Estados Unidos amenaza a Irak
con armas de destrucción masiva

ˇE.U.: Manos fuera de Irak!

Obrero Revolucionario #943, 8 de febrero, 1998

Hace poco Estados Unidos bloqueó un envío de materiales peligrosos a Irak como parte de su embargo económico. żY qué tan amenazante era ese envío? El 4 de enero, el New York Times dio a conocer su contenido: ˇleche en polvo para niños! Washington dijo que la leche en polvo podría ser parte de un supuesto programa de armas biológicas del gobierno de Irak. El Times explicó: "Es uno de los muchos envíos de las organizaciones de socorro que no llegarán debido a la intervención de Washington".

El embargo contra Irak es vil y vengativo. Desde hace ocho años, Estados Unidos ha impedido la importación de alimentos, medicinas y otros artículos de primera necesidad. Junto con los bombardeos de la guerra del golfo Pérsico (1990-1991), el embargo ha causado una epidemia de desnutrición y enfermedades en gran escala por todo el país. Más de medio millón de niños iraquíes han muerto.

Ahora, a comienzos de 1998, Estados Unidos amenaza con otra guerra contra Irak. Tres "grupos de batalla" (dos yanquis y uno inglés) están en el Golfo: portaaviones, buques de guerra llenos de misiles cruceros, centenares de bombarderos y docenas de miles de soldados. Esta vez, dicen, no lanzarán "alfilerazos", o sea, bombardeos de unos pocos blancos limitados, sino la mayor racha de bombardeos desde la guerra del Golfo (cuando en seis semanas mataron a 200.000 iraquíes y devastaron al país).

Por su parte, Rusia pide una "solución diplomática". Los imperialistas rusos tienen sus propios intereses en el golfo Pérsico y muchos vínculos económicos y financieros con el gobierno de Saddam Hussein, a expensas de Estados Unidos. Por otra parte, Francia no ha dado su sello de aprobación a un ataque, y los gobiernos árabes pro Occidente no lo han endosado porque temen la reacción popular y posibles trastornos. Pero Estados Unidos e Inglaterra dicen que están dispuestos a lanzar un ataque sin la aprobación de la ONU ni nadie más.

Con el pretexto de parar la producción de dizque "armas de destrucción masiva", Estados Unidos propone causar más destrucción y muerte en Irak. Ningún partidario de la justicia puede permanecer de brazos cruzados ante tan enormes crímenes de guerra. ˇE.U.: Manos fuera de Irak!

Hipocresía sobre las armas
de destrucción masiva

En su discurso a la nación el 27 de enero, Clinton afirmó que habla "en nombre de todo el mundo" cuando dice que no se puede permitir que Saddam Hussein desarrolle armas de destrucción masiva. Los republicanos le dieron su sello de aprobación para sus acciones contra Irak. Pero para mucha gente por todo el mundo, las palabras "armas de destrucción masiva" hacen pensar en una imagen muy específica: la destrucción de Hiroshima y Nagasaki por bombas atómicas yanquis al final de la II Guerra Mundial.

Estados Unidos es la única potencia que ha soltado bombas atómicas en una guerra. Desde hace más de 50 años, ha tenido de rehén a todo el mundo con su enorme arsenal nuclear. En 1997, Clinton cambió por orden presidencial el lanzamiento de armas nucleares. Ahora, el Pentágono no tiene que estar listo para un ataque nuclear prolongado y total. Pero como informó el New York Times el 8 de diciembre de 1997: "Las armas nucleares seguirán siendo la piedra angular de la defensa de Estados Unidos.... Además, Estados Unidos todavía se adjudica el derecho de ser el primero en usar armas nucleares durante un conflicto...".

El mismo artículo mencionó que en enero de 1991, el presidente George Bush le envió a Saddam Hussein "una amenaza indirecta de represalias nucleares" en el caso de que Irak usara armas químicas o biológicas.

ˇEste bravucón nuclear no tiene absolutamente ningún derecho de condenar a nadie más por poseer armas de destrucción masiva!

Si bien Estados Unidos no ha soltado bombas nucleares desde la II Guerra Mundial, ha utilizado otras armas para causar destrucción y muerte en gran escala. Durante la guerra de Vietnam, devastó enormes zonas de Indochina con bombas convencionales, napalm y químicos venenosos, como el Agente Orange.

