Washington, D.C.: Acto de miles de personas por Puerto Rico

2 de diciembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

19 de noviembre — Miles de personas, la gran mayoría de origen puertorriqueño, marcharon desde el Capitolio Federal hasta las escaleras del Lincoln Memorial en Washington, D.C. en una marcha unitaria por Puerto Rico. Esta ha sido la primera manifestación popular mayor contra el abuso y la negligencia del gobierno estadounidense hacia las gentes de Puerto Rico desde que el huracán María arrasó el Caribe en septiembre.

Los organizadores de la marcha describieron su misión así: “en solidaridadUN pueblo —  UNA voz— contra las leyes injustas que han sido sistemáticamente opresoras y dañinas para la gente de Puerto Rico y para el crecimiento socio-económico y la sustentabilidad de la isla”. El sitio web de los organizadores dijo también que la “Marcha Unitaria por Puerto Rico demanda reformas legislativas en apoyo a: la anulación permanente del Jones Act para Puerto Rico; la cancelación de la deuda de Puerto Rico; y la reconstrucción de Puerto Rico”.

La gente vino en grupos desde ciudades de toda la costa este y de los estados centrales. Muchos jóvenes universitarios y familias enteras desde abuelos a niños pequeños estaban presentes. Habló gente importante como Lin-Manuel Miranda, Jose Andrés y Rita Moreno. Un organizador de la marcha anunció desde el podio que Carmen Yulín Cruz, la alcaldesa de San Juan que ha sido insultada por Donald Trump, iba a acudir y hablar en la marcha pero que su avión no podía despegar del aeropuerto por un fallo eléctrico. Mucha gente se refirió a ella como su voz en la isla.

Un sentimiento expresado repetidamente fue que el gobierno estadounidense y más específicamente la Casa Blanca le había faltado el respeto a la gente de Puerto Rico. Y surgió una respuesta de gran orgullo y dignidad puertorriqueños. Un tema repetido por varios oradores y muchos de los asistentes fue que ya llevan dos meses con esta crisis y la gente reconoce que ha sido abandonada y tratada de forma diferente en comparación con otros estadounidenses en el continente que también han sufrido huracanes.

Se denunció repetidas veces el Jones Act, una ley de 1920 que exige que todo transporte marítimo entre puertos de Estados Unidos y Puerto Rico sea en barcos construidos en Estados Unidos, con dueños y operarios estadounidenses, y llevando la bandera estadounidense, cual ley encarece el costo de casi todo en la isla. Trump retiró el Jones Act por 10 días después de que el huracán María azotara la isla para posteriormente volver a imponerlo, así infligiendo un castigo adicional y continuo a Puerto Rico y haciendo que la reconstrucción de la isla sea todavía más difícil.

Un equipo distribuyó el periódico Revolución y volantes con las demandas posteadas en revcom.us. Cientos de pegatinas y volantes de Refuse Fascism en español e inglés se repartieron entre mucha gente y algunos se ponían las pegatinas inmediatamente. Un distribuidor del periódico Revolución describió el tono de la multitud como “tanto festivo como enojado al mismo tiempo”. Casi todo el mundo estaba de acuerdo de que, como dijo el distribuidor de Revolución, “Un supremacista blanco está en la Casa Blanca y tenemos que luchar contra este régimen”.

Muchos de los oradores hicieron hincapié en la cantidad de dinero que se ha juntado por Puerto Rico y las próximas elecciones (las más cercanas tomando lugar en un año) para hacer frente a la situación. Kirsten Gillibrand, senadora de Nueva York, tuvo las agallas de decir que el éxodo masivo de gente de Puerto Rico hacia Florida podría ser una buena cosa para los demócratas en las próximas elecciones.

Rita Moreno dio un mensaje mucho más poderoso y sincero: “En este momento, muchos puertorriqueños viven en la oscuridad, literal y simbólicamente. Los niños juegan en aguas putrefactas, no pueden jugar en la escuela. Nuestra gente tiene hambre y sed, está enferma y como respuesta se les tiraban rollos de papel (los asistentes abuchearon). Es un insulto. Es obsceno. Se trata de un ser humano incapaz de amar ni de sentir. ¿Saben de qué estoy hablando? Estoy hablando de los 3,5 millones de seres humanos apenas existiendo en unas circunstancias terribles y les dicen que se las arreglen. Es obsceno. ¿Dónde está Estados Unidos, dónde está el Congreso, con su “gran alma y corazón generoso”? No está por allí, (sarcásticamente) Señor Presidente. Está aquí (señalando a la multitud). P’alante, p’arriba”.

 

Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.