25 de abril: Cientos de miles se manifiestan en Washington

En defensa del derecho a decidir

Obrero Revolucionario #1239, 9 de mayo, 2004, posted at http://rwor.org

El 25 de abril, casi un millón de personas marcharon por las calles de Washington, D.C., para defender el derecho al aborto en Estados Unidos y por todo el mundo y para protestar por la guerra contra la mujer del gobierno de Bush. Fue la primera manifestación pro aborto desde hace 12 años, y un suceso muy bueno y necesario.

La enorme protesta, en que mucha gente participó por primera vez, demuestra que millones de personas están profundamente inquietas por la dirección de esta sociedad y por las guerras culturales que se libran por todo el país. El gran porcentaje de universitarios, junto con la receptividad al lema "aborto a solicitud y sin pedir disculpas" y a una posición revolucionaria sobre el aborto y la liberación de la mujer, demuestran que mucha gente está buscando soluciones.

Millones de personas buscan un cambio y quieren expresar su odio por la visión de la sociedad que propone el proyecto de Bush. Eso demuestra el potencial para forjar un gran movimiento de resistencia. Pero el nivel político de la manifestación subrayó lo importante que es concientizar a millones acerca de las raíces de las guerras culturales, de qué clase de resistencia se requerirá para derrotarlas, y de por qué la transformación revolucionaria de la sociedad es necesaria y posible si lo que queremos es ir más allá de los límites del sistema imperialista y emancipar a la mujer.

Los organizadores canalizaron a la multitud hacia el proceso electoral y exhortaron a votar por los demócratas. Eso demuestra que los manifestantes tienen que conectarse con el movimiento revolucionario, y que los revolucionarios y comunistas tenemos mucho trabajo que hacer. porque los demócratas no ofrecen un camino para pelear contra las fuerzas y el sistema que han producido este odiado gobierno resuelto a imponer el dogma religioso y los valores tradicionales: un gobierno que se opone al aborto, los matrimonios de gays, la sexualidad adolescente, la educación sobre el control de la natalidad, la diversidad cultural y el disentimiento político; un gobierno que está librando guerras y ocupaciones brutales e injustas en Irak, Afganistán y atribuyéndose el derecho de dominar todo el planeta; un gobierno que se da nuevos poderes para espiar, arrestar y quitarle los derechos políticos a la población. Un vistazo al gobierno de Bill Clinton (cuya doctrina de "abortos legales pero raros" puso la lucha por el derecho al aborto a la defensiva) demuestra que votar por los demócratas no derrotará ese programa social. Además, hay que hacer una pregunta: ¿Por qué no participó John Kerry en la marcha en Washington?

Como hemos señalado, hay que denunciar, condenar y oponernos a todo lo que Bush representa. Esto no se puede hacer enfocándonos en las elecciones, donde está prohibido incluso mencionar estos temas. Hay que forjar algo más, algo independiente, algo resuelto. Tiene que manifestarse en acciones que no se puedan tapar, negar ni tergiversar. en las calles y por toda la sociedad. Millones de personas que quieren borrarle a Bush su odiosa sonrisita tienen que captar por qué esa clase de resistencia es necesaria y por qué la convocatoria de un millón de personas en las calles de Nueva York durante la Convención Nacional del Partido Republicano para "decirle no a Bush y a todo lo que representa" tiene que plasmarse en realidad.

¿Habrá una cultura de resistencia capaz de derrotar la guerra contra la mujer? ¿O los que odian lo que está pasando en esta sociedad se dejarán arrastrar por la política y los politiqueros de la clase dominante?

Hay que examinar más profundamente las contradicciones del sistema capitalista/imperialista que causan las guerras culturales, y cómo los imperialistas están desencadenando la moral tradicional y el fundamentalismo religioso en un momento cuando se está erosionando la base de la familia patriarcal tradicional y los valores familiares tradicionales. Hay que captar que esta es una contradicción que se está agudizando y que habrá que resolver de una u otra manera.

Como escribió la corresponsal del OR Osage Bell: "El presidente del PCR, Bob Avakian, ha dicho que esta es una contradicción muy explosiva. Para los que gobiernan este sistema, es sumamente importante `contener' esa contradicción y no permitir que desgarre la sociedad. No quieren que gran cantidad de mujeres, incluso muchas mujeres profesionales y de la clase media, pasen a una oposición radical al statu quo.

"¡Pero los que soñamos con una sociedad diferente sí lo queremos! Queremos desencadenar a la mujer y al hombre para tumbar completamente las antiguas tradiciones del patriarcado. Es posible -- ¡y necesario!-- soñar con una sociedad futura en que los hombres y las mujeres se relacionen libremente basándose en el respeto mutuo y luchen juntos para conseguir la auténtica liberación. Hay que idear nuevas formas de relaciones íntimas y familiares libres de la opresión tradicional. ¡Y tenemos que enfocarnos en plasmar ese futuro en realidad!

"Al agudizarse esas contradicciones, ¿cómo se resolverán? No queremos suavizarlas sino agudizarlas, ¿pero con qué fin?"

Lo que está en juego en estas elecciones es si avanzaremos hacia un futuro diferente y daremos el próximo paso hacia la liberación de la mujer y de toda la humanidad, o si nuestras esperanzas y nuestros sueños serán aplastados.