Revolución en línea, 2 de enero de 2009


Avalado por Estados Unidos:

ISRAEL DESATA MASACRE EN GAZA

28 de diciembre de 2008

Durante el día de sábado, 27 de diciembre, a plena luz del día, olas de aviones de combate israelíes, provistos por Estados Unidos, empezaron a aparecer en los cielos del territorio palestino de Gaza y desataron una andanada de ataques de bombas y cohetes que continúa mientras entramos en prensa. Esto no podría suceder sin la aprobación de Estados Unidos, para el cual Israel sirve como sicario en el Medio Oriente. Las cazas F-16 y los helicópteros Apache israelíes, provistos por Estados Unidos, atacaron todas las ciudades principales de Gaza, incluyendo la Ciudad de Gaza, Khan Younis y Rafah, dando a más de 210 blancos en las primeras 24 horas de lo que Israel amenaza con ser la “guerra hasta el final”. Atacaron comisarías de policía en medio de la población civil, oficinas gubernamentales, la Universidad Islámica y muchos otros lugares. Para el domingo había un saldo de más de 300 muertos, incluidos muchos civiles, y 700 heridos. El saldo de palestinos muertos en un solo día fue el más alto en décadas.

Los testigos describieron escenas de terror desde el cielo y el horror de ver a sus seres queridos masacrados. Según la Associated Press, los grupos palestinos de derechos humanos dijeron que entre los muertos había 20 niños menores de 16 de edad y 9 mujeres: “El Centro Palestino de Derechos Humanos dijo que fue difícil contar con exactitud porque había tanto caos en los hospitales y mucha dificultad en identificar cuerpos desmembrados”. La ONU informó que siete estudiantes adolescentes de su escuela vocacional para refugiados palestinos fueron fulminados mientras esperaban un autobús para volver a casa.
Un palestino describió lo que estaba pasando cerca del cuartel general de seguridad en Gaza cuando comenzaron los ataques aéreos: “La gente caminaba por las calles como cualquier día normal, los niños llegaban a casa desde la escuela. De repente, sin ningún aviso, comenzó el bombardeo. Ni siquiera vimos los cazas en el cielo. Por eso murió tanta gente.... De repente la gente comenzó a correr hacia las ambulancias, y la policía corría por todas partes. La gente lloraba. Yo vi a algunas personas que simplemente se sentaron en el suelo contra el muro”.

Aun el New York Times, que es imperialista y pro-Israel, tuvo que señalar la “calidad escandalosa de los ataques del sábado que empezaron a plena luz del día mientras los cadetes de la policía recibían sus diploma en una ceremonia, las mujeres hacían compras en el mercado al aire libre y niños estaban saliendo de la escuela”.

“El centro de la Ciudad de Gaza fue una escena de horror caótico”, informó el New York Times. “Había escombros por todas partes, aullaban sirenas y lloraban las mujeres mientras se disponían los cuerpos mutilados en el pavimento y el vestíbulo del Hospital Shifa para que las familias pudiesen identificarlos. Entre los muertos se encontraban civiles, incluyendo a muchos trabajadores de la construcción y al menos dos niños en uniformes escolares”.

Al Jazeera (28 de diciembre) informó: “Hay dos grupos que sufren —los palestinos comunes que no fueron blancos de estos ataques, y aquellos que sí lo fueron. Es una situación muy sombría para los civiles comunes. Están padeciendo escasez de combustible y comestibles. Más o menos 750.000 personas que dependen de alimentos de los organismos de caridad no han podido conseguirlos porque estos no pueden funcionar debido al sitio. Para aquellos afectados directamente por el bombardeo que duró más de 24 horas, la situación es aún más sombría. Les hacen falta servicios y material médicos especiales que los hospitales, médicos y funcionarios médicos dicen que no tienen”.

Hay informes que las tropas egipcias han disparado a los palestinos que intentaban huir del bombardeo israelí cruzando la frontera sur de Gaza hacia Egipto. El régimen de Hosni Mubarak dependiente de Estados Unidos ha estado colaborando con Israel para controlar fuertemente a los palestinos en Gaza.

Además, hay indicaciones que esta situación horrorosa se puede empeorar. Según informes, Israel está considerando una invasión de Gaza por tierra y ha autorizado la movilización de hasta 6.500 soldaos de reserva. También hay informes de que los aviones israelíes, incluyendo los teledirigidos, están penetrando el espacio aéreo libanés, quizás como parte de los preparativos para un ataque. Todo esto aun podría prender una guerra más amplia en la región, con mucho más sufrimiento para la gente de la región.

