La élite asesina de Filadelfia

C. Clark Kissinger Obrero Revolucionario #890, 19 de enero, 1997

El siguiente artículo salió en el último número del boletín Jamal Journal, del grupo Familiares y Amigos Internacionales de Mumia Abu-Jamal. Lo publicamos con unos pocos cambios editoriales.

Los principales políticos al mando de la ciudad de Filadelfia tienen tres cosas en común: han llegado a sus posiciones de poder apoyando y dirigiendo las fechorías del departamento de policía; participaron en la campaña para condenar y ejecutar a Mumia Abu-Jamal y en la guerra contra la organización MOVE; y son producto de la era del alcalde Rizzo.

Los años de Rizzo

A fines de los años 60 y comienzos de los 70, Frank Rizzo ganó fama de "superpolicía" en la campaña de represión contra el movimiento de liberación negra. Como subcomisionado de policía, "aplastó" una de las primeras rebeliones urbanas negras en 1964. En 1967, como comisionado de policía, mandó atacar a cachiporrazos una protesta de estudiantes de prepa negros que pedían cursos de historia de los negros. El presidente Richard Nixon lo alabó: "A mí me parece que otras ciudades se beneficiarían de las ideas de Rizzo".

Pero no eran "ideas" nuevas, sino las mismísimas tácticas de represión de los ejércitos de ocupación por todas partes. En 1970, Rizzo captó muy bien lo que querían las autoridades nacionales y lanzó una serie de redadas contra las oficinas de Filadelfia del Partido Pantera Negra. A los Panteras capturados los hizo desnudarse y ponerse en fila contra una pared ante los fotógrafos de los noticieros. Rizzo declaró "temporada de caza" de negros radicales.

En 1972, el mismo año en que se fundó MOVE*, la carrera de Rizzo al servicio del sistema le ganó la alcaldía de Filadelfia. Un biógrafo lo llamó "el policía que llegó a ser rey". Se rodeó de un equipo de fiscales que compartían sus ideas sobre "el crimen callejero", o sea, los negros, en el lenguaje oficial de esa época.

Esa élite asesina constaba de Ed Rendell, Ron Castille, Lynn Abraham y otros fiscales de casos de homicidio, que trabajaban de la mano con el departamento de policía. La división de homicidios de la policía de Filadelfia era tristemente famosa por el maltrato, e incluso la tortura, de los sospechosos, varios de los cuales murieron misteriosamente. Rendell, Castille y Abraham trabajaban a diario con la división de homicidios y sabían mirar sin ver su mala conducta.

La policía de Filadelfia es la única del país que el Departamento de Justicia ha investigado por corrupción (los resultados de la investigación son secretos). Pero la fiscalía siempre decía que las muchas denuncias de sobornos, perjurio y brutalidad eran "acusaciones sin pruebas". Hace poco se supo que docenas de personas cayeron en la cárcel con pruebas y testimonio falsificados por chotas de la delegación 39.

Ed Rendell

El miembro clave de esa élite asesina es Ed Rendell, nombrado fiscal de Filadelfia en 1977. Rendell estudió y aprobó todos los casos más importantes, y siempre protegió al departamento de policía. Era firme partidario de la construcción de más cárceles; una vez se quejó de que los centros de detención para menores "solo están llenos al 80% pero deben estarlo al 160%".

En 1977 el alcalde Rizzo montó un bloqueo de la casa de MOVE en el barrio Powelton Village. Pero el incidente era una vergüenza internacional y en 1978, por presión del gobierno federal, Rendell negocó un acuerdo con MOVE para acabar el bloqueo. Rendell se comprometió a borrar todas las acusaciones inventadas contra MOVE, pero poco después violó el acuerdo y mandó arrestar a casi todos los miembros de MOVE.

El 8 de agosto de 1978, la policía lanzó un ataque de gran envergadura contra la casa de MOVE en Powelton Village. Abrieron fuego contra la casa e inundaron con mangueras el sótano, donde estaban apertrechados los miembros de MOVE. Luego, frente a las cámaras de televisión, los agentes patearon y pisotearon a Delbert Africa. Después de ese ataque, Rendell participó en una rueda de prensa "de victoria" al lado de Rizzo.

Luego, Rendell acusó a los miembros de MOVE que sobrevivieron al ataque. A los 9 de MOVE (como los llaman sus partidarios) los acusaron de matar a un policía (que con toda probabilidad murió en el fuego cruzado de la policía durante el ataque). Los sentenciaron de 30 a 100 años de cárcel, a pesar de que el juez admitió públicamente que no sabía quién mató al policía.

En 1982, Rendell aprobó y dirigió el juicio de Mumia Abu-Jamal. Conocía muy bien a Mumia: sus denuncias periodísticas de la brutalidad policial, sus informes sobre el juicio de los 9 de MOVE y su papel en el Partido Pantera Negra. También estaba bien familiarizado con el departamento de policía y lo absurdas que son sus "pruebas", como por ejemplo la supuesta "confesión" de Mumia. Pero de todos modos lo acusó y pidió la pena de muerte.

Rendell ha defendido su papel en el caso de Mumia. En una charla ante un mitin de policías en 1995 dijo: "Sus acciones exigían la pena de muerte". Hoy Ed Rendell es el alcalde de Filadelfia; su esposa es una jueza federal del mismo distrito que considerará toda apelación federal de Mumia.

Ron Castille

Otro miembro de la élite asesina es Ron Castille. En 1985, cuando Rendell abandonó su puesto para postularse a la alcaldía, Castille lo reemplazó como fiscal. Desde sus primeros días, Castille ganó fama de ser un "vaquero" y varias veces desenfundó su pistola en el curso de disputas.

