Huelga estudiantil en ciudad de México

Obrero Revolucionario #1012, 27 de junio, 1999

Con 270.000 estudiantes, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es la mayor institución de enseñanza superior de México y de todo Latinoamérica. Los estudiantes la tienen cerrada desde el 20 de abril, cuando se lanzaron a la huelga contra el plan del rector, Francisco Barnés de Castro, de alzar la cuota de matrícula.

La UNAM tiene un orgulloso historial de lucha estudiantil. En 1968, fue el corazón de un movimiento estudiantil que luchó contra el gobierno en todo el país. La huelga actual es la más larga en sus 89 años de existencia.

Desde hace muchos años, la matrícula de la UNAM ha sido prácticamente gratis, ahora Barnés de Castro propone cobrar 680 pesos ($65) por semestre. En México, donde el salario mínimo es $4 al día, eso es muy alto. Uno de cada dos mexicanos vive por debajo del nivel oficial de pobreza y uno de cada cuatro vive en extrema pobreza. Aunque la matrícula ahora es prácticamente gratis, muchos no pueden estudiar porque no tienen para los libros, el transporte y demás. Si alzan la cuota, les cerrarían las puertas a muchos más.

Además, la UNAM quiere "elevar el nivel académico" con exámenes más rigurosos, límites de tiempo para graduarse y otras medidas. Ya en 1997 eliminaron el sistema de "ingreso automático", que prácticamente garantizaba ingreso a los alumnos de las preparatorias de la UNAM.

Barnés de Castro afirma que el aumento de matrícula no discriminará contra los estudiantes pobres. Dice que los únicos que tendrían que pagar serían los que tienen los medios para hacerlo. Pero para los estudiantes, la educación en esa universidad pública debe ser gratuita, y dicen que si se permite esta alza vendrán otras. La propuesta de Barnés de Castro se aplicaría a los nuevos estudiantes que entren a la universidad en agosto de 1999, así que la huelga no es por interés personal. Como dijo un estudiante: "No estamos luchando por nosotros mismos, sino por los que vendrán".

Los estudiantes de la UNAM organizaron el movimiento durante varios meses antes de la huelga. Conectaron las medidas de la UNAM con las medidas de "privatización" de la electricidad y los servicios de salud, y se ligaron con otras fuerzas sociales. El 18 de marzo, los estudiantes de la UNAM participaron en la marcha de 100.000 personas al Palacio de Gobierno en contra de la privatización. Iban coreando: "Después de la educación, siguen los hospitales y la luz". Los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas les contestaban con gritos de "ĦHuelga!".

En vista de que Rectoría persistía con el alza de matrículas, los estudiantes decidieron lanzarse a la huelga; formaron el Consejo General de Huelga (CGH) y fijaron el 20 de abril para iniciarla. Al día siguiente, las 36 escuelas y facultades de la UNAM, así como sus preparatorias, estaban cerradas. Los alumnos ocuparon edificios de la universidad, pusieron barricadas y sacaron los colores rojinegros del movimiento.

Barnés de Castro es el cuarto rector que ha intentado subir la matrícula; los anteriores tuvieron que claudicar. En un principio Barnés de Castro adoptó una línea dura, con el respaldo del gobierno federal y del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Dijo que los huelguistas eran un puñado y organizó una contramanifestación a la cual la prensa le dio mucha cobertura. Muchos de los que participaron eran empleados y estudiantes presionados. Una alumna dijo que el comité de tesis le dijo que podría tener "problemas" para graduarse si seguía yendo a protestas.

Otros ataques han sido directos y violentos. El 17 de mayo, el Centro Miguel Agustín Juárez Pro Derechos Humanos acusó a la Rectoría de la UNAM, a la policía y a estudiantes plegados a Rectoría de hostigar a los líderes de la huelga con amenazas telefónicas, secuestros y palizas.

