La mordida de Netanyahu, el contra-ladrido de Obama:

Cuando se riñen los lobos de cuyos colmillos chorrean sangre, no elijan entre bandos sino… ¡Forjar otro camino!

Larry Everest | 9 de marzo de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El martes 3 de marzo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se dirigió al Congreso de Estados Unidos (y al mundo). No fue un discurso ordinario del líder de uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos. Netanyahu fue invitado por los republicanos de la Cámara de Representantes específicamente para denunciar las negociaciones del gobierno de Obama con Irán, las que, según se informa, se encuentran en un punto crítico. Netanyahu efectivamente pronunció una aguda crítica a las conversaciones de Estados Unidos con Irán, alegando que éstas fortalecerían y legitimarían a Irán y conducirían a una carrera de armas nucleares en la región. Barack Obama rápidamente salió en la televisión a contrarrestar fuerte y directamente las afirmaciones de Netanyahu, argumentando que sus negociaciones eran la mejor manera de contener a Irán y su programa nuclear.

Los medios de comunicación establecidos tergiversan y distorsionan el marco de la situación a fin de ocultar la pura verdad: Este pleito no es de ninguna manera sobre la manera de detener el peligro de una guerra nuclear o de llevar la libertad al Oriente Medio. Lo que pasa es que los imperialistas estadounidenses y los israelíes maniobran y emprenden toda suerte de maquinaciones a fin de mantener sus garras clavadas en el Oriente Medio mientras se vengan desgarrando las ataduras de su orden regional y amenazan con volarse a pedazos. Estas enormes presiones y tensiones vienen generando intensos conflictos entre Israel y Estados Unidos y en sus respectivas clases dominantes.

¿Cómo es la "relación especial" entre Estados Unidos e Israel?

Número especial sobre Israel:
¿Bastión de ilustración... O matón para el imperialismo?
El caso de ISRAEL

#213, 10 de octubre de 2010 revcom.us/israel-es

Los imperialistas estadounidenses han "estado al lado" de Israel durante décadas como su más fiel bastión en el Medio Oriente y un agente armado ejecutor valioso para sus intereses en todo el mundo. ¿Por qué? El dominio económico, político y militar de Estados Unidos en el Medio Oriente le ha permitido dominar la principal fuente mundial de petróleo y gas natural y un nexo clave del comercio mundial y geopolítica. La dominación del Medio Oriente ha sido, y sigue siendo, el factor esencial para mantener la posición de Estados Unidos en la cima de un mundo de miseria y opresión el que explota. Además, Israel ha sido un agente armado ejecutor de todo eso, en el Medio Oriente y más allá.

Pero para los pueblos de esa región, las últimas décadas han traído uno tras otro horror: asfixiando, truncando o segando la vida de cientos de millones de personas, gracias a Estados Unidos. Durante los últimos 70 años, de Marruecos y Egipto, a Irán, Afganistán y casi todos los puntos intermedios, Estados Unidos ha instaurado y respaldado a juntas militares, tiranías fundamentalistas religiosas y regímenes de tortura de diversa calaña. Ha orquestado golpes de estado, amenazas de intervención militar y la imposición de sanciones económicas que matan cientos de miles de niños.

Las sanciones de Estados Unidos contra Irak en sí causaron la muerte de 500.000 niños. En 1996, Madeleine Albright, en ese entonces la embajadora ante la ONU por el presidente de Estados Unidos Bill Clinton (y la que poco después ocupó el cargo de secretaria de Estado), salió en el programa de televisión 60 Minutos, el que le preguntó si valía la pena la muerte de medio millón de niños. Su respuesta: "Creo que ésta es una decisión muy difícil, pero a mi parecer el precio sí vale la pena".

Estados Unidos lanzó devastadoras campañas de bombardeos y aviones no tripulados e invadió y ocupó a Afganistán e Irak, lo que empobreció, desterró, lesionó y mató a millones de personas.

