Estudiantes de Berkeley defienden programas
de estudios étnicos

Obrero Revolucionario #1005, 9 de mayo, 1999

"La crisis ha llegado a tal punto que nos vemos obligados a poner en riesgo la salud para hacerles entender al canciller y al rector la importancia que tienen los estudios étnicos en la vida de los estudiantes y de nuestras comunidades. Sacrificaremos la salud hasta que la Universidad acceda a nuestras demandas".

Estudiante de la Universidad de California en Berkeley, en huelga de hambre

"Mario Savio, fundador del Movimiento pro Libertad de Expresión aquí mismo en 1964, dijo que a veces el funcionamiento de la máquina es tan detestable, tan aborrecible, que uno tiene que tirarse a los engranajes para pararla. Y eso es lo que estamos haciendo.... Llevan 30 años quitándonos lo que conquistamos. Ya basta. Llevo cuatro años en esta universidad y esta es la primera vez que siento que somos parte de algo lleno de esperanzas y hermoso, algo que traerá cambios".

Estudiante de la Universidad de California en Berkeley, en huelga de hambre

En el 30 aniversario de la Huelga Tercer Mundo en la Universidad de California en Berkeley, el movimiento que estableció uno de los primeros programas de estudios étnicos en el país, los estudiantes han lanzado una lucha resuelta para defender y ampliar los programas de estudios étnicos. Como homenaje al movimiento de 1969 que dirigió la huelga, los estudiantes han adoptado el mismo nombre de Frente de Liberación Tercer Mundo (TWLF, en inglés). Organizan actividades casi todos los días. A la medianoche del 29 de abril, seis estudiantes empezaron una huelga de hambre a la entrada de la oficina del canciller Robert Berdahl. Han declarado que la huelga durará hasta que la universidad acceda a sus demandas.

La ocupación de Barrows Hall

Las actividades de protesta empezaron el 14 de abril con la ocupación de Barrows Hall, el edificio donde está el Departamento de Estudios Etnicos. La ocupación duró 10 horas e hizo cancelar las clases. Los estudiantes colgaron mantas con demandas desde las ventanas y coreaban desde los balcones. El edificio estaba rodeado de partidarios que les hacían llegar comida, a pesar de la policía. Se canceló la reunión del Senado Estudiantil y el presidente, Preston Taylor, y otros senadores se unieron a la protesta.

Minutos después de las 9 p.m., llegó la policía de la universidad con cascos. Entraron al edificio y empezaron a sacar a los estudiantes aplicando "técnicas de dolor" (o sea tortura). A un estudiante le arrancaron parte de la oreja y se tuvo que hospitalizar. Aterrados por el salvajismo de los policías, los estudiantes que estaban afuera rompieron las ventanas e intentaron entrar a defender a sus compañeros. Arrestaron a 46 estudiantes por "entrar sin derecho" y a cinco por resistencia a la autoridad. Las autoridades universitarias han prohibido la entrada a la Universidad a seis estudiantes, piden que los acusen de delitos y les quieren imponer medidas disciplinarias.

Una declaración de los manifestantes, dirigida al canciller, al rector y a los profesores y estudiantes que apoyan los estudios étnicos, dice: "En la primavera de 1969, el Frente de Liberación Tercer Mundo transformó la educación y la Universidad de Berkeley como nunca antes. La huelga fue una forma de resistencia contra las medidas discriminatorias de la administración que perjudicaban a la gente de color.... Ahora, 30 años después, está claro que estamos retrocediendo. La visión y las esperanzas de los estudiantes que con desinterés total arriesgaron la carrera y el bienestar ante una violenta fuerza policial y la administración, se han vuelto añicos. Hoy los estudios étnicos están en peligro de extinción".

La declaración también dio a conocer las demandas de los estudiantes: más fondos para programas de estudios étnicos; más profesores de cátedra permanente en todos los departamentos de estudios étnicos, así como el reemplazo de los que se han jubilado o se han ido porque no les deiron cátedra; cierto número mínimo de admisiones para cada uno de los departamentos de estudios étnicos; un centro de investigación de estudios étnicos y un centro estudiantil multicultural. También demandan que no se castigue a los estudiantes que han participado en las protestas.