Para justificar crímenes de lesa humanidad, Estados Unidos e Israel culpan a las víctimas

Las autoridades gubernamentales israelíes y estadounidenses, así como los medios estadounidenses, declararon que el ataque israelí fue provocado por ataques de cohetes del grupo islámico palestino Hamas (que controla Gaza). El régimen de Bush llamó “matones” a Hamas culpándolo de haber provocado a Israel e insistiendo que suspendiera los ataques de cohetes, mientras deliberadamente se negaba a pedir Israel que suspendiera la agresión.

Durante la campaña electoral, Barack Obama dijo (acerca de los ataques en pequeña escala de Hamas a Israel): “Si alguien me estaba lanzando cohetes hacia la casa donde duermen mis dos hijas, haría todo en mi poder para detenerlo”. Dejó en claro a lo largo de la campaña, como en su discurso ante el Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos (AIPAC), el que solamente se puede llamar sanguinario, que apoyaba estas mismas políticas. Es muy posible que Israel escogió la fecha de este ataque (antes de la toma de posesión de Obama) para permitir que este diera la impresión de mantenerse por encima de la rebatiña mientras en verdad apoya y avala completamente este ataque. Con su silencio ante esta matanza de hecho habla muy fuerte.

Culparles a los palestinos de la masacre en Gaza es poner las cosas totalmente cabeza abajo. Es un pretexto y justificación para la matanza en masa.

El último ataque de Israel es la continuación de más de 60 años de ataques violentos para aplastar al pueblo palestino y quebrar toda resistencia a los planes de Israel, empezando con la fundación de Israel en 1948 como estado colono y puesto de avanzada del imperialismo occidental en el Medio Oriente.

Esta sistemática campaña de limpieza étnica empezó con la guerra árabe-israelí de 1947-48 cuando Israel expulsó a unos 750.000 palestinos de sus tierras; la destrucción de cientos de aldeas palestinas conquistadas; la conquista militar de Cisjordania y Gaza en la guerra de 1967; luego la colonización ilegal de estos “territorios ocupados” junto con ataques constantes contra la economía y sociedad palestinas. Israel alegaba que cada ataque fue simplemente una respuesta al “terror” palestino, o a su negativa de hacer las paces. Pero cada ataque israelí benefició más sus objetivos estratégicos de destruir a Palestina.

Con la fundación de Israel, este expulsó a la mayoría de los 1.5 millón de palestinos de otras partes de Gaza. De 1967 a 2005 Israel ocupó a Gaza con soldados. Después de la ocupación, Israel mantuvo el control total de las fronteras de Gaza, por tierra, mar y aire. Israel envió bulldozers blindados para destruir los huertos frutales de Gaza, bloqueó el puerto pesquero, bloqueó los suministros para las fábricas y otros negocios, y prohibió que la mayoría de los gazanos tuvieran el derecho de trabajar fuera o aun de salir. Hoy Gaza está en una crisis humanitaria. La población vive en condiciones parecidas a una prisión.

Hamas, que gobierna Gaza, no tiene el objetivo de liberar a Palestina y crear un estado laico libre de la dominación imperialista. Representa a unas fuerzas que reestructurarían bajo un gobierno teocrático islámico las relaciones opresivas que esclavizan a los palestinos.

Hamas ha propuesto repetidas treguas con Israel y ha ofrecido negociar una tregua permanente para levantar el sitio de Gaza. Finalmente acordaron una tregua en junio de 2008 bajo la cual Hamas aceptó suspender los ataques de misiles e Israel aceptó terminar el bloqueo de Gaza. Según el diario pro-israelí New York Times, Hamas tuvo “mucho éxito” en detener los ataques de misiles Qassam, algunos de los cuales los llevaban a cabo grupos distintos a Hamas. Pero Israel se negó a aflojar el bloqueo. Luego, el 4 de noviembre, Israel lanzó un ataque que dejó a seis palestinos muertos. Al día siguiente, cerró todas las fronteras de Gaza, lo que intensificó lo que ya había sido una situación horrorosa para el pueblo.

