"Ex radical" saca desplegado racista en periódicos estudiantiles

Estudiantes confrontan insulto a los negros

Obrero Revolucionario #1101, 6 de mayo, 2001, en rwor.org

En la Universidad de California en Berkeley, después de años de ataques a la acción afirmativa, la proporción de estudiantes negros ha disminuido al 3.9%: la mitad de lo que era hace cuatro años. La estructura de poder ha dicho: "No los queremos aquí"; y la atmósfera en la elitista escuela es más hostil que nunca. En tal situación, la publicación de un desplegado en el periódico estudiantil, el Daily Cal, el 28 de febrero fue como una bofetada, pues se burla de los negros y sus reclamos de justicia.

El desplegado de una página se titula: "Diez razones de por qué la indemnización no les conviene a los negros y es racista". En él, el demagogo derechista David Horowitz critica la demanda de que el gobierno compense a los afroamericanos por la brutalidad que sufrieron debido a la esclavitud.

Hace treinta años, David Horowitz fue director de una respetada revista radical, Ramparts. Amparado por su reputación de "ex radical", se ha dedicado a atacar los años 60, el Partido Pantera Negra y los movimientos revolucionarios en general. Hace poco dijo: "Yo puse en marcha ese rollo y ahora lo estoy haciendo parar".

El desplegado plantea que la esclavitud no dejó ninguna huella en la sociedad estadounidense y que los negros deben estar contentos de vivir aquí. Horowitz ha dicho que no existe discriminación sistemática. El desplegado dice: "Nadie ha presentado evidencia que compruebe que un sistema de esclavitud eliminado hace más de 150 años haya perjudicado a ningún individuo de hoy". Afirma que no hay ningún obstáculo que los negros no puedan superar por medio del empeño personal. En una sección incendiaria, dice: "Si no fuera por la dedicación de ciudadanos de todas las etnias y colores a vivir de acuerdo al principio de que todos somos iguales, los negros de Estados Unidos no gozarían del nivel de vida más alto para negros en el mundo y, de hecho, uno de los más altos del mundo entero...

"¿Por qué los negros y sus líderes no dan las gracias por esos beneficios"?

Cada frase del desplegado tergiversa tanto el pasado como el presente... de una manera intencionalmente insultante e irrespetuosa. Pone la verdad patas arriba, culpa a los oprimidos por su sufrimiento y tapa los crímenes de los opresores.

La indignación pública y la "libertad de expresión" de los racistas

Horowitz quiso que su desplegado saliera en periódicos estudiantiles por todo el país... ¡durante el mes de la historia de los negros! Quería provocar, igual que quemar una cruz frente a una residencia estudiantil (como el Ku Klux Klan). (En vista de que los desplegados costaron en promedio 700 dólares, esa provocación tiene patrocinadores adinerados).

Más de sesenta periódicos recibieron el desplegado; unos cuarenta, correctamente, rechazaron el desplegado y el dinero. En varias escuelas donde lo publicaron--como UC Berkeley, la Universidad Brown en Rhode Island y la Universidad de Wisconsin en Madison--los estudiantes progresistas lo condenaron. En unas escuelas, confrontaron a la dirección del periódico y demandaron que los dejaran responder con sus propios desplegados contrarios.

En la Universidad Brown, cuando se les negó a los estudiantes antirracistas espacio para contestar el desplegado, los estudiantes quitaron el periódico de los quioscos. La policía tuvo que acudir a proteger los periódicos restantes. Pasó lo mismo en UC Berkeley y otras escuelas.

Horowitz está de gira nacional. Los estudiantes progresistas se han organizado para protestar por su presencia y desmentirlo. En la Universidad Brown, los conservadores tuvieron que cancelar la invitación que le hicieron; en UC Berkeley, Horowitz tuvo que abandonar el podio.

La respuesta de los grandes medios de difusión ha inspirado coraje, pero a la vez ha sido muy reveladora. Para los medios, los argumentos de Horowitz son parte del "debate respetable" y las protestas son ataques a la libertad de expresión. Propagan la mentira derechista de que una "dictadura de ideas correctas" está sofocando las "perspectivas conservadoras" e impide el "debate razonado sobre cuestiones raciales", sobre todo en las universidades.

¿Quién tiene realmente poder sobre los demás? ¿Acaso el racista John Ashcroft no es procurador general? ¿Qué ideas se suprimen en realidad? ¿Acaso se ofreció a los antirracistas un foro para contestarle a Horowitz y explicar por qué el desplegado les prendió ira?