El origen de los estudios étnicos

Los programas de estudios étnicos surgieron de largas y duras luchas en la Universidad de Berkeley, San Francisco State y otras. La Huelga Tercer Mundo empezó en Berkeley el 21 de enero de 1969. Los estudiantes pusieron piquetes de huelga, y los arrestaron y golpearon salvajemente. Las clases pararon. Las autoridades universitarias prohibieron las manifestaciones y el gobernador, Ronald Reagan, declaró "estado de emergencia extrema". Al no poder romper la huelga, las autoridades aplicaron tácticas más violentas. A fines de febrero movilizaron a la Guardia Nacional. Les tiraban gas lacrimógeno de helicópteros. Los estudiantes se defendieron tirando las latas de gas lacrimógeno de nuevo a la Guardia y quemando radiopatrullas. A un estudiante le dieron tan duro que pasó inconsciente varias horas. El TWLF continuó movilizando fuerzas. La Federación Americana de Maestros (el sindicato de los asistentes de profesores) y el sindicato de los empleados de la universidad se plegaron a la huelga. Buena parte de los maestros también apoyaban la huelga. En marzo, la administración aceptó establecer un programa de estudios étnicos.

Antes de la huelga, se consideraba que "no valía la pena abordar en la universidad" la historia, cultura o resistencia de los pueblos negros, amerindios, latinos y asiáticos. En las clases de historia se enseñaba la mentira de que la esclavitud fue una "institución paternalista"; no se estudiaban las obras de W.E.B. DuBois, Zora Neale Hurston ni Langston Hughes. Una maestra contó que cuando entró a la universidad en los años 60 y dijo que quería estudiar literatura asiático-americana, se le dijo que no existía tal cosa. Al blanquear la historia, lucha y cultura de las nacionalidades oprimidas, la administración refuerza el sistema de supremacía blanca.

Esta batalla era parte de un mayor movimiento social. "La lucha por los estudios étnicos fue parte de la lucha de toda nuestra generación, que cuestionaba los cimientos injustos de esta sociedad; la economía, la política, las relaciones tradicionales entre hombres y mujeres, trabajadores e intelectuales, blancos y gente de color, jóvenes y mayores", dijo Dolly Veale, vocera del PCR, en una conferencia con motivo del 30 aniversario de la Huelga Tercer Mundo. Continuando, dijo: "Como muchos yo también empecé a cuestionar y a rechazar los métodos y las metas de la educación capitalista. Nos reíamos de los `tontos educados de escuelas sin educación'. Empezamos a ver que la educación reflejaba y concentraba los valores egoístas de la sociedad, y que nuestra lucha por una educación con igualdad y médula era parte de una rebelión más grande contra las muchas injusticias sociales. Rechazamos una carrera arribista y ser administradores de los de abajo. Empezamos a debatir alternativas".

El futuro de los estudios étnicos está en juego

Brinquemos al año 1999. Unos días después de la ocupación de Barrows Hall fue "Cal Day", el día de bienvenida a los alumnos de primer año de Berkeley. Estudiantes de TWLF interrumpieron los discursos del canciller y del rector y les hicieron preguntas sobre el futuro de los estudios étnicos. Otros estudiantes bloquearon los cruces e hicieron teatro callejero: se taparon la boca con cinta, como símbolo del silenciamiento de la voz de los oprimidos en la universidad. Distribuyeron un volante para los nuevos alumnos: "Bienvenidos a la Universidad de Berkeley del siglo 21". Explica así la situación con respecto al Departamento de Estudios Etnicos:

  • Estudios étnicos tiene el menor presupuesto de la Escuela de Letras y Ciencia. Los recortes generales lo afectan desproporcionadamente.
  • Han recortado un tercio del presupuesto para estudios étnicos, por lo cual se cancelaron ocho clases el semestre entrante.
  • Se han ido de cuatro a cinco profesores sin ser reemplazados.
  • No hay ni un solo catedrático de tiempo completo para estudios amerindios.
  • En el año 2001 solo habrá UN catedrático de tiempo completo para estudios chicanos.
  • En el departamento de estudios asiático-americanos no hay profesores del sur de Asia ni de Filipinas.
  • Por todo esto, el futuro de estos programas está en peligro. En una declaración de apoyo a los huelguistas, los profesores de estudios étnicos explican que el Departamento se ha ido debilitando de manera sistemática. Dice: "Ya sea con respecto a los recursos designados para profesores o al apoyo al centro de investigación, lo que está en juego es nuestra lucha contra las posiciones racistas e indiferentes hacia los estudios étnicos. En vez de situar al Departamento en el centro de la vida intelectual y social de la universidad, lo han mantenido marginado y se le ha dado poca prioridad". Una carta de la profesora Norma Alarcón dice que la administración trata al Departamento de Estudios Etnicos como un "departamento de servicio", de "criadas, peones de rancho o conserjes...". Ling-chi Wang, decana del Departamento de Estudios Etnicos, dice que si no se detiene el deterioro en 10 años el Departamento desaparecerá.

