Bajo sitio en Estados Unidos

Represión secreta de inmigrantes mesorientales y musulmanes

Alan Goodman

Obrero Revolucionario #1129, 2 de diciembre, 2001, en rwor.org

El 13 de noviembre, Asif Kazi, un contador paquistaní de 39 años, está en su casa de Chester, Pensilvania. Su esposa, Palwasha Jalawam, prepara el desayuno. De repente, 30 agentes del FBI y un equipo de materiales peligrosos tumban la puerta y encañonan a Palwasha.

El FBI dice que a Kazi lo observaron tirando una "sustancia sospechosa, blanca y turbia" en "un material misterioso". Le hacen preguntas acerca de su trabajo, su experiencia con computadoras y la historia de Estados Unidos. Kazi les explica que estaba destapando el fregadero y que virtió agua jabonosa del fregadero y comida en el traspatio. El FBI lo manda comparecer ante un gran jurado de Filadelfia.

"Apenas empezamos esta investigación", dice una vocera del FBI. "No sabemos adónde nos llevará". Agrega que "no puede confirmar ni negar que esto está relacionado con los sucesos del 11 de septiembre".

"En toda la vida ni siquiera he recibido una multa de estacionamiento", dice Kazi. "Vemos el programa `X Files' pero nunca pensábamos que podría pasar aquí".

Tras los sucesos del 11 de septiembre, se ha desatado una ola de redadas, arrestos, desapariciones, interrogatorios y marginalización contra grandes sectores de inmigrantes mesorientales en Estados Unidos.

Mucha gente sale al trabajo en la mañana y no regresa. Los agarran y los meten a la cárcel sin acusarlos de nada ni informarle a nadie. Bush dice que volvamos a la normalidad, pero a miles de inmigrantes les caen encima las dependencias policiales, los echan del trabajo, los pueden condenar a muerte en tribunales militares secretos, los atacan paramilitares y los meten a la cárcel sin acusarlos y por plazo indefinido.

Es importante captar lo que está pasando, darlo a conocer y movilizar resistencia a esta atmósfera y medidas fascistas.

Detenciones

Como informamos en el artículo "`Desaparecido' en Estados Unidos" (11/11/01), se sabe que el gobierno federal ha detenido a más de 1100 personas, y que no han vinculado ninguna con los sucesos del 11 de septiembre.

Las autoridades siguen sembrando confusión. Dicen que han puesto en libertad a algunas personas, pero no han dado detalles. El 8 de noviembre, el Departamento de Justicia anunció que no iba a divulgar la cantidad de detenidos (la última cifra fue 1182), El director de propaganda de la Casa Blanca, Ari Fliesher, dijo que la "gran mayoría" de los detenidos estaban en libertad, pero luego admitió que no tenía datos específicos.

El 29 de octubre, un grupo de organizaciones de libertades civiles, derechos humanos, árabe-americanas, de libre acceso a la información y de abogados entabló una demanda para que el gobierno entregue una lista de los detenidos. Una representante del grupo, Kate Martin, dijo: "La detención secreta de más de 800 personas en las últimas semanas es espantosa y hace pensar en las desapariciones de Latinoamérica".

El secretario de Justicia, John Ashcroft, dio la justificación oficial: "A mi juicio, los terroristas extranjeros que cometen crímenes de guerra contra Estados Unidos no merecen las protecciones otorgadas por la Constitución".

¿Quién decide quiénes son esos "terroristas extranjeros" y por medio de qué proceso? ¿A quiénes han detenido, demonizado y encarcelado sin las más mínimas protecciones jurídicas? El Los Angeles Times informó: "Nueve semanas después de los ataques del 11 de septiembre, las autoridades federales anunciaron que no han encontrado pruebas que vinculen a los más o menos 1200 detenidos con el secuestro de los aviones".

El New York Times informó que arrestaron a dos hombres de India en un tren nada más porque tenían navajas para cortar cajas. También los consideraron sospechosos porque pagaron el boleto al contado, tenían tinte para el pelo y enviaron "una cantidad grande" de dinero a India.