Castille dirigió la investigación oficial que absolvió a las autoridades por el bombardeo de 1985 de la casa de MOVE, en que murieron seis adultos y cinco niños y que destruyó 60 casas. Convocó un gran jurado pero no le dio el informe de un equipo independiente de médicos forenses, que era muy perjudicial para las autoridades. Ni un solo policía ni bombero fue acusado. (Más tarde, en una demanda civil entablada en un tribunal federal, un jurado declaró culpable a la alcaldía.) De hecho, la única persona juzgada por Castille a raíz del ataque a la casa de MOVE fue Ramona Africa, el único sobreviviente adulto.

Hoy, Castille es magistrado de la Suprema Corte de Pensilvania, y no ha querido excusarse en la actual apelación de Mumia, a pesar de su claro prejuicio y papel.

Cuando Mumia apeló su condena en 1982, Castille era el fiscal de Filadelfia y su firma aparece en todos los documentos que la fiscalía escribió en contra de Mumia. En vista de lo conocido que era el caso, su firma no era pura fórmula.

Además, Castille tiene fuertes vínculos con la Orden Fraternal de Policía (OFP), que ha dirigido la campaña pública a favor de la ejecución de Mumia. En 1986, la rama No. 6 de la OFP lo nombró su "Hombre del año". En 1989, la OFP lo apoyó cuando se postuló por segunda vez como fiscal; en 1993 endosó su campaña de magistrado de la Suprema Corte estatal.

Un aspecto importante de la batalla legal por un nuevo juicio para Mumia es la mala conducta de la fiscalía, o sea, la supresión y falsificación de pruebas por la misma oficina que encabezaba Castille. Es una locura que hoy diga que puede considerar con imparcialidad una apelación de Mumia.

Lynn Abraham

El tercer y más tristemente famoso miembro de la élite asesina es Lynn Abraham, la actual fiscal de Filadelfia. Hoy se la conoce por todo el mundo como "la reina de la muerte" por su franco apoyo a la pena de muerte y por pedir la pena capital en todos los casos posibles. Durante sus años iniciales como fiscal de la división de homicidios, le gustaba cargar pistola, comer donas y cotorrear con los policías.

En 1972, Rizzo la nombró directora del Departamento de Desarrollo Urbano y le dijo a la prensa que era una "dura". En 1975 fue elegida jueza y en 1983, junto con el juez Albert Sabo, entró a un grupo exclusivo de jueces que solo consideran casos de homicidio. Para ella fue la culminación de su sueño: le dio el poder de condenar a muerte. En 1991, cuando Castille abandonó su puesto de fiscal para postularse a la alcaldía, Abraham lo reemplazó.

Como fiscal, Abraham ha dirigido una campaña nacional para restaurar la pena de muerte, que la Suprema Corte prohibió en 1972 y restauró en 1976. Más de la mitad de los condenados a muerte en Pensilvania son de Filadelfia (la "ciudad del amor fraternal") y el 80% de ellos son negros. Eso es obra de Rendell, Castille y Abraham.

De hecho, el 85% de los presos de Filadelfia son negros. Cuando le preguntaron si los negros en realidad cometen el 85% de los crímenes en la ciudad, Abraham dijo: "Sí, es cierto". Pero las estadísticas dicen otra cosa: si bien Filadelfia es 40% negro, el 64% de los arrestados y el 85% de los sentenciados a la cárcel son negros, una clara prueba de prejuicio de la fiscalía.

Por otro lado, la fiscalía de Abraham siempre se ha hecho la de la vista gorda ante la corrupción, las mentiras y la falsificación de pruebas de la policía. Como consecuencia, han tenido que poner en libertad a centenares de personas porque la policía y los fiscales las entramparon. Abraham estableció una tónica en que se da por sentado que la policía sabe quiénes son los criminales, así que si tiene que falsificar algunas pruebas para condenarlos, pues se considera un servicio al público.

No debe sorprender que la carrera de Abraham haya estado vinculada con la guerra contra MOVE y el caso de Mumia. Como jueza, firmó las órdenes de arresto de los miembros de MOVE que prepararon el terreno para los ataques policiales a las dos casas en 1977 y 1985. Pocos días después de que el policía Faulkner baleó a Mumia Abu-Jamal, lo acusaron oficialmente de homicidio en su cuarto de hospital. ¿La jueza que presidió esa audiencia? Lynn Abraham. Y ahora, si vuelven a juzgar a Mumia, Abraham será la fiscal.

Pero si el espíritu de Rizzo perdura en la élite de Filadelfia, el espíritu del Partido Pantera Negra y de los movimientos populares de los años 60 sigue vivo en el pueblo. En su campaña contra Mumia Abu-Jamal, la élite asesina de Filadelfia ha engendrado un movimiento internacional que une a gente de todas las nacionalidades y capas para demandar: ¡LIBERTAD PARA MUMIA!

Víctimas de la policía de Filadelfia
1970-1974

Año No. deNo. de No. de
baleados muertosvíctimas sin armas*
1970 36 13 26
1971 30 9 18
1972 45 9 31
1973 55 26 27
1974 70 24 41

*Según informa la policía, así que podría ser más alto.

*(Nota del OR: MOVE es una organización de negros radicales utópicos, cuyos miembros no respetan al gobierno de Estados Unidos ni los valores vigentes. Desafían de una manera abierta a los que detentan el poder y condenan al sistema, que consideran sumamente corrupto y nocivo para todos los seres vivos.


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