seguir haciéndolo... Tenemos que seguir profundizándolo y afilándolo a medida que luchamos hoy.


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