Justo brote de #YoTambién

25 de octubre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

De un lector:

Hace poco, Bob Avakian escribió:

El torrente de indignación contra este abuso sexual y contra los acompañantes encubrimientos y complicidad institucionales tan comunes, y la demanda de un cambio radical en la cultura —que han dado un gran salto en relación con las acusaciones contra Harvey Weinstein y ahora se han extendido mucho más allá de eso, con la participación de millones de mujeres, en un ámbito tras otro por todo Estados Unidos y en otros países también— es justo y justificado y desde hace tiempo necesario, y se debe apoyar, alentar, propagar y defender de contraataques. (De “Una cuestión de posición y orientación básica, de Bob Avakian: APOYAR Y PROPAGAR LA FURIA CONTRA EL ABUSO SEXUAL”)

En este sentido, el movimiento #YoTambién que se ha extendido ampliamente en toda la sociedad arroja una luz muy necesaria sobre la omnipresencia de la violación y la agresión sexual en esta sociedad. Para millones de mujeres ofrece una forma de alzar la voz y retar a otros a hacerle frente a una situación totalmente inadmisible y exigir que se le PONGA FIN.

El 15 de octubre, la actriz Alyssa Milano tuiteó: “Si todas las mujeres que han sido acosadas o agredidas sexualmente escribieran #yotambién como un estatus, podríamos darle a la gente una idea de la magnitud del problema…. si usted ha sido acosada o agredida sexualmente, escriba ‘yo también’ como respuesta a este tuit”.

En cosa de 24 horas, millones de personas de todo el mundo estaban participando en la conversación de “yo también” en Facebook. Unos días después, la versión en inglés del hashtag #YoTambién había salido más de 1.2 millones de veces en Twitter.

Esta tormenta de indignación se da mientras Trump está en la Casa Blanca, un irredento abusador y acosador de mujeres. En la videograbación de 2005 que salió durante la campaña electoral de 2016, el mundo pudo escuchar a Trump, de manera jactanciosa y alegre, diciendo: “Cuando eres una estrella, te dejan hacerlo. Puedes hacer lo que sea... Agarrarles a las mujeres por el coño. Puedes hacer lo que te pegue la gana”. Como dijo un tuit en #YoTambién: “REALMENTE me encabrona saber que 62 millones de estadounidenses pusieron a un depredador en la Casa Blanca”.

Unas celebridades, entre ellas Anna Paquin, Lady Gaga, Debra Messing, Anika Noni Rose, Rosario Dawson, Gabrielle Union y Evan Rachel Wood, se han unido al movimiento #YoTambién. La gimnasta olímpica ganadora de una medalla de oro, McKayla Maroney, habló de los años de abuso sexual por el médico del equipo estadounidense: “Se inició cuando yo tenía 13 años de edad, y no terminó hasta que abandonara el deporte. Tuve un sueño de ir a los Juegos Olímpicos, y las cosas que tuve que soportar para lograrlo fueron innecesarias y asquerosas”.

La mayoría de los tuits son de mujeres comunes, como esta: “mi mama no me deja pasar la noche en casa de amigas porque teme por mi seguridad, pero no podía protegerme de su primo en su propia casa durante 4+ años #YoTambién”. Un tuit con una foto de un rostro ensangrentado dijo: “Posteé una selfie gráfica de mi golpiza para decirle al mundo #YoTambién”.

Arrojar luz sobre la omnipresencia de la violación y el asalto sexual

Una mujer tuiteó: “Si el movimiento #YoTambién le incomoda, qué bueno. No deberíamos contentarnos con esto”.

#YoTambién está revelando qué tan extensa lo es la violación y agresión sexual —entre mujeres en todos los sectores de la sociedad— de todas las nacionalidades y edades, e incluyen también mujeres que han logrado mucho y alcanzado cierto estatus en la política, las universidades y el mundo de los negocios. Ha habido tuits #YoTambién de doctoras, abogadas, profesoras y neurocientíficas. Mazie Hirono, una senadora estadounidense de Hawai’i, tuiteó: “Casi todas las mujeres que conozco, incluida yo misma, tenemos una historia #YoTambién”.

Y ha habido tuits #YoTambién de mujeres de todo el mundo. En India, donde una mujer es violada cada 20 minutos, ha habido una avalancha de tuits a #YoTambién.

Algunos hombres también se han unido al movimiento #YoTambién para decir que esta epidemia de agresión sexual contra las mujeres es inadmisible y para llamar a otros hombres a hacer algo al respecto. El periodista australiano Benjamin Law tuiteó: “Chicos, ya nos incumbe. Después de las interminables historias de ayer de #YoTambién sobre el abuso, asalto y acoso contra las mujeres, hoy decimos #CómoVoyACambiar” (#HowIWillChange), y así los hombres han venido tuiteando, diciendo que comenzarán a denunciar el comportamiento depredador: interrumpir conversaciones entre machos tipo en los vestidores, denunciar el acoso y hacer que se deje de echarles la culpa a las víctimas.

Tarana Burke, quien inició la campaña de concientización #YoTambién en 2006, dijo respecto a este nuevo movimiento: “Es una epidemia, y los noticieros y los medios de comunicación tienen que tratarla como si fuera una epidemia”. Y Alyssa Milano dijo: “Lo que realmente hace la campaña ‘Yo también’... de hecho es volver a centrar la atención en las víctimas: para darnos una voz, darnos fuerza, darnos poder... Y lo que eso nos ayuda a hacer es decir: ‘No más. No más. Ya no vamos a aguantarlo más”.

Esta es una sociedad de supremacía masculina, con su cultura que degrada y cosifica a las mujeres, refuerza la violación, otras agresiones sexuales y el acoso. Según los estudios, una de cada cuatro mujeres experimenta la agresión sexual en su vida. En medio de las denuncias de las mujeres sobre Harvey Weinstein, el movimiento #YoTambién ha arrojado una luz contundente sobre la manera en que la agresión sexual es tan horrorosamente común: agrede a las mujeres y las muchachas no solo en la industria del entretenimiento, sino en toda la sociedad, en la casa, la oficina, la iglesia, la escuela, las universidades, el ejército... a manos de extraños, familiares, amigos.

El movimiento #YoTambién cobra mayor importancia y significado en este momento porque hay un descarado depredador sexual en la Casa Blanca y la agenda del régimen fascista de Trump y Pence incluye una larga lista de ataques a las mujeres.

El tremendo poder del movimiento #YoTambién debería alimentar y ser parte del 4 de noviembre y los días posteriores, cuando la gente se tomará las calles en todo Estados Unidos, iniciando una lucha que tiene que continuar día tras día y noche tras noche para exigir: ¡Esta pesadilla tiene que terminar: El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!

 

Tarana Burke, quien inició la campaña de concientización #YoTambién, dijo: “Es una epidemia, y los noticieros y los medios de comunicación tienen que tratarla como si fuera una epidemia”.

 

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