El sitio israelí ha convertido a Gaza en el mayor campo de concentración al aire libre del mundo. Sus habitantes empobrecidos están soportando hambre y sufrimiento indescriptible. El 80% de ellos vive por debajo del umbral de pobreza. Aproximadamente el 97% de las fábricas y talleres no pueden funcionar. La zona industrial de Gaza está completamente cerrada. El desempleo está a más o menos 50%. En 2006 Israel bombardeó la única planta de luz de Gaza, con el resultado de que esta depende del suministro de luz de Israel y Egipto. A menudo por días no se consigue agua potable. La electricidad intermitente quiere decir que las plantas de tratamiento de aguas negras no pueden funcionar y que se echan las aguas negras sin tratar al mar Mediterráneo. Escasean las medicinas y la prohibición israelí de viajar quiere decir que mueren los palestinos que buscan servicios médicos avanzados fuera de Gaza. (El artículo del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar, “La Gaza: Al borde del precipicio” en Revolución #150 en revcom.us, contiene más información sobre la situación de Gaza bajo sitio.)

A la luz de esto, son obscenas las afirmaciones de Israel y Estados Unidos de que la actual invasión sanguinaria es una “respuesta” a los ataques de cohetes desde Gaza hacia Israel, que son de pequeña escala y tienen poco efecto. Son similares a los métodos yanquis para justificar el genocidio de los amerindios por los colonos y el ejército: según la historia oficial, todo comenzó cuando se alegó que unos amerindios les arrancaron la cabellera cabelluda a los miembros de una familia colona o a algún soldado y que por eso fue aceptable cualquier “respuesta” a lo que se llamaba una atrocidad. Ignoran y encubren lo que pasó antes: lo que provocó el ataque de los amerindios contra los colonos, las mentiras genocidas y la brutalidad contra los pueblos indígenas y la actual agenda estadounidense de conquista y colonización.

Las políticas de vieja data de Israel de casi matar de hambre y la actual campaña masiva de muerte desde el cielo son violaciones del derecho internacional, y sirven como “castigo colectivo” contra la población de Gaza. Este castigo colectivo de los habitantes de Gaza va en contra del Cuarto Convenio de Ginebra y es ilegal bajo el derecho internacional. El artículo 55 de ese Convenio, por ejemplo, dice: “En toda la medida de sus recursos, la Potencia ocupante tiene el deber de abastecer a la población en víveres y productos médicos; deberá, especialmente, importar víveres, medicamentos y cualquier otro artículo necesario cuando sean insuficientes los recursos del territorio ocupado”.

¡Se necesita una oposición masiva ahora mismo!

Israel lleva décadas sirviendo al imperialismo yanqui como portaaviones imbatible y sicario regional en el Medio Oriente, y Estados Unidos lo ha apuntalado con miles de millones de dólares de ayuda cada año. Con la “guerra contra el terror”, que en verdad es una guerra por imperio, la relación estratégica de Israel con Estados Unidos ha cobrado aún más importancia.

Según la Campaña Estadounidense para Ponerle Fin a la Ocupación Israelí, además de suministrar los cazas F16 y los misiles usados en el reciente ataque israelí, Estados Unidos proporcionó más de $200 millones de piezas de repuesto para la flota israelí de cazas F16 entre 2001 y 2006. “En julio de 2008, Estados Unidos le dio a Israel 186 millones de galones de turbosina JP-8. El año pasado, Estados Unidos firmó un contrato de $1.3 mil millones con Raytheon para proporcionar a Israel miles de misiles TOW, Hellfire y “destructores de búnkers”. Y según funcionarios del gobierno de Estados Unidos, este tuvo informes de antemano del ataque israelí y al parecer dio una luz verde a Israel.

En resumen, la masacre israelí y sus constantes crímenes contra el pueblo de Gaza no podían haber ocurrido sin el aval norteamericano, y los que viven en Estados Unidos tiene la responsabilidad de oponerse a los crímenes de “nuestro” gobierno. Las protestas han estallado a lo largo del Medio Oriente y también en Estados Unidos y Europa, y están programadas más.

Ahora mismo, se necesita una oposición política masiva y visible al embate contra Gaza avalado por Estados Unidos. No decir nada y aceptar de cualquier forma estos crímenes es complicidad. El mundo tiene que ver que en Estados Unidos hay personas que no aceptan los crímenes patrocinados por su gobierno.

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