Revolución #136, 20 de julio de 2008


¿Por qué Obama apoya a FISA y
la inmunidad de las empresas de telecomunicaciones?

El año pasado, en medio de la indignación ante el plan del régimen de Bush de otorgarles inmunidad a las empresas de telecomunicaciones que cooperan con el espionaje oficial contra millones de personas en Estados Unidos, el portal Talking Points Memo divulgó lo que dice es un e-mail de Bill Burton, vocero de la campaña de Obama; dice: “Que quede claro: Barack apoyará las maniobras dilatorias contra todo proyecto de ley que incluya inmunidad retroactiva para las empresas de telecomunicaciones”.

Pero cuando se presentó la Ley de Enmiendas FISA de 2008 en el congreso la semana pasada, que legalizara la intercepción sin orden judicial de millones y millones de comunicaciones en Estados Unidos y que les otorgara inmunidad a las empresas de telecomunicaciones a fin de encubrir el alcance del espionaje del gobierno, ¡Obama no promovió maniobras dilatorias contra el proyecto ni las apoyó (lo que podría haber impedido su aprobación), sino que votó a favor del proyecto!

Ante las pruebas muy creíbles de que estas intercepciones ilegales sin orden judicial del gobierno (ver el artículo acompañante) afectaron millones y millones de comunicaciones de personas en este país, Obama justificó su voto repitiendo en esencia los argumentos del régimen de Bush: “En un mundo peligroso, el gobierno ha de tener la autoridad de recabar la inteligencia que necesitamos para proteger al pueblo americano”.

Como el artículo acompañante señala, se encauzó mucha indignación del público ante estas revelaciones, a apoyar a los demócratas en las elecciones de 2006, con promesas de revocar la ley FISA. Mucha gente apoya la campaña de Obama como forma de oponerse al destripamiento de las “protecciones constitucionales” contra allanamientos sin orden judicial. Pero veamos qué pasó: en 2006, bajo el congreso controlado por los republicanos, ante una amplia oposición y tensiones en la clase dominante Bush no logró hacer que se aprobara una ley semejante. Hoy, bajo el congreso controlado por los demócratas, cuando mucha gente considera que la campaña de Obama esté dando nueva legitimidad al sistema, Bush logró que se aprobara todo el paquete, con inmunidad para las empresas de telecomunicaciones.

Es importante comprender qué pasa en los hechos. Obama no quería congraciarse con “los electores” ni atraer a los electores “vacilantes e indecisos”. Asumió una posición impopular que encabronó a muchos partidarios y no va a conseguir el apoyo de muchos “electores independientes”. Los dirigentes demócratas en el senado tramaron las cosas de modo algunos de ellos (pero contaron los votos con cuidado para que no eran suficientes) votaran en contra del proyecto, a fin de conservar su credibilidad como oponentes de Bush.

Así que ¿por qué Obama apoyó a esta ley impopular? Pues, ahorita, la clase dominante de este país ve una necesidad, y un potencial, de confiar en la tecnología avanzada y compleja para espiar a escondidas a la ciudadanía, de manera generalizada, y de legitimarlo en el discurso jurídico y político. (Se analiza por qué la clase dominante considera que sea necesario espiar de manera muy amplia en la entrevista de Revolución al abogado Shayana Kadidal del Centro pro Derechos Constitucionales, “El proyecto de ley sobre la intervención de telecomunicaciones y la expansión sin precedentes de los poderes presidenciales”, No. 124, 23 de marzo de 2008, en revcom.us.) Obama, uno de los dos candidatos presidenciales, aborda el espionaje generalizado sin orden judicial contra las comunicaciones de la ciudadanía desde la perspectiva de alguien que se está postulando y preparándose a ser el ejecutivo en jefe de la clase dominante estadounidense.

En una carta abierta a sus furiosos partidarios que se quejan de su voto por FISA, Obama dice: “Puede que algunos de ustedes decidan que mi posición sobre FISA sea motivo de ruptura. Eso está bien. Pero cabe mencionar que nuestro entendimiento sobre la abrumadora mayoría de los asuntos que importan más que compensa las divergencias que podamos tener… Que no se equivoque: si John McCain sale elegido, la dirección fundamental del país que amamos no cambiará”.

O sea, Obama dice: ¿qué vas a hacer? ¿Votar por McCain?

Así es la lógica de las elecciones del sistema: geniales para ellos y mortíferas para el pueblo. La lógica de “elegir al mal menor” te lleva más al abismo de apoyar todo un paquete que no tiene nada que ver con tus intereses y de hecho se les opone, ni que ver con lo que consideras importante.”

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