A un hombre (descrito por la prensa como argelino-francés) lo detuvieron en Minnesota porque su computadora tenía información sobre aerofumigación y rociado de productos químicos. Las autoridades dieron a conocer que le solicitó a una escuela de aviación que le enseñara a volar, pero que no quería saber cómo despegar ni aterrizar. La escuela lo entregó a la policía. Pero luego el director del FBI, Robert Mueller, admitió que el hombre solicitó todo lo contrario: que quería aprender a despegar y aterrizar.

Un experto en terrorismo que tuvo un alto cargo en el FBI dijo: "No cabe duda de que han investigado todos los antecedentes de esos hombres, que han examinado sus documentos, entrevistado a sus conocidos, compañeros de trabajo y vecinos", incluso en sus países de origen. Pero según fuentes "involucradas en la investigación", "hasta la fecha no han descubierto lazos" con los sucesos del 11 de septiembre. Pero de todos modos los han detenido como "testigos". Son "sospechosos, aunque no se sabe por qué".

El periódico San Jose Mercury News dio a conocer la historia de Samer Bishawi, de San Leandro, California, quien se quedó cuando la visa expiró. Lo arrestaron cuando viajaba a Nablus, Cisjordania, donde su mamá está gravemente enferma. Lo interrogaron 19 horas con los pies esposados a una silla. Le dijo al Mercury News: "Les pregunté: ¿Qué hice? Me dijeron: No hizo nada. Su gente lo hizo". Bishawi ha bajado 50 libras en la cárcel porque no puede seguir el régimen alimenticio musulmán. Su abogado defensor también representa a ocho hombres (de Yemen, Egipto, Palestina, Jordania, Túnez, Siria e Israel) detenidos en las mismas circunstancias.

Un abogado de inmigración de New Jersey que representa a varios detenidos dijo que los investigadores les han hecho preguntas como: "¿Qué piensa de la civilización americana?" y "¿Por qué reza cinco veces al día?"

Tribunales secretos... y los verdugos de Bush

El 13 de noviembre, Bush anunció que se establecerán tribunales militares para extranjeros acusados de terrorismo. Él mismo escogerá a los que juzgarán de esa manera, y los jueces militares estarán bajo sus órdenes como comandante en jefe de las fuerzas armadas. No tendrán que obedecer las reglas del sistema judicial civil: los juicios se celebrarán en secreto, se permitirán pruebas de oídas y otras pruebas inadmisibles en los tribunales civiles, Bush nombrará al "jurado" y solo se requerirá una mayoría de dos tercios para condenar. Tales tribunales pueden imponer la pena de muerte sin derecho a apelación.

El columnista derechista William Safire (quien recomienda ejecutar a bin Laden para evitar las complicaciones de un juicio) escribió: "Bush no está satisfecho con su decisión de permitirle a la policía orejear las conversaciones entre un acusado y su abogado. Ahora les ha quitado a los extranjeros los pocos derechos otorgados por un consejo de guerra. Los tribunales militares pueden ocultar las pruebas con el pretexto de la seguridad nacional, inventar sus propias normas, condenar incluso si un tercio no está de acuerdo y ejecutar a un extranjero sin que un tribunal civil considere los hechos".

Alan Brinkley, un historiador de la Universidad Columbia, comentó: "Han eliminado el derecho a habeas corpus y al juicio por jurado. Este es uno de los ataques más extraordinarios contra las libertades civiles, en este caso de extranjeros, de toda nuestra historia". Muchos expertos jurídicos han interpretado la orden de Bush como la eliminación del habeas corpus. Dice que "un individuo sujeto a esta orden no tendrá el privilegio de buscar ningún remedio... ante ningún tribunal federal ni estatal de Estados Unidos".

