Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org), Gira Nacional de enero de 2018: Resumen de Conclusiones

De Rechazar el Fascismo, 13 de febrero de 2018

25 de febrero de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Antecedentes:

Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org) es un movimiento de personas provenientes de diversas perspectivas, unidas en nuestro reconocimiento de que el Régimen de Trump y Pence representa un peligro catastrófico para la humanidad y el planeta y que es nuestra responsabilidad expulsarlos del poder. Esto significa trabajar y organizar con toda nuestra creatividad y determinación hacia el momento en que miles de personas llenen las calles de ciudades y pueblos en protestas no violentas que continúan día tras día y noche tras noche, creciendo en cantidad y extendiéndose por todo Estados Unidos para obligar a los de arriba a cumplir con nuestra única demanda unificadora: ¡Esta pesadilla debe terminar: El Régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!

El 4 de noviembre de 2017, el Rechazar el Fascismo (RF) comenzó un primer intento serio de hacer esto al movilizar a cuatro mil personas para protestar con valentía y convicción en más de 20 ciudades en desafío de una ola de mentiras fascistas, amenazas y nazis armados. La gente aún no estaba preparada para participar en una protesta continua y sostenida. Sin embargo, el 4 de noviembre fue un presagio.

Nos comprometemos a cumplir con nuestra misión de movilizar a la gente para votar con los pies en las calles para expulsar al Régimen de Trump de Pence: actuar con el valor y la convicción que encarnan la moral y lo que está en juego en este momento: En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista.

La Gira Nacional de Rechazar el Fascismo: enero de 2018

A principios de enero, Rechazar el Fascismo emprendió una gira nacional para desarrollar lo que hemos logrado y para seguir trabajando en el cumplimiento de nuestra misión. Los miembros de la dirección nacional y local de Rechazar el Fascismo viajaron a Chicago, el Área de la Bahía de San Francisco, la Ciudad de Nueva York y Los Ángeles e hicieron equipo con los comités directivos de los capítulos locales. Nos reunimos con cientos de personas, representantes de 20 organizaciones y reuniones iniciales de grupos de trabajo de la fe y estudiantes. Se sostuvieron conversaciones sustantivas con activistas y organizadores de Rechazar el Fascismo. También se sostuvieron importantes reuniones nacionales de recaudación de fondos.

Metas de la Gira:

[1] El objetivo principal de esta gira fue llevar a cabo actividades de divulgación, “investigación activa” y, sobre esa base, forjar unidad y relaciones de trabajo estratégicas con las organizaciones y los líderes de la comunidad con el objetivo de sacar del poder al régimen. La investigación activa es una forma de intercambiar, luchar y unirse con otros sobre cómo entender el problema que enfrenta la humanidad con el Régimen de Trump y Pence y qué se debe hacer para detener su impulso de consolidar el fascismo en Estados Unidos con peligros potencialmente existenciales para la humanidad.

[2] Forjar y entrenar anillos más amplios de la dirección nacional de Rechazar el Fascismo, así como fortalecer los grupos dirigentes de los capítulos y nuestra membrecía más amplia. Esto incluyó comenzar a trabajar para establecer grupos de trabajo religiosos y estudiantiles. También incluyó la celebración de reuniones de masas por invitación en cada ciudad para integrar a nuevas personas en Rechazar el Fascismo.

Hallazgos principales

Los siguientes son dos temas principales de análisis a los que la Gira volvió de manera sistemática y en que se profundizó.

[1] En su primer año, el Régimen de Trump y Pence ha dado avances significativos en la imposición de una nueva configuración fascista de la sociedad, haciendo añicos las normas políticas, sociales y culturales de la sociedad estadounidense y relaciones internacionales.

Al mismo tiempo, el régimen ha sido cada vez más normalizado, y se ha acomodado y conciliado cada vez más con él, incluso entre los que están indignados.

