Obrero Revolucionario #1147, 21 de abril, 2002, posted at http://rwor.org
El 4 de abril, la asesina máquina conocida como las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) invadió el campo de refugiados de Jenin, en el norte de Cisjordania. El ataque al campo, una pequeña zona donde viven unos 15.000 palestinos, empezó con un bombardeo con tanques y helicópteros. Cuando entró el ejército, tropezó con una fuerte resistencia de los combatientes palestinos. Tardó varios días en apoderarse del campo.
Los sobrevivientes que emergieron de los escombros contaron los horrores que vivieron y vieron: familias enteras quemadas por misiles; detenciones en masa, golpizas y humillaciones; tener que tomar aguas negras porque el ejército bloqueó el agua; un sinnúmero de cadáveres en la calle.
Todavía no se conoce la totalidad de las barbaridades cometidas por los israelíes en Jenin. Las FDI impidieron que entraran ambulancias, periodistas y observadores a la zona de combate mientras los soldados iban de casa en casa. Israel anunció que murieron de 100 a 200 palestinos.
Los palestinos dicen que murieron muchos más. Los sobrevivientes hablan de cadáveres mutilados a propósito por los soldados. Una señora contó: "Por todas partes se ven dos o tres cadáveres cada par de metros cubiertos de polvo".
Incluso después de declarar que el campo estaba "bajo control", el ejército no permitió entrar a nadie. Anunció que iba a decidir por su cuenta qué hacer con los cadáveres: devolver a la familia a los civiles y enterrar en fosas comunes a los "terroristas". Esa es la conducta de criminales de guerra que quieren tapar sus crímenes.
Los sobrevivientes de Jenin cuentan que vieron a los soldados enterrar cadáveres (de hombres, mujeres y niños) en fosas comunes y que los tanques atropellaron cadáveres en la calle. Recuerdan los gritos de los niños desde dentro de las casas bajo ataque.
El rastro de sangre del ejército israelí muestra al mundo entero los horrores de la ocupación sionista de Palestina.
Ataques contra la población
El pretexto del gobierno israelí es que tiene que destruir la "infraestructura terrorista" en Cisjordania. Dice que los palestinos que se ponen bombas vienen del campo de refugiados de Jenin y de otros campos cercanos. Pero no cabe duda de que el ejército llevó a cabo una operación de castigo colectivo contra toda la población de Jenin y que impuso un reino de terror.
Khadra Samara, de 33 años, es madre de tres hijos y sobreviviente de Jenin. Estaba en su casa en la calle Rawabi a las 11:30 de la noche cuando un bulldozer israelí empezó a tumbarla.
"Nos pusimos a gritar y a encender velas para que vieran que estábamos adentro", dijo. "Pero lanzaron un misil, que destruyó el segundo y tercer piso. Toda la casa se tambaleó, siguió una ráfaga de luz y las ventanas estallaron".
El bulldozer se fue, pero regresó más tarde. Khadra agarró a los niños. Como la puerta de entrada estaba bloqueada, se los pasó a un vecino por una ventana. "Destruyeron la casa y todo. Ni siquiera pudimos sacar una camiseta para los niños".
Dijo que tenía miedo, pero que también estaba furiosa. Fue a buscar una botella de gas para cocinar. "Quería hacerme una bomba y matarlos", dijo.
La familia se refugió en otra casa pero tuvo que huir de nuevo cuando llegaron los bulldozers. Un helicóptero atacó la tercera casa a donde se refugiaron.
Por fin lograron salir del campo con un grupo de 30 mujeres y niños. "Caminamos media hora hasta llegar al pueblo", dijo. "Los helicópteros nos tiraron granadas de estampida para asustarnos".
Otros sobrevivientes hablan de experiencias parecidas. Muhammad Saadi, de 22 años, contó que su familia estaba en casa cuando un bulldozer blindado tumbó las paredes. "El techo cayó a medio metro de nosotros y le gritamos a los soldados que estábamos adentro. Nos dijeron que saliéramos y destruyeron la casa. También tumbaron la casa de enfrente".
Un vocero del ejército israelí dijo fríamente que tumbaron "algunas casas" para que los tanques pudieran pasar por las angostas calles.
Los que lograron escapar con vida lo perdieron todo. No se sabe cuánta gente murió en los escombros.
Detenciones en masa, golpizas, humillaciones
El ejército mandó que todos los hombres del campo entregaran. Los sobrevivientes informan que cuando encontraron a los que no cumplieron esa orden, los ejecutaron en el acto.
A los detenidos los desnudaron, supuestamente para ver si tenían armas o explosivos. En realidad querían humillarlos.
Los detenidos cuentan que los mantuvieron días enteros en ropa interior, esposados, con los ojos vendados, sin agua ni comida. Les daban golpizas por la más mínima resistencia o sin razón. Les tomaron fotos en ropa interior para nuevas taretas de identificación.
Abdullah Wishahi, de 28 años, vio morir a su madre y su hermano en un ataque de un helicóptero israelí; luego a él lo arrestaron. Tras varios días en una base militar, lo pusieron en libertad. Al salir, un soldado israelí le dijo que todos los palestinos son criminales. Wishahi le contestó: "Ustedes mataron a mi madre y a mi hermano en nuestra propia casa, y luego destruyeron la casa, ¨ y nosotros somos los criminales?"
El ejército utilizó a palestinos como "escudos humanos". Unos soldados entraron a la fuerza a la casa de Ali Mustafa Seriya el primer día del ataque. Le apuntaron los fusiles y le ordenaron que tocara a la puerta de las casas vecinas. Esos cobardes lo utilizaron para ver si había bombas o francotiradores adentro. Cuando abrían las puertas, mandaban los perros a buscar explosivos.