5000 "entrevistas" de árabes y musulmanes

El FBI también anunció que va a "entrevistar" a 5000 árabes y musulmanes, de 18 a 33 años de edad, quienes entraron a Estados Unidos con visa de turista, estudiantil o de negocios, desde el 1º de enero de 2000. Ninguno de ellos es sindicado de los sucesos del 11 de septiembre. Los han fichado solo por su país de origen. Ochocientos viven en Michigan, especialmente Detroit.

El vicepresidente de la Asociación Estudiantil Árabe-Americana de la Universidad de Texas en Austin dijo que "este es un caso de racial profiling al nivel más fundamental".

El FBI ha pedido que la policía lleve a cabo "entrevistas". Para la policía de este país, el racial profiling es pan de cada día, junto con la brutalidad y el asesinato. Pero tras mucha publicidad y protesta contra la costumbre de parar y hostigar por el color de la piel, varios departamentos de policía no quieren participar. El jefe de policía de Portland, Oregon, dijo: "La ley no nos permite entrevistar a un individuo arbitrariamente si su único delito es de inmigración o ciudadanía, y tampoco nos da la autoridad de reunir información sobre esa persona". Charles Gorder, un fiscal federal de Portland, le dijo al New York Times que las entrevistas se llevarán a cabo con o sin la participación de la policía.

Restricciones a viajar

Dos estudiantes paquistaní-americanos van a regresar por avión de Boston a la Universidad de Florida el 13 de noviembre. Al sentarse, un empleado de la aerolínea Delta les pide identificación y pasaporte. Uno le muestra su licencia de manejar y le dice: "Soy ciudadano de Estados Unidos". El empleado le pregunta dónde nació y él contesta: "Connecticut". Les pregunta dónde nacieron sus padres. Momentos después les dice que no pueden tomar ese vuelo por "comportamiento sospechoso". ¿En qué consiste ese "comportamiento sospechoso"? ¡Cambiar de asiento!

Ha habido muchos ejemplos de hostigamiento de pasajeros en aviones y aeropuertos porque son del Medio Oriente o el sur de Asia.

El Oakland Tribune informó que no le permitieron subir a un avión de la aerolínea National a un hombre sij porque "el piloto lo vio hacer un gesto obsceno". Lo detuvieron y lo interrogaron dos horas. Dijo: "Me trataron como si fuera criminal y todo lo que hice fue mostrarles mi boleto". Lo rodearon agentes de policía con un perro y lo requisaron varias veces. Le mandaron quitarse el turbante, lo que va contra su religión.

El Consejo de Relaciones Americano-Islámicas dijo que ha recibido informes de más de 90 casos de hostigamiento de pasajeros desde el 11 de septiembre. El grupo Sikh Media Watch and Resource Task Force dijo que ha recibido tantas llamadas sobre hostigamiento de sijes en los aeropuertos que tiene un website nada más para documentarlas.

Un paquistaní-americano ha entablado una demanda contra la aerolínea United porque no le permitió viajar de San Francisco a Filadelfia el 22 de septiembre. Le dijeron que un miembro de la tripulación vio "una comunicación sospechosa" con otro pasajero: o sea, usó un teléfono celular para llamar a su esposa y para arreglar un problema de su boleto.

A un congresista republicano de California de origen libanés que viajaba por razones oficiales no le permitieron subir a un avión de Air France. La agencia noticiosa Associated Press informó que eso le pasó al congresista Darrell Issa, cuyos abuelos son del Líbano, cuando viajaba de Washington a Arabia Saudita el 4 de octubre.

También han fichado a los árabes y musulmanes en camiones y trenes. El 12 de septiembre, la policía de Providence, Rhode Island, paró un tren y arrestó a un pasajero sij por "sospechoso". El 18, agentes de la Migra bajaron a un estudiante paquistaní de un camión Greyhound, permitieron que unos presos lo golpearan y no lo dejaron ir al hospital hasta que su tía pagó la fianza de $5000.