Sigue habiendo una reserva muy profunda y amplia que cuenta con decenas de millones de personas profundamente consternadas y enojadas por el Régimen de Trump y Pence y que continúan deseando actuar en este sentido, aunque todavía no de manera acorde con detener a un fascista régimen. En enero, la gente se preparaba para ir al aniversario de la Marcha de las Mujeres, que este año atrajo a un número aún muy significativo de millón y medio de personas en comparación con los 4.5 millones del día después de la inauguración en 2017. Y es significativo que haya habido más de 8.000 protestas en el último año, incluidas muchas pequeñas protestas con desobediencia civil en torno a la inmigración.

Confirmamos y profundizamos nuestro sentido al iniciarse la gira de que la principal contradicción que enfrentamos al buscar movilizar a estos millones de personas en una protesta política sostenida día tras día es entre la continua y profunda repulsión de la gente hacia el régimen por un lado y, por otro lado, su falta de voluntad, aún ahora, para zafarse con la zona de seguridad y comodidad y la relativa estabilidad de su vida, que se combina con sus expectativas y esperanzas de que otros (el Partido Demócrata, los tribunales, otras instituciones de la sociedad) resuelvan el problema de este régimen para ellos.

La gente ve la anormalidad del régimen, pero continúa pensando y actuando dentro de los canales normales. Esta evaluación básica se profundizó mediante todas las interacciones que tuvimos. Se identificaron con mayor profundidad las cuestiones políticas e ideológicas clave que contribuyen a esto, y que representan vías para transformar esto mediante lucha, como se delinearon en una forma concentrada en este informe, y que se desarrollarán en nuestro sitio web, RefuseFascism.org.

La normalización entre las personas más políticamente participativas a menudo toma la forma de fatiga con el ritmo implacable del evisceramiento de las normas gubernamentales y civiles. Se ha dado un desgaste y desmoralización en muchos de los grupos activistas que han estado presionando al Congreso, con gente que regresa a su vida cotidiana y espera que de alguna manera la pesadilla termine. A pesar de proclamaciones de “un año de victorias” por muchos líderes nacionales de grupos electorales de base como Indivisible, encontramos que el estado de ánimo o la realidad en la base de estas organizaciones es altamente contradictorio con un desgaste significativo. La aprobación de la ley tributaria desmoralizó a quienes esperaban victorias rápidas. Muchos que están indignados también se vuelven espectadores pasivos por las revelaciones jadeantes nocturnas de Rachel Maddow y la anticipación que ella impulsa de que la investigación de Mueller o algún otro escándalo augurará la ruina del régimen, todo ello mientras se empotran más horrores de forma permanente.

En este contexto, es importante que encontremos una mayor receptividad a reunirse con el Rechazar el Fascismo y a escuchar y explorar un análisis serio del régimen y nuestro programa y plan para expulsar al régimen en comparación con hace seis meses.

[2] Hay una necesidad profunda de desarrollar continuamente una lucha para que las personas entiendan que el Régimen de Trump y Pence es fascista y que están en el proceso de consolidar el fascismo. Y, ese fascismo es un cambio determinante que representa una amenaza existencial para toda la humanidad. Más personas están dispuestas a llamarle fascista al régimen, pero para la mayoría de las personas esto es más bien una maldición, y la realidad de lo que esto significa no se entiende bien.

Tuvimos que presentar el argumento de [a] qué es el fascismo y [b] por qué podía darse y está dándose en Estados Unidos, yendo a sus raíces, así como al programa presentado y aplicado por el régimen. Tuvimos que contrarrestar el argumento de que cuando RF lo llama el fascismo, eso es “ponerle una marca” mala y / o “demasiado negativo”, incluidos nuestros ubicuos letreros del “¡NO!”, a lo que uno de los organizadores juveniles respondió: “¡Decir ‘NO!’ hace posible mil Sí.” Tuvimos que argumentar que conocer la naturaleza de la enfermedad o problema que uno enfrenta es esencial para trabajar para encontrar una cura.