Palestinians driven from their homes in Galilee are on the road to Lebanon, November 1948.Unos palestinos expulsados de sus hogares en Galilea van en el camino hacia El Líbano, noviembre 1948. Foto: AP

Palestinians watch as others carry a body from the rubble of a house destroyed by an Israeli missile strike in Gaza City, July 21, 2014. AP photo
Unos palestinos observan mientras otros sacan un cuerpo de entre los escombros de una casa destruida por un misil israelí en la ciudad de Gaza, 21 de julio de 2014. Foto: AP

Israel juega un papel único e indispensable al respecto. Es un estado colono de asentamientos basado en la continua limpieza étnica de la población originaria: los palestinos. La ha llevado a cabo por medio de la violencia terrorista y crímenes de guerra inhumanos, humillaciones cotidianas, la tortura, misiles crucero y bombas de racimo. Casi no pasa un día sin otro informe de noticias de algún ultraje israelí: la privación de ayuda al pueblo de la Gaza que sigue viviendo en medio de los escombros, el asesinato a balazos de un joven palestino. Y a diario, la mayor expansión de los "asentamientos" israelíes, o sea, los puestos de avanzada armados de los sionistas que aterrorizan y matan a los palestinos desplazados en Cisjordania. Todas esas cosas constituyen una forma de genocidio.

Netanyahu es un digno representante y encarnación de esta descarada crueldad y arrogancia imperialista. En repetidas ocasiones a lo largo de su carrera en la política israelí, ha defendido abiertamente la violenta limpieza étnica del pueblo palestino originario, sometiendo a los palestinos de la Gaza a matanzas genocidas, apoderándose de la tierra, manteniendo un constante estado de terror y con saña atacando a cualquier resistencia u oposición.

Sharpeville, March 1960

Durante casi 50 años en Sudáfrica, hasta 1994, reinaba el sistema del apartheid. Una minoría rica de colonos blancos tenía todo el poder político y lo utilizó para robar las tierras, la mano de obra y los recursos del país, así enriqueciendo al imperialismo de Europa y Estados Unidos, a la vez que mantenía segregada a la gran mayoría de la población negra, le privaba de todo derecho humano o respeto y la mantenía en la extrema pobreza. Toda resistencia a dicho régimen se topó con una represión sanguinaria. La imagen es del ayuntamiento de Sharpeville en marzo de 1960, cuando la policía abrió fuego contra una protesta de negros y mató o lesionó a cientos de personas. Ésa fue el comienzo del movimiento que finalmente derrotó al sistema de apartheid. Foto: AP

mass grave of people massacred by the Guatemalan army in 1982
Agosto de 2007. Unas aldeanas al lado de la fosa común de personas masacradas por el ejército guatemalteco en 1982. Foto: AP

La "relación especial" que proclaman y celebran Israel y Estados Unidos se extiende mucho más allá de la región. Israel entrenó y armó al régimen racista blanco del apartheid en Sudáfrica, un aliado clave de Estados Unidos en los años 1970 y 80, mientras que éste masacraba a los manifestantes negros. A principios de los 1980, Israel entrenó y supervisó a los escuadrones de la muerte que llevaron a cabo el genocidio en Guatemala: mataron a 200.000 indígenas cuando los gobernantes estadounidenses estimaron que los movimientos de oposición en América Central eran una amenaza a su imperio. Bajo la dirección de Estados Unidos, Israel le proporcionó ayuda militar y logística y armas esenciales (incluyendo 10.000 ametralladoras Uzi) al carnicero fundamentalista cristiano Efraín Ríos Montt y "asesoraba" a los escuadrones de la muerte que sometieron al pueblo maya y otros en Guatemala a la violación sistemática, disparos en la nuca delante de familiares, decapitaciones, la extracción de corazones de los niños en la presencia de sus padres y madres, la quema de personas vivas y otras atrocidades. (Lea: "El proceso contra Ríos Montt en Guatemala: Una masacre censurada Made in USA”.)

Si usted busca a unos depravados bárbaros que matan a cientos de miles de niños, arrebatan a niños de sus madres y padres, cometen sistemáticas violaciones y asesinatos de mujeres embarazadas y llevan a cabo el genocidio, y quienes no piden disculpas por nada de eso, pues los gobernantes de Estados Unidos y de su socio menor, Israel, no tienen par entre los primeros lugares de la lista.

En muchos sentidos, Israel se ha vuelto más crucial durante este período de profunda agitación y conflicto, mientras otros "aliados" de Estados Unidos en el Medio Oriente (o sea, regímenes sangrientos y represivos) como Egipto, Jordania, Turquía y otros son inestables o de diversas maneras desafían a Estados Unidos. Y cuando Estados Unidos confronta a rivales cada vez más agresivos en todo el mundo. Y la existencia de Israel depende fundamentalmente de la masiva ayuda diplomática, económica y militar de Estados Unidos y otras relaciones abiertas y encubiertas.

Por lo que inclusive en medio del furor por el discurso de Netanyahu, el propio Netanyahu dijo: "Nuestra alianza es más fuerte que nunca. Por mi discurso no tengo la intención de mostrarle ninguna falta de respeto al presidente Obama ni al digno cargo que ocupa. Les tengo gran respeto. Agradezco profundamente todo lo que el presidente Obama ha hecho por Israel".

