De Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar

México: ¡Alto a la guerra contra el pueblo!

16 de octubre de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

14 de octubre de 2013. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. A continuación se presenta un volante que circula la Organización Comunista Revolucionaria de México (OCR), que también apareció en Aurora Roja (aurora-roja.blogspot.mx).

El pasado 2 de octubre presenció conmemoraciones animadas y combativas de la masacre de cientos de estudiantes, jóvenes y demás personas que se manifestaban contra el gobierno en la Plaza de las Tres Culturas en vísperas de los Juegos Olímpicos en la Ciudad de México en 1968. Ese evento intensificó un largo período de levantamientos y rebelión que reverbera en todo México hoy. Este año una gran cantidad de los maestros en huelga, furiosos por los intentos del gobierno para debilitar el sistema educativo y desmantelar su sindicato, salieron a las calles por la mañana, y por la tarde se dieron grandes enfrentamientos entre los estudiantes y los jóvenes, y la policía.

Este es el contexto de una convocatoria a una Semana Nacional de Resistencia titulado "Alto a la guerra contra el pueblo" cuyos signatarios iniciales incluyen a numerosos profesores, maestros, representantes sindicales, abogados y periodistas, un grupo de vendedores ambulantes y unas personas de las comunidades indígenas, entre otros. La convocatoria denuncia los más de 100.000 muertos, 25.000 desaparecidos y 4.000 feminicidios (asesinatos de mujeres).

 

¡Desatemos un torrente de lucha para parar la guerra contra el pueblo! Si odias la brutalidad e injusticia que el Estado impone, ¡tienes que actuar ahora!

El mismo Estado que hace 45 años asesinó a cientos de luchadores el 2 de octubre de 1968 ahora ejecuta, tortura, encarcela y desaparece impunemente a la gente en lo que constituye una verdadera guerra contra el pueblo.

Escuadrones de la muerte de la Marina y el Ejército asesinan a gente inocente. En septiembre de 2011 fueron tirados en la carretera los cadáveres de 35 personas brutalmente asesinadas por los supuestos "Matazetas" [presuntos justicieros que combate contra el narcocartel de los Zetas] en Boca del Río, Veracruz. Como denunciamos en ese entonces, estas víctimas no eran Zetas, sino gente inocente, y estos supuestos "Matazetas" actuaron con todas las características de un escuadrón de la muerte. Ahora un integrante de un grupo de elite de la Marina confirma que fueron efectivos de la Marina los que mataron a la gente. La existencia de éste y otros escuadrones de la muerte de parte tanto de la Marina como del Ejército, con entrenamiento en Colombia y Estados Unidos, es documentada en el libro Escuadrones de la muerte en México (Ricardo Monreal, Cámara de Diputados, 2013). Son fuerzas secretas de contrainsurgencia que asesinan arbitrariamente, sobre todo a la gente pobre, aún antes de que se dé una insurgencia. Estos asesinatos son solo una parte de la guerra contra el pueblo que estamos viviendo — una guerra "preventiva", que tiene el propósito de aterrorizar y desmoralizar a los de abajo, sobre todo a los jóvenes que no tienen ningún futuro bajo este sistema, antes de que tengan la oportunidad de levantarse en una lucha por un cambio liberador.

Las policías y las fuerzas armadas en general están matando y desapareciendo a mucha gente inocente con el pretexto del combate al "crimen organizado", con el cual están coludidos los tres niveles de gobierno. Además, el gobierno utiliza narcos para cometer asesinatos políticos, como lo documenta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su Segundo Informe sobre la Situación de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos en las Américas. Al contrario de la propaganda gubernamental, los asesinados son más de 13 mil en lo que va de 2013, casi el mismo nivel de matanza que el año pasado.

