La violenta venganza contra la mujer en 2014 es una epidemia mundial. ¡Las cosas no tienen que ser así!

Por qué estoy tomando parte en el Viaje por la Libertad Pro Derecho al Aborto de 2014

Sunsara Taylor | 28 de julio de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

La primera vez que tomé un viaje por carretera en pleno invierno para defender la última clínica de aborto en Dakota del Norte fue hace casi 20 años, y todavía creía que Estados Unidos era un “país libre” que hacía lo que hacía simplemente por lo que quería la mayoría de la gente, y que nosotros que apoyábamos el derecho al aborto podíamos persuadir a las fuerzas desplegadas contra el aborto si sólo compartiéramos con éstas lo que entendíamos.

Entendí que a veces las mujeres no quieren tener hijos. Había visto a las chicas expulsadas de mi escuela secundaria avergonzadas a causa del embarazo y el fundamentalismo. Crecí rodeada de mujeres que luchaban para dar de comer y vestir a los hijos que tenían. Sabía de la brutalidad cruel que los hombres infligían a las mujeres dentro de sus propios hogares. Y empezaba de darme cuenta de las mujeres que se sangraron hasta morirse después de usarse ganchos de ropa para autoinducirse un aborto antes de que fuera despenalizado.

Sunsara Taylor. Foto: Especial para Revolución

No tenía la menor duda de que yo pudiera persuadir a los manifestantes anti-aborto a reorientar sus energías hacia algo que realmente ayudaría a las mujeres.

Me equivoqué. Esperaba que rezaran por “los bebés”; al contrario, rezaron para “romper la maldición de la independencia que ha aquejado a la mujer”. Esperaba encontrar la compasión entre las personas que se llamaban cristianas; al contrario, nos azotaron con sus gritos, justificaron el asesinato de médicos que practicaban abortos y me aterrorizaron.

Me enteré por primera vez que esto se trataba de algo mucho más profundo que un malentendido.

Desde ese entonces esta misma actitud anti-mujer empedernida no sólo sigue aterrorizando a los proveedores de abortos y a las mujeres (por ejemplo, el asesinato de ocho personas del personal de clínicas de abortos y miles de atentados con bombas, invasiones de clínicas y otros actos de terror), sino que ha llegado a ser una perspectiva dominante dentro de los círculos gobernantes de Estados Unidos. Se han aprobado cientos de leyes que restringen el aborto, lo que crea una situación en la que el 97 por ciento de los condados rurales no tienen ningún proveedor de abortos. Las decisiones recientes de la Corte Suprema han dado luz verde al hostigamiento de las clínicas, han privado a miles de mujeres del acceso al control de la natalidad y han abierto la puerta de par en par a la intrusión religiosa aún más draconiana en la vida de las mujeres y otros.

Nada de esto lo impulsaba “la voluntad de la gente”. A pesar de los avances importantes de los fascistas cristianos en el avergonzamiento de las mujeres y la estigmatización del aborto, con una importante ayuda de la actitud defensiva acerca del aborto por parte de los demócratas y una buena parte del movimiento pro derecho a decidir, en Estados Unidos la mayoría de la gente no cree que se debería obligar a las mujeres a tener hijos en contra de su voluntad.

En Estados Unidos, en el caso del aborto, al igual que con la invasión estadounidense de Irak en 2003, “la voluntad popular” no es lo que determina el rumbo de país

En los últimos 20 años he aprendido que esto es “más profundo” que un simple malentendido; es la naturaleza del sistema del capitalismo-imperialismo bajo el cual vivimos. El capitalismo es un sistema que saquea el mundo en busca de ganancias o ventajas. En las dos décadas transcurridas desde ese invierno en Fargo, Dakota del Norte, ese sistema ha expulsado a millones de campesinos de sus tierras en todo el mundo y los ha obligado a vivir en los hacinados tugurios y ciudades miseria. Ha hecho caer los salarios y ha despedido a enormes cantidades de hombres. Ha obligado a millones y millones de mujeres empobrecidas y desplazadas a trabajar en las maquiladoras y burdeles. De un rincón del mundo a otro, ha causado enormes cambios en la manera en que vive la gente, lo que ha generado gran sufrimiento y afectado cómo piensan y se relacionan.

Un efecto de todos estos trastornos ha sido la socavación de las formas tradicionales del patriarcado, la opresión sistemática de la mujer por el hombre. ¿Quién hubiera pensado que más personas en el mundo fueran a residir en las ciudades que en el campo o que más mujeres que hombres iban a graduar de la universidad en Estados Unidos?

