Revolución #151, 28 de diciembre de 2008
La lucha en Long Island se intensifica
Al periódico Revolución (carta recibida en español):
Joselo Lucero, hermano de Marcelo Lucero, quien fuera asesinado por un grupo de racistas, en Patchogue, Long Island, junto con un grupo de autoridades del condado, un representante de “Hispanics Across America” y la iglesia “Congregational” de Patchogue, tomaron la iniciativa de organizar un evento “público” que por cierto anunciaron en periódicos de habla español, al cual invitaban a la gente, inmigrantes, hispanos en general, para dar parte a una segunda denuncia a las autoridades pues sí habían sido golpeados o abusados y sí habían sido ignorados al momento de denunciarlo a las autoridades, podían acudir al evento con sus historias y compartirlas para evaluarlas y tomar cartas en el asunto…
La realidad de lo que eso parecía, fue que cuando llegamos había un trío de policías en la puerta como guardaespaldas, poco después de la llegada de las autoridades que por cierto, parecía que se refundieron en el lugar pues se fueron a esconder en el fondo de la iglesia, retirándose a metros de distancia de la gente que fue a presentar sus denuncias, lógicamente la mayoría que iban llegando al lugar seguían caminando derecho sin entrar al lugar pues eran intimidados por esos policías, que los habían confundido con inmigrantes de inmigración… como si no fuera poco, después de tratar de vender el periódico y recolectar comentarios de la gente, dos de mis camaradas que fueron para apoyar fueron, literalmente, sacados a empujones y gestos de repudio, como “¿Qué hacen aquí? ¿Qué quieren? Si no van a hacer una demanda, salgan de aquí”, e inmediatamente empujaron reporteros y personas que acompañaban a sus familiares y amigos. Entonces nos quejamos con Joselo Lucero, quien enojado, enseguida corrió y nos dejó entrar, diciendo que no había ninguna razón para no dejarnos entrar.
Al final de todo el evento terminó manifestando que las autoridades del condado son parte de este sistema capitalista-imperialista, el cual se alimenta de la opresión y explotación de la gente, como la esclavitud de los negros y de los inmigrantes, diciéndoles que denunciaran todo lo que quieran, nosotros les llamamos luego… ¿para que? Para no hacer nada. Es claro que a la gente le quieren dar “atole con el dedo” y así apaciguar su rabia e impotencia de ser inmigrantes.
Esto es intolerable y tenemos que pararlos, no tenemos por que aceptar las leyes de este sistema, que solo benefician a una clase y es dirigida por un puñado de burgueses. Pero sin una revolución todo esto seguirá pasando e incrementando, no vamos a esperar que maten a otro “Sean Bell o a otro Marcelo Lucero”, no permitamos que esto siga pasando, organicemos a nuestra comunidad y barrios, guetos y escuelas, zonas de trabajo hasta esquinas para pedir trabajo, con el periódico Revolución y formemos parte del movimiento revolucionario que se está gestando y pongamos en las manos de la gente esta herramienta tan peligrosa para el sistema y desencadenemos la lucha de todos aquellos que vivimos oprimidos por la pesadilla del capitalismo.
Como dice un camarada.
“Para todos aquellos que no creen que una revolución es posible en Estados Unidos, déjenme decirles que los capitalistas sí lo creen…”
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