Defiendan y tomen partido con los huelguistas de hambre inmigrantes en Adelanto

21 de junio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

La mañana del lunes 12 de junio, nueve inmigrantes centroamericanos que buscaban el asilo político comenzaron una huelga de hambre en el Centro de Detención Adelanto (ADC por las siglas en inglés) en el sur de California. Los hombres, los #Adelante9, protestaban la negativa de su derecho al asilo político y exigía que se pusiera fin al tratamiento inhumano. Poco después de que se inició la acción los matones del GEO Group Inc. atacaron a los huelguistas rociándolos con gas pimiento. El GEO Group es una corporación privada de prisiones que es el propietario del ADC y lo administra por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

En una llamada telefónica traducida y transcrita, Isaac López Castillo, de 27 años de edad, un portavoz de los nueve solicitantes de asilo, relató lo que pasó: “Nos rociaron con más gas pimienta y, una vez que pudieron sacarnos, arrojaron a algunos de nosotros contra la pared… me tiraron contra el cristal de la cabina telefónica. Me presionaron la cara contra ella, en la esquina. Y Timoteo [otro de los huelguistas de hambre] estaba empapado, incluso en sus partes íntimas, de gas pimienta. Nuestra piel está cubierta de erupciones cutáneas, y algunos tienen arañazos, y a uno de los muchachos le arrancaron la corona dental”. Se informó que obligaron a los nueve presos a ducharse con agua caliente después, lo que intensificó mucho el dolor del gas pimiento.

Las demandas justas de los huelguistas de hambre de Adelanto

En un comunicado emitido antes de su huelga, los nueve solicitantes de asilo dijeron, “Somos participantes en la Peregrinación de Migrantes” [la caravana de refugiados centroamericanos que atravesaron México en abril y mayo en busca del asilo político en Estados Unidos].

“Somos de El Salvador, Honduras, y Guatemala. Pedimos su atención, porque Adelanto es una de las prisiones que existe para aquellos que buscan el asilo político, y en realidad nuestros historiales son limpios, ningún de nosotros tiene antecedentes criminales. La fianza está tan alta que resulta imposible, y es una broma humillante porque somos pobres, no tenemos esa clase de dinero”. Aparte de la negativa de su derecho al asilo político, los huelguistas dijeron que tomaron acción por “la burla y discriminación por parte del personal hacia el detenido”, la “documentación en [sólo] inglés”, la “mala alimentación”, y otras condiciones y tratamiento indignantes.

Los huelguistas de hambre han exigido: “1) Fianzas justas para todos los detenidos; 2) Asilo político; 3) uniformes nuevos… porque nos dan ropa interior usada que pone en riesgo nuestra salud; 4) Más tiempo para servicios religiosos; 5) Que no tiren nuestras pertenencias; 6) Que todo el papeleo sea en nuestros idiomas…; 7) Agua limpia 24 horas al día; 8) Mejor comida para los detenidos; 9) Todo el grupo de huelguistas de hambre exigen que nos den libertad provisional sin fianza tan pronto que sea posible, ya que no tenemos los recursos para pagar la fianza inflada”.

La Peregrinación de Migrantes en que participaron los nueve huelguistas de hambre de Adelanto se llamaba “La Caravana Contra el Miedo” y constaba de 108 personas que viajaron a través de México, organizando a otros refugiados en los senderos de migrantes y los trenes. Estados Unidos los separaron y los mandaron a siete centros de detención diferentes, más de la mitad de ellos separados de familiares.

Bajo la ley estadounidense e internacional, hay que dar al solicitante de asilo una entrevista sobre “el miedo creíble” para determinar la base de su miedo de represión y represalias violentas en su país de origen y la necesidad del asilo político. Según Tristan Call, un activista de derechos migratorios con el grupo con sede en Nashville, Sureñxs En Acción, al menos siete de los nueve solicitantes de asilo en Adelanto (y 45 de los 108 en la caravana) han hecho y aprobado el examen de la entrevista sobre el “miedo creíble”. Dijo: “La mayoría tiene uno o más familiares que fueron asesinados. Muchos han sufrido ataques físicos directos que han sobrevivido, y muchas amenazas de muerte”.

