La teoría SÍ PUEDE adelantarse a la práctica

30 de agosto de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

De un lector:

El artículo de Revolución: “El eclipse solar total de 2017: Una oscuridad genial que arroja luz sobre cómo funciona la realidad”, señala que la ciencia nos permite entender cosas que en la antigüedad parecían los actos caprichosos de los dioses. La capacidad de la ciencia de predecir exactamente dónde y cuándo un eclipse solar ocurrirá es un tributo al poder de la ciencia de explicar el mundo en el que vivimos.

Pero los eclipses solares también han contribuido al desarrollo de la propia ciencia. Durante el eclipse solar de 1868, por primera vez los científicos investigaron el espectro de luz de la corona del sol: los gases luminosos que rodean al sol y que solo son visibles durante los eclipses cuando parecen un brillante anillo alrededor de la luna, la que oculta el sol. Vieron por primera vez una línea brillante en la parte amarilla del espectro de luz. Esas líneas se deben a la luz emitida por varios elementos cuando son calentados. Pero esa nueva línea no correspondía a las emisiones espectrales de ningún elemento conocido.

Los científicos que observaron ese fenómeno deducieron correctamente que la brillante emisión espectral se debía a un elemento desconocido que llamaron “helio” por Helios, al antiguo griego dios del sol. No fue hasta 1895 que los químicos encontraron y aislaron en la tierra el gas de helio. Así que en realidad primero detectaron el helio en el sol antes de encontrarlo en la tierra. El hecho de que el helio fue detectado en teoría antes que encontrado en concreto es un ejemplo llamativo de que la teoría que se adelanta a la práctica.

Otro ejemplo de cómo un eclipse ha contribuido al desarrollo de la ciencia durante un eclipse solar se dio en 1919. La teoría de relatividad de Albert Einstein reveló que el fenómeno de la gravedad —la apariencia de que cuerpos de masas se atraen— en realidad resultó del hecho de que el espacio mismo se curva en zonas alrededor de cuerpos de masa. Pero si el espacio mismo se curva, entonces no solo el trayecto de objetos en movimiento sino también el trayecto mismo tomado por la luz sería “desviado” por la curvatura del espacio. En particular, los rayos de luz que se acercan y pasan por el sol serían desviados de su trayectoria normal, hacia el sol. Pero era sumamente difícil observa tal fenómeno porque la luz cegadora del sol por lo general lo hace imposible observar las estrellas en el cielo que están cerca del sol.

Sin embargo, durante un eclipse total del sol, de repente se vuelve posible ver las estrellas en torno al sol. En 1919, dos astrónomos británicos viajaron a una isla cerca de África para tomar fotos de las estrellas visibles cerca del sol durante el eclipse. Cuando compararon esas fotos con fotos de la misma región del cielo tomadas durante la noche, en la ausencia del sol, la posición de las estrellas de hecho se había cambiado hasta estar más cerca del sol, tal como Einstein había predicho. ¡Ese fue aún otro ejemplo de la teoría adelantándose a la práctica!

Como Bob Avakian ha comentado, es precisamente porque la teoría puede adelantársele a la práctica, en vez de simplemente resumir lo que ha sucedido, que la teoría revolucionaria nos permite ver Y ACTUAR SOBRE lo que es posible para lograr la emancipación de la humanidad en vez de ser limitados por lo que ya existe. ¡Sí, la ciencia roquea!

       

 

 

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