Una cuestión de justicia

"David Horowitz es una versión moderna de los apologistas del siglo XIX que decían que los negros estaban contentos con la esclavitud. Tienen razón los negros que reclaman una indemnización por la opresión sufrida a raíz del rapto de sus antepasados para traerlos encadenados a este país. Sin embargo, Estados Unidos jamás podrá compensar la humillación y brutalidad que han vivido los negros desde la esclavitud hasta hoy en día. Por más que pague y pague y pague, jamás podrá hacer justicia por esos horribles crímenes. Eso requerirá una revolución proletaria: que se alcen los millones de oprimidos de todas las nacionalidades, respaldados por aliados de otras capas sociales, para borrar de la faz de la tierra este sistema chupasangre; y que lo reemplacen con una sociedad completamente distinta, eliminando la supremacía blanca que hoy es tan común, al igual que todo vil ultraje que este sistema impone a las masas".

Carl Dix, vocero nacional del PCR, EU

Es perverso decir que los afroamericanos tienen una posición privilegiada. Si los negros de Estados Unidos tienen mayores ingresos que los africanos, ¿a qué se debe eso? ¿No será porque el colonialismo europeo y luego el imperialismo han devastado a África tan completamente que casi no tiene rival en miseria? Los afroamericanos, ¿deben estar agradecidos por eso? ¿Espera Horowitz que se sientan orgullosos cuando el FMI devasta la economía de los países del tercer mundo, o que aplaudan cuando la CIA da golpes de estado?

En realidad, una profunda desigualdad caracteriza la vida de los negros de Estados Unidos: tienen lo peor en vivienda, educación, servicios médicos y otros servicios sociales, etc.

En 1998, el promedio de ingresos de una familia negra era el 60% del promedio de una familia blanca. La profunda desigualdad sistemática resalta más al considerar las cifras de riqueza familiar, es decir, el valor de los bienes de una familia menos el valor de sus deudas. En 1995, el promedio de riqueza de una familia negra solo era $7400 (el 12% del promedio blanco). En 1998, era $272.000 menos que el promedio blanco. Durante 1994-1999 (la presidencia de Clinton, un período supuestamente próspero), el promedio de riqueza de una familia negra disminuyó en un 17% a $7000.

Asimismo, la cantidad de desempleados negros generalmente es el doble de la de blancos, y para los jóvenes negros esa cifra siempre es altísima. A la vez que se excluyen a los chavos negros de la Universidad de California en Berkeley, millones de chavos tienen que escoger entre un trabajo degradante de salario mínimo y los peligros de la economía informal. En 1992, más hombres negros estaban en la cárcel que en la universidad y, desde esa fecha, han zampado a prisión a cientos de miles más.

Si de repente todo Estados Unidos se bajara al nivel de desempleo y pobreza que existe en las comunidades negras, se consideraría una gran crisis económica, una catástrofe y un escándalo.

Para Horowitz, la existencia de la clase media negra demuestra "la posibilidad de superar las penurias del pasado". Sin embargo, la clase media negra todavía encuentra obstáculos y discriminación--detención selectiva en los caminos, discriminación al comprar una casa o buscar seguro y préstamos, exclusión de las redes informales profesionales--porque siguen siendo un pueblo oprimido. El hecho de que los estudiantes negros de la Universidad de California en Berkeley tengan que tolerar, insultos racistas de alguien como Horowitz en su periódico estudiantil ilustra el problema muy bien.

El legado vivo de la esclavitud

"La tradición de todas las generaciones muertas pesa como una pesadilla en el cerebro de los vivos".

Carlos Marx, fundador del comunismo moderno

El funcionamiento de la sociedad estadounidense impuso desigualdad a los negros; tal desigualdad se entrelaza con la historia que los forjó como pueblo oprimido en este país.

A los negros los arrastraron a las Américas como esclavos. Su trabajo limpió los bosques, construyó ferrocarriles y diques, drenó las ciénagas y sembró cultivos para el mercado mundial capitalista. Horowitz afirma: "Ningún grupo tiene clara responsabilidad por el crimen de la esclavitud". Sin embargo, obviamente había responsables: los traficantes de Estados Unidos y de Europa; la clase de terratenientes del Sur del país; los capitalistas de Estados Unidos e Inglaterra que controlaban las fábricas de textiles.