Tristan Call dijo que a al menos uno de los inmigrantes le dieron una fianza de $20.000. Explicó que “para un refugiado de El Salvador que llegó con nada, no hay chance alguno, en absoluto, que pudiera hacer eso. En esencia es similar a la clase de extorción que experimentaba a manos de las pandillas de que acababan de huirse: Te huyes para salvarse la vida de un lugar donde te están extorsionando por decenas de miles de dólares que no puedes pagar, y luego tienes una experiencia similar con el gobierno estadounidense”. Una abogada de inmigración en San Diego dijo que desde la toma de posesión de Trump, los funcionarios de ICE le venían diciendo, aún antes de leer los documentos, que no hay ninguna posibilidad de que sus clientes fueran liberados.

Las detenidas femeninas también toman acción

El miércoles 14 de junio, se informó que entre 29 y 33 mujeres detenidas en el ADC llevaron a cabo una huelga de hambre de un día, presentando cuatro demandas: 1) mejor cuidado médico; 2) fianzas más bajas; 3) el respeto básico de parte de los guardias del GEO y ICE; 4) ser reunidas con sus niños y familias. Se informó que las amenazaron con el gas pimiento y el aislamiento. Los funcionarios de la prisión afirman que las mujeres no rechazaron la comida, o que la rechazaron dos veces pero comieron la cena. La política oficial de las autoridades de las prisiones y centros de detención es negarse a reconocer que sucede una huelga de hambre hasta que haya continuado por al menos 72 horas.

¡Alto a la persecución y deportación de los inmigrantes!

El 13 y 14 de junio varias fuentes noticieras oficiales empezaron a reportar que los detenidos “terminan la breve huelga de hambre”. Pero el viernes 16 de junio dos grupos de derechos de inmigrantes, Detention Watch Network y Sureñxos En Acción, emitieron juntos una declaración de que funcionarios del ICE y GEO se habían reunido con los #Adelante9 el miércoles y habían admitido “culpabilidad en el ataque en represalia a los detenidos huelguistas de hambre… y prometido que investigarían y castigaron a los guardias y funcionarios responsables… [no obstante,] todavía se detuvieron a los #Adelante9 en vivienda punitiva segregada”.

La declaración conjunta informó que después de la reunión con los funcionarios del ICE y GEO, los #Adelante9 se habían acordado de que suspendieran la huelga de hambre para el mediodía del viernes — pero para la noche del jueves uno de los nueve, Isaac López Castillo, dijo por teléfono que “[V]emos que el ICE nos mintió…. Sentimos que nos engañamos, y vamos a continuar porque no somos los juguetes de nadie”. Dijo que el ICE había dicho a los huelguistas que sólo un juez podía determinar o bajar la fianza para liberarlos, pero luego supieron que el ICE puede determinar la fianza.

La huelga de hambre en Adelanto ocurre en un momento cuando el régimen de Trump y Pence intensifica la criminalización de los indocumentados, ordena las deportaciones masivas y echa leña al fuego del odio anti-inmigrante. Al menos un sitio web fascista está movilizando a tropas de choque de Estados Unidos Ante Todo para exigir que el ADC deporte inmediatamente a todos los inmigrantes indocumentados. Hay una petición en línea en apoyo a los huelguistas de hambre de Adelanto, y se ha realizado una vigilia por una noche frente al ADC así como una rueda de prensa y mitin en Los Ángeles en apoyo a los #Adelanto9. Se necesita mucho más en esta batalla — y debe ser parte de la lucha más grande de amplios sectores de la sociedad para expulsar del poder al régimen fascista de Trump y Pence.

Como dice el llamamiento de Rechazar el Fascismo para protestas en todo Estados Unidos el 15 de julio para exigir “¡El régimen de Trump y Pence tiene que largarse!”:

El Régimen de Trump y Pence está intensificando medidas represivas duras en contra de los inmigrantes, los jóvenes de los barrios urbanos marginados y el derecho a disentir. Promueven un presupuesto y un plan de “cuidado de salud” de hambre, enfermedades, empobrecimiento y odio hacia las mujeres. Aceleran la destrucción de nuestro planeta. Los partidarios más duros del régimen celebran mítines al estilo del Ku Klux Klan y los nazis, agreden a los periodistas, ponen en la mira a las universidades, amenazan con linchamientos y de hecho mataron a dos hombres que se plantaron en su contra en Portland, Oregon.

Aún queda tiempo para impedir a un Estados Unidos fascista, pero no mucho. El año 2018 será muy tarde. No existe ningún atajo; el cambio real siempre ha resultado de la lucha determinada desde abajo.

 

       

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