Así trata a los palestinos el ejército israelí: considera que los perros son más importantes. Ese racismo se promueve desde los más altos niveles de la sociedad israelí. Desde el principio, los sionistas han llamado a los palestinos "animales", "sabandijas" y un "cáncer" que hay que extirpar.
Refugiados de un campo de refugiados
Como consecuencia del ataque israelí, los habitantes de Jenin ahora son refugiados de un campo de refugiados.
Hay muchos campos de refugiados como Jenin en Cisjordania, Gaza, el Líbano y Jordania. Jenin se estableció en 1953, y los mayores recuerdan que muchos huyeron de la ciudad de Haifa en la costa del Mediterráneo y sus alrededores cuando se fundó el estado de Israel en 1948 y, con la ayuda de las potencias imperialistas, los israelíes lanzaron una guerra contra los palestinos.
Hace 54 años (el 9 de abril de 1948), las fuerzas israelíes masacraron a 254 palestinos desarmados (muchos de ellos mujeres y niños) en el pueblo de Deir Yassin. La masacre sirvió para sembrar terror entre los palestinos. Unos 800.000 palestinos (en ese entonces dos tercios de la población) tuvieron que huir de sus tierras al exilio.
Israel decía que se "defendía" de un ataque sin provocación; hoy Sharon ofrece el mismo cuento: que Israel solo se está "defendiendo" de los ataques terroristas. Pero en la guerra de 1948, David Ben Gurion, un dirigente israelí, explicó de frente la meta del sionismo: "La tarea que se nos presenta es la conquista, no la autodefensa... En cada ataque, tenemos que dar un golpe decisivo que destruya casas y expulse a sus habitantes".
La fundación del estado de Israel se alimentó con la sangre de los palestinos y el robo de sus tierras. Esa injusticia sigue siendo el meollo del conflicto hoy.
Destruir la infraestructra palestina
Sharon dice que los que se suicidan con bombas son una amenaza a la existencia de Israel. Qué ridiculez. La realidad es que Israel está destruyendo la sociedad e infraestructura palestinas: la existencia de la nación palestina es la que se encuentra amenazada.
El ataque israelí ha destruido las carreteras, las escuelas, las torres eléctricas, las tuberías, las líneas telefónicas y otros elementos esenciales de la vida. Han saqueado las oficinas de la Autoridad Palestina y se llevaron los archivos. Han aplastado vecindarios históricos.
En la alcaldía de Ramallah, destruyeron o se llevaron las escrituras de propiedad, permisos de construcción y otros documentos esenciales. El Washington Post informó: "La destrucción de las escrituras de propiedad es de especial importancia en una zona donde históricamente el gobierno israelí ha confiscado tierras con el pretexto de que los dueños no tienen documentos". En el Ministerio de Educación, destruyeron los discos de las computadoras y se llevaron la documentación de graduaciones de las secundarias desde los años 1950.
Israel dice que ha encontrado una "pista de papel" que vincula la Autoridad Palestina con los que se suicidan con bombas. ¨Son las escrituras de propiedad y los archivos de las secundarias parte de esa "pista"? ¨Cuál es la meta de saquear esas oficinas, fuera de trastornar el gobierno palestino?
En Nablus, los helicópteros israelíes atacaron sin piedad la casbah; destruyeron totalmente esa vieja zona de tiendas, mercados y casas. Un señor señaló un montón de escombros y dijo: "Tengo dos tías enterradas ahí! La casa se cayó encima de nosotros. Tenía 200 años". Un señor de 76 años dijo: "Nunca he visto tanta muerte. Qué ganas de matarnos!".
Los niños corrían por los escombros señalando la destrucción y gritando: "Apache, Apache!". Los israelíes atacaron a Nablus con helicópteros Apache (Made in U.S.A.), que disparan misiles y ametralladoras.
Resistencia palestina
En Jenin, las fuerzas israelíes tropezaron con la más fuerte resistencia de la actual ofensiva. Hay informes de que los varios grupos armados del campo de refugiados se unieron para luchar contra las fuerzas de la ocupación. Lucharon con fusiles y explosivos contra los tanques, helicópteros y armas de alta tecnología de los israelíes.
Mataron a unos 20 soldados israelíes. Trece miembros de una unidad murieron en una emboscada al atravesar un callejón angosto.
No se sabe cuántos combatientes palestinos murieron en los varios días de combates. Unos se rindieron cuando se agotaron las municiones; ni siquiera les quedaban piedras para tirar. Según un informe, uno de los últimos combatientes que salió de los escombros fue un chavo de 13 años que empuñó armas después de la muerte de su padre en un ataque israelí en marzo.
La resistencia en Jenin no forma parte de una auténtica estrategia de guerra revolucionaria para derrotar a los opresores y liberar a Palestina. Pero el desafío y la valentía de los luchadores demuestra que los palestinos no se someterán a la ocupación y que seguirán luchando por una causa justa. "Estoy muy orgulloso de lo que hicieron los combatientes de Jenin", dijo un señor de un pueblo vecino.
Israel aprieta el control de Cisjordania. Lleva a cabo una campaña de castigo colectivo contra la población y declara que aplastará toda resistencia. Pero los palestinos no se dejan conquistar.
En Ramallah, se reúnen grupos de palestinos siempre que levantan el toque de queda para confrontar a los soldados y condenar la ocupación. Cerca de Jenin, un palestino dijo del ataque israelí: "No es una victoria para Israel... Si matan tanta gente, la próxima generación luchará con más firmeza".
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