¿Qué implica cuando el jefe de gabinete de Trump dice que era “honorable” combatir por mantener la esclavitud?

8 de noviembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

 

Luego de ponerse fascista a todo vapor en su defensa de la llamada telefónica de Trump a una viuda militar, el jefe de gabinete, el general John Kelly, apareció el lunes por la noche en el show inicial de Laura Ingraham de la cadena Fox. Ingraham, una trumpista de hueso colorado, le preguntó a Kelly qué pensaba acerca del hecho de que se sacaron de una iglesia en Alexandria, Virginia unas placas con inscripciones que honraban al presidente George Washington y al general confederado Robert E. Lee. Kelly dijo que fue un “error” sacar los monumentos confederados:

“Te diría que Robert E. Lee fue un hombre honorable. Fue un hombre que renunció a su país para luchar por su estado, lo que hace 150 años era más importante que el país. La lealtad al estado siempre era lo primero en esos días. Ahora es diferente. Pero la falta de capacidad de llegar a un acuerdo condujo a la guerra de Secesión, y los hombres y mujeres de buena fe de ambos lados tomaron posición donde su conciencia los hizo tomar su posición”.

Ni mencionó la palabra “esclavitud”, pero esa fue lo que Kelly defendía. La guerra de Secesión se libró por una cosa: la esclavitud. Lee y los confederados no luchaban para defender sus “estados”. ¡Luchaban para conservar y extender la bárbara institución de la esclavitud que durante casi 250 años explotó, mutiló y aplastó brutalmente la vida a MILLONES de personas negras! Kelly llama “honorable” a esa lucha, librada “de buena fe”. De hecho, ¡parece que él cree que la causa de Lee era más importante que la causa por la que luchaba el Norte!

Respecto a eso de llegar a un acuerdo, los capitalistas del norte llegaron a muchos acuerdos con los dueños de esclavos del Sur, y todos esos acuerdos se trataban de permitir la existencia de la esclavitud, desde la fundación de Estados Unidos con una Constitución que sostenía que el esclavo era tres quintos de una persona, hasta la víspera de la guerra de Secesión. Por lo tanto, cualquier acuerdo para evitar una guerra civil habría sido un acuerdo para mantener la esclavitud. No existía la posibilidad de otra clase de acuerdo, lo que el Sur dejó en claro repetidas veces. (El Sur incluso rechazó un acuerdo que hubiera permitido que la esclavitud continuara donde ya existía, pero que no permitiría que se extendiera a otros territorios o estados).

Con todo esto, Kelly no solo hace eco del maligno racismo y supremacía blanca de Trump, sino que lo recalca. Nuevamente deja en claro con sus respuestas, pero aún más con todo su comportamiento y el tono y orientación de sus comentarios, que no hay absolutamente ningún espacio entre él y Trump, que él está totalmente a bordo con el programa fascista, especialmente la noción de restaurar la “grandeza” de Estados Unidos y “lo sagrado” de todos los valores podridos y reaccionarios del Estados Unidos de antes de los años 1960.

Reflexione sobre las implicaciones de un régimen en el poder que defiende como “honorable” la lucha por la esclavitud. ¿Un régimen que ahora, en 2017, se adhiere a la idea de que la guerra de Secesión fue una guerra sobre “los derechos de los estados” y que “la causa” del Sur era gloriosa, una que merecía monumentos y elogios presidenciales?

Ocultar y defender —literalmente— el horror de la esclavitud y honrar a quienes lucharon por defenderla constituye un toque de rebato a los supremacistas blancos y los KKK-nazis, diciéndoles que los negros son menos que humanos y merecen ser tratados con despiadados e implacables insultos, degradación, abuso y, sí, asesinato, hasta asesinato en masa. Y esta reimposición violenta de la supremacía blanca abierta es un elemento esencial del fascismo de Trump y Pence. Todo esto podría convertir lo que ha sido un genocidio lento en uno rápido.

Además es posible que Kelly, al mantener que un “acuerdo” podría haber evitado la guerra de Secesión, también estuviera enviando un mensaje a los oponentes del régimen Trump y Pence en la clase dominante: si ustedes no llegan a un acuerdo con nosotros ahora —es decir, si no en esencia capitulan ante lo que estamos exigiendo e implementando para apuntalar y extender la supremacía blanca—, entonces estamos completamente listos para volver a atacarlos, y luchar con todo lo que podamos para mantenernos en el poder e implementar nuestro programa.

Sí, los demócratas plantearon sus críticas. Pero, ¿la indignación a voz en cuello? ¿Exigieron que Kelly renunciara a su cargo inmediatamente? ¿Convocaron a la base del Partido Demócrata a tomarse las calles para poner fin a esta pesadilla? ¡Para nada, nada y nada!

Todo esto clama a gritos por una protesta y resistencia masiva e intransigente para hacer caer a este régimen cuyos líderes defienden la esclavitud, “honran” la causa esclavista del Sur en la guerra de Secesión, y ahora están empeñados en resucitar su espíritu racista y asesino. Hay una forma en que puedes actuar para hacerlo. Se inició el 4 de noviembre. ¡Toma parte!

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