Chicago: Desalmado plan para destruir la vivienda pública

Obrero Revolucionario #1028, 31 de octubre, 1999

El 30 de septiembre, el Departamento de Vivienda de Chicago (CHA) dio a conocer su "Plan de transformación" para los próximos diez años. Este sistema capitalista pocas veces ha ofrecido un ejemplo más claro de su "política de la crueldad": por una parte, quiere eliminar la vivienda pública y destruir las residencias de muchísima gente pobre; por otra parte, quiere darle a grandes corporaciones de bienes raíces dinero ("capital de inversión") que obtendrá al rcortar servicios y programas sociales.

Al igual que previos planes para la destrucción de los multifamiliares de Chicago, este plan se presenta como modelo para el país.

Desalojos en masivo

El punto clave del nuevo plan es la destrucción de los multifamiliares, vastas comunidades de vivienda pública que alojan a docenas de miles de negros pobres. En total, quieren destruir 52 rascacielos de apartamentos, el equivalente de un barrio de 16.000 familias. Phil Jackson, el nuevo jefe del CHA, dijo que espera arrasar el enorme complejo Robert Taylor Homes en tres a cinco años. El plan contempla renovar y construir un total de 24.000 departamentos. Sin embargo, los nuevos residentes serán de "ingresos mixtos"; solo el 40% (9600 departamentos) serán para familias de bajos recursos.

En otras palabras, familias ricas y de clase media reemplazarán a los pobres que ahora viven en los multifamiliares. El plan reducirá drásticamente la cantidad de departamentos baratos disponibles.

Más gente sin techo y la nueva ghettoización

La Coalición para Proteger la Vivienda Pública (CPPH) dijo que las cifras del mismo CHA demuestran que 104.000 familias quieren un departamento del CHA y que, si no lo encuentran, terminarán en la calle. De esas familias, unas ya viven en departamentos del CHA, otras viven en apartamentos privados pero con rentas subvencionadas y otras están en la lista de espera.

A pesar de que 104.000 familias necesitan vivienda barata, al final de la "transformación" de los multifamiliares, habrá solamente 9600 departamentos para ellas. Menos del 10% de las familias necesitadas podrá vivir en un departamento del CHA. Cora Moore, representante de los inquilinos de Cabrini Green, preguntó: "¿Adónde va a ir toda esa gente?"

En años pasados, el CHA decía que iba a construir casas en diferentes barrios por toda la ciudad, inclusive en comunidades blancas. Pero ahora, según el periódico Chicago Tribune: "Los funcionarios del CHA anunciaron que pondrán fin al programa idealista, pero malogrado, de trasladar a los residentes negros de multifamiliares segregados a comunidades de mayor diversidad económica". Dicho programa causó mucha controversia, debido a la fuerza del racismo y la segregación en la estructura de poder y en el mercado capitalista de bienes raíces, y ahora lo van a abandonar por completo.

El gobierno municipal espera echar a los inquilinos por medio de dos incentivos: la "subvención sección 8" (que ayuda con los gastos de alquilar un departamento privado) y otros subsidios para trasladarse a zonas donde hay "escasez de mano de obra". Sin embargo, una investigación de la Universidad de Chicago demuestra que casi todos los apartamentos que aceptan pagos de "sección 8" están en barrios pobres. La CPPH comentó: "¿Cómo mejora la vida de los inquilinos del CHA desalojarlos de los multifamiliares y botarlos en un barrio pobre diferente?" A muchos los desarraigan de sus comunidades establecidas y los colocan en edificios peores, sin el amparo de servicios sociales. Muchos terminan en la calle, con sus familias destruidas.

Welfare para las compañías de bienes raíces

"El Plan de transformación convierte al CHA, una dependencia que daba cierta protección a los pobres, en un centro de asistencia a los ricos".

Coalición para Proteger la Vivienda Pública

El plan busca toda oportunidad de quitarle dinero a la vivienda pública y convertirlo en capital para financiar los proyectos de las compañías de bienes raíces.

Para acumular fondos para inversión, el CHA ya ha despedido a 700 trabajadores de oficina y de mantenimiento, además de jefes de programas de servicio social y otros trabajadores, y piensa despedir a centenares más antes del verano. Desmantela a la odiada policía de vivienda del CHA para que, en el futuro, la igualmente odiada policía municipal lleve a cabo el intenso hostigamiento a los inquilinos.

Asimismo, en los próximos dos años, recortarán veinte millones de dólares de programas sociales que benefician a los residentes de multifamiliares. Además, el CHA quiere juntar a todos los inquilinos en ciertos edificios y cortar los servicios a los demás edificios, para ahorrar trece millones de dólares. El gobierno municipal también le pidió al gobierno federal un préstamo especial de millones de dólares, el cual pagará con los fondos que espera recibir durante los próximos diez años.

Así, esperan juntar 429 millones de dólares para la renovación de ciertos edificios y la construcción de nuevos multifamiliares, lo que transformará la vivienda para familias de bajos recursos en apartamentos para familias de "ingresos mixtos".

O sea, quieren liquidar la vivienda pública y recortar los servicios sociales con el objetivo de forrar los bolsillos de las compañías de bienes raíces. La clase dominante de Chicago disminuirá drásticamente la vivienda para gente de bajos recursos, desalojará a miles de pobres y destruirá comunidades enteras. Hasta la presidenta de un grupo conservador de inquilinos del CHA dijo: "Habrá más gente que vive en la calle". El senador estatal Ricky Hendon dijo: "Philip Jackson ha declarado la guerra a los residentes de vivienda pública".

Resueltos a defender sus hogares y su comunidad

Pero en los multifamiliares hay resistencia. En junio, el gobierno municipal de nuevo tomó control de los multifamiliares y aceleró la destrucción de edificios. Los residentes y sus defensores han circulado peticiones y organizado protestas.

En septiembre, el CHA ordenó el desalojo de otros once edificios, supuestamente para trasladar a todos los inquilinos a ciertos edificios para el invierno, y dio como plazo el 15 de noviembre. En varias reuniones, los residentes criticaron duramente la fría destrucción de sus comunidades sin tomarlos en consideración. Trabajadores sociales progresistas preguntaron por qué no ofrecieron los departamentos vacantes a gente necesitada, pues no tenía lógica desocupar unos edificios para llenar otros, en vez de llenarlos todos.

El 26 de septiembre, 500 personas colmaron una iglesia de Robert Taylor Homes, el multifamiliar más grande del país. Juntos, los inquilinos y los trabajadores cesantes del CHA confrontaron fuertemente al jefe del CHA. El gobierno federal dijo que organizará reuniones públicas para examinar el plan.

La Coalición para Proteger la Vivienda Pública está movilizando resistencia popular a los ataques y convocó una marcha el 28 de octubre para exigir el cese inmediato de los desalojos.

En los multifamiliares, los inquilinos y sus defensores están organizando campañas para reparar edificios. Se organizan contra las cucarachas y la basura, y debaten cómo zafarse de las víboras de la clase dominante. En una de esas campañas, una joven nos dijo: "La atmósfera es como las viejas batallas por los derechos civiles". Su amiga se quejó del acoso de los "especialistas en traslados" que le recomiendan: "piensa en tu futuro". Dijo: "Esto afecta más que mi futuro. Mi familia y muchos amigos viven aquí y los afectará a todos. ¿Cómo voy a pensar no más en mi futuro?"


Este artículo se puede encontrar en español e inglés en La Neta del Obrero Revolucionario en:
http://rwor.org
Cartas: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Teléfono: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497
(Por ahora el OR/RW Online no se comunica por correo electrónico.)