Del CoMRI

¡Condenar la ocupación israelí
y apoyar la justa lucha del pueblo palestino!

Obrero Revolucionario #1076, 29 de octubre, 2000, rwor.org

Recibimos la siguiente declaración del Comité del Movimiento Revolucionario Internacionalista. La traducción es del OR:

Desde el 28 de septiembre, los matones israelíes han disparado balas de goma, balas de plomo, municiones antitanque y misiles de helicópteros artillados contra jóvenes y niños palestinos. En las primeras semanas perecieron más de cien y resultaron heridos miles más. El ejército israelí abre fuego contra las ambulancias de la Media Luna Roja para impedir que ayuden a los heridos. A pesar de esa realidad, los padrinos estadounidenses del estado colono de Israel condenan a los palestinos y les echan la culpa de esa bestialidad. Con el apoyo de sus amos estadounidenses, el primer ministro israelí, Ehud Barak, amenaza con arrogancia desatar más destrucción y violencia contra con la juventud palestina.

Centenares de miles de los países árabes y de todo el Oriente Medio han apoyado la justa lucha del pueblo palestino con grandes manifestaciones. Nos unimos a ellos y exhortamos al proletariado y a las masas de todo el mundo a condenar tajantemente la agresión del criminal ejército y policía secreta de Israel contra los palestinos. Estados Unidos ha armado y financiado al estado sionista de Israel, que nació con la ocupación ilegítima del territorio de Palestina. Israel es el perro de ataque de Estados Unidos, cuya función es atacar violentamente a las masas de Palestina, de los países vecinos y de toda la región para proteger los intereses del imperialismo estadounidense.

El despliegue de fuerza israelí contra los jóvenes lanzapiedras es infame, pero la lucha intrépida del pueblo palestino es inspiradora. Demuestra profundamente la verdad que siempre subrayó Mao Tsetung: donde hay opresión, hay resistencia. Los sucesos de las últimas semanas demuestran que las charlas de paz fraguadas por Estados Unidos y las promesas de un "proceso de paz" y una "solución duradera" son mentiras cuyo propósito es alcanzar cierta estabilidad para Israel; de igual manera, la lucha de los palestinos demuestra una vez más que no permitirán que se les arrebate su patria con componendas tan cínicas.

En los sueños del imperialismo estadounidense de un "nuevo orden mundial", el pueblo palestino debe someterse dócilmente y aceptar la existencia de Israel y su papel regional. Y Yasser Arafat, en sus propios sueños, espera que Estados Unidos lo ayude a establecer un mini-estado palestino. Arafat dice que hay que aceptar la existencia de Israel; declara que su capitulación al "proceso de paz" imperialista es la única solución "realista" para los palestinos; y afirma que es imposible librar una guerra popular revolucionaria para tumbar el estado israelí y reemplazarlo con un estado democrático secular (no religioso) para todo el pueblo de Palestina, sin importar su religión. Pero la vida ha puesto en claro lo irreal que es tal "solución realista", cuyo único fruto es más y más traición. Los imperialistas no pueden resolver la cuestión nacional palestina. Desde hace más de 50 años, la existencia de Israel en la Palestina ocupada es el eje del orden imperialista en el Oriente Medio; por eso Estados Unidos apuntala a Israel con billones de dólares al año. La cuestión nacional palestina no se puede resolver legitimando la ocupación. Dado que eso es precisamente lo que propone Arafat, su plan no ofrece una solución. La ocupación es injusta, los palestinos tienen todo el derecho de luchar por terminarla y los pueblos de todo el mundo deben apoyar su lucha. Para conquistar la victoria, el pueblo palestino tiene que captar la naturaleza de Arafat y la dirección de Fatah: son elementos compradores feudales y pro imperialistas, y por eso traicionarán al pueblo una y otra vez.

