Obrero Revolucionario #1242, 30 de mayo, 2004, posted at http://rwor.org
El 18 de mayo, en respuesta a la mayor invasión de Gaza por el ejército israelí desde la guerra de Seis Días de 1967, el presidente Bush declaró que Israel "tiene todo el derecho de defenderse del terror".
¿Qué clase de acciones defiende Bush?
En la actual ofensiva israelí, que tiene como blanco el campo de refugiados Rafah (en el sur de Gaza cerca de la frontera con Egipto), los israelíes han matado a docenas de palestinos. Los hospitales están repletos de heridos y cadáveres, muchos de niños.
El ejército está sitiando barrios enteros. Cortó la electricidad, impide la entrada de comida y agua, y despachó a francotiradores para castigar a los que violen el toque de queda.
Con tanques y aplanadoras está tumbando casas y dejando a centenares de palestinos en la calle. Amnistía Internacional informó que Israel ha demolido más de 3,000 casas desde septiembre de 2000 como parte de una política de castigo colectivo, y calificó las acciones de Israel como "crímenes de guerra".
El terror contra la población civil es lo que Israel llama "autodefensa".
Bush y la clase que representa (y el candidato presidencial del Partido Demócrata, John Kerry) no se cansan de justificar las acciones de Israel como parte de la "guerra contra el terrorismo", un testimonio muy claro de lo que realmente significa esta "guerra".
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El gobierno israelí de Ariel Sharon dijo que invadió a Gaza para impedir el contrabando de armas de Egipto. El embajador israelí a la ONU chilló: "Gaza, y Rafah en particular, está a punto de convertirse en una base de misiles apuntados contra las ciudades y ciudadanos de Israel".
Israel acusa a los palestinos que viven cerca de la frontera de excavar túneles para llevar armas de Egipto, y anunció un plan para tumbar centenares de casas y ensanchar la "zona de seguridad" a lo largo de la frontera.
Israel ha creado una de las mayores fuerzas armadas del mundo con la ayuda de miles de millones de dólares al año de Estados Unidos. Tiene misiles de alta tecnología, bombarderos, tanques, helicópteros artillados y armas nucleares. ¡Es el colmo de la ridiculez que se queje de que el contrabando de unas pocas armas por túneles es una grave "amenaza a la seguridad"!
El verdadero propósito de la invasión es aplastar toda oposición palestina a la ocupación, especialmente la oposición armada, que Israel califica de "terrorismo".
Incluso antes de la invasión, Israel aceleró la demolición de casas en Gaza. En 2003 tumbó un promedio de 65 casas al mes, y en los primeros meses de este año el promedio subió a 104. En la primera mitad de mayo destruyó 191.
Cuando se enteraron del plan de tumbar casas, los palestinos que viven en la zona demandaron al gobierno ante la Suprema Corte israelí. Pero en vez de pararlo, la corte le dio rienda suelta al ejército. Es un buen ejemplo de cómo funciona la "democracia" israelí, que tanto alaban los imperialistas yanquis.
En Rafah, miles de palestinos abandonaron la zona donde iban a tumbar casas. Las calles estaban repletas de carretas tiradas por burros, camiones y carros llenos de enseres.
A muchos palestinos les hizo recordar el establecimiento del estado de Israel en 1948 (que los palestinos llaman al-Nakba, o la catástrofe). Los sionistas masacraron a miles de palestinos y más de 700,000 se vieron obligados a huir por miedo de más barbaridades. Muchos terminaron en los campos de refugiados de Cisjordania y Gaza. Miles de los que hoy viven en Rafah son víctimas de al-Nakba.
El 18 de mayo, las aplanadoras artilladas israelíes entraron al campo, protegidas por helicópteros.
Abu Taha, un taxista de 34 años, dijo: "A las 3 de la madrugada anunciaron: `Váyanse de la casa o los mataremos'". Su primo, Nahid Abu Taha, reunió a los familiares en un salón cuando las aplanadoras empezaron a tumbar la casa. "Levanté a los niños en los brazos y le grité al conductor que parara, pero no paró. Así que corrimos".
