La valentía de Mitchell Crooks
Preso y amenazado por filmar golpiza policial

Obrero Revolucionario #1227, 1° de febrero, 2004, posted at rwor.org

El 4 de julio de 2002, Mitchell Crooks estaba de vacaciones, cuando de repente, "oí a una mujer gritar, `¡Quieto ahí!', e inmediatamente supe que tenía que ver con la policía".

Crooks agarró su videocámara y salió del motel para captar la ya famosa escena de la paliza de Donovan Jackson por policías de Inglewood, un suburbio de Los Ángeles. En el video se ve cómo agarran al joven de 16 años y le dan una paliza, lo estrellan contra la capota de un carro y lo siguen golpeando.

El micrófono de la cámara también grabó a Crooks decir: "Ahora van a venir por mí". Temeroso de que tendría que darles a los policías el video, sacó la cinta y se la dio a un huésped del motel.

En cuestión de minutos, 17 sheriffs recorrieron el motel buscando la cinta. Crooks dijo: "El 90% de los que estaban ahí me vieron grabar, pero no soltaron ni una sola palabra. Todos sabíamos que si la encontraban, nadie la vería, desaparecería".

La policía no encontró el video. Mientras tanto Crooks hizo copias para la prensa, y pronto salió en los canales de TV de Los Ángeles, otras ciudades y hasta recorrió el mundo.

Hubo mucha indignación por todo el mundo y enseguida se armaron protestas airadas. Las autoridades, recordando la Rebelión del 92 por la paliza a Rodney King, tomaron medidas de precaución inmediatas y acusaron a dos policías. Uno de ellos, Jeremy Morse, solo tenía tres años en el departamento de policía pero ya tenía seis quejas por maltrato.

La policía se enteró de quién grabó la paliza y lo fueron a buscar. Mitchell llamó a la fiscalía para ver si podían llegar a un acuerdo, pero lo mandaron a presentarse ante un jurado indagatorio, lo cual hizo voluntariamente. Pero cuando le pidieron que entregara la cinta se puso nervioso.

Al día siguiente, cuando lo entrevistaba una emisora de radio, entró un fiscal de distrito y le dijo en tono amenazante: "Mitchell, tienes órdenes de comparecer ante un jurado indagatorio. ¡No faltes! Espero verte en un tribunal penal".

Crooks le dijo al entrevistador: "Vienen por mí por haber filmado el video y ahora temo que me maten".

En una entrevista reciente en la emisora KPFK, Crooks explicó: "Da miedo desafiar al sistema, y yo sabía que eso es lo que había hecho".

Al día siguiente, cuando iba a otra entrevista en la emisora CNN, unos detectives lo esperaban a la entrada y lo detuvieron antes de entrar al edificio. Lo metieron en una camioneta particular y se lo llevaron a la fuerza. Todos los que estaban presentes oyeron sus gritos.

Más tarde lo atendieron en un hospital por heridas y se lo llevaron al norte de California, con una orden de arresto por asuntos de tránsito y un cargo falso de robo. Pasó seis meses en un calabozo 23 horas al día, sin correo ni a visitas.

¡Por contraste, ninguno de los policías que agredió a Donovan Jackson ha pasado un solo día en la cárcel!

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Las autoridades aprovecharon el juicio para, en palabras de Mitchell, "desinflar la ira popular" y no para castigar a los dos policías.

Para empezar, trasladaron el caso de Inglewood, una comunidad afroamericana, a South Bay, un suburbio donde no se ve con buenos ojos a los que no son blancos. La defensa rechazó a jurados negros con tanto descaro que el juez tuvo que invalidar la decisión de rechazar a un posible jurado porque "se parece demasiado a Donovan Jackson".

