La entrevista de Revolución: Carol Strickman, de Coalición de Solidaridad con la Huelga de Hambre en las Prisiones

La lucha de los presos contra "castigo cruel e inusitado que se compara con la tortura"

14 de julio de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

La entrevista de Revolución:
Una característica especial de Revolución para poner al tanto a nuestros lectores sobre los puntos de vista de figuras sobresalientes del arte, el teatro, la música y al literatura, la ciencia, el deporte y la política. Los puntos de vista expresados por aquellos que entrevistamos son, por supuesto, de ellos; y no son responsables por los puntos de vista publicados en otras secciones de nuestro periódico.

Carol Strickman es una abogada de planta en Servicios Legales para Presos con Hijos, una organización con sede en San Francisco la cual defiende los derechos humanos y ofrece apoyo legal a los padres que están presos, a los hijos y miembros de la familia y a las personas en riesgo de ser encarceladas. Es un miembro de la Coalición de Solidaridad con la Huelga de Hambre en las Prisiones, un miembro del equipo de mediación entre los presos en huelga de hambre y las autoridades de las prisiones (el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California, CDCR) y parte del equipo de litigantes en Ashker v Brown, un caso presentado por el Centro pro Derechos Constitucionales que impugna el aislamiento prolongado en las prisiones de California, el que la corte federal está viendo en estos momentos.

Se hizo esta entrevista el 27 de junio de 2013.

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Larry Everest: El comunicado del 20 de junio de los principales representantes de los presos del Movimiento de Derechos Humanos del Colectivo del Corredor Corto de la SHU [Unidad de Vivienda de Seguridad] de la Prisión Estatal Pelican Bay (PBSP) expusieron que acababan de tener una sesión de mediación con los funcionarios de la prisión, que éstos no habían concedido sus demandas y por eso se sintieron obligados a reanudar "una huelga de hambre/paro de trabajo de duración indefinida hasta que el CDCR suscriba un convenio jurídicamente vinculante que satisfaga nuestras demandas, cuyo eje ordenara un fin al aislamiento de larga duración (así como importantes reformas adicionales)".

Quiero empezar con algún trasfondo del asunto básico: el aislamiento prolongado. Su organización ha estado ofreciendo servicios para los presos y sus familias por muchos años y usted personalmente ha visitado ocho veces la prisión de Pelican Bay y la unidad SHU en los últimos dos años. Acabo de ver un fragmento de la película de un preso en la unidad SHU de Pelican Bay quien habló acerca de que él no ha visto la luna ni las estrellas desde 1998. ¿Usted puede ayudarle a entender a las y los lectores cómo son las condiciones en las SHU y que provocó las dos huelgas de hambre de los presos en 2011 y que ahora se programa otra que empezara el 8 de julio?

Carol Strickman: Existe una horrible carencia de contacto humano, casi total. Pelican Bay está dividida entre "patios" de 8 celdas cada uno con 8 presos, 4 arriba y 4 abajo. Existe un total de 1.056 celdas de la SHU divididas en 132 grupos. Los presos están confinados a estas celdas de 2.4 x 3 metros de 22 horas y media a 24 horas a diario, sin luz natural, sin poder mirar afuera de los muros de la prisión. Pueden tomar duchas y ejercicios solitarios en lo que los presos llaman "donde ejercitan los perros". Alguien en una cabina de control, que controla seis patios, solo espicha un botón y se abre la puerta de la celda. Son monitoreados por un circuito cerrado de televisión y les dicen cuándo termine su tiempo y que tienen que volver a la celda.

No existe ninguna interacción humana seria. Los presos podrían tener breves conversaciones, al gritarse el uno al otro mientras caminan por el pasillo para salir a las duchas o al área de ejercicio y algunas veces para ir donde personas en otros patios. También se comunican a gritos el uno al otro por medio de las ranuras de sus puertas, quizás alcancen un vistazo de otros presos de vez en cuando. Por eso están muy limitados para tener conversaciones.

