Contra la inquisición:
Voces de Resistencia

Mary Lou Greenberg

Obrero Revolucionario #995, 21 de febrero, 1999

El lunes 8 de febrero, por fin se oyó una voz distinta acerca de la investigación de Starr y del proceso de destitución, un tema muy sonado en la prensa por más de un año. Varias fuerzas se unieron para realizar un programa muy valioso en Nueva York: "La inquisición en Washington, lo que significa para el pueblo". Las motivó la urgencia de alzar una voz de oposición popular y la respuesta muy positiva a la declaración "¡Alto a la inquisición!".

He seguido la inquisición muy de cerca y he ido a varios programas contra el proceso de destitución aquí en Nueva York. La verdad, he sentido una gran frustración: si bien se han presentado análisis importantes, en general han estado en primer plano las implicaciones para la Constitución o la presidencia; la cuestión de qué significa para el pueblo ha estado en un plano muy inferior. En realidad, muchos programas han sido poco más que mítines de apoyo a Clinton y los demócratas, pasando por alto el gran sufrimiento que le imponen al pueblo.

Este programa fue totalmente distinto. Los participantes presentaron diversos puntos de vista acerca de Clinton y diferentes propuestas de acción, pero todos partieron de los intereses de la gente común; desde este punto de vista, nos adentramos en la importancia política e ideológica de los sucesos de Washington, examinamos a los protagonistas y platicamos de qué hacer para expresar nuestra oposición. Los participantes presentaron diversos puntos de vista acerca de si se debe votar o no, pero hubo unidad sobre la necesidad de forjar una resistencia y oposición populares.

Los participantes de la mesa redonda brindaron sus experiencias muy valiosas: Kate Millett, autora de Sexual Politics, y Gloria Steinem, asesora de la revista Ms., quienes han jugado un papel destacado en el movimiento de la mujer desde los años 60; Derrick Bell, profesor de derecho y escritor, conocido por su participación en la lucha por la acción afirmativa y otras causas; Lee Grant, actriz y cineasta, cuyas obras condenan la violencia doméstica y el problema social de la gente sin techo; y Robin D.B. Kelley--de la nueva generación de académicos activistas, profesor de historia de NYU y crítico cultural--quien aborda temas como la historia afroamericana y la opresión de los negros hoy.

Fue un honor formar parte de ese grupo excepcional; hablé por parte del Consejo Nacional de ¡Rehusar & Resistir! y aporté mi perspectiva política independiente de revolucionaria comunista. Se abordaron muchos aspectos de la inquisición, por ejemplo, la complicidad de la prensa, la diferencia entre hostigamiento sexual y relaciones sexuales de común acuerdo. Era evidente que todos habían reflexionado mucho sobre el tema; estaban conscientes de la gravedad de la situación y de la urgencia de hacer oír su voz.

En lo personal, quería ubicar la lucha contra la inquisición en el marco de forjar resistencia al programa reaccionario general para frenar los ataques políticos e ideológicos de los últimos diez años.

En el proceso de organizar el programa y participar en la mesa, me impactó muchísimo el potencial de forjar unidad entre fuerzas muy diversas contra la política de crueldad y la inquisición. La respuesta de los presentes, principalmente estudiantes, demostró que dichas fuerzas pueden movilizar a la acción. Un asistente exhortó a la "gente destacada" a animar a más individuos de renombre a alzar la voz porque "tienen mucha influencia". Varios ponentes respondieron que los estudiantes (y otra gente) deben entrarle independientemente de quién lo sugiera. Creo que la experiencia de juntar a los ponentes con ese público nos brinda lecciones importantes para el futuro: en efecto, es impactante cuando gente de renombre alza la voz; y cuando representan los intereses del pueblo--como en este caso--está muy bien.

Hubo una animada discusión con un sentido de urgencia por el asesinato policial de Amadou Diallo. Se discutió las amenazas al derecho al aborto. Una señora dijo que hace poco se enteró de que su madre tuvo un legrado clandestino y que un sentido de vergüenza impidió que lo mencionara durante muchos años. Preguntó: "¿Y en 20 ó 30 años, cuando ya han vuelto a prohibir el aborto, me van a juzgar a mí por cometer un crimen contra el estado?".

Desde el comienzo, el programa tuvo un tono muy propio. El profesor Derrick Bell abrió con estas palabras: "¿Qué diablos estoy haciendo aquí? ¿Por qué defiendo a un individuo que me ha decepcionado tanto?... En breve, no estoy aquí tanto para apoyar a Clinton sino para oponerme a sus enemigos".

A lo largo del programa, se enumeraron los verdaderos crímenes de Clinton: la "reforma" al welfare, apoyar la pena de muerte, eliminar derechos de los acusados, etc. Además, todos brindamos nuestra experiencia, análisis y perspectiva política a fin de condenar la inquisición y señalar los peligros que encierra.