    Resistencia a la resaca

    "Se está dando una resaca espantosa y muy racista, que impregna a la comunidad universitaria, al estado de California y a todo el país. Contra eso es contra lo que estamos luchando en la universidad y en nuestras comunidades".

    Sara, estudiante y activista de TWLF

    "El estado nos está radicalizando. Unos dicen que ya no quieren seguir con cosas de hipis. Tenemos que hacer algo serio, tenemos que empezar a organizarnos como en la huelga de 1969. Por eso tomamos el nombre del Frente de Liberación Tercer Mundo, porque ese movimiento cerró la universidad. Tenemos que llegar a ese nivel".

    José Palafox, estudiante de posgrado
    de estudios étnicos

    En los últimos cuatro años los estudiantes de Berkeley y otras universidades de California han visto una racha de ataques racistas. La Proposición 187 les quitó a los inmigrantes derechos fundamentales como salud y educación. Luego la Proposición 209 atacó los programas de acción afirmativa. El año pasado la Proposición 227 eliminó los programas de educación bilingüe.

    El año pasado, el reaccionario regente Ward Connerly, quien en 1995 inició la campaña para eliminar los programas de acción afirmativa en el sistema de la Universidad de California, puso en tela de juicio la existencia de los programas de estudios étnicos. Dijo: "Pienso que tenemos que reexaminar toda la infraestructura creada en los años 70 y 80 como resultado del nacionalismo negro y del movimiento de poder negro". También dijo que va a solicitar que los profesores le "demuestren que se trata de un currículo académico sólido y no de algo influenciado por actitudes políticas". Unos liberales, como Arthur Schlesinger, Jr., también han criticado los estudios étnicos con el cuento de que el "culto a la etnicidad" en las universidades está "desgarrando a América".

    Esos ataques han tenido eco en toda la universidad. Al día siguiente de la ocupación de Barrows Hall, el periódico estudiantil Daily Cal publicó un artículo titulado "Que se larguen los estudios étnicos"; dice que los manifestantes son unos idiotas e insulta al profesor de estudios étnicos Ronald Takaki y al Departamento en general. A los estudiantes les indignó que el Daily Cal tuviera las agallas de publicar tales insultos. El Departamento ha recibido llamadas telefónicas amenazantes; una lo acusó de "genocidio contra los blancos" y amenazó: "vamos a contraatacar, cabrones".

    En una carta al Daily Cal, un activista criticó ataques racistas como ese: "Una de las quejas comunes contra los estudios étnicos es que no hacen más que repetir que los blancos oprimen. Pero hay que reconocer que ese es un hecho desafortunado de nuestra historia. Como hombre blanco y europeo, yo estoy muy consciente de eso. Mi abuelo inglés era dueño de una fábrica en India y mi abuela francesa era dueña de una plantación en Vietnam. Los supuestos `golpes contra los varones blancos' no son para que los blancos se sientan culpables, sino para que reconozcamos las atrocidades del pasado. Solo si combatimos el racismo podremos avanzar hacia una sociedad en la que el color no importará. Ignorar que el racismo existe, y que ha existido durante siglos, es ingenuo y contraproducente".

    "Ya llevo cuatro años aquí y en los últimos años han degradado tanto la diversidad que ahora ya no se ven caras amigas", dijo un estudiante sobre los efectos de la eliminación de los programas de acción afirmativa. El año pasado, entraron dos tercios menos de estudiantes negros, latinos y amerindios. Por eso se dice que es la "nueva segregación de la enseñanza superior".

    En 1998, admitieron a menos de 1000 afroamericanos a los nueve planteles de la Universidad de California. Sin embargo, había más de 46.000 afroamericanos en los "planteles" del sistema penal del estado. California gasta más en prisiones que en todo el sistema de educación.

    Los crecientes ataques han redoblado la resolución de los activistas de Berkeley de luchar para defender el programa de estudios étnicos. Muchos quieren ligar la lucha con la comunidad. "Algunos han estado organizando paros estudiantiles en las prepas. Así que ellos conocen la crisis, no solo en las universidades sino también en las prepas y saben que no es cuestión solamente de obtener un doctorado o lo que sea. Esas son demandas justas, ligadas a la clase de sociedad que queremos construir. La sociedad que queremos para nosotros, porque es nuestro futuro", nos dijo José Palafox.