Los guardias les traen comida dos veces al día; hay una ranura en las puertas para la comida y pasan las bandejas por esta (por la misma ranura los presos meten sus manos para que les pongan las esposas si van a salir al patio). En ese momento, podrían cruzar una palabra con los guardias que vienen a las celdas, o cuando reparten el correo por la ranura en la noche. Y una vez cada par de semanas algunos sicólogos vienen a preguntar si todos están bien. Por eso, de esa manera es muy mínimo el contacto con el personal, principalmente verbal, pero de nuevo, existe una terrible carencia de cualquier contacto humano normal.

Otra cosa que he sabido es que ninguno de los presos de la SHU obtiene un buen sueño en la noche. Existen grandes áreas cavernosas, sin tapetes sobre los pisos de hormigón y con puertas bien grandes y pesadas. Los guardias entran y salen, abren y cierran las puertas, pisan duro las escaleras de metal, sacuden sus lleves y se gritan el uno al otro. Por eso hay mucho ruido durante la noche. En nuestra demanda nosotros citamos la privación crónica del sueño como parte del castigo cruel e inusitado al que los presos están sujetos debido a la estructura entera de los patios de la SHU.

Y, como usted lo dice, virtualmente no hay posibilidad de experimentar contacto con la naturaleza, virtualmente no hay programas educativos, vocacionales o de auto-ayuda; y las visitas familiares (las que son raras debido a la distancia que las familias tienen que viajar) se realizan detrás de vidrios. Graban las visitas familiares; leen el correo social.

Todo esto constituye un castigo cruel e inusitado que se compara con la tortura…

Especial para Revolución:
Obras de arte de los presos

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Everest: Los presos en las huelgas de hambre del 2011 en California —una del 1º de julio al 22 de julio, la otra del 26 de septiembre al 13 de octubre— fueron muy poderosas. Me estaba diciendo que durante la primera huelga de hambre, 6.600 presos participaron y en la segunda 11.900. Yo creo que ambos sentimos que esta fue una lucha extremadamente importante sin precedentes. En ese momento, los presos presentaron cinco demandas centrales: eliminar los castigos de grupo; abolir la política de rendir información contra otros presos y modificar el criterio del estatus de miembro activo o inactivo en una pandilla; cumplir con la recomendación de la Comisión sobre Seguridad y Abuso en las Prisiones del gobierno federal estadounidense (2006) sobre un fin al aislamiento prolongado; dar comida adecuada y nutritiva; y ofrecer y expandir programas constructivos y privilegios a los presos indefinidos en la SHU.

Terminaron su segunda huelga de hambre cuando el CDCR prometió reformas importantes. Sin embargo, la declaración del 20 de junio de los presos resume: "Durante los últimos dos (2) años, con paciencia hemos mantenido un diálogo abierto con los funcionarios del estado, a fin de hacer que cumplan su promesa de ejecutar reformas serias en respuesta a nuestras demandas. Durante los últimos siete meses, nosotros hemos señalado reiteradamente que el CDCR no ha cumplido con su palabra, y nosotros hemos explicado en detalle las formas en que ellos han actuado de mala fe y lo que tienen que hacer para evitar la reanudación de nuestra acción de protesta".

¿Usted podría explicar lo que ha hecho y no ha hecho el CDCR para atender las demandas de los presos?

Strickman: Lo que la gente necesita saber, primero, es que el aislamiento prolongado de la Pelican Bay es horroroso porque las condiciones son tan extremas. Por eso las demandas de los presos son tan importantes; no meramente están pidiendo cosas pequeñas o pequeños cambios.

Las autoridades de la prisión accedieron a algunas pequeñas demandas de los presos y han implementado algunas. Les han dado gorros para abrigarse, pelotas para las áreas de ejercicios y que se tomen fotos de sí mismos —cosas mismas que estaban prohibidas antes de la huelga de hambre— exámenes supervisados para aquellos que pueden pagar cursos universitarios. Cuando uno esté en la SHU, incluso algo pequeño es enorme.