Lee Grant dijo: "En la época de McCarthy, cuando respirábamos miedo, me pusieron en la lista negra y no pude trabajar por 12 años. Cada década el espectro de McCarthy se resucita nuevamente".

Gloria Steinem mencionó que sus "amigos europeos mayores que visitan este país dicen: `Mira, esto es fascismo'". Relató el cuento de la rana: si la echan en agua caliente, salta y se salva. "Pero estando en el agua, si se calienta poquito a poquito, la rana muere. Y eso es lo que nos pasa ahora.... Están cambiando las normas, el centro se desliza, están calentando el agua poquito a poquito".

Kate Millett, quien acaba de sacar el libro The Politics of Cruelty: An Essay on the Literature of Political Imprisonment (La política de crueldad: Un ensayo sobre la literatura de encarcelamiento político), exhortó a "ver las consecuencias de este juicio, de la inquisición cultural y sexual de la derecha, en el marco general de la represión que experimentamos en Estados Unidos hoy. Somos el país del mundo que tiene más ciudadanos privados de libertad. Hace tiempo sobrepasamos a Sudáfrica.... Nuestro país se está convirtiendo paulatinamente en un estado encarcelador, es decir, donde encarcelar a la gente es prácticamente normal".

Robin D. G. Kelley, autor de ¡Yo Mama's Disfunktional! Fighting the Culture Wars in Urban America, expresó el sentir de muchos asistentes: "Yo no puedo defender a Clinton, pero sí siento la obligación de entrarle a la lucha contra esta inquisición. Es una batalla importante, no porque algo malo podrá pasar sino porque ya han pasado un chingo de cosas malas...". Concluyó que Clinton y los demócratas "son más derechistas que la derecha y nos quieren empujar hacia allá con más medidas represivas, mayor erosión de las libertades civiles; van a fomentar los tales valores familiares a la brava para demostrar que son rebuenos, aun cuando se acabe la inquisición. Entonces, hay que preguntar: ¿quién va a luchar por nosotros? Esta lucha nadie la va a librar salvo nosotros mismos".

"En la época de McCarthy, cuando respirábamos miedo, me pusieron en la lista negra y no pude trabajar por 12 años. Cada década el espectro de McCarthy se resucita nuevamente...

"Lo bueno de la perseverancia gótica de Starr, y de la asombrosa ofensiva del Congreso, es que por vez primera se perforó el furúnculo y todo el mundo vio la terrible llaga".

Lee Grant

"Tenemos que forjar resistencia al programa reaccionario general para frenar los ataques políticos e ideológicos de los últimos diez años porque si no, todo seguirá deslizándose más y más hacia la derecha, no importa quién esté en el gobierno. Tenemos que ubicar la lucha contra la inquisición en el marco de la resistencia contra todo ese programa, no puede ser aparte. Como demuestran los comentarios de Robertson que mencioné antes, estas fuerzas van a buscar toda oportunidad de tomar la ofensiva y fomentar a la brava su programa político y social reaccionario y represivo.

"En 1987, al fundar ¡R&R!, se declaró que la situación política `no representa el movimiento periódico del péndulo de la izquierda hacia la derecha' sino que es un `cambio [radical donde] el Estado busca imponer la moral derechista para aplastar la rebeldía política, social y cultural'. Hoy vemos lo lejos que han llegado con la investigación de Starr y el proceso de destitución....

"Yo desperté a la política en los años 60 y crecí con una moral totalmente distinta a la de Starr, Barr y compañía. No creo que nadie deba sacar ganancias del trabajo de otro ser humano; pienso que hay que acabar con la dominación y opresión de naciones y pueblos, y de la mujer por el hombre. Quizás no coincidimos en eso ni estaremos de acuerdo sobre las causas del problema ni las soluciones; sin embargo, todos los que estamos alarmados por esta inquisición y por la situación actual coincidimos en que no queremos vivir en una sociedad donde se vigile, hostigue y castigue a adultos por relaciones sexuales de común acuerdo. Rechazamos un mundo que demoniza y criminaliza a los jóvenes, donde la Patrulla Fronteriza caza a los inmigrantes y donde tienen que vivir siempre con miedo. No aceptamos un mundo donde se golpea y maltrata a la mujer, donde se le obliga a tener hijos no deseados. Ni queremos un mundo donde se imponga la moral fundamentalista con medidas fascistas y con la fuerza de la ley. A todos los que rechazan la política de crueldad y la inquisición, les decimos: ¡Ya es hora de rehusar y resistir!"

Mary Lou Greenberg

"Han transformado el clima político de nuestra época. Han empujado el debate político muchos grados--quizás kilómetros--hacia la derecha. Es más, han cambiado los términos del debate; han reintroducido una ideología que todo este siglo ha rechazado y la imponen con toda la fuerza oficial. Han sacrificado nuestra revolución sexual, el feminismo, la tolerancia, el derecho a la vida privada y los demás derechos civiles al siniestro poder del Estado. Llevaban la desventaja, representaban un fundamentalismo patriarcal debilitado y derrotado, pero han llegado muy lejos. Muy astutos, han utilizado un lenguaje secular y ocultado su pasión, y ahora llevan la batuta de la oposición en la vida política del país....

