El discurso de C. Clark Kissinger por el que lo metieron preso

Filadelfia, 1º de agosto: Contra el Baile de los verdugos

Obrero Revolucionario #1086, 14 de enero, 2001, en rwor.org

El periodista revolucionario C. Clark Kissinger sigue en un penal federal de Brooklyn, Nueva York, por dar un discurso político.

Clark es colaborador del Obrero Revolucionario, miembro fundador de la organización ¡Rehusar & Resistir! y organizador del movimiento pro Mumia. Hace unos meses, los tribunales lo pusieron en una estricta libertad condicional por participar en un acto de apoyo a Mumia en julio de 1999 frente a la Campana de la libertad (Filadelfia). Le prohibieron salir de Nueva York sin permiso. El 1º de agosto, Clark se asomó en la protesta contra la Convención Nacional del Partido Republicano y dio un discurso político. Por eso lo acusaron de violar la libertad condicional, y el 6 de diciembre un juez federal lo sentenció a 90 días de cárcel.

El juez y el fiscal afirmaron que esto "no tenía nada que ver con política", pero las primeras palabras de boca del fiscal fueron del discurso de Clark. Dijo que "la ley no ampara tal discurso" (a pesar de que lo dio en un mitin con permiso oficial), y que hay que castigarlo para que no participe en otras protestas y para que otros no hagan lo mismo.

Este serio ataque exige una amplia respuesta política; tenemos que voltearlo contra el gobierno. El pueblo necesita a este compañero revolucionario en la calle, impulsando el movimiento para parar la ejecución de Mumia. Todos los que aman la justicia deben oponerse a esta infamia. Sin una firme resistencia, el gobierno podría sentar un peligroso precedente criminalizando discursos y protestas políticos.

A continuación presentamos el discurso del 1º de agosto:

¡Bueno! Lo estamos pasando a todo dar en Filadelfia, ¿no? [Todos gritan: ¡Sííí!] Decían que no podíamos dañarles la fiesta y lo estamos haciendo. Bueno, ¿por qué estamos aquí hoy? Porque aquí está reunida la mayor colección de asesinos en serie que se haya visto en este país en décadas. Por eso decimos, en serio, que es el "Baile de los verdugos". Los condenados a muerte de Pensilvania, y de Florida y Texas, los estados de los hermanos Bush, son el 30% del país: esos tres estados tienen un tercio de los condenados a muerte.

Como todos ustedes saben, esta convención es una farsa. Aquí no se va a decidir nada. Hace meses y años que los dólares decidieron quién será el nominado. Esto no es más que cuatro días de emborracharse y putañear. [risas, aplausos] A esta farsa de convención le seguirá la farsa de las elecciones, donde los dólares también decidirán desde antes quién se sentará a la cabeza del imperio de este país los próximos cuatro años. ¡A la chingada las elecciones! [aplausos]

El único propósito de esta charada reaccionaria es dar la impresión de que todo su programa reaccionario (lo que en R&R llamamos la política de la crueldad) tiene aprobación. Bueno, y el otro propósito es coronar al desgraciado George W. Bush.

¿Quién es el tal George W. Bush? George W. Bush es un engreído y presumido, hijo del ex director de la CIA, especulador en petróleo y verdugo manchado de sangre que ahora quiere ser rey del mundo.

Este multihomicida ha matado, a la fecha, a 135 personas, o sea, una por quincena desde que entró a la gobernación de Texas. ¿A que no sabían que el estado de Texas es la jurisdicción del mundo occidental que más gente ha ejecutado? El 40% de los condenados a muerte de Texas son negros y el 22% son latinos. ¡Y George Bush tiene el descaro de decir que no ha ejecutado a ningún inocente!

Un periódico, el Chicago Tribune, hizo una investigación de las ejecuciones y encontró que en 40 casos no hubo testigos o apenas hubo uno; que en 33 casos al abogado después lo sancionaron o lo suspendieron; que en 23 casos la condena se basó en el testimonio de un soplón de la cárcel y en otros 23 se basó en el examen visual de fibras (sin pruebas de ADN).

