La ilegalidad, ilegitimidad e inmoralidad de los ataques estadounidenses con aviones no tripulados

Larry Everest | 11 de noviembre de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Últimamente, unos grupos de derechos humanos, organismos de la ONU y organizaciones de prensa arrojaron luz sobre la brutal realidad de la guerra de los aviones no tripulados de Estados Unidos. Por lo general, los medios de comunicación establecidos y el gobierno les están haciendo caso omiso a estas revelaciones. Pero un análisis de estos informes demuestra no sólo que estos ataques son ilegales (según algunos informes de dichos grupos) sino que además, son ilegítimos e inmorales.

La noche del 6 de julio de 2012, la aldea de Zowi Sidgi en el noroeste de Pakistán

Unos trabajadores se reunían en una carpa en el límite de la aldea de Zowi Sidgi, donde vivían cientos de personas, después de un día de trabajo largo y caluroso del verano. En su mayoría trabajaban en la mina de cromita. Otros se ganaban la vida como agricultores, leñadores y vendedores de madera o conductores. "Fue nuestro lugar de reunión; al terminar el día, solíamos sentarnos juntos después del trabajo y hablar de los asuntos del día", dijo Ahsan, un minero de cromita.

Se podía ver los sobrevuelos de cuatro aviones no tripulados. Sin avisar, se oyó el sonido de misiles Hellfire volando a 1.500 kilómetros por hora. Al menos uno de ellos dio en la carpa y dejó al menos ocho muertos instantáneamente. La carpa se incendió. "Cuando llegamos al lugar donde impactó el misil para ayudar a las personas", Ahsan le dijo a Amnistía Internacional, "vimos una escena muy horrible. Las partes de los cuerpos estaban esparcidas por todas partes. [Yo vi] a cuerpos sin cabezas y cuerpos sin manos y piernas. Volaron en pedazos a todos en la choza".

Los parientes y amigos corrieron para ayudar y recoger los cuerpos, llevando agua, cobijas y camillas. Pero unos instantes después del primer ataque, se lanzó otro, lo que masacró instantáneamente al menos seis de los que acudieron para ayudar. "Algunas personas se perdieron las manos", dijo un aldeano acerca del ataque de seguimiento. "A otros les cortaron la cabeza. A otros las piernas. Las partes de los cuerpos estuvieron salpicadas por todos lados en el suelo. Por la calcinación de los cuerpos, era imposible reconocerlos".

Esa noche 18 personas resultaron muertas y al menos 22 otras lesionadas, entre ellas una niña de ocho años de edad.

La tarde del 24 de octubre de 2012, la aldea de Ghundi Kala en el noroeste de Pakistán

De nueve años de edad, Nabila Rehman sostiene un dibujo que creó que representa a un ataque de aviones no tripulados que mató a su abuela Mamana Bibi en la región de Waziristán del Norte de Pakistán hace un año. Nabila, su padre Rafiq ur Rehman y Zubair, su hermano de 13 años de edad, fueron invitados a hablar ante el Congreso en Washington, D.C. a fines de octubre de 2013. Solamente cinco miembros del Congreso asistieron. La familia no ha recibido ningún reconocimiento del ataque de parte del gobierno estadounidenses y mucho menos una disculpa o compensación. Foto: AP

Poco antes de las 3 de la tarde, Mamana Bibi, una abuela de 69 años, estaba en la huerta de su familia en Ghundi Kala, una pequeña aldea agraria, pizcando quimbombó para la cena. Al día siguiente, iban a celebrar Eid al-Adha, el día más sagrado para los musulmanes. Su nieta Nabila, 8, y su nieto Zubair, 12, estaban cerca para ayudarla.