"Clinton ha cumplido con el proyecto republicano: le quitó el welfare a los pobres, aumentó la presión para encarcelar a más gente. Quizás algunos quieran destituirlo por esas violaciones éticas o por el bombardeo a Sudán e Irak. Los fiscales de la Cámara no estarían de acuerdo. Les preocupan exclusivamente cuestiones de relaciones sexuales y mentiras sobre ellas: acabar con el pecado y defender los valores del viejo orden patriarcal que castiga a los pobres y los condena al hambre por tener hijos. Fomentan la criminalización tradicional de la sexualidad de la mujer, que es un pilar del mundo patriarcal. Su líder, Henry Hyde, responsable de la enmienda Hyde, que de un solo golpe tachó la ayuda del gobierno para abortos a mujeres pobres....

"Para ellos somos unas cifras en las encuestas, gusanos que observan bajo sus microscopios.... Nuestros representantes en el gobierno han dicho mil veces que no les importan un comino nuestras opiniones. Por eso, estamos aquí. Nos han callado y nos hemos callado ya por demasiado tiempo".

Kate Millett

"No estoy aquí tanto para apoyar a Clinton sino para oponerme a sus enemigos.... Estados Unidos tiene gran talento para escoger de los males el menor, una cosa bien difícil, desde luego. Nuestros antepasados esclavos querían que los vendieran a un buen amo en vez de uno malo. Hicieron resaltar el adjetivo y trataron de olvidarse del horror del sustantivo. Después, se escaparon de la esclavitud y entraron al ejército de la Unión; luchaban aunque no les pagaban ni los reconocían como seres humanos.... En cuanto a presidentes, jamás hemos tenido un presidente en pro del negro. Si no me creen, lean el libro de Kenneth O'Reilly Nixon's Piano: Presidents and Racial Politics from Washington to Clinton".

Derrick Bell

"Les aseguro que es puro kinder, kuche, kirchen [niños, familia y cocina]; así era en aquel entonces y precisamente así es ahora. Es la misma propaganda que llevó a la victoria del nacionalsocialismo [los nazis] en las elecciones alemanas entre la I y II Guerra Mundial cuando poca gente votó. Si les parece inverosímil, veamos el problema de la libertad reproductiva.... el nacionalsocialismo se oponía totalmente a la libertad reproductiva, dejaba muy claro que era piedra angular de su campaña y, de hecho, lo primero que hizo al llegar al poder fue cerrar las clínicas de planeación familiar y anunciar que el aborto era un delito contra el Estado. En su libro Mein Kampf, Hitler dijo que al tomar el poder iban a abolir la ridícula noción de que el cuerpo de la mujer le pertenece; al contrario, pertenece al Estado.

"A veces amigos europeos mayores que visitan este país dicen: `Mira, esto es fascismo. Están viviendo un fascismo'. Pensamos que seguramente era muy distinto en aquel entonces pero no es cierto. Me acuerdo del terrible cuento de la rana... si la echan en agua caliente, salta y se salva. Pero estando en el agua, si se calienta poquito a poquito, la rana muere. Y eso es lo que nos pasa ahora, están calentando el agua poquito a poquito. Nos están diciendo que Henry Hyde es un magnífico líder. ¿Se acuerdan de cómo insultó a las mujeres que hablaron con tanta pena de sus abortos tardíos [en audiencias ante el Congreso]? Las llamó asesinas. Nos lo presentan como un gran hombre. Están cambiando las normas, el centro se desliza, están calentando el agua poquito a poquito".

Gloria Steinem

"Presenciamos una represión descarada y generalizada; están desmantelando la poquita democracia de que alguna gente disfrutaba.... Para la mayoría de los jóvenes, pobres, gente de color, gays y lesbianas, desde hace tiempo vivimos en un ambiente de represión cotidiana. Tenemos una historia larga y `noble', llena de hostigamiento y represión... de hostigamiento y violencia política avalada por el Estado.

"Clinton ha contribuido al ambiente de terror, un ambiente donde la policía tiene más y más libertad de emplear violencia sin justificarla... una campaña nacional `contra el crimen', no obstante el costo social. Por eso, yo no puedo defender a Clinton, pero sí siento la obligación de entrarle a la lucha contra esta inquisición. Es una batalla importante, no porque algo malo podrá pasar sino porque ya han pasado un chingo de cosas malas....

"[Clinton y los demócratas] son más derechistas que la derecha y nos quieren empujar hacia allá con más medidas represivas, mayor erosión de las libertades civiles; van a fomentar los tales valores familiares a la brava para demostrar que son rebuenos, aun cuando se acabe la inquisición. Entonces, hay que preguntar: ¿quién va a luchar por nosotros? Esta lucha nadie la va a librar salvo nosotros mismos".

Robin D.G. Kelley

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