Issue and Date


Revolución #127, 20 de abril de 2008

Número actual  |   Números Anteriores  |   Bob Avakian  |   PCR  |   Temas  |   Comunícate

La crisis de las hipotecas subprime:

Pesadilla del “sueño americano” para los negros y latinos

Ozell y J.W. McBee, una pareja negra de jubilados, vivían con tres de sus nietos en su casa en el sur de Chicago desde 1999. En el 2006, recibieron una llamada telefónica de una compañía de “consultas de hipotecas” que ofreció refinanciar la hipoteca y rebajarles por $100 el pago mensual de $700 de la hipoteca. Pero para que les rebajen el pago mensual, primero tendrían que refinanciar la hipoteca y pagar $1,400 al mes por dos meses. Ozell y J.W. aceptaron, y pidieron dinero prestado de sus tarjetas de crédito para hacer los pagos de $1,400.

Pero después la compañía hipotecaria se negó a cumplir con el contrato de rebajarles los pagos mensuales. Según el Chicago Sun Times: “Ozell, de 86 años, una asistente de enfermera jubilada, y J.W., de 67 años, un conserje jubilado, no pudieron hacer los pagos y se atrasaron, así que les embargaron la casa y los desalojaron”. Ellos, dos de los nietos y un bisnieto de 21 meses, tuvieron que ir a vivir en un apartamento que les costaba $975 de renta mensual, que apenas podían pagar. “No duermo”, dijo Ozell. “Estoy enferma de la preocupación”.

Relatos dolorosos como ese se oyen por todo Estados Unidos como resultado de la crisis de las hipotecas subprime, que podría resultar en que aproximadamente 2.2 millones de dueños de casa pierdan su hogar a embargos en los próximos años. Ya en el 2007, “las medidas de embargo afectaron casi 1.3 millones de propiedades, o uno de cada 97 hogares en Estados Unidos… de una u otra manera”.1 Esta crisis les está golpeando con una fuerza especialmente devastadora a los negros y los latinos.

Un estudio reciente titulado “El estado del sueño del 2008: EMBARGADO”, preparado por United for a Fair Economy,2 pone a la crisis subprime dentro del marco de “una larga tradición económica y, específicamente, de discriminación en la vivienda en Estados Unidos”. El informe documenta que las compañías hipotecarias y los bancos se enfocaron en la gente de las nacionalidades oprimidas con las hipotecas subprime depredadoras y que en los últimos 10 años los embargos han afectado severamente a las comunidades negra y latina. A manera de resumir, el informe dice: “La debacle de los préstamos subprime ha causado la mayor pérdida de riqueza para la gente de color en la historia moderna de Estados Unidos… entre $164 mil millones y $213 mil millones por préstamos hechos en los últimos ocho años”.

  porcentaje de la población estadounidense porcentaje de las hipotecas subprime
Blanco 66.4% 53.9%
Negro 13.4% 20.1%
Latino 14.8% 21.3%

Las hipotecas subprime son un acontecimiento relativamente reciente que empezó a principios de los años 90 y se generalizó enormemente en los últimos años. Estos préstamos tienen una tasa de interés mucho más alta así como cuotas y multas mucho más caras que las hipotecas tradicionales. Debido a que mucha gente que no cumple los requisitos de hipotecas tradicionales (por el ingreso o historial de crédito) podía hacer préstamos subprime, estos se presentaron como un medio para permitir que mucha más gente invierta en el “sueño americano” de ser dueño de casa. Pero la alta tasa de interés y otros costos han llevado a muchas familias que recibieron hipotecas subprime a una situación en la que han tenido que entregar el hogar.

Para el 2006, más de una de cada cinco hipotecas en Estados Unidos era subprime. Los bancos y las compañías hipotecarias se enfocaron en las familias de la clase media que habían acumulado demasiadas deudas para cumplir los requisitos de un préstamo tradicional, así como en familias de pocos ingresos que querían comprar una casa en el inflado mercado de viviendas. En el 2007, el 11% de los préstamos subprime fueron a personas que compraban una casa por primera vez. El resto, el 89%, fueron a prestatarios a quienes los convencieron que deberían refinanciar el hogar, ya sea para pagar las deudas de tarjetas de crédito o el ruinoso costo de los servicios médicos, o para superar un período de desempleo.

•La industria hipotecaria desarrolló varios métodos para asegurarse de exprimir el máximo a las familias más vulnerables económicamente, como:

•Multas por pagar la deuda antes de la fecha, así que los prestatarios estaban enganchados por préstamos de altos intereses (el 70% de los préstamos subprime tienen multas por pagar antes de la fecha).

Las hipotecas de tasa regulable (ARM) que “explotan”, que por los primeros dos o tres años tienen una tasa de interés baja “atractiva”. Cuando haya pasado ese tiempo, la tasa de interés sube enormemente, un tercio o más. Hasta mediados del 2006, ese tipo de ARM fueron el 81% de los préstamos subprime. Entre hoy y el 2009, cuando se fijará una tasa de interés más alta para 1.8 millones de ARM, muchísimos más no podrán hacer los pagos hipotecarios y tendrán que entregar la casa.