"Tomaron nota de los sobrevuelos de los aviones no tripulados. Se habían acostumbrado a eso, ya que los aviones no tripulados son omnipresentes en los cielos por allá", le dijo un investigador de Amnistía Internacional a Democracy Now! De repente sonó algo como un silbato y una explosión fuerte. Un misil Hellfire estadounidense, lanzado desde un avión no tripulado, le dio directamente a Mamana. La explosión la voló en pedazos, los pedazos de su cuerpo esparcidos por el campo.

Dos nietos, Kaleemul y Samadur Rehman, estaban en el hogar de la familia tomando té cuando oyeron la explosión. "Salí corriendo y vi que el cohete había dejado un cráter grande en el campo y animales muertos, y el área estaba llena de humo y polvo. No podía ver a mi abuela por ningún lado", dijo Kaleemul. Por temer más ataques, él y Samadur trataron de huirse. Ya era muy tarde. Unos momentos después de volar en pedazos a la abuela, Estados Unidos lanzó otro ataque que cayó a unos tres metros de donde había estado trabajando Mamana. La metralla le pegó a Kaleemul. "Esta vez sentí que algo me había pegado la pierna y el golpe de la ola explosiva me dejó inconsciente. Luego recuperé la conciencia y me di cuenta que tenía la pierna herida y mi sobrino me llevaba sobre la espalda al camino principal, a una distancia de unos dos kilómetros".

Nadie del gobierno de Estados Unidos se comunicó con la familia de Mamana para admitir que un avión no tripulado había matado a la abuela ni hablar de pedir perdón o compensar a la familia.

La ilegitimidad de los ataques de aviones no tripulados de Estados Unidos… y de toda la "guerra contra el terror"

En un discurso de mayo de 2013, Barack Obama aseveró: "Las medidas de Estados Unidos son lícitas. Nos atacaron el 11 de septiembre de 2001…. En virtud del derecho interno e internacional, Estados Unidos está en guerra contra al Qaeda, el Talibán y sus fuerzas asociadas. Por lo tanto, esto es una guerra justa: una guerra librada de manera proporcional, como último recurso y en defensa propia".

Esta declaración está llena de distorsiones, verdades a medias y mentiras descaradas. La "guerra contra el terror" de parte de Estados Unidos es, en esencia, una guerra injusta por un imperio mayor — para nada es una guerra "justa" para liberar a la gente, "defender la madre patria de Estados Unidos" ni eliminar la violencia y el terror en el mundo. Un objetivo fundamental de esta guerra efectivamente es el de derrotar a al Qaeda, al Talibán y a las otras fuerzas islamistas "asociadas", no simple principalmente porque esos grupos están conspirando para atacar a Estados Unidos pero principalmente porque representan un gran desafío a la dominación estadounidense sobre Asia central y el Medio Oriente, incluido el hecho de que esos grupos están combatiendo directamente contra los regímenes títeres de Estados Unidos. Eso podría debilitar fuertemente la dominación de Estados Unidos sobre estas regiones, las que son un elemento fundamental para la dominación mundial de Estados Unidos y el funcionamiento de su imperio de explotación, y ofrecer oportunidades para las potencias rivales regionales y mundiales.

La guerra de aviones no tripulados en Waziristán del Norte en el noroeste de Pakistán es un frente importante de esta guerra, lo que enseña mucho acerca de su verdadero objetivo y por qué están volando en pedazos a tantas personas. Waziristán del Norte tiene una población de 840.000 personas y colinda con Afganistán. Ahí se encuentran las aldeas de Zowi Sidgi, Ghundi Kala y Miram Shah. Es una base de apoyo para los combatientes del Talibán de Afganistán y de Pakistán y para otras fuerzas islamistas. Estos grupos se oponen al gobierno títere de Estados Unidos en Afganistán y al régimen actual en Pakistán y están luchando por establecer un estado islámico reaccionario en ambos países.