A su vez, Obama hizo sus críticas a Netanyahu con el siguiente énfasis: "El primer ministro señaló apropiadamente que es inquebrantable el vínculo entre [así dice] los Estados Unidos de América, y estoy totalmente de acuerdo al respecto".

Ese "vínculo" es un vínculo entre el mayor criminal del mundo y uno de sus secuaces más sanguinarios.

El creciente choque entre McMundo y Yihad

Si el vínculo entre Israel y Estados Unidos es "inquebrantable", ¿por qué el intenso conflicto?

El nivel sin precedentes de riñas públicas entre Israel y Estados Unidos se rige por fuertes desafíos a todo el orden regional opresor dominado por Estados Unidos. En un arco de 6.4+ mil km del norte de África por el Oriente Medio a Asia Central, el fundamentalismo islámico reaccionario crece de manera explosiva, con avances dramáticos de grupos como el Estado Islámico (ES), que hoy controla una extensa franja del norte de Irak y Siria. Algunos estados, incluidos Yemen, Libia, Somalia, Siria, Afganistán e Irak, se han derrumbado o se fragmentan. La influencia de Irán crece en Irak, Siria, El Líbano, Yemen y la región. La agitación ha agobiado a los pilares estadounidenses como Egipto. Y estos desafíos a la "autoridad" del imperio estadounidense se cruzan con los conflictos mayores entre Estados Unidos y potencias como Rusia y China.

Hablemos directamente: No tiene nada de bueno en absoluto el fundamentalismo islámico: ni el ES, la República Islámica del Irán, Boko Haram, Afganistán, Arabia Saudita u otras especies. Es completamente reaccionaria y va contra los intereses de la gente, lo que incluye, de manera particular, los sectores muy oprimidos de la gente en los barrios pobres de El Cairo, París o Kabul por los que estas fuerzas a menudo dicen hablar y entre los cuales, trágicamente, atraen a seguidores. Estas fuerzas se proponen imponer por la fuerza una interpretación fundamentalista o absolutista del Corán y la ley sharia (el cuerpo de pronunciamientos religiosos hechos por los clérigos islámicos) sobre la sociedad como su ley e ideología gobernantes. Un elemento central de esta interpretación es la más cruel opresión inhumana sobre de las mujeres. Y los métodos de los yihadistas islamistas reflejan su ideología y programa reaccionarios, lo que incluye singularizar y matar a los no combatientes, aterrorizar a poblaciones enteras y defender los castigos corporales severos o la muerte por infracciones de la ley islámica. Se diferencian ideológicamente a los imperialistas estadounidenses y "el Occidente" sólo en las formas de explotación y opresión.

Los intereses del imperio estadounidense NO son nuestros intereses

Los yihadistas fundamentalistas son una pesadilla cuando están en el poder, pero eso no es el problema que tienen Estados Unidos e Israel con estas fuerzas. Cuando Estados Unidos puede utilizarlos para promover y hacer cumplir los intereses de su imperio, encuentra "indicios de progreso" entre los príncipes medievales de Arabia Saudita (donde las mujeres ni siquiera pueden conducir coches y donde el régimen llevó a cabo 345 decapitaciones públicas entre 2007 y 2010) o "socios" en los caudillos feudales en Afganistán que prohíben que las muchachas estudien en las escuelas. Además, Israel tiene triste fama de trabajar con algunas de las fuerzas fundamentalistas islámicas más opresivas y crueles o trabaja por medio de éstas cuando así les sirva a sus intereses.

Pero los desafíos planteados por las fuerzas como Irán y el ES (aunque aquellas entidades fundamentalistas islámicas tienen fuertes conflictos entre sí) y los mayores desafíos mundiales al imperio estadounidense han generado fuertes conflictos entre Israel y los gobernantes de Estados Unidos y al interior de sus respectivas clases dominantes sobre las cosas como si trabajar para integrar al régimen reaccionario y esclavizante de mujeres de Irán en el papel de agente armado de los intereses estadounidenses en la región y a qué grado (y cómo hacer frente a su programa nuclear en ese contexto); cómo hacer frente a fuerzas como el ES (y en algunos lugares cómo usarlas); así como con qué formas llevar a cabo la limpieza étnica genocida en curso en Palestina y otras cosas.

Las discusiones entre estos depredadores se acaloran tanto porque los problemas que enfrentan son tan espinosos y porque no tienen buenas opciones o elecciones claras y en lo fundamental no tienen respuestas.