    Apoyo para los manifestantes

    Un activista nos dijo que los organizadores de la protesta se sorprendieron ante el apoyo que recibieron después de la ocupación de Barrows Hall. Dijo: "Antes de la ocupación solo 30 personas iban a las reuniones, pero ahora asisten casi a diario más de 100".

    "No creíamos que tanta gente se incorporaría. Muchos se han puesto el brazalete de apoyo al TWLF y también contamos con el apoyo del profesorado. Es interesante que tanto estudiantes de licenciatura, de posgrado y profesores pongan en riesgo su futuro y trabajo", nos dijo otro activista.

    Los profesores de estudios étnicos apoyan mucho a los estudiantes. Se salieron de una reunión después de la ocupación de Barrows Hall porque la administración no quiso indultar a los manifestantes. Ling-chi Wang dijo en un programa radial: "El descenso de nuestro departamento en los últimos años me ha deprimido, pero ahora los estudiantes me han cargado las baterías, a mí y al profesarado; vemos que tenemos un propósito: continuar el crecimiento que empezó hace 30 años".

    El gobierno estudiantil de UC Berkeley apoyó todas las demandas de TWLF y pidió a la administración que retire todas las acusaciones contra los estudiantes arrestados durante la ocupación de Barrows Hall.

    Huelga de hambre

    "No es coincidencia que la universidad nos quiera negar la oportunidad de conocernos los unos a los otros. Tenemos que unirnos y decir basta ya, y tenemos que decir a tipos como Berdahl y Christ que dejen de mentirnos, que dejen de mentir a nuestros hijos y al pueblo".

    Estudiante de la Universidad de California en Berkeley, en huelga de hambre

    El jueves 29 de abril, cientos de estudiantes se reunieron en las escalinatas de California Hall, donde están las oficinas del canciller y del rector. Los estudiantes estaban serios y resueltos. Seis de ellos, cinco de Berkeley y uno de San Francisco State, empezaron una huelga de hambre y juraron que continuarán hasta que la administración acceda a sus demandas. Se instalaron en las escalinatas del edificio para que las autoridades no pudieran ignorar su lucha ni sus demandas.

    Recibieron declaraciones de apoyo de profesores, de representantes de organizaciones comunitarias y miembros del Frente de Liberación Tercer Mundo de 1969. El grupo Poesía para el Pueblo leyó poemas, unos escritos para la ocasión. Un estudiante de TWLF asistió a la conferencia de la Asociación Nacional de Estudiantes Chicanos que se celebró en Texas, desde donde llamó para decir que hubo dos minutos de silencio en solidaridad con los huelguistas y que se estaba preparando una resolución oficial de apoyo.

    También se anunció que estudiantes de otras universidades llevarían a cabo huelgas de hambre rotativas de apoyo. Las universidades que apoyan la huelga de hambre son: UC Davis, UC Riverside, UC Los Angeles, UC San Diego, UC Santa Bárbara, UC Santa Cruz, UC San Francisco, Claremont College, Cal State Fullerton, Columbia, Cornell, Yale, Cal State Northridge, San Francisco State, Arizona State, San José State, DQ University, San Francisco city College, Santa Clara, San Luis Obispo, Cal Poly, Universidad del Sur de California, Cal State Monterey Bay, Cal State Hayward, Laney, Vista, Harvard, Universidad de Michigan, Stanford, Humboldt, Ohio State, Facultad de Derecho de Rutgers, Universidad de Nueva York, Boston College, Boston University, Diablo Valley College, Princeton y Mills College.

    A medianoche, cada uno de los huelguistas dio declaraciones personales sobre su decisión de declararse en huelga de hambre. La primera noche más de 120 estudiantes durmieron en las escalinatas de California Hall.

    En los umbrales del siglo 21 están bajo fuego los programas de estudios étnicos, que enseñan verdades acerca de la historia, la cultura y la lucha de los pueblos oprimidos en Estados Unidos. Los estudiantes de UC Berkeley se han comprometido a frenar el ataque contra esos programas, a costa de la salud y la vida si es necesario. La lucha para defender los programas de estudios étnicos está ligada, en muchos frentes, a la lucha popular. Los que aman la justicia deben apoyar de todo corazón a los estudiantes. Como dijo un estudiante de Berkeley: "Estamos luchando por nuestro futuro; se está haciendo historia".

    El OR seguirá informando sobre la huelga de hambre y el movimiento para defender los programas de estudios étnicos en UC Berkeley.


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