Para argumentar que esto es fascismo, señalamos que el Régimen de Trump y Pence ha logrado un progreso reaccionario significativo en todos los aspectos de su agenda fascista. A la fecha, han prevalecido en el establecimiento de lo que equivale a una prohibición a los musulmanes; llenó los tribunales federales con jueces fascistas; evisceró más de 30 regulaciones ambientales; incrementó dramáticamente la limpieza étnica de inmigrantes negros, latinos y otra gente de color; han atacado a los medios de comunicación, la ciencia y la verdad misma; implacablemente socavado la separación de poderes y el estado de derecho; normalizado una fea misoginia y supremacía blanca; y arrastrado al mundo peligrosamente al borde del precipicio de una guerra nuclear. Una veta muy poderosa de este régimen fascista general es el papel del fascismo cristiano, concentrado en Mike Pence pero también con penetración en todas las instituciones importantes, que utiliza cada vez más el poder del estado para imponer el fundamentalismo de la Edad de las Tinieblas en la sociedad. Y están las fuerzas extralegales fascistas que han ejercido un efecto de enfriamiento en la sociedad y la resistencia. Charlottesville reverbera. Si bien muchos ven los elementos de esto o hasta la mayor parte de esto, en mayoría no sabe nada de las implicaciones que todo esto ha tomado como un todo o se resiste a hacerle frente.

Para habilitar a las personas a comprender más profundamente la naturaleza fascista del régimen, promovimos el extenso material fuente en el sitio web RefuseFascism.org, destacando los paneles de Denuncias1 , así como el discurso filmado de Bob Avakian: ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse! ¡En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista, un mundo mejor ES posible! (en inglés).

Otro factor importante que impide que la gente reconozca todo el peligro del régimen no es solo el grotesco “Estados Unidos Ante Todo” de Trump, sino la forma en que la dirigencia de los demócratas y gran parte de la llamada #Resistencia no sabe nada y borra cualquier reconocimiento de los horrores amenazados para la gente de todo el mundo (no solo los estadounidenses). De esta manera, nuestra insistencia de que debemos expulsar al régimen en nombre de la humanidad (que abarca las amenazas de guerra del régimen, incluido el holocausto nuclear, así como el peligro que representa para la humanidad mundial su destrucción del medio ambiente), desafía tanto al chovinismo estadounidense intolerable como que es una poderosa fuerza de atracción.

Del Llamamiento a la Acción de Rechazar el Fascismo: “El fascismo no es simplemente un burdo conjunto de políticas reaccionarias horripilantes. Es un cambio cualitativo en la forma de gobernar la sociedad. El fascismo fomenta y se apoya en el nacionalismo xenofóbico, el racismo, la misoginia y el agresivo restablecimiento de los ‘valores tradicionales’ opresivos... Lo crucial es entender que una vez en el poder, en esencia el fascismo elimina los derechos democráticos tradicionales”. 

La gente en gran medida no sabe nada, o no había juntado los cabos, de la escala y el alcance de las limitaciones ya impuestas a los derechos democráticos básicos y hacia dónde se dirige esto, lo que está llevando a una situación en la que se podría silenciar definitivamente las protestas e incluso el disentimiento.

Se dio una seria exploración y consideración de esto, aunque la mayoría de la gente aún no está dispuesta a enfrentarlo y actuar en consecuencia. Dos ironías con grandes consecuencias: Primero, después de considerar y explorar la naturaleza fascista y la trayectoria del régimen y de llegar a estar de acuerdo en cierta medida, muy a menudo la gente diría que “aún no es fascismo”. A lo que dijimos: “Ello es precisamente el quid del asunto: Tenemos que impedir que estos fascistas consoliden por completo el fascismo”. Pero luego, a menudo la gente retrocederá del tipo de lucha implacable necesaria para enfrentar eso. En segundo lugar, especialmente entre personas prominentes, después de negar que es tan malo como decimos, a menudo no “se apuntarían para participar” porque (al dejarlo implícito) hacerlo representa riesgos y podría tener consecuencias reales (porque si saben que la situación está realmente tan mal).

