El New York Times hace sonar la alarma sobre la Guerra contra la Mujer, luego manda todos a dormir de nuevo
O…
Por qué no debemos depender de las cortes, las legislaturas ni los comicios

Sunsara Taylor | 27 de enero de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

En su editorial del 9 de enero, "Abortion Restrictions in Texas and Beyond" (Restricciones al aborto en Texas y más allá"), el New York Times detalla la emergencia aguda por la que pasa el derecho de la mujer al aborto. Tras informar de las nuevas leyes extremas que ya han cerrado servicios de aborto en ocho clínicas en Texas y amenazan con cerrar hasta 18 más en los próximos meses, el editorial señala que todo eso es parte de "un fuerte auge de medidas anti abortos… Solamente en 2013, 22 estados adoptaron 70 diferentes restricciones… entre ellas prohibiciones al aborto pre-viable1 las que contradicen el precedente de la Suprema Corte, regulaciones injustificadas sobre el doctor y la clínica, limitaciones sobre el medicamento para el aborto al prohibir el uso del protocolo más actualizado sobre drogas, y prohibiciones a la cobertura del seguro".

Más de 200 personas pro derecho a decidir tomaron posición en el centro de San Francisco en una audaz y pública oposición a la X Caminata de la "Vida" anual de la costa oeste, una marcha antiaborto de decenas de miles de personas que se proponen poner fin al aborto en todo Estados Unidos. Fin al Patriarcado estuvo en escena con una muchedumbre de estudiantes universitarios, activistas de la Organización Nacional de la Mujer-San Francisco, Ocupar San Francisco, El Mundo no Puede Esperar y otros, en una justa resistencia a esta Caminata por la Maternidad Obligatoria, a la reciente escalada de ataques contra el aborto y a la guerra general contra la mujer. Un grupo de jóvenes fascistas cristianos llamado "Generación Pro Vida" se topó con Fin al Patriarcado y otras personas que coreaban "¡Cada generación tiene una obligación para con la liberación de la mujer!" Olas de transeúntes, asqueadas por la acción antiaborto arcaica, corrieron a unirse a los coros de "¡Aborto a solicitud y sin disculpas!"

Sin embargo, no bien hizo sonar la alarma el New York Times, inmediatamente la apagó y mandó a dormir a todos de nuevo. Concluye: "Para tener la posibilidad de derogar estas restricciones, los defensores del derecho al aborto tendrán que luchar más duro… en las cortes, en las legislaturas y en los comicios".

Es difícil imaginar un consejo peor, ni más mortífero.

El hecho de que el "movimiento pro a decidir" se haya limitado durante décadas a actuar "en las cortes, en las legislaturas y en los comicios" ¡es una de las mayores razones por la cual el derecho de la mujer al aborto haya perdido tanto terreno!

La ÚNICA manera de echar abajo la guerra en escalada contra la mujer es apoyarnos en nosotros mismos. Lo que urge es una resistencia generalizada, abnegada, que no se conforme con poco y que abarque la sociedad entera.

Esta guerra NO es un truco político de la "derecha" para conseguir votos hablando de boquilla para fuera de los temas que más atraen a los cristianos fundamentalistas. Al contrario, esta guerra es una movida gravemente amenazante de parte de un sector muy poderoso y atrincherado de la clase gobernante estadounidense con afán de imponer a la fuerza formas tradicionales y teocráticas del patriarcado a las mujeres por toda la sociedad. El programa fascista incluye la criminalización absoluta del aborto en toda circunstancia, y se opone inflexiblemente al control de la natalidad, la educación sexual concreta, la ciencia de la evolución y la igualdad LGBT. Este programa incluye encajarnos de nuevo en la familia tradicional en la cual el hombre es la autoridad y la mujer se somete a él.

Si alguien duda que sea para tanto, debe bajarse de las nubes y reconocer lo que está pasando a través de Estados Unidos. De 2011 a 2013, aprobaron más restricciones contra el aborto que en los diez años anteriores. En cinco estados, solamente se les queda una clínica del aborto, y en lugares como Misisipí y Dakota del Norte, dichas clínicas solamente siguen abiertas debido a fallos judiciales temporales.

Desde ya, ponen en peligro y pisotean las vidas de mujeres en nombre de esa supuesta "cultura de la vida". Como descubrimos de primera mano los de Fin al Patriarcado [StopPatriarchy.org] durante el Viaje por la Libertad pro Derecho al Aborto del verano de 2013, en las zonas pobres y rurales, las mujeres están intentando todo tipo de medidas peligrosas para provocar el aborto: insertarse objetos puntiagudos en la vagina, tomar muchas pastillas o mucho alcohol, caerse en las gradas o pelear a golpes para tratar de terminar el embarazo. Desde ya, para enormes números de mujeres jóvenes, rurales y pobres, el acceso al aborto es demasiado difícil o demasiado estigmatizado, y abandonan sus sueños, obligadas a criar hijos que no quisieron y no pueden mantener.

