Obrero Revolucionario #1116, 26 de agosto, 2001, en rwor.org
A fines de septiembre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial se reunirán en Washington, D.C. Será el próximo enfrentamiento entre las fuerzas del imperialismo y los que desean un mundo mejor. El último enfrentamiento se dio del 20 al 22 de julio en Génova, Italia, donde la policía atacó con salvaje brutalidad. Mucho antes de las protestas de Génova, las autoridades de Estados Unidos empezaron a prepararse para las protestas de septiembre.
Desde que en 1999 miles de manifestantes trastornaron la reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Seattle, se han redoblado los preparativos para las reuniones de las instituciones financieras de las potencias imperialistas celebradas en diferentes ciudades del mundo. Pero cada vez, una resuelta oposición, especialmente, pero no limitada a la juventud rebelde, ha tomado las calles con osadía y convicción contra los explotadores y opresores del mundo.
En la reunión del FMI y el Banco Mundial estarán presentes 7000 ministros de hacienda, encargados de política económica y banqueros de 183 países, o sea, los administradores y burócratas cuyas medidas y programas de austeridad han arruinado el ambiente y perjudicado a millones de personas por todo el mundo.
Muchos grupos están preparando protestas en Washington, D.C. La Red 50 Años Es Suficiente, una coalición de 200 organizaciones, ha invitado a activistas de todo el mundo. Otra coalición grande está preparando protestas contra la administración Bush.
En las protestas de abril del año pasado contra el FMI y el Banco Mundial en Washington, D.C., arrestaron a 1300 manifestantes. Ahora la policía espera a docenas de miles.
Piensan desplegar 7000 policías, casi el doble de los que hay en la capital. Para juntar los 7000, llevarán policías de otras ciudades y condados cercanos, como Arlington, Fairfax, Montgomery y Prince George, y de otros estados, como Maryland, Virginia, Pensilvania, Carolina del Norte y Nueva York. A Nueva York le han pedido que envíe 1000 agentes. A estos "voluntarios", como los llaman, les pagará el gobierno federal, por lo cual han solicitado a la administración Bush millones de dólares. Además movilizarán a la policía militar de Washington, D.C. y la Guardia Nacional.
Pero esas no son las únicas medidas. El Washington Post informa que las autoridades locales y federales se reunieron en junio para hablar sobre la reunión de septiembre, y una de las cosas que decidieron fue trasladar el lugar de la reunión. Durante los últimos 20 años la reunión anual se ha llevado a cabo en el hotel Woodley Park, pero esta vez se llevará a cabo en el edificio del Banco Mundial, supuestamente por el bienestar de los vecinos del hotel, que está en un barrio residencial. Pero esa no es la única razón. El nuevo lugar permitirá concentrar tropas, y toda la zona de la Casa Blanca, las oficinas del FMI y el Banco Mundial será rodeada por una cerca de tres metros.
Al cierre de esta edición, los informes de prensa indican que la reunión, originalmente de una semana, solo durará dos días, el 29 y 30 de septiembre. El cambio se debe a "razones de seguridad".
Los imperialistas están evaluando cómo realizar estas reuniones, y especialmente después de Génova se preguntaron si las pueden celebrar de la misma manera. En un editorial, el New York Times aconsejó: "Para futuras reuniones, el Sr. Bush y los otros líderes deben buscar un camino medio entre reunirse en lugares remotos que parecen bunkers y reunirse en ciudades congestionadas como Génova, que se prestan para violentas protestas". La próxima reunión de la OMC, fijada para noviembre, se celebrará en el reino de Katar, en el golfo Pérsico, y la de los G-8 del año que viene será en las montañas de Alberta, Canadá.
Las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial siempre se han llevado a cabo en Washington, D.C. Al no trasladar la reunión de septiembre, los imperalistas han declarado que se reunirán donde quieran y cuando quieran. El jefe de policía de D.C. dijo: "Pase lo que pase, vamos a conservar el control de las calles y la capital no va a arder".
En los últimos años, los planes para preparar las protestas han incluido al FBI y al Servicio Secreto. Este septiembre, al reunir policías de varias ciudades, se establecerá un nuevo precedente de una policía nacional.
Los preparativos para la reunión de Washington, D.C., indican que las recientes protestas contra la globalización les han dado duro a los imperialistas. Para los oprimidos del mundo, es muy positivo que donde quiera que esos vampiros se reúnan encuentren una resuelta oposición y condena a los crímenes del capitalismo mundial.
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