Lo BAsico 3:8

Cuando tales crisis se desarrollan y suscitan intensas luchas internas entre los reaccionarios como lo que presenciamos hoy entre Estados Unidos e Israel, y al interior de sus clases dominantes, los pueblos del mundo no tienen menos ningún interés en absoluto en ningún bando en estas riñas. Sus crisis y sus dificultades no son nuestras crisis y dificultades. Ni ellos ni los fundamentalistas islámicos de cualquier pelaje tienen respuestas para el pueblo.

Forjar otro camino

No tienen nada de bueno los dos bandos en los conflictos y la agitación que presenciamos hoy, que se manifiesta en la forma del choque entre Obama y Netanyahu. Pero semejantes conflictos sí indican un elemento importante de por qué la revolución no es imposible, pero sí posible. El choque entre Obama y Netanyahu es un indicio de las profundidades de las contradicciones que el sistema enfrenta en el Medio Oriente, la falta de soluciones a sus propias crisis y el potencial de que una situación revolucionaria surja de esta y otras contradicciones.

En "¿Qué es una Situación Revolucionaria?", Bob Avakian identifica un elemento como "Una crisis profunda y conflictos que se agudizan en la sociedad y en el gobierno y en los círculos de poder, en que éstos no pueden encontrar una manera de resolver dichos conflictos (en la sociedad y en sus propias filas) que no empeore la situación para sí mismos y no suscite más resistencia y no socave más la creencia de la gente en el ‘derecho de gobernar’ de los de arriba y en la ‘legitimidad’ del uso de la fuerza de los de arriba para mantener su dominio…”.

Nadie puede decir cómo resultarán todos los diversos conflictos que causan tensiones entre Estados Unidos e Israel y otras crisis internacionales o cómo podrían interactuar con intensas luchas al interior de Estados Unidos contra el asesinato policial y los avances importantes pero nacientes del movimiento para la revolución de subirse al escenario en Estados Unidos.

Pero para todos los que se niegan a aceptar un mundo de opresión, degradación y guerras injustas, hay que aprovechar los conflictos como el que se calienta hoy entre Obama y Netanyahu para poner al descubierto los términos concretos de las cosas, para desenmascarar y oponerse a toda la manera en que se organizan las cosas y para hacer que las personas dejen de aceptar que éste es el mejor mundo que puede haber. ¡NO lo es! (Un profundo análisis y entendimiento de cómo actuar para transformar radicalmente el marco de las cosas en esta situación profunda se halla en el análisis crítico en Forjar otro camino, un discurso de Bob Avakian).

After the holocaust...

Para que algo bueno salga de toda esta situación y para que las personas, sobre todo en Estados Unidos, no sean cómplices pasivos de crímenes terribles, tenemos que emprender una lucha decidida, ahora mismo, en contra de cualquier intervención en Irán y contra el asalto genocida de Israel sobre el pueblo palestino y su papel general en el Oriente Medio. Tenemos que desenmascarar las mentiras obscenas que justifican los crímenes estadounidenses en el Medio Oriente y protestar enérgicamente contra éstos, a fin de oponerse e impedir, en este momento, horribles injusticias y fuertes crímenes, los cuales están en marcha y podrían intensificarse fácilmente en una situación tan volátil. Y es preciso que los revolucionarios vean y forjen tal lucha como parte de preparar el terreno, preparar al pueblo y preparar a la vanguardia para la primera oportunidad posible para deshacerse en concreto de este sistema horroroso.

El afiche "5 Altos" incluye, entre otros elementos esenciales, "¡ALTO A LAS GUERRAS DE IMPERIO, EJÉRCITOS DE OCUPACIÓN Y CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD!” Y por ello, entre otras cosas, es tan importante difundirlo en todas partes. El movimiento para la revolución tiene que extenderse a las escuelas y más allá, buscando y trabajando con los alumnos y estudiantes, especialmente aquellos que se oponen a las acciones de Estados Unidos e Israel en el Medio Oriente.

Esos retos (en oposición a los crímenes de Estados Unidos e Israel y a favor de alcanzar un mundo libre de toda opresión) de hecho, están estrechamente integrados. A esa luz, en lugar de buscar una pizca de esperanza ilusoria en una u otra parte de este conflicto, lo que necesitamos es oponerse a los crímenes de Estados Unidos e Israel como parte de un momento para arrebatar algo completamente diferente al mundo actual, y construir un movimiento para una revolución concreta que se deshaga de este sistema y sus injusticias y sea una transición a un mundo en el que toda la humanidad esté libre.

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