Ataques contra estudiantes extranjeros

Desde el 11 de septiembre, las dependencias policiales han solicitado a universidades información académica y otros datos sobre estudiantes extranjeros. Associated Press informó el 28 de septiembre: "El gobierno pide expedientes de universitarios que sindica de terroristas; resulta que las universidades ya han cooperado con las autoridades, diciendo que la seguridad es más importante que la vida privada".

La senadora por California Dianne Feinstein presentó un proyecto de ley para suspender durante seis meses la expedición de visas de estudiantes extranjeros, lo que afectaría a unos 120.000 estudiantes. Feinstein dijo que uno de los secuestradores del 11 de septiembre se inscribió en una universidad de California pero no asistió. El proyecto se llama la Ley de Reforma de la Visa de Entrada de 2001 y, aunque ya no propone suspender las visas, permite más restricciones, como un moratorio de visas de estudiantes de Irán, Irak, Sudán, Libia, Siria, Cuba y Corea del Norte, y más espionaje de las actividades de los estudiantes extranjeros.

El 8 de noviembre, la Coalición Alto a la Guerra, de Berkeley, celebró una protesta contra esos ataques en la oficina de Feinstein. Un estudiante, cuya familia no pudo estudiar en Estados Unidos porque son iraníes, dijo: "Negar visas a ciertos grupos es negarles la oportunidad de tener una educación. Una vez que nos pueden quitar los derechos a nosotros, pueden quitarles los derechos a todos".

Otro manifestante denunció unas tarjetas (como "SmartVisa") que propone Feinstein con datos biométricos y demás información personal sobre los estudiantes extranjeros. Le dijo a la revista AsianWeek: "Esas tarjetas son un paso hacia el control del disentimiento político".

Una nación de soplones

El gobierno ha pedido a la ciudadanía que espíe e informe sobre "actividades sospechosas".; Eso, junto con la paranoia oficial hacia los inmigrantes del Medio Oriente y el sur de Asia, ha azuzado una serie de ataques contra gente de esas regiones, como el asesinato racista de un sij y otras muertes sospechosas de sijes. Aquí está una lista parcial de incidentes que ocurrieron poco después del 11 de septiembre, reunidos por el Fondo de Defensa Jurídico y Educación Asiático-Americano:

• 15 de septiembre, Mesa, Arizona: Un hombre mató de tres balazos a Balbir Singh Sodhi, un sij dueño de una gasolinera. Luego le disparó tres veces al dueño de otra gasolinera, un libanés-americano, y a la casa de una familia afgana.

• 18 de septiembre, Ceres, California: La policía encontró el cadáver de un anciano sij en un canal de irrigación. No tenía turbante pero tenía su cartera y dinero.

• 16 de septiembre, Bridgeport, Connecticut: Una mezquita sufrió daños, le cortaron las líneas de teléfono y pintaron "Todos ustedes van a morir" en las paredes.

• 16 de septiembre, North Brunswick, New Jersey: La policía paró a un paquistaní y sus amigos al salir de un Burger King y les dijo: "Parecen terroristas".

• 16 de septiembre, Long Island, Nueva York: El dueño sij de una bodega muere de un balazo.

• 15 de septiembre, Dallas, Texas: El dueño paquistaní de una bodega muere de un balazo.

Los japoneses-americanos: Eso ya ocurrió

"No puedo olvidar cómo atacaron a nuestra comunidad durante la II Guerra Mundial. En los años 40, metieron a unos 120.000 japoneses-americanos en campos de internamiento en zonas aisladas, por histeria bélica, racismo y desconfianza. Hoy le está pasando lo mismo a una nueva comunidad: los árabes, los musulmanes, los surasiáticos o los que se parecen a esos grupos. Tenemos que proteger a nuestros amigos y vecinos mesorientales y surasiáticos".

Yuri Kochiyama, activista que estuvo
en un campo de concentración,
22 de octubre, el Día Nacional
de Protesta, en Oakland

"Al avanzar hacia un futuro incierto, les recordamos a no olvidar a nuestros hermanos y hermanas árabes, sijes y musulmanes. No podemos olvidar el racismo, la ignorancia y el odio que perpetraron contra nosotros. Recordamos el miedo cuando nos tildaron de `enemigos'".

