Milicias armadas se movilizan en la frontera tejana

4 de agosto de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

"Usted ve a un ilegal. Usted le apunta su arma directamente, justo entre los ojos y dice: 'Que lárguese al otro lado de la frontera o le disparo'".

— Chris Davis, "Comandante de Milicia del Sector Laredo" de " Operación A Afianzar Nuestra Frontera"

Diez o más equipos de justicieros vigilantes armados recién formados con armas semiautomáticas están patrullando activamente a lo largo de la frontera de Texas con México, desde El Paso hasta Laredo, para detener a los "inmigrantes ilegales" procedentes de Centroamérica pasando por México. Y los grupos de milicias de todo el país, muchos de los cuales participaron en el enfrentamiento armado en el rancho de Nevada de Cliven Bundy en abril, ahora piden que "patriotas" vayan a la frontera de Texas a unirse a la "Operación A Afianzar Nuestra Frontera".

Un crecimiento movimiento de milicias derechistas armadas está aprovechando como grito de batalla la crisis que está orillando a decenas de miles de niños de los países centroamericanos más pobres a viajar a la frontera de Texas, causada por décadas de crímenes militares, políticos y económicos cometidos por este sistema imperialista estadounidense. Se dice que crece el número de seguidores mediante las redes sociales, los blogs y una línea teléfono especial para "patriotas" de 24 horas al día que recluta y moviliza a voluntarios.

Chris Davis, el comandante de una de estas milicias armadas ahora "desplegadas" a lo largo de la frontera de Texas, cerca de Laredo, dice: "Tenemos a patriotas en todo el país que están dispuestos a sacrificar su tiempo, dinero, incluso renunciar a sus trabajos para venir y luchar por la libertad y la soberanía nacional". Un llamamiento a la acción está recorriendo Facebook y sitios web que se lee: "Necesitamos al menos 20.000 soldados para afianzar la frontera. Tenemos que salvar a Estados Unidos. Miren hacia el futuro. ¡¡Inscríbase AHORA!!"

Estos justicieros vigilantes viles, ignorantes y fascistas arrogantemente creen que tienen todo el derecho de maltratar y posiblemente matar a un joven latino porque en su mente, se ha violado una de las "leyes" de "su" país.

¿Son estos niños y niñas en la frontera unos criminales? Las terribles condiciones en los países de los que están tratando desesperadamente de huir (Honduras, Guatemala y El Salvador) están "Made in U.S.A.". Los dictadores despiadados que Estados Unidos instauró y armó y los escuadrones de la muerte que entrenó en la "Escuela de los Asesinos" (el nombre oficial es la Escuela de las Américas) en Georgia masacraron a cientos de miles de hombres, mujeres y niños en Guatemala y El Salvador en la década de 1980, para ahogar en ríos de sangre a la resistencia a la dominación estadounidense que surgía en toda América Central en ese momento.

Durante décadas, el imperialismo estadounidense ha venido saqueando sistemáticamente las economías de esos países, y las pandillas y la enorme violencia han llenado el vacío económico dejado, sobre todo después del Tratado de Libre Comercio de América Central de 2005 que abrumadoramente benefició a la agroindustria y los fabricantes estadounidenses.

Estos niños no son criminales. No son "inmigrantes ilegales". Son testigos vivos de la criminalidad de este sistema imperialista y la clase dominante que lo dirige.

Estos niños tienen un derecho legal completamente legítimo a solicitar asilo en Estados Unidos sin tener que volver a las horrendas condiciones de las que están tratando de huir. Los justicieros vigilantes no tienen derecho a tratarlos como criminales, y mucho menos ejercer la violencia contra la vida de inocentes.

La situación ha orillado a estos niños a huir de sus patrias bajo enormes peligros a fin de escapar de las condiciones en cuya creación que tuvieron ningún papel. No, NO es la culpa de sus padres, pues éstos no crearon esta crisis. No pidieron venir a los carniceros en la década de 1980, pero Estados Unidos y sus agentes armados locales sí lo hicieron. No pidieron la "opción" de trabajar como esclavo en trabajos peligrosos que no pagan casi nada para cultivar el azúcar utilizado por Coca Cola para acumular sus ganancias, ni ir a trabajar para una pandilla, corriendo el peligro de morir por negarse a colaborar. No, no se debe a "malas enseñanzas de los padres"; como si sus hijos o hijas hubieran escapado la situación si hubieran tomado mejores decisiones. Toda esta criminalidad cometida por este sistema en Estados Unidos y en todo el mundo, y los "beneficios" de la vida dentro de las entrañas de la bestia, es lo que estos justicieros vigilantes paramilitares fascistas, racistas se proponen "afianzar".

Un comunicado de prensa de la Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos acerca de los grupos de milicias en la frontera dijo: "Ellos podrían generar consecuencias desastrosas de seguridad personal y pública", pero también se cuidó de no criticarlos. Algunos alguaciles fronterizos, entre ellos aquellos de los condados de Brooks e Hidalgo, donde se centra la afluencia de niños centroamericanos, han rechazado los ofrecimientos de ayuda. Pero el hecho es que, en muchos casos, estas milicias armadas están trabajando de la mano con los organismos del orden público a diferentes niveles.

Davis dijo que se había comunicado con el FBI en Laredo y que la policía local "es muy consciente de lo que estamos haciendo". El cotidiano Los Angeles Times le hizo una entrevista a Rick Light, otro líder de la milicia que se ha unido a la "Operación A Afianzar Nuestra Frontera", el encabeza a los "Rangers de la Meseta de Edwards", una milicia en Rocksprings, Texas, a unos 160 kilómetros al norte de la frontera. Light dice que "han trabajado con el sherifato y los organismos locales del Condado de Edwards durante los últimos dos años". Light le dijo al Los Angeles Times que su grupo quiere ser una "milicia productiva y profesional que simplemente ayuda a nuestras fuerzas del orden". Le dijo al Los Angeles Times que simplemente había viajado a Laredo a fin de "reunirse con los agentes de la Patrulla Fronteriza y ver algunos puntos candentes. Esta semana, él espera reunirse con la policía de Laredo y agentes del Sherifato local" (Los Angeles Times, 8 de julio de 2014).

Estados Unidos tiene una larga y asquerosa historia en la que su aparato legal de opresión y represión, o sea, los departamentos de policía y las fuerzas del orden de diversos niveles, trabaja de la mano con las fuerzas parapoliciales extrajudiciales armados que cuenta con cancha libre para operar "fuera de la ley" y con impunidad sembrar terror entre las masas oprimidas. Los linchamientos de los negros por el Ku Klux Klan, sin temor a represalias, desempeñaron un papel esencial en la imposición de la condición oprimida de los negros durante los años de la segregación.

Además, a nivel internacional, tal como señalamos anteriormente, Estados Unidos creó y supervisó de cerca de los extralegales "escuadrones de la muerte" que operaban en los países centroamericanos y llevaron a cabo un terror sistemático mediante el asesinato en masa de poblaciones enteras en las aldeas en el período de las luchas revolucionarias de la década de 1980 . Es totalmente intolerable el que las y los hijos y nietos de esa matanza "Made in U.S.A." se estén convirtiendo en objetivos en la mira de estos justicieros vigilantes armados estadounidenses.

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