Para que vean cómo funciona la pena de muerte en Texas, les voy a dar dos ejemplos.

El primero es el caso de César Fierro, arrestado en 1979, cinco meses después del homicidio de un taxista. Ya había dos detenidos y testigos de que eran culpables, pero un chavo de 16 años dijo que fue Fierro y lo arrestaron. Después dijeron que confesó, y efectivamente lo hizo. ¿Pero saben cómo confesó? La policía de Texas llamó a la policía de Juárez, México, y un oficial le dijo que tenían detenidos a sus padres y que si no confesaba los iban a torturar. Pues claro que confesó. Después, un tribunal admitió que no protegieron sus derechos y que lo coaccionaron, y el fiscal reconoció que no era culpable. ¿Pero qué creen que hizo ese tribunal? Decidió que no merecía otro juicio, así que sigue condenado a muerte. ¿Ha dicho George Bush que es un error y que hay que soltarlo? No. Pero veamos a quién sí ayudó. Bush le rebajó la sentencia a Henry Lee Lucas. ¿Quién es Henry Lee Lucas? Es un multihomicida blanco: en 1960 mató a su madre, en 1982 mató y descuartizó a su novia, en 1984 lo condenaron de matar a otra mujer y entonces confesó haber matado a 60 mujeres más. El 29 de junio de 1998 Bush le rebajó la sentencia de muerte a cadena perpetua. Es la única vez que ha rebajado una sentencia de muerte, y se la rebajó a un multihomicida blanco. Solo se me ocurre que lo hizo por afinidad espiritual.

¿Y los demócratas son mejores en todo esto? ¡Nooo! Ahí en frente tenemos la oficina de Lynn Abraham, la Reina de la Muerte de Filadelfia. ¿Qué hizo Clinton en 1992 durante la campaña presidencial? Regresó a Arkansas a firmar la orden de ejecución de Ricky Ray Rector para demostrar que era "duro" contra el crimen. En 1996 los demócratas aprobaron y Clinton firmó la Ley de la Pena de Muerte Efectiva. En la campaña de 1996 los demócratas se jactaron de sumar 60 delitos más a la lista de la pena capital federal, y de dificultar los trámites para apelar. Cuando George Bush ordenó la ejecución del revolucionario Shaka Sankofa, ¿qué hizo Al Gore? ¿Dijo: "Esto es un crimen, un aborto de la justicia. Ahora verán la diferencia entre George Bush y Al Gore"? [El público dice que no.] No, no hizo eso. ¿Y por qué? Porque no hay diferencia entre George Bush y Al Gore. Gore apoyó esa ejecución y dijo en un raro momento de honestidad que hay que aceptar que se ejecutará a unos cuantos inocentes. Gore y su ralea prefieren matar inocentes a que se ponga en tela de juicio la pena de muerte.

En este país la pena de muerte es una terrible injusticia. Este es prácticamente el único país del mundo que ejecuta a menores; es el único país del mundo que ejecuta a tantos retrasados mentales; es el único país del mundo que condena inocentes un día sí y otro también. En los últimos años han tenido que soltar a 87 condenados a muerte porque se comprobó que la condena fue un fraude. En los 15 años pasados los tribunales federales anularon el 40% de las condenas a muerte porque eran un fraude. En este país pisotean los derechos de los extranjeros. Un tratado internacional dicta que dejen hablar con un representante de su gobierno a todos los extranjeros acusados de un delito capital, pero lo pasan por alto. En el estado de Virginia ejecutaron al joven Angel Breard, aunque el Tribunal Mundial de La Haya ordenó que no lo ejecutaran. Cuando el Tribunal Mundial prohibió que lo ejecutaran, el gobierno de Estados Unidos dijo: "Váyanse a la chingada que lo vamos a matar de todos modos". Ese es el gobierno que tenemos.

