Albany, Nueva York

El asesinato de Jessie Davis y el entrenamiento de un juez

Obrero Revolucionario #1042, 13 de febrero, 2000

Hace casi un año, cuatro policías de Nueva York acribillaron al inmigrante africano Amadou Diallo con 41 balazos cuando estaba parado desarmado en frente de su casa. El 16 de diciembre, una junta de jueces dictaminó que los policías no pueden recibir un "juicio imparcial" en Nueva York y trasladó el juicio a la ciudad de Albany.

¿Qué tiene Albany para que sea el lugar indicado, en la opinión de cinco jueces blancos, para enjuiciar a policías que asesinan a un negro?

A continuación presentamos un suceso que da un vislumbre de la supuesta "imparcialidad" del sistema judicial en Albany. Lo describió Bob Herbert el 6 de enero en el New York Times.

Baleado en la cama

Jessie Davis, un negro de 35 años, sufría de una enfermedad mental; sin embargo, logró hacer su vida independientemente. Vivía solo en un apartamento en el barrio negro de Arbor Hill en Albany.

El 8 de julio de 1984, cinco policías blancos irrumpieron al apartamento después de una llamada sobre un disturbio. Jessie estaba acostado en la cama cuando abrieron fuego y le metieron varios balazos, entre ellos uno en la espalda y uno en la coronilla. Falleció camino al hospital.

Policía suprime una foto

Un gran jurado interrogó a los policías y juraron que fue un "homicidio justificado": trastornado, Jessie Davis los atacó con un cuchillo en una mano y un tenedor en la otra, así que no les quedaba otra que matarlo. El gran jurado los absolvió; nunca se les acusó de nada.

Pero esto enfureció a la familia de Jessie y la comunidad de Arbor Hill. Muchos no creían ni una palabra del cuento policiaco, pues la policía golpea y asesina a los negros de Albany.

La familia entabló unas demandas contra la policía. Luego, en 1993 encontró una foto que cayó como bomba. La sacó un policía cuando Jessie agonizaba; en una mano tenía un llavero y en la otra un camión de juguete.

En realidad, los policías nunca estuvieron en peligro. Todo fue una mentira para encubrir un asesinato a sangre fría. Al gran jurado nunca le enseñaron esa foto, aunque era una prueba contundente.

El Times Union de Albany publicó la foto en primera plana y todo mundo supo la verdad. Entonces, ¿qué tipo de justicia recibieron la familia y la comunidad? A la familia le ofrecieron uno de esos "arreglos monetarios" que acostumbra el sistema judicial. El alcalde les ofreció una hipócrita "disculpa": "El municipio reconoce que hubiera sido mejor manejar este incidente con la participación de trabajadores de salud mental en conjunto con la policía".

Pero, ¿qué pasó con la verdad y la justicia? ¿Cuándo "reconocieron" que la policía cometió un asesinato a sangre fría y perjurio? ¿Castigaron a los asesinos? Lo único que pasó fue que siguieron protegiendo a la policía y tapando sus crímenes.

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Este suceso indica por qué la junta de jueces considera ideal a Albany para el juicio de los policías por el asesinato de Diallo. Pero hay otro detalle que también revela mucho. Cuando la familia Davis entabló la demanda, Charles Peters (un policía presente en el lugar del asesinato pero no implicado) contrató como abogado a un tal Joseph Teresi. Este mismo Teresi ¡ahora es el juez encargado del caso Diallo!

Trasladar el caso Diallo a Albany es una tranza para proteger a los chotas asesinos. Ya la conocemos: en 1992, en el caso de Rodney King, trasladaron el juicio de los policías al suburbio pro-policía de Simi Valley para encontrar un jurado que los declarara inocentes.

Poco después del traslado del juicio en el caso Diallo, Carl Dix, vocero nacional de PCR, dijo: "Tenemos que aprender la valiosa lección que nos están dando sobre el sistema. Nos dicen que debemos confiar en sus leyes, reglas y procedimientos. Pero la verdad es que el 95% de las veces, esas leyes, reglas y procedimientos perjudican al pueblo. Y cuando se presenta la excepción, cuando parece que se va a hacer justicia, cambian las reglas, como en este caso. Es cuestión de quién detenta el poder: mientras la clase capitalista lo detente, el pueblo jamás conseguirá justicia.

"Tenemos que luchar para que se haga justicia en este caso, y eso quiere decir que metan a los policías asesinos a la cárcel por un buen tiempo. Sin embargo, mientras luchamos por justicia en este y todos los casos de brutalidad y asesinato policial, jamás debemos olvidar que este sistema es incapaz de brindar justicia. Está hecho para oprimir y explotar, y jamás podrá cambiar.

"Tenemos que librar esta lucha por justicia como parte de nuestros preparativos para hacer una revolución que acabe de una vez por todas con este podrido sistema y construya uno nuevo sobre sus escombros, para así tener justicia de verdad".


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