Carta de La Liga de Ciudadanos
Japoneses-Americanos (JACL)
de San Francisco

Los miembros de la JACL del norte de California han ido al barrio afgano de Fremont y a varias mezquitas para expresar solidaridad y hablar de sus propias experiencias.

La poeta Janice Mirikitani, de San Francisco, quien estuvo en un campo de concentración con su familia durante la II Guerra Mundial, le dijo al New York Times que cuando lee que el gobierno detiene a inmigrantes se dice: "Oh, no. No puede volver a pasar. Para mí y los demás japoneses-americanos, lo que sentimos inmediatamente fue una gran preocupación por lo que les podría pasar a los afgano-americanos o los árabe-americanos. Queremos declarar: `Nunca más'".

Paul Osaki, director ejecutivo del Centro Comunitario y Cultural Japonés-Americano de San Francisco (cuyos padres estuvieron en un canpo de internamiento), dijo: "Tenemos que hacernos oír. Tenemos que recordarle a América que esto se puede pasar de la raya...". El centro tiene una exhibición sobre los campos de internamiento de japoneses, alemanes e italianos en Estados Unidos, y lleva programas a la comunidad.

Vinieron por mí...

Una pregunta para los que ven que arrestan a sus vecinos y piensan que eso les dará un poco de seguridad: ¿Dónde terminará todo esto?

Un corresponsal del New York Times entrevistó a gente de Chattanooga, Tennessee, acerca de qué derechos están dispuestos a sacrificar tras el 11 de septiembre. Los que dijeron que apoyan medidas draconianas contra los árabes y musulmanes dieron la vuelta cuando les preguntaron sobre instituir una tarjeta nacional de identidad y darle más poder al gobierno para hacer intervenciones electrónicas.

Un ingeniero dijo: "Si el gobierno adquiere información sobre la vida privada y la comparte, pues no estaría de acuerdo". Un trabajador de 53 años dijo: "Entiendo lo que hace Bush, dado lo que pasó, pero creo que tarde o temprano van a aprovechar para meterse en la vida personal".

La cita del pastor Martin Niemoeller es más pertinente hoy que nunca:

"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista. Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío. Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista. Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante. Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie a quien decir nada".

Fuentes:

"5,000 Immigrants May be Questioned", Newsday, 14/11/01

"Arabs Question Justice Dept. Plan", AP, 16/11/01

"Ban on Student Visas Opposed by Educators", Arizona Republic, 4/10/01

"Bush to Subject Terrorism Suspects to Military Trials", New York Times, 14/11/01; "A Travesty of Justice", New York Times, 16/11/01; "Despite Some Concerns, Civil Liberties are Taking a Back Seat", New York Times, 18/11/01

"FBI raids homes in Chester in probe", Philadelphia Inquirer, 14/11/01

"None Jailed Appear Linked to Attacks", Los Angeles Times, 16/11/01

"Pakistani Man Barred from Flight Sues Airline", San Francisco Chronicle, 30/10/01

"Some Call Feinstein Legislation `Racist'", AsianWeek, 22/11/01; "Is It Safe to Fly?", AsianWeek, 22/11/01.

"Visa Crackdown Leaves Detainees in Legal Limbo", San Jose Mercury News, 5/11/01

"World Trade Center and Pentagon Attacks: The Anti-Asian American Backlash", compilado por el Fondo de Defensa Jurídica y Educación Asiático Americano, en www.aaldef.org

Website del ACLU, en www.aclu.org

La ACLU, el Gremio Nacional de Abogados y otras organizaciones han publicado un folleto titulado "Conozca sus derechos", que aconseja no decir nada si un agente trata de "entrevistar". El folleto del Gremio Nacional de Abogados está disponible en varios idiomas en www.nlg.org


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