Los ataques de aviones no tripulados de Estados Unidos no se limitan para nada a los ataques selectos contra los líderes jihadíes. Además, obra lo que los gobernantes de Estados Unidos llaman la lógica de "double-tap" (lograr dos objetivos, un término machista que se refiere a tener relaciones sexuales con una mujer o pegarle una bala a alguien, dos veces en rápida sucesión) —los ataques a cualquiera que podría ser islamista o un simpatizante, o a las "fuerzas asociadas"— una descripción que se puede ampliar para aplicar a casi toda persona. El resultado: asesinar, lesionar y aterrorizar a grupos enteros de personas —hasta poblaciones enteras— que tal vez apoyen, simpaticen o simplemente toleren a los islamistas o quienes son simplemente parte de la población de la cual los islamistas atraen sus seguidores. Como resultado, estos ataques de aviones no tripulados perpetúan y aceleran el círculo vicioso de la agresión del imperialismo estadounidense que hace que la gente se acerque a los jihadíes.

¿Qué es lo que Estados Unidos trata de defender y mantener en Pakistán?

Reflexione sobre lo que Estados Unidos está luchando por mantener en Pakistán: una tiranía opresora que domina a uno de los países más brutalmente explotados y empobrecidos del mundo. Un país donde 82 millones de personas pasarán toda la vida en la pobreza, ganando menos de $19 por persona al mes. Donde millones de niños tienen que trabajar en fábricas, quizás percibiendo $10 por semana para mantener a su familia. Donde casi todas las empresas agrícolas medianas y grandes son propiedad de una pequeña élite — la que constituye menos del 1% de la población. Un país engrilletado por tradiciones feudales y patriarcales donde menos de la mitad de las mujeres en las zonas rurales saben leer.

Por eso —a pesar de las tensiones y contradicciones—, los gobiernos de Estados Unidos y Pakistán trabajan juntos para aplastar a todos los desafíos al orden actual, sean reaccionarios como los islamistas, o revolucionarios. Por eso, el gobierno paquistaní, al igual que los islamistas y Estados Unidos, ponen en la mira a las poblaciones inconformes. Por eso, a pesar de sus quejas en público, el gobierno paquistaní apoya los ataques de aviones no tripulados estadounidenses: "Por años los altos funcionarios del gobierno paquistaní han aprobado en secreto al programa y de rutina han recibido informes clasificados sobre los ataques y las cifras de bajas, según documentos secretos de la CIA y memorandos diplomáticos paquistaníes", según el Washington Post.

¿Qué clase de imperio y orden mundial depende de la violencia para mantener tanta opresión y sufrimiento? ¿Por qué es que alguien debería aceptar los ataques de aviones no tripulados de Estados Unidos, las mentiras de Obama y, en lo más fundamental, un mundo así?

 

Referencias

Amnistía Internacional, "'Will I be next?' US drone strikes in Pakistan", 22 de octubre de 2013

Fotos de Amnesty International

Human Rights Watch, "Between a Drone and Al-Qaeda", 22 de octubre de 2013

"Documents reveal NSA's extensive involvement in targeted killing program", Washington Post, 16 de octubre de 2013

"Civilian Deaths in Drone Strikes Cited in Report", New York Times, 22 de octubre de 2013

"'How Do You Justify Killing a Grandmother?' Amnesty Says U.S. Drone Strikes May Be War Crimes", Democracy Now!, 23 de octubre de 2013

"The Deaths of Innocents", New York Times, 23 de octubre de 2013

Amnistía Internacional, "USA Must Be Held To Account For Drone Killings In Pakistan", 23 de octubre de 2013

."Pakistan says drones killed 67 civilians since 2008", BBC, 30 de octubre de 2013

"Too Scared to Go Outside": Alza la voz la familia de la abuela paquistaní asesinada por el ataque de un avión no tripulado estadounidense", Democracy Now!, 31 de octubre de 2013

Vea una extensa documentación de la "guerra contra el terror", los ataques de aviones no tripulados y otras operaciones encubiertas de Estados Unidos en Jeremy Scahill, Dirty War: The World Is A Battlefield (Nation Books, 2003)

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