Transformar esto requerirá aún más lucha en palabra y mediante acciones, de lo cual se responsabilizará Rechazar el Fascismo.

Cinco lecciones centrales de la Gira:

1. Rechazar el Fascismo constantemente debe volver a fundamentar nuestro pensar y la lucha para poner fin a esta pesadilla en lo que se necesitará para crear una situación política donde el Régimen de Trump y Pence sea sacado del poder, y proceder en todo lo que hagamos desde esa perspectiva. La organización, la estrategia, las tácticas, la unión con luchas particulares, la unión con otras organizaciones, la recaudación de fondos, las consignas y los materiales educativos: todo eso debe tener el propósito de hacer avanzar este objetivo unificador único y servirle.

2. La importancia de la relación correcta entre la resistencia contra cada frente importante de los ataques del Régimen de Trump y Pence a la gente y la necesidad de sacar del poder al Régimen de Trump y Pence en su conjunto para poder detener la consolidación de un Estados Unidos fascista.

Si bien es necesario que la resistencia a los importantes atropellos perpetrados por el régimen crezca más fuerte, más profunda y más decidida, LO QUE ES ESENCIAL ES QUE ESTA RESISTENCIA SE VINCULE AL MOVIMIENTO PARA SACAR AL RÉGIMEN EN SU CONJUNTO, y se emprenda el trabajo en sí para impulsar este proceso.

La lucha contra frentes importantes de los ataques del régimen a la gente es esencial debido al daño real causado por estos ataques y porque esto es parte de cómo la gente junta fuerzas para emprender la batalla más grande. Por eso, esta resistencia debe llegar a ser más amplia (con la participación de cada vez más sectores de la población), más profunda (donde las personas entienden más claramente la escala y el alcance de estos ataques y hacia dónde se dirigen) y más resuelta (donde las personas entienden la naturaleza de vida o muerte de lo que está en juego para millones de personas y el planeta mismo y están dispuestas a arriesgarse en las primeras líneas). Esto es especialmente cierto cuando los ataques particulares llegan a concentrar la línea del frente de la lucha general contra el régimen. Al mismo tiempo, lo que debe entenderse claramente es que: el fascismo puede absorber muchos actos diferentes de resistencia... y echarlos a todos a un lado en cierto momento, a menos que sea sacado del poder.

Esta es la lección de la historia, poéticamente captada con relevancia actual incalculable por el pastor Martin Niemöller: “Primero vinieron por los comunistas y yo no era comunista, así que no dije nada...”.

3. La Gira subrayó la importancia de prestar atención sistemática a forjar y profundizar las relaciones estratégicas con otras fuerzas organizadas y personas de influencia desproporcionada. Un proceso debe desarrollarse y desenvolverse más donde las personas y organizaciones con filosofías, objetivos y análisis muy diferentes trabajen juntas para detener a este régimen. Debemos unir a todos los que se pueda unir con un método de unidad-lucha-unidad.

El proceso que proponemos: comenzar con un objetivo común compartido de detener a este régimen. Reconocer que habrá desacuerdos y lucha sobre las metas finales, las ideologías y la política y que se deben cultivar formas de principios para discusión e intercambio sin hacer que estas diferencias sean una razón para no trabajar en común para detener a este régimen. Luego, todos debemos volver constantemente a la seria necesidad que enfrentamos con el horror del Régimen de Trump y Pence y nuestra responsabilidad con la humanidad de luchar juntos para que sean sacados del poder. La historia ha demostrado que cuando no se logre esta unidad para detener al fascismo antes de que se consolide, habrá un fuerte costo.

Al seguir volviendo a lo que está en juego en la realidad que enfrentamos, no solo para las personas que viven en Estados Unidos, sino en nombre de la humanidad, existe la base para superar las diferencias secundarias y unirse en esta gran causa. Rechazar el Fascismo convocará grupos de continuación para desarrollar discusión y práctica en común en un par de ciudades, así como a nivel nacional.