El grupo islámico Hamas tampoco ofrece una solución. A Hamas lo fundaron potencias reaccionarias durante los años 70 y 80, cuando el imperialismo estadounidense ayudaba a fuerzas islámicas para contrarrestar los movimientos de liberación nacional y la influencia soviética en la región. Hamas condena los rasgos más obvios del programa capitulacionista de Arafat para ganar apoyo popular y establecerse en la dirección del movimiento, pero su demagogia oscurantista islámica dice que para liberar a Palestina hay que esperar una futura "resurrección" santa. Hamas está dispuesto a aceptar la ocupación israelí a cambio de status y ciertos privilegios. La República Islámica de Irán, que apoya a Hamas y demás fuerzas islámicas, también es un estado reaccionario y opresivo. Durante 20 años no ha vacilado en balacear a obreros, estudiantes, curdos, etc. También negocia armas con Israel. La meta de Hamas de establecer un estado teocrático es reaccionaria: un estado teocrático islámico es tan reaccionario como un estado teocrático judío. El programa mínimo de cambio revolucionario en Palestina es la formación de un estado democrático secular para todos los palestinos.

Los maoístas (comunistas revolucionarios) estamos a favor de establecer dicho estado en todo el territorio de Palestina: es la única solución realista y sigue siendo la meta de la lucha. Los demás programas son falsos. Hacer la revolución en los países árabes y no árabes del Oriente Medio será un proceso prolongado y difícil, efectivamente. Pero los programas de Arafat y Hamas los llevarán a traicionar a las masas y a desperdiciar sus heroicos sacrificios. Es hora de acabar con el cruel ciclo de levantamientos populares seguidos de traiciones por falsos líderes con programas reaccionarios y capitulacionistas. A los maoístas a veces nos dicen que nuestras ideas son correctas "en teoría" pero que "en la práctica" hay que sacrificarlas en aras de las oportunidades del momento. Esta es una visión incorrecta de este mundo opresivo y de lo que hay que hacer para cambiarlo. En realidad, es el punto de vista que lleva a vender la justa lucha del pueblo palestino al Nuevo Orden Mundial imperialista. Cada día, de mil maneras, el enemigo demuestra que "el poder nace del fusil". Sin una guerra popular, es imposible liberar a las masas de Palestina y de los países vecinos de las garras de Israel y de los estados árabes reaccionarios apuntalados por el imperialismo estadounidense. La guerra popular es el único camino a la victoria y solo un partido marxista-leninista-maoísta puede dirigir a las masas por ese camino. Ahora más que nunca, el pueblo necesita su propia fuerza revolucionaria en el campo de batalla. El primer paso urgente es echar los cimientos de una organización marxista-leninista-maoísta en Palestina y los países vecinos para defender los intereses independientes del proletariado y los oprimidos e iniciar el proceso de forjar auténticos partidos de vanguardia para dirigir el proceso revolucionario. Exhortamos a todos los que quieran participar en este proceso a ponerse en contacto con el MRI, el centro embrionario maoísta del mundo, y sumar su experiencia y lucha a las de combatientes proletarios de todo el mundo.

Forjar tal partido, y su intervención en la lucha palestina, será un parteaguas en el avance de la auténtica revolución en toda la región, tal como el avance de la revolución proletaria en toda la región está vinculado indisolublemente a la revolución de nueva democracia en Palestina. Con la dirección de dicho partido, las masas pueden salir de cada round de lucha (incluso cuando el balance de fuerzas no es favorable y sufren reveses temporales) con mayor conocimiento de cómo combatir al enemigo, de sus puntos fuertes y débiles, y de la estrategia para ganar. Forjar tal partido en Palestina tendría un profundo impacto en el movimiento revolucionario de los países árabes vecinos y de otros países del Oriente Medio. La unidad internacionalista de los revolucionarios y las masas de todos esos países fortalecería enormemente sus luchas y crearía una situación en la que Israel se encontraría rodeado por todos los lados... y desde adentro.

Por todo el mundo el pueblo ha respondido con indignación a los crímenes de Israel, y con admiración y esperanza a la lucha de los jóvenes palestinos. La causa palestina supuestamente estaba muerta: los imperialistas celebraban su victoria e Israel esperaba enterrarla en cualquier momento. Pero una vez más los palestinos han demostrado que las brasas de la liberación y la revolución siguen vivas y que volverán a llamear, tarde o temprano, a pesar de todo.

16 de octubre de 2000


Este artículo se puede encontrar en español e inglés en La Neta del Obrero Revolucionario en:
rwor.org
Cartas: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Teléfono: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497
(Por ahora el OR/RW Online no se comunica por correo electrónico.)