Durante la guerra del Golfo, soltó 88.000 toneladas de bombas en Irak, o sea, el equivalente a siete bombas del tamaño de la de Hiroshima. Destruyó plantas de purificación de agua, centrales eléctricas, redes de irrigación, puentes y fábricas. Mató a muchos civiles en zonas residenciales, como en el refugio aéreo del barrio Amiriya de Bagdad, donde murieron centenares con una "bomba inteligente".

Con mucho bombo y platillos, Washington dice que Irak tiene armas químicas y biológicas que "amenazan al mundo". El secretario de Defensa William Cohen dijo que Irak ha producido suficiente gas nervioso que "en teoría puede matar a todo hombre, mujer y niño en la faz de la Tierra", y que tiene armas cargadas de ántrax, un agente biológico mortal. Ante las cámaras, Cohen mostró una bolsa de azúcar y dijo que si estuviera llena de ántrax, podría destruir toda una ciudad. Podría haber sido una escena de Wag the Dog (Menear el perro), una nueva película satírica de Hollywood sobre la manipulación de los medios para crear opinión pública.

Pero este circo propagandístico tiene el propósito de tapar una montaña de hipocresía. Es verdad que Saddam Hussein utilizó armas químicas durante la guerra contra Irán a comienzos de los años 80 y contra los curdos a fines de esa década. Pero en ese entonces era buen amigo de Washington, así que el gobierno estadounidense no dijo ni mu.

No existen pruebas convincentes de que Irak tenga cantidades significativas de armas químicas, pero no cabe duda de que Washington tiene más de mil toneladas de esas armas en su propio arsenal, o sea, lo suficiente para matar a incontables millones de personas.

Por lo que se refiere a armas biológicas, las fuerzas armadas inglesas desarrollaron las primeras armas con ántrax después de la II Guerra Mundial. Llevaron a cabo pruebas en una isla de Escocia, que casi 60 años más tarde sigue contaminada. Además, Estados Unidos llevó a cabo muchos años de investigación y tiene todo un arsenal de armas biológicas. Se informa que en la década pasada, el gobierno iraquí compró las materias primas para sus investigaciones de Estados Unidos y Alemania.

Los equipos de inspección de armas:
Espías de Washington

Esta nueva campaña de Estados Unidos contra Irak se debe a que el gobierno de Hussein suspendió las actividades de los equipos de inspección de armas de la ONU, y anunció que no les permitiría regresar a menos que se levantaran las sanciones económicas. Dijo que a los equipos los dirigen estadounidenses e ingleses, y que a uno lo dirige un espía yanqui, de nombre William Ritter. "Ridículo", respondió Washington. Pero ˇresulta que Ritter era analista del servicio de espionaje militar en Arabia Saudita durante la guerra del Golfo!

Desde finales de esa guerra, los equipos de inspección se han metido en oficinas, fábricas y bases por todo el país, y han montado cámaras de video para filmar más de cien localidades. Además, aviones de guerra estadounidenses e ingleses siguen patrullando zonas del norte y del sur del país, donde tienen prohibido volar los aviones militares iraquíes. Al amparo de la ONU, Estados Unidos ha estado pisoteando la soberanía nacional de Irak.

El intelectual palestino Edward Said escribió hace poco que los informes de la ONU ponen en claro que Hussein "no tiene los misiles, ni las armas químicas, ni el arsenal nuclear, ni las bombas de ántrax que afirman". Pero bajo órdenes de Washington, los inspectores siguen clamando que Irak ha escondido datos importantes.

Ahora los equipos de inspección exigen entrar en los palacios presidenciales y otros lugares de alta seguridad. El gobierno iraquí ha dicho que no, aunque permitió la entrada a periodistas y ofreció organizar una gira de diplomáticos. Su negación es razonable en vista de las amenazas de Washington de asesinar a Hussein o apoyar un golpe de estado contra él. (ˇImagínense la respuesta del gobierno estadounidense si pidiera entrada a la Casa Blanca y el Pentágono un equipo de inspección internacional!) Pero Washington dice que esa negación es otra "prueba" más de que Irak está desarrollando armas prohibidas, y que se debe mantener las sanciones.

El sufrimiento que ya han causado estos buitres en Irak es enorme. Nada más en diciembre, más de 6100 niños menores de cinco años murieron a causa de diarrea, pleuresía y desnutrición (en comparación con 300 en diciembre de 1989). Además, murieron casi 2500 personas mayores de 50 años (en comparación con 420 en diciembre de 1989). Estas muertes se deben directamente a la escasez de comida y medicinas a raíz de las sanciones. Actualmente la población iraquí no recibe carne, pescado, frutas ni vegetales. La ONU calcula que un tercio de los niños padecen de desnutrición.


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