4. Aprendimos que hay que luchar por una lección clave de la historia: nunca se ha dado un cambio sustantivo en el rumbo de la historia de Estados Unidos que no se haya logrado mediante una lucha decidida y de masas. Para muchos esto era algo nuevo, para otros, era algo olvidado, que hay que revivir.

Tuvimos que argumentar con contenido por qué solo la lucha de masas desde abajo podría crear una crisis política lo suficientemente profunda como para obligar a sectores de los de arriba a actuar en respuesta a nuestra demanda de que sea sacado el régimen. Se hizo evidente que es esencial explicar lo siguiente de los Llamamientos a la Acción de Rechazar el Fascismo:

“Nuestra determinación de persistir y no retroceder obligará al mundo entero a prestar atención. Cada fuerza y facción en la estructura del poder se verá obligada a responder a nuestra demanda. Las grietas y divisiones entre los de arriba, que ya son evidentes hoy, se intensificarán y ensancharán. A medida que atraigamos a cada vez más personas a ponerse de pie, todo esto podría llevar a una situación en que este régimen ilegítimo sea sacado del poder”.

Para expresar esto de manera viva, era necesario pintar una imagen de qué tipo de crisis política se engendraría si comenzáramos siquiera con decenas de miles de personas en protesta continuamente durante una semana en varias ciudades. Cómo un acto de represión contra una de estas protestas, si una cantidad más grande de la gente volviera al día siguiente a todas partes, podría electrificar, inspirar y suscitar las acciones de cientos de miles de personas más y, finalmente, millones de personas que deciden unirse y tomarse las calles. Imagínese cuáles serían las repercusiones nacionales e internacionales de eso. La forma en que los de arriba (algunos demócratas, algunos republicanos) se sentirían obligados a actuar por sus propios motivos para sacar al régimen de Trump y Pence en pro de los intereses más amplios de toda su sistema.

Muchas de las personas y organizaciones con las que nos reunimos participan activamente en las actividades de juicio político de destitución, incluida elegir a los demócratas como el camino para hacerlo. Al mismo tiempo, muchos estaban presionando a los demócratas sobre determinados proyectos de ley, tratando de hacer que “rindieran cuentas”. O, si no estaban haciendo activamente estas cosas, su esperanza es que los demócratas y / o las investigaciones conduzcan a que Trump quede bloqueado hasta que sea sacado mediante elecciones, mientras están activos en torno a temas particulares.

Era crucial poner al descubierto cómo y por qué los líderes demócratas han sacado de consideración un juicio político de destitución, lo que revela que incluso el representante liberal Jerry Nadler ha dicho: “Si contáramos con la mayoría y si decidiéramos que no existe la evidencia para el juicio político de destitución, o aunque existe la evidencia, si decidiéramos que eso desgarraría demasiado el país, no hay aceptación, no hay bipartidismo y no deberíamos hacerlo por la razón que sea...”, pues no procesarán en un juicio político de destitución y explicarían por qué no. Traducción: para la dirigencia del Partido Demócrata, mantener el “orden”, incluso si eso significa el orden con los fascistas que no se detendrán ante nada para imponer su pesadilla al mundo, es preferible a detener el fascismo.

Mostramos que en 2006, mucha gente pensaba que elegir a un congreso demócrata sería el camino para un juicio político de destitución a Bush. Sin embargo, cuando un Congreso demócrata fue elegido, no actuaron para hacer juicio político de destitución. Analizamos los factores de cómo y por qué la administración de Nixon y Agnew sí fue sacado del poder en el contexto de una masiva lucha en toda la sociedad. Y, pusimos ejemplos de otros países.

Con esta gira, se hizo mucho más claro que [a] únicamente las protestas nacionales sostenidas no violentas de masas pueden crear el tipo de situación política donde se podría cumplir con la demanda El Régimen de Trump y Pence tiene que marcharse y [b] que Rechazar el Fascismo necesitará seguir escribiendo y hablando sobre por qué esto es así, por qué confiar en las elecciones de 2018 y de 2020 como medio para desbancar al régimen fascista de Trump y Pence no es una estrategia ganadora. Y, es preciso que ganemos, o habrá consecuencias terribles.