Durante el juicio la fiscalía demostró que no tenía ganas de procesar a los policías; ni siquiera llamó como testigo a Crooks ni a ninguno de los más de 20 testigos. El "experto en el uso de fuerza" que dio testimonio fue un comandante del Departamento de Sheriffs del Condado de Los Ángeles que expresó simpatía por Morse y dijo que nunca debieron haber levantado cargos a los policías.

Así que no sorprendió que el jurado absolviera a un policía y se declarara en desacuerdo con respecto a Morse. En cuestión de días, la fiscalía anunció que volvería a juzgar a Morse.

(La policía de Inglewood despidió a Morse cuando lo acusaron y ahora este ha entablado una demanda contra la alcaldía por "discriminación inversa", o sea, ¡dice que lo despidieron por ser blanco!)

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Hace dos semanas escogieron un nuevo jurado para el juicio de Jeremy Morse y esta vez se supone que el video de Crooks será una pieza clave.

Mitchell Crooks dice que en los últimos meses han aumentado las amenazas de muerte y que cada vez son más explícitas. "He recibido mucho correo electrónico. Unas cartas están escritas con esmero y otras son burdas, descaradas. La policía me hostiga en la calle. Hasta tuve que conseguirme un perro para salir".

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El 22 de octubre de 2003, Mitchell Crooks estuvo en Los Ángeles para participar en el Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación.

"No estaba seguro de que quería ir a eso. Escuchar a los parientes de asesinatos policiales le quitó importancia a mi situación. Luego me di cuenta de que no se trata de mí, sino que tengo una responsabilidad". Nos dijo: "Tenemos un problema de brutalidad policial en todo el país. En Miami, en las protestas contra el Área de Libre Comercio de las Américas. Vi el video de la paliza policial en Cincinnati, ¡me dio asco! Cómo le daba con la macana, como si lo estuviera apuñalando una y otra vez y luego bailando sobre la sangre derramada. Y lo siguen haciendo con impunidad. Es cierto lo que dice la Coalición 22 de Octubre: `La brutalidad policial no terminó el 11 de septiembre'. ¿Le hubieran dado la paliza que le dieron a Donovan a plena luz del día si no supieran que se pueden salir con la suya? Creen que pueden hacer lo que les da la gana. ¿Queremos vivir en un estado policial? ¡No! Tenemos que afrontar la situación".

Cuando el corresponsal del Obrero Revolucionario/Revolutionary Worker Michael Slate entrevistó a Mitchell Crooks en su programa "Beneath the Surface" de la emisora KPFK, explicó por qué denunció este acto de brutalidad contra un joven negro. Dijo: "Estoy harto de vivir en esta sociedad dividida por el color, la raza y las clases. Esas son las cosas que hacen para tener a la gente bajo control. Estoy cansado de vivir en un mundo así, es algo del siglo pasado, del milenio pasado. Yo soy solo una persona blanca que se opone, pero como yo hay muchos otros blancos que se oponen a esto. Hay que tomar una posición contra la opresión racial".

Mitchell Crooks dijo que lo inspiraron los jóvenes rebeldes de Los Ángeles. Dijo: "Fue cuando los Lakers ganaron su primer campeonato [de baloncesto]. Fue un despertar. Vi que afuera del estadio se estaba escribiendo la historia. Cuando vi a los chavos bailando en torno a las fogatas, supe que iban a usar su fuerza y conocimiento contra el sistema. En ese entonces no sabía qué parte jugaría yo, pero todo eso me ayudó a ver quién es mi enemigo y a tomar posición".

Agregó: "Yo soy prueba de que la revolución es posible, porque yo no soy la clase de persona que hubiera tenido las agallas de tomar el video que tomé y de darlo a conocer. Antes, no lo hubiera hecho. Pero la rebelión de los Lakers me despertó y me dije: `Si no lo hago, mis sueños quedarán en ruinas'. Tenemos que organizarnos y conseguir que muchos más participen en la lucha. Tenemos que animar a los demás, tenemos que conseguir que se comprometan. Eso es lo que procuro hacer todos los días".