Aunque la crisis subprime afecta a gente de todas las nacionalidades, los préstamos depredadores apuntaron deliberadamente contra los negros y los latinos. Más de la mitad de los préstamos a los negros entre el 2005 y el 2007 fueron préstamos subprime.3 Para los latinos es dos de cada cinco.4 Esto tiene que ver con el hecho de que debido a la historia de opresión nacional sistemática en este país, por lo general los negros y los latinos son más pobres que los blancos. En el 2005, el ingreso per cápita de los blancos en Estados Unidos era $28,946, comparado con $16,874 para los negros. El informe de United for a Fair Economy señala: “Por tanto, si el propósito era enfocarse en los hogares cuyos ingresos no eran lo suficientemente altos como para recibir préstamos tradicionales, eso significó una mayoría de hogares de gente de color”.

La crisis actual también resalta un aspecto relacionado de la enorme brecha económica que existe entre los negros y los blancos en este país, el hecho de que el valor neto de la familia blanca promedia es 14 veces mayor que el de la familia negra promedia.5 Cuando se considera que la propiedad de casas y el valor de las casas es el principal y, tal vez, el único bien de muchas familias negras y latinas, eso hace resaltar de una manera más clara el efecto devastador de la crisis subprime en las comunidades negra y latina.

Los negros y latinos de pocos recursos no son las únicas víctimas. Por medio de una práctica conocida como “steering” [conducir] muchos agentes de hipoteca promueven préstamos subprime más caros para las familias de ingresos medios que cumplen los requisitos de los préstamos convencionales. En el 2005, era más probable que los dueños de casa negros que ganaban más de $100,000 al año recibían préstamos más caros que los dueños de casa blancos que ganaban menos de $35,000.

La crisis subprime está golpeando a las comunidades negra y latina que ya se encontraban agobiadas por la recesión de 2000-2001, cuando los negros y latinos perdieron el 27% de su valor neto.6 Se produce también un “efecto derrame” como resultado de la creciente cantidad de embargos de casas: en comunidades enteras hay hogares vacíos, y tiendas y negocios cerrados, el valor de las casas que quedan ha rebajado y ha disminuido la base de impuestos que paga las escuelas y los servicios municipales. Hace poco el alcalde de Cleveland dijo que la alcaldía no tiene con pagar el costo de clausurar con tablas de madera todas las casas embargadas. La alcaldía de Baltimore le está demandando al banco Wells Fargo, “alegando que las modalidades de préstamos del banco discriminaron contra los prestatarios negros, que resultó en una oleada de embargos que ha rebajado las rentas públicas de la ciudad y aumentado sus costos”. El alcalde de Trenton, Nueva Jersey, dijo que la crisis subprime “es un tsunami económico que está azotando a nuestras ciudades”.7

*****

Durante décadas, las instituciones financieras del capitalismo estadounidense aplicaban una modalidad conocida como “redlining” [señalar con lápiz rojo en un mapa las comunidades oprimidas], que negaba sistemáticamente las hipotecas, los préstamos a empresarios y otros servicios a los que vivían en comunidades minoritarias. Eso se debía a normas abiertamente discriminatorias así como también a la desindustrialización y otros aspectos del capitalismo impulsado a obtener las mayores ganancias posibles, que han devastado a las comunidades urbanas oprimidas.

El crecimiento exponencial de los préstamos subprime en los últimos años ha sido una especie de “redlining” a la inversa. En vez de negarles préstamos, le han ofrecido a una enorme cantidad de negros y latinos préstamos depredadores junto con promesas de compartir en el “sueño americano”, a pesar de que las capas más pobres de esas comunidades han sido duramente golpeadas con la destrucción de la vivienda pública y otros programas de asistencia del gobierno. Ahora, a medida que azota la crisis subprime, un “tsunami económico” espantoso está golpeando aun más duro a esas comunidades oprimidas.


Notas

1. “Paying More for the Dream: The Subprime Shakeout and Its Impact on Lower-Income and Minority Communities”. Neighborhood Economic Development Advocacy Project, marzo del 2008. (nedap.org) [Regresa]

2. “State of the Dream 2008: Foreclosed”. United for a Fair Economy, 15 de enero del 2008. (faireconomy.org/dream) [Regresa]

3.“NAACP Fights Loan Discrimination”, BlackEnterprise.com, 13 de julio del 2007. [Regresa]

4. “Hemorrhaging Housing Market Threatens Latino Wealth”. Houston Chronicle, 8 de marzo del 2008. [Regresa]

5. Según The Black Commentator: “El valor neto de una familia promedia afroamericana es aproximadamente $6,000, mientras que una familia blanca promedia posee 14 veces más valor: más de $88,000”. Un tercio de las familias negras no tiene bienes o tiene un valor neto negativo. “Wealth of a White Nation; Blacks Sink Deeper in Hole”. The Black Commentator, 21 de octubre del 2004. (blackcommentator.com/110/110_cover_white_wealth_pf.html) [Regresa]

6. Según The Black Commentator, las pérdidas de los negros en la recesión del 2000-2001 “parecen ser casi permanentes, como resultado de la desindustrialización de Estados Unidos”. Los latinos, que se encuentran concentrados principalmente en la industria de servicios, fueron afectados un poco menos por la recesión, y para el 2007 la tasa de dueños de casa latinos ascendió a 50%. Pero el 88% del valor neto de las familias latinas está en su casa, así que les está golpeando muy duro el embargo de las viviendas. La crisis de la vivienda también afecta directamente el trabajo de los latinos, ya que uno de cada tres latinos trabaja en la construcción. [Regresa]

7.“Foreclosures Prompt Cities to Make Plea for Aid”, New York Times, 24 de enero del 2008. (nytimes.com/2008/01/24/us/24mayors.html) [Regresa]

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.

Basics
Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es
From Ike to Mao and Beyond