El Estado reprime y desarma a las policías y guardias comunitarias [grupos informales de defensa armada de los poblados que impiden la entrada de toda suerte de merodeadores] mientras militariza sobre todo las regiones y comunidades indígenas. En vez de ir tras los criminales, atacan a la gente que intenta defenderse de los criminales, de las empresas mineras y eólicas que destruyen el medio ambiente y de soldados y policías que violan a las mujeres y detienen o asesinan a luchadores sociales. En agosto, unos seis mil uniformados de la Marina, el Ejército y la Policía Federal irrumpieron en la Montaña de Guerrero para detener a 29 integrantes de la CRAC-PC (Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria). La coordinadora de Olinalá, Nestora Salgado García, fue encarcelada en el penal de máxima seguridad en Tepic, Nayarit, acusada falsamente de secuestro. Al protestar esta injusticia, más policías comunitarias fueron detenidos. El gobierno de Guerrero y la PGR [Procuraduría General de la República] intentan o bien controlar esta organización de los pueblos (integrarla a una "policía rural" oficial) o desarticularla. Por otra parte, en septiembre, un tribunal en Chiapas ratificó la sentencia de 60 años de cárcel para Alberto Patishtán, profesor tzotzil que ya lleva 13 años como preso por un crimen que no cometió.

El Estado sigue encubriendo los feminicidios que aumentan mucho en varios estados y amenaza a los familiares de las víctimas que exigen justicia. Encubre las desapariciones de las jóvenes y protege las redes de explotación sexual que las esclavizan. Encarcela a las mujeres por abortar, incluso espontáneamente, por leyes criminales que prohíben el aborto, negando el derecho fundamental de la mujer a decidir sobre su cuerpo y su vida.

La Marina, el Ejército, policías, agentes del Instituto Nacional de Migración y sicarios se coluden para secuestrar y desaparecer a inmigrantes centroamericanos — entre 10 y 80 mil en los últimos 6 años. Sirven al interés de Estados Unidos (reducir la migración) y sacan su tajada — o bien esclavizándolos en los cárteles o asesinando a los que rehúsan hacerlo, como los 72 ejecutados en San Fernando, Tamaulipas hace pocos años. El Movimiento Migrante Mesoamericano dice tener documentado entre 70 y 80 mil casos de centroamericanos desaparecidos en el sexenio de Calderón: el 30% son mujeres y niñas, muchas vendidas a redes de trata en Tlaxcala, Puebla y Chiapas.

La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA), así como la Secretaría de Gobernación, SEDENA [Secretaría de Defensa Nacional] y la PGR espían sistemáticamente todas las comunicaciones electrónicas (Internet, celulares) en México (y la NSA lo hace en todo el mundo), no sólo para "monitorear" lo que la gente piensa y hace, sino para utilizar esta información para reprimir y matar, cuando lo consideran conveniente para lograr sus objetivos.

Desaparecen y asesinan a los activistas que luchan en contra de estas y muchas más injusticias para amedrentar y desmoralizar a otros activistas y a los muchos más que odian todo esto, pero aún no se atreven a combatirlo. Por ejemplo, asesinaron a Nepomuceno Moreno Núñez (2011), por denunciar la desaparición de su hijo en Sonora; a Marisela Escobedo (2010), por denunciar la desaparición de su hija y la liberación injusta de su asesino en Chihuahua; a Josefina Reyes Salazar y 5 personas más de su familia (2009-2011), por denunciar la represión del Ejército y otros crímenes en Valle de Juárez; a Digna Ochoa (2001), [una abogada de derechos humanos] por poner al Ejército en el banquillo de los acusados al defender jurídicamente a los campesinos ecologistas de Petatlán, Guerrero (asesinato encubierto como un supuesto "suicidio" por el gobierno del Distrito Federal (DF) bajo Andrés Manuel López Obrador [el portavoz del supuestamente reformista Partido de la Revolución Democrática, PRD] y su procurador Bernardo Bátiz); asesinaron a los estudiantes activistas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Pavel González (2004, que la Procuraduría General de Justicia [PGJ] del DF también declaró "suicidio") y Carlos Sinuhé Cuevas Mejía (2011), después de ser acosado y amenazado de muerte en volantes anónimos y en Internet. De 2007 a 2011, fueron asesinados por lo menos 63 activistas políticos en México (Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU).

¿Por qué lo hacen? ¿Y qué podemos hacer nosotros?