Diciendo que los dueños de esclavos eran un pequeña minoría, Horowitz propone que la culpa se limitaba a unas cuantas personas. Pero en realidad, por casi cien años esos dueños de esclavos tuvieron el respaldo de todo el sistema: la constitución, los tribunales, la policía, el ejército, las iglesias, etc. El trabajo de los esclavos aportó una riqueza enorme al ascenso de Estados Unidos como potencia mundial.

Las instituciones e ideologías de la supremacía blanca, creadas en tiempos de la esclavitud, se preservaron y se transformaron aunque la esclavitud se abolió.

Los negros no ganaron ni la liberación ni la justicia a raíz de la guerra de la Secesión; de ninguna manera el gobierno les dio la libertad, como sugiere Horowitz. Después de sacrificarse en los campos de batalla, a los negros les decomisaron las armas, les quitaron sus derechos y los obligaron a trabajar en condiciones casi feudales como aparceros en plantaciones. Los terratenientes blancos--en muchos casos, ex dueños de esclavos o sus familiares--mantuvieron esa opresión con turbas de linchadores, el Ku Klux Klan, las leyes segregacionistas (llamadas "Jim Crow") y todas las instituciones de la sociedad. Esas circunstancias forjaron a los negros como nación oprimida, distinta y separada, en la región llamada el "Black Belt" (por el color de la tierra); y, como pueblo, seguían sufriendo una dura opresión.

Años después, esa opresión nacional se transformó una vez más, al expulsar del campo a millones de negros y empujarlos a las ciudades norteñas, donde quedaron concentrados en las secciones más explotadas de la clase obrera. Siguen siendo oprimidos como pueblo. Los cambios en la agricultura sureña, las necesidades de la industria norteña y la creciente resistencia de las masas negras tanto en el Sur como en el Norte--al igual que una oleada de luchas anticoloniales y luchas de liberación nacional por todo el mundo--prendieron el movimiento de derechos civiles en los años 50 y el movimiento de liberación negra en los años 60. Otra vez se planteó el interrogante: ¿Los negros se integrarán con completa igualdad en la sociedad estadounidense? Otra vez, el sistema contestó que NO.

¿Dónde está el legado de la esclavitud en la sociedad capitalista de hoy? Se ve en la creciente segregación de los negros en escuelas destartaladas y ghettos. Con la policía de ciudades como Chicago, que paran en particular a los negros que van de "sus barrios" a trabajos en los suburbios blancos. En los tribunales, donde los negros bromean que en vez de encontrar "justicia", se hallan "justamente nosotros". En el debate reciente--¡150 años después de la guerra de Secesión!--sobre izar la odiada bandera de la esclavitud en los edificios públicos del Sur. Y en el desplegado de Horowitz.

La discriminación y las costumbres y prácticas de la supremacía blanca sobreviven porque el sistema las conservó, las transformó y las impuso. Horowitz y otros preguntan por qué si muchos inmigrantes "encontraron los peldaños de la escalera de la oportunidad", los negros no lo han hecho. La neta es que la clase dominante saca (y ha sacado siempre) grandes ganancias al mantener a las masas de afroamericanos en el fondo de la sociedad y explotarlas, primero como esclavos, luego como aparceros, y ahora en su gran mayoría como proletarios; y la opresión de los negros como pueblo está tan entrelazada con el funcionamiento de la sociedad estadounidense que solo una revolución puede cambiar la situación.

¡Basta!

Como típico conservador cruel y fomentador de divisiones, Horowitz postula que la justicia para los negros significa quitarle algo a las masas blancas (e incluso a los latinos e inmigrantes). Pero la lucha contra la opresión de los negros es una parte clave de prepararse para derrocar y acabar este sistema; y cualquier persona golpeada por el sistema--que se identifique con las víctimas del sistema y no con los que dominan--cualquier persona que desee justicia, debe unirse de todo corazón a esa lucha.

Bob Avakian, presidente del PCR, escribió: "En términos sociales y políticos, sería imposible cortar la opresión nacional del tejido social de este país y recomponerlo porque sin esa opresión, se deshilacharía, o sea, se rasgaría completamente el tejido social que existe, que es producto de la historia del dominio capitalista en Estados Unidos. Evidentemente, nosotros como representantes del proletariado revolucionario lo aplaudiríamos, pero la clase dominante imperialista no puede hacer más que rechazarlo rotundamente".


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