Revolución #189, 17 de enero de 2010


Siete preguntas sobre Haití

Ante todo, seis preguntas para los políticos, generales, comentaristas y columnistas que ahora profesan tan profunda simpatía por Haití:

UNO: Si la catástrofe en Haití les preocupa tanto a ustedes, y ustedes comprenden tanto la situación terrible del pueblo haitiano, ¿por qué el Presidente Obama ha prometido solamente 100 millones de dólares de ayuda, apenas un décimo de 1% de lo que este país gasta cada año en sus operaciones militares en Irak y Afganistán? ¿Por qué el país más poderoso del mundo, unos pocos cientos de millas de Haití, ha tardado tanto en entregar los equipos, la tecnología que pueden sacar a la gente de los escombros, el agua fresca que la gente necesita con tanta urgencia, la comida, la medicina y el personal médico que se necesitan con tanta urgencia? ¿Y por qué los guardacostas norteamericanos todavía insisten en hacer regresar a cualquier haitiano que trata de buscar refugio en Estados Unidos?

¿En realidad les preocupa tanto a ustedes? ¿O de hecho están dando justo lo necesario para que no se pueda criticar a Estados Unidos por ser insensible como se hizo después del maremoto de 2004 y el huracán Katrina? ¿Y están dando esta ayuda en cantidades tan pequeñas y tan lentamente porque a ustedes les preocupa más mantener la autoridad gubernamental represiva en Haití que satisfacer las necesidades inmediatas y urgentes del pueblo haitiano entregándoles la ayuda directamente al pueblo y dejándoles organizarse colectivamente para distribuirla en un momento de crisis, cuando las autoridades regulares no tienen total control? ¿No están así sacrificando vidas por mantener el orden social represivo que ustedes respaldan en Haití, a pesar de profesarles su simpatía y urgencia?

DOS: Si les preocupa tanto a ustedes la “cultura política” haitiana, si ustedes desean tanto “ayudar la democracia haitiana”, entonces dígannos ¿POR QUÉ ustedes apoyaron una camarilla de pandilleros, oficiales militares y confirmados torturadores en su golpe de estado en 2004 en contra del presidente democráticamente elegido Jean-Bertrand Aristide? ¿Por qué las fuerzas armadas norteamericanas secuestraron y desterraron a Aristide, llevándolo en avión a África en contra de su voluntad? ¿Por qué apoyó Estados Unidos la prohibición de Lavalas, la organización política dirigida por Aristide, y por qué todavía insiste Estados Unidos en prohibir esta organización y prevenir a Aristide de volver a Haití para movilizar este grupo para asistir al sufrimiento ahora?

¿En realidad les preocupa a ustedes “difundir la democracia”? ¿O es el caso que su sistema NO se trata de “difundir la democracia” sino crear instrumentos y estructuras para la explotación capitalista y la dominación imperialista?

TRES: Si su ejército ahora es el vehículo principal que usan para entregar la ayuda, por favor infórmenos cómo este ejército será diferente del que usaron para invadir, ocupar y dominar Haití entre 1915 y 1934. ¿Cómo actuará diferentemente ese ejército del que reprimió con armas el levantamiento Caco de campesinos, un levantamiento que exigía un fin a la ocupación y, en algunos casos, relaciones agrícolas más igualitarias en el campo en Haití? ¿Cómo actuará a diferencia del ejército que esclavizó a haitianos para que trabajaran en sus proyectos y bases, y luego impuso una constitución y una nueva élite dominante en Haití durante esa ocupación? ¿Y cómo será diferente del ejército que ayudó y adiestró el ejército de los tíranos odiados Papa Doc y Baby Doc Duvalier? ¿Cómo será diferente en efecto del ejército que ahora se encarniza en Irak y Afganistán, pateando puertas y bombardeando desde el aire, y encarcelando y torturando a miles de personas sin cargos formales en prisiones como Bagram?

¿En realidad solamente se usará su ejército para la ayuda y asistencia? ¿O es en realidad el caso de que el ejército que defiende y lucha por su sistema, bajo la apariencia de entregar ayuda, reprimirá la voluntad y los esfuerzos del pueblo haitiano de lidiar con esta crisis y su situación general, y llevará a cabo esta represión despiadada con la máxima brutalidad a fin de dominarlo aún más?

CUATRO: Si a ustedes les preocupan tanto la deforestación y el desastre ecológico en Haití, la ruina de su agricultura y la urbanización de la mitad de su población en una ciudad donde en algunas partes ¡el desempleo alcanza el 90%!, ¿cómo es que fue Estados Unidos el mismo que insistió en la eliminación de la gran población lucrativa de cerdos en los años 1980 debido a una supuesta amenaza a la población de cerdos en Estados Unidos…y cómo es que durante aquel mismo período las grandes empresas agrícolas norteamericanas inundaron el mercado haitiano con arroz y de esa manera paralizaron y de cierto sentido arruinaron a los arroceros haitianos? ¿¡Y por qué el plan alabado de Bill Clinton para Haití, que nos dicen que traerá mucha esperanza a los haitianos, supondrá establecer fábricas explotadoras que pagarán a los haitianos 38 centavos por hora!?