Al mismo tiempo, el capitalismo-imperialismo no puede prescindir del patriarcado. La familia patriarcal, aunque todos estos cambios la someten a presiones y tensiones, sigue siendo una piedra angular del funcionamiento económico de la sociedad. Y la supremacía masculina sigue siendo uno de los pegamentos sociales que más cohesiona a la sociedad.

Todo esto se ha combinado para crear lo que sólo se puede describir como un tsunami mundial de violencia y venganza contra la mujer: de los secuestros por Boko Harem a la creciente popularidad de la violenta pornografía odiamujer y el asalto total en Estados Unidos contra la libertad reproductiva. Una buena parte de esta venganza surge de forma espontánea, resultado del resentimiento de los hombres adoctrinados toda la vida en la perspectiva de este sistema de que para sobrevivir y salir adelante, uno tiene que dominar a otra persona, estando al núcleo de todo esto la dominación de la mujer. Y una buena parte de esta venganza ha provenido de la política deliberada de fuerzas de la clase dominante las que con ahínco intentan estabilizar y cohesionar de nuevo a la sociedad en este mundo cada vez más inestable. Es necesario ubicar en dicho contexto, los enormes avances que han hecho los fascistas cristianos, de los corredores del poder y de sus reaccionarios movimientos de masas, en la eliminación y avergonzamiento del aborto en Estados Unidos.

Bob Avakian, el presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, lo explicó bien hace años cuando escribió:

“La cuestión general de la posición y el papel de la mujer en la sociedad se presenta cada día más agudamente en las circunstancias extremas de hoy…. No se puede concebir la resolución de todo esto salvo de la manera más radical.... La cuestión que pende es: ¿será una resolución radical reaccionaria o una resolución radical revolucionaria, implicará reforzar las cadenas de la esclavitud o destruir los eslabones más decisivos de esas cadenas y abrir la posibilidad de realizar la eliminación completa de todas las formas de dicha esclavitud?”

Esta cuestión está lejos de resolverse en el mundo de hoy.

En última instancia, para alcanzar un mundo sin la misoginia y la opresión de la mujer y sin las demás formas de explotación y opresión, se requiere la eliminación del sistema del capitalismo-imperialismo. Cómo esto podría darse y cómo desencadenar la furia de la mujer contra toda forma de dominación masculina como una fuerza motriz para hacer la revolución así como para asegurarse de que sea una revolución totalmente liberadora, constituyen elementos vitales de lo que tiene de nuevo la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian. Ésta abre nuevas posibilidades para la verdadera liberación, y todo aquel que anhele eso tiene que explorar en serio el nuevo compendio de la obra de BA sobre esta cuestión, ¡A romper TODAS las cadenas! Es una parte crucial y completamente integral de acelerar esta revolución que las mujeres necesitan con tanta urgencia que nos pongamos de pie hoy y opongamos resistencia a los crímenes que están cometiendo contra las mujeres.

Por lo tanto, a 20 años de esos tiempos, mientras voy en camino a Texas para participar en el Viaje por la Libertad Pro Derecho al Aborto de 2014, veo mi participación como una parte crucial de luchar por crear un mundo completamente nuevo. Para detener este asalto contra los derechos más fundamentales de la mujer, se requiere que las personas se pongan de pie, que digan sin tregua la verdad de que la maternidad obligatoria es en efecto la esclavización femenina, arriesgándose a luchar en su contra y convocando a millones de personas más para sumarse a una resistencia política independiente de masas. A medida que las personas vayan sumándose a esta batalla en torno al aborto, y deberían estar sumándose a esta batalla desde diversos puntos de vista, y la nutrida vitalidad del intercambio y lo que se aprenden los unos de los otros es uno de los elementos geniales de la participación en este movimiento, a mí eso quiere decir llevar esta lucha tan dura y tan inteligentemente que podamos y conjuntar cabezas con otras personas sobre la manera de hacerlo, y además quiere decir llevar las observaciones de BA sobre esta y otras cuestiones a la gente. Quiere decir mostrar los vínculos a las luchas que libran los oprimidos en todo el mundo, quiere decir dar a conocer el Partido Comunista Revolucionario y su página web, revcom.us, y sobre todo, que las cosas no tienen que ser así.

Un mundo radicalmente diferente y mucho mejor, sin la opresión de la mujer por el hombre y sin todos los destructivos conflictos antagónicos entre la gente y CON el verdadero florecimiento y vitalidad humana, es posible.

Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución

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