Recordemos a Luis Güereña: ¡Voz de Tijuana No!

by Nicolai García

Obrero Revolucionario#1230, 22 de febrero, 2004, posted at rwor.org

Cada vez que hago una cinta de música para un compañero, grabo unas canciones de ¡Tijuana No! Se disolvió hace un año (vi su último show en L.A.), pero ¡Tijuana No! sigue siendo una de mis bandas favoritas.

Hace poco me entristeció enterarme de la muerte de Luis Güereña, fundador y compositor del grupo, en Tijuana. Tenía 44 años y murió de un ataque cardíaco.

Mi tío me dio a conocer el grupo cuando yo era estudiante de prepa. Acababa de sacar el álbum "Contra-Revolución Avenue" y cuando fui a visitarlo tocó varias de sus canciones favoritas. Me gustó la mezcla de punk y ska con instrumentos indígenas peruanos.

Para mi tío, que pasó la mayor parte de la vida en México, y otros chavos mexicanos que odian al corrupto gobierno mexicano, Luis y ¡Tijuana No! decían la neta sobre la injusticia. También daba voz a una nueva generación que está harta de este sistema y cree que se puede destruir y reemplazar con algo mejor.

Al comienzo, Luis desempeñó un papel central en la onda punk de Tijuana. Organizó uno de los primeros shows punk en los años 80 y llevó varios grupos importantes de California, como los Dead Kennedys y Black Flag. Los jóvenes de Tijuana que no tienen ni lana ni visa los vieron por primera vez. Cuando su primer grupo, Solución Mortal, iba a tocar en San Diego o L.A., tenían que llevar a escondidas al bajista porque no tenía documentos.

Luis odiaba las desigualdades e injusticias que causa la dominación yanqui en México y se oponía a las leyes contra los inmigrantes, como la Proposición 187 de 1994 que negaba a los inmigrantes sin documentos servicios médicos, educación y otros servicios (los tribunales la anularon después). En su música decía que esa dominación obliga a mucha gente a cruzar la frontera para subsistir, a pesar de los peligros.

En la canción "Travel Trouble", habla de la hipocresía del capitalismo, donde el dinero y la contaminación ambiental tienen rienda suelta mientras que los seres humanos no pueden viajar si no tienen papeles. "Viaja, viaja como el dinero/Viaja, viaja como la droga/Viaja, viaja como la contaminación/viaja, viaja como las corporaciones. Conoce los países, conoce el mundo/Cruza los océanos, cruza los caminos/Cruza las cercas saltando, rompe las puertas.". [Traducción del OR]

Luis y ¡Tijuana No! apreciaban todas las culturas y eso se veía en su música. Le dijo a la revista Frontier Magazine:"Siempre hemos sido flexibles, siempre hemos explorado la cultura mexicana y todas las culturas del mundo".

En lo político, Luis era anarquista y de vez en cuando criticaba en las canciones a los partidos de vanguardia y la "ideología". Pero apoyaba la resistencia y la rebelión contra el imperialismo por todas partes. A comienzos de la década de 1980, apoyó las insurgencias prosoviéticas de Centroamérica y organizó conciertos para recaudar fondos para el FMLN de El Salvador y los sandinistas de Nicaragua. Más tarde ¡Tijuana No! recaudó fondos para los zapatistas.

Pero por otro lado respetaba a los maoístas; dijo que "no los disuadió el colapso de la Unión Soviética". Un compañero de Luis nos dijo que le inspiró mucho la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista en 1984.

Condenaba el sistema con un estilo humorístico y a veces polémico dondequiera que iba el grupo: México, Europa, Estados Unidos, etc. Luis hablaba de la injusticia, el racismo y la dominación imperialista de México y exhortaba a la rebelión.

En uno de mis momentos favoritos del show, Luis se vestía de tío Sam-Adolfo Hitler para ridiculizar a los fascistas y derechistas. Levantaba el brazo derecho en un saludo nazi y le decía al público (principalmente latino) que eran feos y que no quería que los inmigrantes "ilegales" entraran a su país. El público respondía con indignación y le soltaba insultos, como esperaba.

Lo hacía para entretener, pero también para hacer pensar: ¿De dónde viene el racismo y la discriminación? ¿Por qué tanta gente tiene que cruzar la frontera?

Luis era internacionalista y quería acabar con las injusticias contra los de abajo. Le dijo a Frontera Magazine : "Hasta que se mejore la calidad de vida de los de abajo del mundo, siempre cantaremos de la conciencia política. Si los que le causan tanta miseria a los desfavorecidos no cambian su manera de actuar, tendremos que seguir diciéndolo".

Los chavos rebeldes de ambos lados de la frontera (y de todo el mundo) querían a Luis porque creaba música que daba voz a su indignación y hablaba de importantes temas políticos. Siempre tenía presente la humanidad y un futuro diferente. Yo no siempre estaba de acuerdo con él sobre el camino, pero respeto su sinceridad y resolución.

Un miembro del capítulo de San Diego de La Resistencia, una organización que lucha contra todos los ataques a los inmigrantes, que conoció a Luis durante 20 años lo describió así: "Una persona que siempre tenía presente la lucha popular y cuya intensidad era un reto a los demás". En Tijuana y por todas partes veía la pobreza y miseria. Uno de sus canciones favoritas era "Transgresores de la ley", sobre el levantamiento de los campesinos e indígenas de Chiapas en enero de 1994, el día que entró en vigor el TLC/NAFTA.

Vivió 20 años en la casa de su familia en La Coahuila, un barrio pobre de Tijuana. Se decía que no tenía la mejor voz del grupo, pero su rebeldía y pasión lo magnetizaban. A pesar de sus payasadas, el público captaba lo importante que era su punto de vista y lo consideraba el Joe Strummer de México.

Nunca lo conocí personalmente, pero sé que su música perdurará por medio de los entusiastas y las cintas de resistencia, al lado de The Clash, Public Enemy, Rage Against the Machine y Ozomatli.