¿En realidad quieren ustedes ayudar a los haitianos para que el país sea autosuficiente? ¿O en realidad es el caso que Estados Unidos decidió a principios de los años 1980 aplastar cualquier elemento de la economía en veintenas de países oprimidos, entre ellos Haití, que podría ser una base para la autosuficiencia, y hacerlo de manera que las economías de esos países sean aún más dependientes de las necesidades y acciones del sistema económico imperialista norteamericano, y que sus planes ahora suponen usar aún más profundamente el empobrecimiento brutal y terrible del pueblo haitiano para obtener aún más ganancias?

CINCO: Si les importa tan profundamente ayudar a Haití, y criticar a los que hablan del papel norteamericano en crear las condiciones que han empeorado este desastre mucho más de lo que tenía que ser, ¿por qué ustedes le dan una plataforma a ignorantes dementes como Pat Robertson que dicen que los haitianos hicieron un pacto con el diablo, o a idiotas viciosos como Rush Limbaugh que fomentan odio y resentimiento contra los haitianos entre la gente? ¿Por qué ustedes mantienen centros de investigación como la Heritage Foundation que producen ideas para utilizar este desastre con el fin de tomar control y moldear aún más la economía haitiana según las necesidades imperialistas, y luego les ordenó quitar este programa de su sitio web cuando la gente se lo encontró? (Escuche a Naomi Klein en inglés en Democracy Now!, 14 de enero, 2010) ¿Por qué los asquerosos embaucadores a sueldo como David Brooks del New York Times vomitan acerca de que la razón del sufrimiento de Haití es que su “cultura” es inferior a la del país que en 1804 aisló a Haití y le impuso sanciones económicas despiadadas por haberse atrevido a levantarse y derrocar la esclavitud y la dominación colonial francesa (y ese gran “padre de la democracia” norteamericana Thomas Jefferson creó esta política)…inferior, en otras palabras, a la “cultura” del sistema imperialista que Brooks promociona tan servilmente?

¿O en realidad sólo les importa a ustedes que no se publique algunas explicaciones políticas que acusan las acciones de su sistema, sino que se divulgue sin cesar otras explicaciones políticas que echan la culpa al pueblo haitiano y absuelvan al imperialismo norteamericano?

SEIS: Si ustedes tienen tantos deseos para que las personas den limosnas y crean que tales limosnas son más importantes que movilizarse políticamente para luchar por la ayuda y deberían tener aún más peso que eso, por favor explíquennos: ¿por qué toneladas y toneladas de asistencia recaudadas por la gente en 2008 para ayudar a los haitianos afectados por cuatro huracanes se quedaban en un almacén en Nueva York por meses mientras la comida y la medicina literalmente se pudrían allí, mientras que oficiales del gobierno eludían su responsabilidad y rompieron sus promesas? Por favor, estimados señores y señoras, explíquennos: ¿cómo esta no será como tantas otras crisis donde los grandes esfuerzos de personas para ayudar son canalizados en maneras que disipan sus sentimientos de solidaridad, donde gobiernos hacen grandísimas promesas que nunca se cumplen una vez que las luces de las cámaras televisoras desaparezcan?

¿O será esto de hecho otra crisis más en que su sistema continúa, y continúa distrayendo a la gente de las causas fundamentales, canalizando sus aspiraciones más grandes en callejones ineficaces y sin salida, mientras que su sistema sigue creando condiciones y conservando relaciones sociales que empeoran el costo en vidas humanas mucho más de lo que tiene que ser?

Y por último, una pregunta para el pueblo:

¿Cuándo vamos a dejar de ser engañados y luchar contra el poder? ¿Cuándo vamos a penetrar y mostrar a otros las causas fundamentales de los problemas que enfrentamos? ¿Y cuándo vamos a forjar un movimiento para luchar por un camino completamente diferente, una revolución, e instalar un nuevo sistema y una nueva sociedad, una revolución comunista, que podría acabar con las maneras en que estas situaciones solamente llegan a ser horror tras horror, angustia tras angustia, insulto tras insulto, trauma tras trauma?

¿Es AHORA muy pronto para empezar a trabajar para forjar las condiciones en las que se pudiera hacer tal revolución? ¿O es la hora para dedicarse a esto, y no es tarde ya? ¿Y TÚ vas a tomar lo que has aprendido en tus angustias acerca de esta crisis y en tu actividad para bregar con esto y unirte con otros que están dedicándose a esta tarea?

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.

Basics
Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es
From Ike to Mao and Beyond