5. Contribuir fondos importantes, y unirse en la recaudación de fondos importantes, para Rechazar el Fascismo es una de las formas más críticas y significativas para que las personas se nieguen a aceptar a un Estados Unidos fascista y el horror catastrófico que esto implicaría para toda la humanidad.

El análisis y camino hacia adelante que Rechazar el Fascismo ha desarrollado es único. Es la única solución realista al horrendo peligro planteado por el Régimen de Trump y Pence y responde a los profundos anhelos de muchos millones de personas en Estados Unidos que se podría movilizar para actuar para hacer que esto sea real. A donde hemos logrado llegar, nuestro análisis ha tenido un impacto en las personas, nuestra argumentación las ha convencido y nuestras acciones las han inspirado, y con frecuencia se han convencidas para unirse a nuestras acciones. Sin embargo, en esta sociedad la mayoría de la gente todavía no conoce esta organización, así que nuestro impacto es muy inferior a lo que se necesita y esto socava la disposición de las personas de ponerse de pie (o seguir poniéndose de pie) y actuar de la forma necesaria para expulsar al régimen. . Lo que se necesita urgentemente es poder proyectar el análisis y la misión, la organización y los planes concretos de Rechazar el Fascismo a millones de personas en toda la sociedad: en las universidades, comunidades de la fe, en los medios informativos y las redes sociales, mediante publicidad, campañas de carteles, pegatinas, camisetas y gorros, y una infraestructura de organización mucho más realzada.

No es posible sobreestimar la diferencia que existiría si Rechazar el Fascismo tuviese los fondos para liberar a más personas para que trabajen a tiempo completo en la difusión y organización de este movimiento. Es imposible concebir un movimiento que logre atraer e incorporar a los millones de personas que odian lo que este régimen está haciendo para que se conviertan en una fuerza política imparable que los saquen de sus cargos, sin que Rechazar el Fascismo se vuelva cualitativamente más fuerte en muchos sentidos. Todo esto requerirá dinero fuerte, en última instancia, millones de dólares.

La recaudación de fondos es responsabilidad de todos y debe integrarse en todo lo que hacemos, de agitar la cubeta para fondos mientras hacemos trabajo de divulgación, pedir fondos durante las reuniones sobre estrategia, organizar reuniones de recaudación de fondos, maratones telefónicos, buscar nuevos donantes potenciales (especialmente personas en posición para dar fondos importantes). Es esencial que tengamos éxito en la campaña de recaudación de fondos de $250,000 que está en marcha, como un primer salto para llegar al nivel necesario.

CONCLUSIÓN:

La Gira de Enero profundizó nuestra comprensión de lo que está en juego con la realización de la misión de Rechazar el Fascismo. El Régimen de Trump y Pence es fascista. Hay decenas de millones de personas angustiadas y que siguen enojadas por su rumbo. Hay personas y organizaciones que han venido resistiéndose pero lo han hecho al confiar en los mismos procesos que llevaron a Trump y Pence al poder. La gira de enero hizo que Rechazar el Fascismo pudiera identificar importantes enfoques y vías estratégicos para hacer avanzar esta misión, desarrollamos nuevas relaciones y redes de personas y organizaciones que abren el potencial de trabajar en común para cumplir la gran necesidad de sacar del poder al Régimen de Trump y Pence a la mayor brevedad posible.

¡En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista!

 


1. Rechazar el Fascismo publicó unas siete Denuncias de los crímenes del Régimen Fascista de Trump o Pence centrados en: los inmigrantes; los musulmanes; las libertades civiles; las mujeres y las personas LGBTQ; la gente del mundo; la supremacía blanca, la brutalidad policial y la encarcelación en masa; el medio ambiente. [regresa]

 

 

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