Estados Unidos es uno de los pocos países del mundo que usa la ejecución como instrumento de política social. La pena de muerte se aplica más que nada contra las masas oprimidas, y la misma arbitrariedad con que se aplica sirve para sembrar terror. Al rico no le preocupa la pena de muerte, pero al pobre y negro le puede caer encima porque sí. La pena de muerte es la piedra angular de la represión y la política de la crueldad. Claro que tratan de tapar esa verdad hablando de los "derechos de las víctimas" y de "terminar el duelo".

La verdad, estoy harto de oír a Maureen Faulkner decir que necesita "terminar el duelo". ¿Desde cuándo eso es más importante que la justicia? ¿Sí oyeron esta mañana que Maureen Faulkner subirá a la plataforma esta noche en la convención? George Bush y Maureen Faulkner: ¡el rey y la reina del Baile de los verdugos!

Si Maureen Faulkner quiere decir algo, que venga aquí y nos dé su opinión sobre la pena de muerte. ¿Le parece correcto ejecutar a una persona sin que le muestren las pruebas? ¿Le parece correcto ejecutar a una persona tras rechazar del jurado a todos los negros? Nos gustaría oír su opinión sobre eso. También nos gustaría oír qué pensó cuando comprobamos que Mumia ni siquiera estaba en el juzgado el día que ella dijo que la miró con una risa maliciosa cuando mostraron la camisa ensangrentada de su marido en el juicio. Fue pura puja. ¿Hasta cuándo tenemos que aguantar esto?

Filadelfia es la ciudad perfecta para el Baile de los verdugos: es la ciudad que ha condenado a muerte a más gente que 37 estados del país. También es una de las capitales de la brutalidad y el asesinato policial. ¿Hasta cuándo tenemos que aguantar la brutalidad y el asesinato policial? ¿Cuántos más morirán como Johnny Gamage, Anthony Báez, Latonya Haggerty, Danny García, Amadou Diallo y Patrick Dorisman? La lista de las vidas robadas por este reaccionario gobierno y la policía es larga. Y cada vez que pasa, ¿qué nos dicen? Que fue una excepción, un error, un desliz. Un policía malo.

Pero no es un policía malo, no es un policía corrupto, es toda la bola. Es la política oficial. Dicen que sirven y protegen, ¿pero a quién?

¿A quién servían cuando golpearon a niños de escuela en esta ciudad en 1967?

¿A quién servían cuando allanaron las oficinas del Partido Pantera Negra en 1970?

¿A quién servían cuando le pusieron sitio a la casa de la organización MOVE para someterlos por hambre en 1978?

¿A quién servían cuando le hicieron un juicio chueco a Mumia en 1981?

¿A quién servían cuando le soltaron una bomba a la casa de MOVE en 1985 que mató a seis adultos y cinco niños, y quemó 61 casas?

Pues les diré a quién servían: a la clase capitalista de este país, a quien le vale un comino la gente de abajo.

Bueno, yo milito en ¡Rehusar y Resistir!, una organización que reúne a gente de muchas corrientes, y quiero hablarles de la mía porque llevo 20 años de corresponsal del Obrero Revolucionario y en ese tiempo he aprendido que si hay un problema, tenemos que buscar una solución.

El problema de este país es el sistema capitalista, que explota a gente por todo el mundo, que destruye el planeta, que oprime a las minorías, que condena a muerte al por mayor. Ese problema necesita solución. ¿Hay solución? Sí, la revolución es la solución. El Obrero Revolucionario ha invitado a participar en el proyecto de formular un nuevo programa para la revolución en este país, un plano para avanzar. Sin un mapa del camino a la revolución, no se puede hacer, pero con el mapa sí se puede.

Bueno, yo creo personalmente que se necesita una revolución, pero eso no quiere decir que mientras tanto debemos resignarnos a que maten a los condenados a muerte, a Mumia Abu-Jamal. El hecho de que detenten el poder no quiere decir que sean todopoderosos. Aquí tienen una muestra: el pueblo paralizó el tráfico en esta ciudad y no pueden hacer nada. [aplausos]

Háganse esta pregunta: ¿De qué tiene miedo el gobierno?