Pero en términos de asuntos mayores, tales como cambiar las normas de cómo alguien ingresa a la SHU y la evidencia usada para poner a las personas allá, o el aislamiento prolongado, muy poco se ha hecho. Prometieron revisar las regulaciones sobre las validaciones de pertenecer a una pandilla, misma que es la principal manera en que los envían a la SHU, los "validan" como un miembro de una pandilla, y han hecho algunas cosas sobre eso…

No confío mucho en que el nuevo sistema resultara muy diferente al viejo. El CDCR afirma que ahora el sistema se basa en la conducta, no en las asociaciones, pero cuando "la conducta" significa tener simplemente obras de arte en su celda, eso supuestamente corrobora que uno está en una pandilla y después será encerrado por eso, bueno, nosotros no deberíamos de tener esa clase de sistema. Aún están haciendo eso: encerrar a una persona por culpa de una obra de arte. Pueden haber cambiado un poco debido a la última huelga de hambre, pero aún existe un largo camino que recorrer.

Y de algunas maneras, la nueva política de validación de pertenecer a una pandilla es peor, o potencialmente peor, que la vieja. La anterior política tenía como objetivo a los miembros o asociados de siete pandillas en la prisión. Ahora las autoridades dicen que no se limitarán a esas siete, sino también podrían identificar a otros "grupos de amenaza a la seguridad", los que podrían ser de tres personas. Por eso podrían identificar a unos pocos presos, quizás los amigos del mismo vecindario, como un "grupo de amenaza a la seguridad" [STG], etiquetados como pandillas callejeras y después enviados al aislamiento prolongado. Que yo sepa, el CDCR todavía no ha pasado por el proceso de establecer uno o más nuevos "STG", pero al crear un medio para hacerlo expande la red de aquellos que podrían entrar en esas horribles unidades de aislamiento prolongado...

Strickman: Esto es como el sistema de justicia criminal: a ellos no les importa que uno sea inocente o culpable. Existe algo sobre la existencia de este sistema: este es simplemente un sistema voraz y tener el control como dice usted que es abusivo y nada tiene que ver con la verdad y la honestidad. El asunto entero es muy angustioso. Es tan cruel. La situación que se vive es tan cruel y degradante. Algunos presos dicen, yo sé que van a mantenerme aquí, pero tienen que darme alguna forma de llevar una vida con sentido.

El CDCR quiere que las personas crean que ha hecho cambios importantes, pero los presos sienten que no los ha hecho. Esto no es tan diferente que en el pasado. Las autoridades no hicieron las grandes mejoras que indujeron a los presos a creer que lo iban a hacer. Las terribles condiciones del aislamiento prolongado casi no han cambiado para nada. Muchos aún están enfrentando décadas de aislamiento prolongado. Por eso, reanudaron la huelga de hambre…

Everest: …lo que es sorprendente e inspirador es que todo ese abuso y tratamiento inhumano no ha logrado romper la voluntad, la humanidad o el espíritu de los presos, o su determinación de luchar por la justicia. Y el "Acuerdo para terminar las hostilidades", emitido por el colectivo del Corredor Corto de Pelican Bay y el Cuerpo de Representantes el 12 de agosto del 2012 también demostró que están trabajando para zafarse de la situación en que el sistema los ha puesto y están arriesgando la vida para mejorar la situación para todos los presos. ¿Usted podría contarnos su impresión de la forma en que esta próxima huelga se desarrolle?

Strickman: Los presos de Pelican Bay emitieron una declaración en diciembre del 2012 o enero de este año con 40 demandas adicionales e invitaron a los presos de otras prisiones a escribir sus propias demandas. Hasta ahora, otras seis prisiones han emitido demandas escritas al gobernador o a los alcaides. Esas son High Desert, Wasco, Salinas Valley, el Pabellón de la Muerte de San Quentin, New Folsom y Corcoran. Yo creo que esas demandas retoman las cinco demandas centrales de la huelga del 2011, pero tratan otros asuntos, en algunos casos muy prácticos, de pequeña escala los que son una parte integrante de hacer las prisiones más llevaderas y más útiles para la gente.

Esto muestra más organización anticipada de lo que éramos conscientes la vez anterior. Esto da a entender que la huelga de hambre podría ser más grande esta vez. Esta vez la gente ya ha sabido por meses sobre la fecha 8 de julio. Pero es difícil saber qué tan grande podría llegar a ser respecto a la huelga anterior.

Everest: Gracias por su tiempo. De veras, yo aprendí mucho de esto y estoy seguro que las y los lectores también aprenderán.

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