Denunciamos la nueva decisión federal que cerrará inmediatamente el acceso al aborto en muchas clínicas en Texas
Llamamos a tod@s l@s que se preocupan por las mujeres: ¡Tenemos que oponerle resistencia ya!

Una declaración de Sunsara Taylor a nombre de Fin al Patriarcado

4 de noviembre de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

1º de noviembre de 2013. ¡Fin al Patriarcado (StopPatriarchy.org) denuncia tan fuertemente como sea posible la vil decisión del 31 de octubre del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito que tendrá el efecto de cerrar inmediatamente los servicios de aborto en hasta 13 clínicas por todo el estado de Texas! Se pronunció esta decisión solamente tres días después de que un juez federal había bloqueado la implementación de una nueva ley en Texas que hubiera requerido que los médicos que practicaban abortos tuvieran derechos de admisión hospitalaria para pacientes en los hospitales locales, y demuestra qué tan extrema e intensa que es la lucha ahora mismo sobre el rumbo del derecho al aborto —y la vida de la mujer— por todo Estados Unidos.

Todos los que se preocupan por la vida y el futuro de las mujeres tienen que hacer que se oiga su indignación y que se vea su resistencia en todo Estados Unidos. Tenemos que ponernos en pie contra este vil asalto contra los derechos fundamentales en Texas y esta intensificación de la guerra nacional contra la mujer.

No existe ninguna ventaja médica en absoluto en el requerimiento de que los médicos que practican abortos tengan derechos para admitir pacientes en los hospitales locales. El aborto es un procedimiento médico sumamente seguro (10 veces más seguro que el parto, por ejemplo), y ya se requiere que los hospitales admitan a pacientes en caso de una emergencia. El único propósito de esta ley es suprimir el derecho fundamental de la mujer al aborto. Ratificaron esta ley con la intención, y tendrá el efecto, de devolver vilmente a las mujeres a los tiempos cuando eran esclavas abiertas de su capacidad de procrear.

Esta decisión tendrá consecuencias inmediatas, devastadoras e incluso letales para las mujeres en todo el estado de Texas. Ahora muchas mujeres tendrán que viajar por horas en al menos dos días distintos para hacerse un aborto. Concretamente, esta situación les privará del acceso al aborto a muchísimas mujeres, en particular aquellas que viven en la pobreza o carecen de un medio de transporte, son menores o tienen una pareja represora o abusiva, son inmigrantes sin documentos que —debido a la falta de documentos en regla— tienen miedo de viajar largas distancias, son víctimas del asalto sexual y otra violencia o simplemente carecen del conocimiento básico de su cuerpo y del embarazo que podría estar gestándose en su interior. De ahora en adelante, muchas mujeres que necesitan abortos tendrán que restringir la vida y tener hijos que no quieren. Otras recurrirán a medidas desesperadas y peligrosas para autoinducirse abortos, arriesgándose la salud así como cargos criminales.

Ninguna persona en ninguna parte de Estados Unidos debería aceptar esta decisión. Es inmoral, es ilegítima, y hay que oponerle una resistencia masiva.

La decisión es además una parte de algo mucho más grande: una guerra a escala nacional contra las mujeres. Por todo Estados Unidos, el derecho al aborto está en un verdadero estado de emergencia. Se han presentado más de 300 restricciones sobre el aborto a nivel estatal en todo el país solamente este año. Han obligado a cerrar a más de 50 clínicas de aborto durante los últimos tres años. En cinco estados solo queda una clínica de aborto. Y varios otros estados —Misisipí, Alabama, Dakota del Norte y Wisconsin— se enfrentan a la misma farsa de ley de "derechos de admisión hospitalaria" la que amenaza con cerrar las clínicas. Por lo tanto, ¡no sólo es inmoral abandonar a las mujeres de Texas, es ilusorio creer que el vil cierre de clínicas —y sus efectos devastadores sobre las mujeres— no vaya a extenderse si no nos ponemos de pie ahora!

Escribo este mensaje desde Jackson, Misisipí donde la última clínica de aborto en todo el estado está bajo el peligro del cierre por la mismísima farsa de ley acerca de derechos de admitir pacientes en hospitales. Se ha programado para marzo un juicio para decidir si se aplicará esta ley, pero los legisladores antiaborto ya están presionando a las cortes para que la apliquen (es decir, que cierren la última clínica) mientras que se vea el proceso de apelación. La decisión de ayer en el Quinto Circuito sin duda alentará e intensificará su lucha por eso.

Yo y otros de Fin al Patriarcado hemos venido hasta Misisipí porque, además de todo lo que acabo de mencionar, esta semana —del 2 al 6 de noviembre— la "Operación Salvemos a América", un grupo antiaborto fascista cristiano, pondrá bajo sitio a la última clínica en este estado. Aquí, nos hemos unido con los organizadores de WakeUpMissisippi [DespertarseMisisipí] y la Hell No Campaign [Campaña Ni Modo] y hemos convocado a las personas por todo Estados Unidos a unirse con nosotros para oponer resistencia a este asalto.

Ahora, al continuar la profundización de la lucha aquí, enviamos nuestros sentimientos más profundos de apoyo e indignación a las mujeres de Texas y llamamos a las personas en todas partes, en todo rincón de Estados Unidos, a alzar la voz hoy. A protestar en frente de los palacios de justicia locales y a cargar pancartas contra esta nueva decisión y a reclamar "¡El aborto a solicitud y sin disculpas!" A enviarnos mensajes de apoyo en video. A viajar a Texas o a unirse con nosotros aquí en Misisipí.

Hay momentos en la vida cuando la historia depende de lo que hagan las personas — o de lo que no hagan. Vivimos en tales días y meses por lo que se refiere al futuro de las mujeres. La maternidad obligatoria es la esclavitud femenina. A una sociedad que reduce a la mujer a una incubadora no le importa para nada la mujer. Es necesario que se ofrezca el aborto a solicitud y sin disculpas. No se puede dejar que nadie tenga la conciencia tranquila si se quedara con los brazos cruzados en un momento como este.

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