¿Por qué sacaron un artículo contra Mumia en la revista Time esta semana?

¿Por qué dice un editorial del periódico Philadelphia Inquirer hoy que "la pena de muerte tiene sus problemas, pero a ese tipo Mumia hay que matarlo"? ¿Por qué dice: "Sí, hay quejas contra los republicanos, pero decir que la convención es el Baile de los verdugos se pasa de la raya"?

¿De qué tienen miedo? ¿Por qué tanta intimidación? ¿Por qué nos atacan con policías a caballo, helicópteros y cachiporras?

¿Por qué organizan boicots contra los artistas que apoyan a Mumia? ¿Por qué nos amenazan constantemente?

¿Temen que el pueblo se entere de lo que verdaderamente pasó en el juicio de Mumia?

¿Temen que el pueblo se entere de la conversación entre el juez y los abogados a la que no invitaron a Mumia?

¿Temen que el pueblo se entere de que los testigos cambiaron sus declaraciones y el porqué?

¿Temen que el pueblo se entere del cuento sobre la confesión'?

¿Temen que el pueblo se entere de lo que representa Mumia?

¿Temen que el pueblo vea en Mumia un paladín de los oprimidos y una víctima del sistema?

¿Se preocupan que toda su agenda reaccionaria esté en el banquillo?

Sí, me parece que todo eso les preocupa.

Por eso son tan salvajes y tan vulnerables. Las dos cosas van de la mano. Son salvajes porque son vulnerables, y cada vez son más vulnerables porque son salvajes.

Bueno, mi posición contra su salvajismo y vulnerabilidad es: atreverse a luchar, atreverse a ganar.

Hemos defendido a Mumia y aprendido de él. No vamos a dejar que el verdugo lo mate. No vamos a permitir que lo ejecuten. Vamos a luchar para ganar.

Vamos a unirnos con gente de diversos puntos de vista y de diversas comunidades, y vamos a ampliar nuestras fuerzas, aumentar nuestra diversidad y elevar nuestra determinación. Vamos a seguir redoblando nuestra lucha por todos los medios necesarios para lograr eso.

Y juramos que todas las infamias que nos echen se convertirán en más clavos del ataúd de su vil sistema. Muchas gracias.

Para enviar cartas a Clark, escribe a:
Charles Clark Kissinger #53094
Brooklyn Metropolitan Detention Center
100 29th Street, Brooklyn, NY 11232
(Se le pueden enviar libros de bolsillo y giros postales con su nombre y número de preso.)

Para reclamar que lo pongan en libertad, ponte en contacto con:
Warden Hasty: 718-840-4200
Unit Manager Lee Tatum, 718-840-4200 ext. 5212
Dirección: Cadre 2 South Prison, Metropolitan Detention Center, 80 29th Street, Brooklyn, NY 11232
U.S. Marshall's Office, Daniel Byrne: 718-254-6700
U.S. Attorney for the Eastern District, Loretta Lynch: 718-254-7000
Judge Arnold C. Rapoport: 610-776-0369; fax: 610-776-0379 (el juez que lo condenó y sentenció)
Judge Bruce Kaufman, fax: 215-580-2281 (el juez de apelación)

Para ponerte en contacto con la oficina de Clark:
C. Clark Kissinger
655 Fulton Street #201
Brooklyn, NY 11217-1112
212-571-0962; correo electrónico: cck1@earthlink.net (Se debe enviar una copia de las cartas enviadas a las autoridades a la oficina de Clark.)

Se puede encontrar más información sobre el caso de Clark en:
Free Speech TV (www.freespeechtv.org), Rage Against the Machine (www.ratm.com), ¡Rehusar & Resistir! (www.refuseandresist.org) y el Obrero Revolucionario (rwor.org).


Este artículo se puede encontrar en español e inglés en La Neta del Obrero Revolucionario en:
rwor.org
Cartas: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Teléfono: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497
(Por ahora el OR/RW Online no se comunica por correo electrónico.)