Javier Sicilia, del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, declaró hace poco que es "un Estado fallido y delincuencial", y "(E)l problema es que el Estado está absolutamente corrompido, es delincuencial (porque) está de la mano de alguna manera con el crimen organizado". De que es "corrompido" y coludido con el crimen organizado no hay duda, pero concluir que esto es el problema de fondo sería confundir algunos de los efectos con la causa que los produce. Toda esta violencia reaccionaria que ejerce el Estado no se debe simplemente a oficiales corruptos, autoridades omisas o la falta de "instrucción en derechos humanos" de los uniformados (receta favorita de organismos de derechos humanos). No obedece a que el Estado es "inexistente" o que "no está haciendo su chamba [trabajo]", aunque es cierto que en muchas partes del país el poder en el terreno está más en manos de narcotraficantes que controlado por las instituciones del Estado. La verdad es que en el fondo el Estado sí está haciendo su chamba, porque "la chamba" de este Estado no es "servir y proteger al pueblo" como siempre lo dicen. Al contrario, su chamba es servir y proteger el sistema que gobierna sobre el pueblo, defender y hacer respetar las relaciones de explotación y opresión que caracterizan este sistema, que producen toda la pobreza, brutalidad, humillación y degradación que padece la gente. Por ejemplo, en 1968 en Tlatelolco o en 2006 en Oaxaca, el Estado no asesinó y encarceló para "servir y proteger al pueblo", sino para aplastar la justa protesta y rebelión en contra de un orden social opresivo. Y precisamente ese "orden" social sigue en pie, suscitando más horrores que nunca en 2013.

No es el único orden social posible. Al contrario, es un sistema anticuado, de explotación capitalista mezclado con restos de servidumbre semifeudal y dominado por el imperialismo; un obstáculo que puede y tiene que ser eliminado por medio de una revolución llevada a cabo por millones de los oprimidos con dirección comunista, una revolución que dará a luz una sociedad mucho mejor que servirá no solo al pueblo de México sino a la lucha por emancipar a toda la humanidad. Esta revolución es posible y necesaria, es la única solución real para acabar con el sufrimiento completamente innecesario causado por este sistema. Urge que muchos más luchadores le entren a fortalecer el movimiento para esta revolución, que combatamos contra los ataques al pueblo y a la vez cambiemos cómo piensa y actúa la gente, para poder hacer esta revolución.

Compañeras y compañeros: Les convocamos a actuar ahora para parar una situación intolerable de brutal violencia contra la gente, que es en esencia una guerra contra el pueblo, por parte de un Estado criminal. Este Estado representa y sirve a los intereses de los grandes empresarios, terratenientes y los imperialistas, y está asesinando, torturando, desapareciendo y encarcelando a decenas de miles de personas para amedrentar, paralizar y desmoralizar a la gente que ellos oprimen, odian y temen. Como lo han dicho muchos, esta es una emergencia. No podemos dejar que los que detentan el poder tengan carta blanca para seguir cometiendo estas atrocidades, sin enfrentar una mayor y más resuelta resistencia. No podemos permitir que sigan encubriendo estos ataques desalmados que pasan desapercibidos por la mayoría de la gente, ni que los que ya están resistiendo queden solos y abatidos. Tenemos que movilizar a la gente que sufre estos ataques y ganar a otros sectores del pueblo a entrarle a esta lucha. Tenemos que resistir en serio, con la meta de poner fin a estos horrores, y no solo aminorarlos un poco, o contentarnos con promesas falsas o gestos insignificantes del gobierno que desorientan y desbaratan la resistencia. Uniéndonos para denunciar y luchar, podemos poner el Estado y el sistema que defiende en el banquillo de los acusados, podemos nutrir un nuevo ambiente combativo y esperanzador en el país, y podemos forjar mayor claridad y unidad sobre cómo combatir esta represión desalmada, entre más entendamos su origen y cómo eliminarlo.

Estamos frente al desafío de: Forjar una red de lucha independiente y combativa que desenmascare los crímenes del Estado y cree mayor resistencia, conciencia y capacidad para cambiar este mundo. Denunciar lo más ampliamente posible la violencia reaccionaria y completamente ilegítima ejercida por el Ejército, la Marina y los cuerpos policíacos de todo nivel. Comencemos con celebrar una Semana Nacional de Resistencia, ¡Alto a la guerra contra el pueblo! del 21 al 27 de octubre, 2013. Organicemos actos culturales, foros, películas, exposiciones fotográficas, teatro, etc. durante la semana. Culminemos con marchas-mítines el domingo, 27 de octubre, en ciudades y pueblos por todo el país.

¡El ejército, la policía no son trabajadores, son el brazo armado de los explotadores!

 

El Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar es un servicio de Un Mundo Que Ganar, una publicación política y teórica inspirada por la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista, el centro embrionario de los partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas.

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