Los ataques atizaron las llamas de la huelga. Muchos de los estudiantes que al principio se opusieron a la huelga, especialmente de las conservadoras facultades de Medicina y Administración de Empresas, la apoyaron tras ver las tácticas sucias de Rectoría y las mentiras de la prensa oficialista.

La huelga de la UNAM se ganó apoyo por todo el país. El 24 de abril, se celebró en la UNAM el Primer Encuentro Nacional Estudiantil, con la participación de representantes de 15 universidades, en la facultad de Química, que estaba completamente barricada. El encuentro expresó su apoyo a la huelga y trazó planes para defender la educación pública. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) envió una declaración de apoyo; el Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM) votó a favor de la huelga, envió dinero, comida y recomendaciones a los estudiantes que ocupaban la facultad de Química. Profesores y padres de familia han dado declaraciones de apoyo y han participado en las manifestaciones.

Los huelguistas de la UNAM han llevado a cabo grandes manifestaciones en ciudad de México, la más grande el 12 de marzo con la participación de 100.000 personas en el Zócalo capitalino. Weekly News Update on the Americas informa: "A los estudiantes de la UNAM se han plegado grupos de padres de familia; estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y otras; miles de trabajadores del STUNAM y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), un grupo disidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).... El 12 de mayo, la CNTE organizó un paro de un día en los estados de Chiapas, Guerrero, México, Michoacán y Tlaxcala, en el que participaron por lo menos 70.000 profesores, muchos de quienes también fueron a las protestas estudiantiles en ciudad de México".

Unos estudiantes vistieron de pirámide un Volkswagen con la leyenda For Sale (Se vende). Se oía corear el tradicional "Pueblo, escucha, tu hijo está en lucha", al cual le dio otro sentido una señora quien, según La Jornada, estaba vestida de taquillera del Metro y llevaba un papelito donde decía: "Hijo, escucha, tu madre está en lucha".

El 27 de mayo, el CGH convocó una consulta popular en la ciudad y el estado de México. Colocaron mesas de votación en escuelas, parques, estaciones del Metro, plazas y otros lugares públicos. El CGH informa que de los 700.000 votos recabados, el 89% contestó "sí" a la pregunta de si el gobierno debe garantizar la gratuidad de la educación pública.

La indesmayable posición de los estudiantes y el amplio apoyo hizo retroceder a Rectoría. El 3 de junio, Barnés de Castro propuso un compromiso: que subiría la cuota de matrícula pero que sería "voluntaria" y sin preguntas sobre la situación económica de quienes digan que no la pueden pagar.

Al cierre de esta edición, el CGH ha rechazado la propuesta de Barnés de Castro, calificándola como un intento de quebrar la huelga antes de que se cumplan todas sus demandas. El CGH exige derogar el Reglamento de Pagos, que no haya represión o represalias contra los huelguistas, que se extienda el calendario académico para compensar el tiempo de la huelga, así como más fondos para materiales educativos. Los líderes del CGH dicen que su meta es "parar el plan de Barnés de Castro contra la naturaleza pública y gratuita de la universidad".

En un artículo de opinión del periódico San Francisco Chronicle, Antonio Prieto, de Information Services of Latin America, señala que por todo Latinoamérica se están dando huelgas estudiantiles. En Nicaragua, ha habido manifestaciones desde abril para que se adjudique 6% del presupuesto nacional a las universidades; en Chile, debido a recortes a las universidades, en mayo 40.000 estudiantes de varias universidades entraron en huelga. También ha habido huelgas universitarias en Argentina y Ecuador. Prieto escribe que hay que ver estas movilizaciones dentro del contexto de mayores turbulencias que se están dando en Latinoamérica: "...estos nuevos movimientos de resistencia son el resultado directo de las reformas de `libre comercio' que eliminan servicios sociales y pregonan la privatización de las industrias nacionales".

Mauricio Cruz, estudiante de una prepa de la UNAM, lo dijo de esta manera: "No queremos una universidad que solo sirva a las compañías privadas; la queremos al servicio de la sociedad".


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