Votar por los demócratas o candidatos "pro derecho a decidir", presionar a los legisladores y confiar en las cortes no ha detenido ese rumbo PARA NADA. Durante décadas, los demócratas han rehusado nombrar esa embestida cristiana fascista por lo que es: un programa por la esclavitud de la mujer. En vez de hacerlo, ceden la autoridad moral a esos fascistas al decir, como dijo Bill Clinton, que el aborto debe ser "raro" o como dijo Hillary Clinton, que es una "elección trágica". Demócratas de peso como Barack Obama han recalcado que "respetan" a esos fanáticos religiosos y que les buscan "puntos en común". Sólo han servido para desmovilizar a la gente en un momento en que lo que más hace falta es luchar.

Con respecto a las cortes, a partir del fallo Roe v Wade que despenalizó el aborto, las cortes han ido restringiendo cada vez más el acceso de la mujer al aborto. De manera muy concreta, la oleada actual de restricciones al aborto es una inundación que se filtra por las grietas legales las que la misma Suprema Corte abrió y ensanchó.

Esta guerra contra la mujer es profundamente arraigada en la naturaleza fundamental de Estados Unidos y los retos que enfrenta actualmente. Esa realidad la analiza y la explica profundamente el número especial del periódico Revolución, Una declaración: Por la liberación de la mujer y por la emancipación de toda la humanidad, el cual es una lectura esencial para toda persona que en serio quiere acabar con la opresión de la mujer en Estados Unidos o en cualquier parte de este planeta.

Arrancar de raíz la opresión y la esclavización de la mujer requiere una revolución total, una revolución comunista que también ponga fin a la encarcelación en masa de las personas principalmente negras y morenas en Estados Unidos, a sus guerras injustas por el imperio, a sus redes globales de sobreexplotación capitalista extrema, su destrucción del medio ambiente y su escandalosa desigualdad de riqueza. Una visión concreta de gran envergadura sobre lo que lograría esta revolución se detalla en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto), publicada por el Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos y basada en la nueva síntesis del comunismo la que Bob Avakian ha desarrollado.

Urge que las personas que odian la opresión, que no quieren que la mujer sea esclavizada, eleven la vista hasta esta posibilidad concreta de un mundo mucho mejor y se sumen a la lucha para hacerla realidad.

También es urgente, es necesario y es posible echar abajo esta guerra contra la mujer. La base para hacerlo existe en el hecho de que esta guerra contradice los intereses fundamentales de la humanidad. Muchos millones de personas no quieren que la mujer sea subyugada de nuevo a la maternidad obligatoria. También se puede ganar a muchos millones más de personas a esta posición, si se lleva la lucha con ellas de manera firme y consecuente. Pero para que esto importe, hay que movilizar a las personas a ponerse de pie a luchar fuera de los confines letales de las cortes, las legislaturas y los comicios, en oposición a los parámetros morales y políticos que éstos establecen.

La gente debe tomarse las calles en una resistencia generalizada. Debe alzar la voz sin titubeos por el aborto a solicitud y sin disculpas. Debe jugársele todo: su cuerpo, su buen nombre y su influencia social.

Por medio de tal resistencia popular, la gente empieza a ver que muchas otras personas también anhelan que la mujer se libere, en combinación con la agitación, la propaganda y el trabajo polifacético de los revolucionarios. Por medio de este proceso general, la gente empieza a reconocer su poder y fuerza colectiva. Por medio de la resistencia popular la gente puede cambiar cómo grandes sectores de la sociedad piensan y actúan. Por medio de la resistencia popular la gente se abre más a las cuestiones más profundas sobre de dónde viene toda esa opresión y qué se requiere para eliminarla. Por medio de la resistencia popular, es posible poner al descubierto la ilegitimidad absoluta de este programa antimujer genera y la manera en que va en contra de la voluntad despueblo. Por medio de la resistencia popular se puede obligar a los de arriba a retroceder o a arriesgar a perder aún más "legitimidad" a los ojos de más millones de personas.

Urge que la gente DEJE de apoyarse en la "lucha" "en las cortes, la legislaturas y los comicios". Al contrario, debemos apoyarnos en nosotros mismos y poner en claro, tanto con palabras como con actos, que no nos detendremos hasta echar abajo todo ese rumbo nocivo.

Súmate hoy a la lucha para poner fin a la guerra contra la mujer. Conoce y empiece a participar en torno a la lucha por un Fin a la Pornografía y el Patriarcado: La Esclavización y la Denigración de la Mujer accediendo a revcom.us y subscribiéndote en su e-lista por de su página web stoppatriarchy.org. Se anunciarán protestas contra esta guerra contra la mujer para el Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo de 2014, en revcom.us y StopPatriarchy.org (sitio en inglés).

 

* "Pre-viable" se refiere a las primeras 24 semanas del embarazo, ante de las cuales un feto no pudiera sobrevivir fuera del útero. [regresa]

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