Advertencia de un ex fundamentalista cristiano:

El grave peligro del fascismo cristiano

9 de septiembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Nota: El vicepresidente Mike Pence es exactamente la clase de fascista cristiano fundamentalista a que se refiere en el artículo siguiente. El gabinete de Trump está plagado de estos fascistas cristianos, como Betsy DeVos, secretaria de Educación, y Trump ha puesto a otro de estos fascistas cristianos, Neil Gorsuch, en la Corte Suprema. Todo esto es uno de los motivos cruciales por los que ¡todo el régimen fascista de Trump y Pence tiene que marcharse!

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Katherine Stewart, autora de The Good News Club: The Christian Right’s Stealth Assault on America’s Children [El Club de las Buenas Noticias: El asalto sigiloso de la derecha cristiana a los niños de Estados Unidos], cita en su libro a Rich Lang, por su parte un ex fundamentalista cristiano que rompió con eso y se convirtió en un pastor cristiano liberal:

Me asombra que la gente no lo entienda, que las ideas vienen con consecuencias...

Cuando renací yo, la fe era algo dentro de uno, algo que se suponía que reflejara por toda la vida. Pero en los años 80, algo sucedió. El Cristianismo Fundamentalista entró de nuevo a la esfera pública con la intención de remodelar el país como una nación cristiana según la definen ellos.

Stewart señala que “en opinión de Lang, el público estadounidense permanece inexcusablemente ignorante sobre la nueva religión en su seno”. Luego vuelve a citar a Lang:

El fundamentalismo es un fenómeno mundial, y ha vuelto con esteroides desde los años setenta y ochenta. Sea el budismo, el hinduismo, el judaísmo, el cristianismo o el islam, todas las formas del fundamentalismo están en aumento...

Y todos quieren atraer a los jóvenes... No es diferente de los nazis que querían empezar con la Juventud Hitleriana. Ahí es donde uno querría empezar si intentara construir un movimiento fascista.

Entonces Stewart comenta: “Él hace una pausa para asegurarse de que le haya escuchado correctamente.” Y cita a Lang:

Esa es la palabra: “fascismo”. A nadie le gusta emplearla en este país. Pero creo que en este país, detrás de las apariencias, esa es precisamente la gran tentación de nuestros tiempos... y hay que llamarla por lo que es: “Fascismo Cristiano”.

Stewart resume las opiniones de Lang de esta manera: “El fundamentalismo moderno, como el fascismo en épocas anteriores, dice él, implica un fuerte sentimiento de persecución, típicamente a manos de liberales impíos o un ‘otro’ religioso; la creencia de que uno pertenece a una raza o grupo nacional puro que es responsable de una grandeza pasada, que sufre una injusta opresión en el presente, y que es el legítimo y justo gobernante del mundo; el impulso de someterse a la autoridad absoluta sin cuestionamientos; y el impulso implacable por el poder y el control. Lang dice que es un tipo de movimiento supremacista que se basa en la religión en lugar de la raza”.

Y luego Stewart cita las siguientes observaciones escalofriantes de Lang:

La gente no tiene ni idea de lo que está pasando...

¿Qué significa que la iglesia conservadora que está creciendo en Estados Unidos es una iglesia que profesa que vivimos en el fin de los tiempos? ¿Qué significa que estamos educando a una generación de niños para creer que son la última generación? ¿Qué va a pasar si seguimos diciéndoles: “No te preocupas por el medio ambiente, y que se estalle la guerra, porque vamos a ser levantados de aquí, y mejor que olvides de amar a tus vecinos, porque sólo van a ser aniquilados”?

 

 

 

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