El plan de la Ciudad de Nueva York para “cerrar” la cárcel de Rikers significa dejar que la tortura y la brutalidad continúen al menos 10 años más

19 de abril de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El 3 de abril, una comisión convocada por el presidente del Consejo de la Ciudad de Nueva York emitió un informe sobre el enorme complejo carcelario de la ciudad en la isla Rikers. Al igual que varios otros informes en los últimos años, éste descubrió que los guardias de Rikers hacen uso de la fuerza brutal contra los prisioneros a un “ritmo alarmante”: a los internados les golpean la cabeza, los arrojan contra paredes, los patean mientras esposados, les rocían gas de pimienta, y cosas así. Y luego mienten sobre lo que pasó.

Sólo unos días antes de que este informe se hiciera público, el alcalde Bill de Blasio (quien el año pasado dijo que cerrar Rikers era “poco realista”) anunció su acuerdo con un plan para cerrar Rikers. El plan es trasladar a los reclusos a cárceles construidas por toda la ciudad, y tardará por lo menos 10 años en implementarse, si la ciudad realmente siguiera adelante con la idea.

Unas 77.000 personas pasan por Rikers al año. En promedio, cerca de 10.000 de estos están encerrados todos los días — alrededor del 93 por ciento de estos siendo hombres, la mayoría afroamericanos y latinos de barrios de bajos ingresos, alrededor del 40 por ciento diagnosticados con un problema de salud mental. A alrededor del 85 por ciento de los reclusos NO les han condenado de ningún crimen, sino que están tras las rejas en Rikers —por semanas, meses o incluso años— a la espera de un juicio, por lo general porque no pueden pagar la fianza. Una investigación del New York Times informó que sólo en un lapso de 11 meses en 2013, 129 reclusos resultaron gravemente heridos por los guardias y requirieron hospitalización.

La lucha para cerrar Rikers

Durante muchos años, varios grupos han revelado y denunciado el horror de Rikers y han organizado protestas para exigir su cierre. El 23 de octubre de 2015, como parte de Rise Up October/De Pie en Octubre, los manifestantes cerraron a Rikers durante aproximadamente una hora, y 17 fueron arrestadas por bloquear la entrada en una acción de desobediencia civil. En septiembre de 2016, 500 personas —entre ellas celebridades, políticos y ex reclusos— manifestaron en Queens exigiendo que Rikers se cerrara. Ha habido muchas otras protestas.

Una protesta para cerrar Rikers, 23 de octubre de 2015.
Una protesta para cerrar Rikers, 23 de octubre de 2015. Foto: Especial para revcom.us


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Horrendos relatos de brutalidad y asesinato a manos de los guardias han salido de Rikers durante décadas. Muchos ahora conocen la historia de Kalief Browder, un joven de 17 años, encarcelado en Rikers para esperar un juicio después de ser acusado de robar una mochila. A Browder le pusieron en régimen de aislamiento durante largos períodos y repetidamente lo brutalizaron los guardias; y cuando intentó suicidarse lo volvieron a poner en aislamiento. Finalmente liberado de Rikers después de tres años, Browder se suicidó en junio de 2015, un año después de que lo liberaron.

Tres millones de personas vieron TIME: The Kalief Broswder Story [ENCARCELADO: La historia de Kalief Browder], una serie documental de seis partes en el canal Spike producida por Jay Z, en su primera semana. Rikers, un documental de Bill Moyers con entrevistas a presos, está programado para estrenarse en PBS en mayo.

Rikers se ha vuelto infame en Estados Unidos e internacionalmente. El New York Times describió recientemente a Rikers como “sinónimo de la brutalidad, la incompetencia, la corrupción y la negligencia”, agregando que “Si existe un lugar que ejemplifica la desgracia nacional de la encarcelación en masa, de los reclusos que languidecen sin juicio, del almacenamiento de los que tienen las enfermedades mentales, es Rikers”. El Guardián británico señaló en una leyenda de fotografía que “Rikers tiene su propio lugar en la historia del racismo en América”; y señaló: “A Rikers se le ha dado el apodado Gladiator School [Escuela de Gladiadores], Torture Island [Isla de la Tortura], el Guantánamo de Nueva York y, en verano, the Oven [el Horno]” y es “una de las más grandes y más testarudas llagas en el escandaloso panorama de la justicia criminal en Estados Unidos”.

Todo esto ha puesto de relieve los horrores que están pasando en Rikers, sacando a la luz la naturaleza del Estados Unidos con este ejemplo flagrante de la encarcelación en masa y el racista sistema de IN-justicia en Estados Unidos. Esta es un importante motivo detrás del plan de los gobernantes de cerrar Rikers. Pero su plan realmente equivale a dividir Rikers en centros más pequeños de la encarcelación en masa.

Si la Ciudad de Nueva York realmente cumpliera este plan, ¿qué significaría? Diez años más de Rikers significa miles de otros presos brutalizados y torturados en este infierno. Esto es UNA MIERDA. Hay que cerrar Rikers AHORA. La tortura debe parar, AHORA MISMO.

 

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