Mientras las aplanadoras tumbaban las casas, los helicópteros soltaron misiles que mataron a por lo menos 12 personas e hirieron a muchas más.
Entre los muertos de ese día figuran Asma Mughayer, de 16 años, y su hermano Ahmed, de 13 años. La familia dice que lo mataron los francotiradores israelíes cuando fueron al techo de la casa para dar de comer a sus palomas y recoger la ropa limpia.
El ejército israelí dijo que los dos murieron cuando estalló una bomba que manufacturaban para atacar a los soldados. Pero en el hospital, el Dr. Ali Moussa mostró a los periodistas que los dos tienen una sola herida: un agujero de bala en la cabeza.
El Dr. Moussa dijo airado: "Son mentirosos, mentirosos. Estos chicos tienen agujeros de bala en la cabeza. La propaganda israelí, de que murieron en un accidente con una bomba, es una mentira. Sueltan muchas mentiras. Dicen que no matan a niños a propósito, pero un cuarto de los muertos el primer día son niños. La prueba está en el depósito de cadáveres. Esta joven, ¿parece que la mató una bomba?"
El 19 de mayo, los niños y adolescentes de Rafah se pusieron a la cabeza de una protesta contra la invasión. Iban rumbo al barrio Tel Sultán, sitiado por los israelíes, a llevar a los heridos al hospital. Pero en un cruce tropezaron con los tanques israelíes, uno de los cuales abrió fuego.
El periódico Washington Post describió lo que pasó: "El proyectil estalló contra una torre eléctrica. y acribilló a los manifestantes con afiladísimos trozos de la torre y del proyectil. Said Zourob, de 20 años, dijo que estaba en la manifestación cuando el tanque disparó por primera vez y que cinco personas cayeron. Luego disparó de nuevo, seguido por varios misiles de los helicópteros.
"Los testigos dijeron que el ejército no hizo ninguna advertencia antes de abrir fuego. Hubo varios estallidos ensordecedores, y se oyeron los gritos de los niños entre la sangre y los brazos y piernas cortadas. Llenos de pánico, algunos huyeron corriendo. Otros intentaron llevarse a los heridos. Los hombres levantaron a los muchachos heridos en los brazos y fueron en busca de una ambulancia o un médico". El ataque mató a 10 personas e hirió a muchas más (la mitad eran niños).
Una vez más el gobierno israelí le echó la culpa a los palestinos: dijo que unos "combatientes" infiltraron la manifestación. Pero los informes periodísticos demuestran que los israelíes fueron los únicos que dispararon.
Un vocero del gobierno dijo: "Estamos librando una lucha contra el terrorismo. Hacemos todo lo posible para no lastimar a la población civil. Solo atacamos a los terroristas". Esa es la lógica mortífera de una ocupación injusta: los que mueren a manos de nuestras fuerzas se lo merecen porque son "terroristas". Si mueren o sufren heridas los que no son combatientes, es una parte necesaria de la "guerra contra el terrorismo".
Tras cuatro días de ataques, el ejército israelí empezó a retirarse de Rafah. Pero la operación no ha terminado por completo y todavía está programada la demolición de más casas.
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La invasión de Gaza provocó indignación por todo el mundo, así que el gobierno estadounidense se vio obligado a criticar débilmente a Israel. Cuando el Consejo de Seguridad de la ONU condenó la demolición de casas y otros crímenes israelíes, Washington se abstuvo de votar (en vez de votar en contra, como de costumbre).
A veces Estados Unidos critica a Israel por "ir demasiado lejos" o se hace pasar por "conciliador" entre Israel y los palestinos. Pero, como reiteró Bush el 18 de mayo, defiende el "derecho" de Israel de aplastar a los palestinos con la fuerza de las armas. La "seguridad" de Israel sigue siendo muy importante para las metas globales y regionales del imperialismo yanqui.