Declaración de la rama de Los Ángeles del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos

5 de junio de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

A mediados de abril, alguien escribió con tiza unos mensajes que atacan al PCR y a Bob Avakian, el presidente del PCR, en la acerca en frente de Libros Revolución-Los Ángeles. El que los escribió firmó con el nombre “Black Riders”, una abreviatura del Black Riders Liberation Party (BRLP). En unas discusiones de la situación con unos representantes del BRLP, éstos negaron tener cualquier relación con estos mensajes, declarando que eso es algo que ellos no harían.

Nosotros estamos emitiendo este aviso al público a fin de contribuir a establecer unas normas en los movimientos de resistencia. Estas normas tienen que establecer una distinción importante: por un lado, existe la necesaria lucha, incluso lucha aguda, que hay que practicar con principios sobre las diferencias de principios y estrategia políticos, sobre la línea y el enfoque; por otro lado, existe la actividad destructiva muy nociva y peligrosa, tales como los ataques contra los individuos, los chismes y las calumnias, los rumores y demás, que objetivamente es contrarrevolucionaria. En los movimientos de resistencia, hay que dejar en claro que tal actividad destructiva rebasa el ámbito del debate y las polémicas políticos sinceros y, además, no se debe tolerar y ni se tolerará tal actividad.

En Estados Unidos, hay una larga historia de esta clase de actividad realizada por fuerzas contrarrevolucionarias con una misión de atacar y destruir a las auténticas fuerzas revolucionarias. El que provenga de la derecha, de la “izquierda” o de plano de unos agentes de contra-espionaje del gobierno, estas fuerzas utilizan toda clase de métodos, incluyendo calumnias y “chanchullos”, a fin de azuzar la violencia entre distintas fuerzas participantes en los movimientos de resistencia. Esta situación también ha dejado que el estado tenga la cancha libre para suprimir, reprimir y acusar falsamente a las personas, e incluso tender trampas para que las personas salgan asesinadas. Para aquellos que se han olvidado o que nunca supieron, el gobierno estadounidense fomentó y manipuló esta clase de actividad como parte de cometer asesinatos a sangre fría contra los dirigentes del Partido Pantera Negra angelino, Bunchy Carter y John Huggins, en la Universidad de California-Los Ángeles en 1969.

Hay que dejar en claro que esta clase de actividad no puede sino desmoralizar a las personas y debilitar la capacidad de organizar a fin de ponerse en pie y oponer resistencia a las escandalosas injusticias y crímenes que los de arriba descargan sobre el pueblo. Tenemos que aprender las lecciones de esta amarga experiencia y aplicarlas.

En vista de lo anterior, cuando se den los incidentes parecidos a lo que le pasó a Libros Revolución, de ser posible, es importante que aquellos que hayan estado en la mira y aquellos cuyo nombre se ha ofrecido como “el autor” puedan clarificar la situación. De esta manera, se puede darle un mensaje a quien quiera urda tales ataques de que no se puede lograr suscitar antagonismos traficando de manera oportunista con las diferencias políticas que existen entre diferentes fuerzas organizadas.

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