Ataques selectivos a árabes y musulmanes

El gobierno singulariza a inmigrantes de 20 países

Obrero Revolucionario #1182, 12 de enero, 2003, posted at http://rwor.org

"Un día es un profesional de informática con portafolio y al día siguiente las autoridades del INS lo tienen en grilletes".

Judy Shum, esposa de Faramarz Farahani,
iraní que trabaja en la compañía Silicon Valley (San Francisco Chronicle)

"Fueron voluntariamente a las oficinas del INS. No se van a fugar. Les hicieron creer que era una inscripción de rutina, pero ha sido la mayor trampa que he visto".

Sohelia Jonoubi, abogado de detenidos

"Mi primo tiene 45 años. Lleva detenido 48 horas. Fue a inscribirse el lunes. Está aquí legalmente, llevó todos sus documentos. Hizo cola desde las 5 de la mañana; le hicieron la entrevista como a las 6. La entrevista duró 45 minutos, luego lo llevaron a otro salón y lo detuvieron. Su esposa, mi prima, vino a verme y hasta las 11 de la noche recibimos una llamada de él. Nos dijo: `Hay unas 500 personas aquí, pero no sabemos qué va a pasar'.

"Volvió a llamar al día siguiente; dijo: `Seguimos aquí, no nos han dado de comer más que un huevo duro y un pan. No hemos dormido. Tienen prendido el aire acondicionado. Todos estamos cansados; es imposible sentarse o acostarse'. Anoche volvió a llamar para decirnos que le pusieron una fianza de $1,500. Mi prima está esperando desde las 4 de la mañana para pagar la fianza; la mandaron a hacer cola en dos lugares y todavía no ha regresado a casa".

Señora iraní del sur de California en conversación con el OR/RW

En diciembre, cientos de inmigrantes árabes y musulmanes fueron detenidos y arrestados por el Servicio de Inmigración y Naturalización (la Migra) cuando se presentaron voluntariamente a una "inscripción especial" ordenada por el secretario de Justicia, John Ashcroft, que dicta que los hombres inmigrantes mayores de 16 años nacidos en Irán, Irak, Siria, Sudán y Libia que no tienen residencia permanente ("tarjeta verde") comparecieran antes del 16 de diciembre ante el INS para tomarles las huellas digitales, una foto y responder preguntas.

En el sur de California, donde está la mayor concentración de iraníes, efectuaron muchos arrestos. Se calcula que arrestaron a 700 personas en Los Ángeles y a 200 personas en Santa Ana. En San Francisco, Nueva York y otras ciudades también hubo detenciones, aunque no en las mismas proporciones.

En Los Ángeles se les agotaron las esposas plásticas, rebasaron las celdas y tuvieron que mandar detenidos al desierto de Mojave, al estado de Arizona y a otros campamentos de detención en la frontera de México. Para los abogados y familiares de los detenidos ha sido casi imposible saber dónde los tienen. Para colmo, la Migra no ha divulgado los nombres ni información sobre la cantidad de personas que ha detenido y el motivo de la detención.

Los inmigrantes de Afganistán, Argelia, Bahrein, Eritrea, Líbano, Marruecos, Corea del Norte, Omán, Qatar, Somalia, Túnez, Emiratos Árabes Unidos y Yemen tienen hasta el 10 de enero para comparecer ante la Migra. Los de Arabia Saudita y Paquistán tienen hasta el 21 de febrero.

Relatos de los detenidos

"En Irán nos trataban como animales, y lo único que quería es que mis hijos crecieran orgullosos de ser americanos. Pero parece que voy a ser un extranjero hasta el día que muera simplemente por mi facha y acento".

Judío iraní detenido en Los Ángeles

Las detenciones fueron brutales y humillantes. El abogado Soheila Jonoubi vio cómo le arrancaron a una madre su hijo de 16 años. "La señora estaba llorando, tiene más de seis meses de embarazo y le dijeron que nunca más volverá a ver a su hijo. No sabe qué hacer". Jonoubi dice que la señora tiene residencia permanente y que su esposo es ciudadano. El joven llegó en julio con visa estudiantil y estaba tramitando la residencia permanente.

Bijan Pirazdeh, de 43 años, nació en Irán y el lunes 16 de diciembre fue a las oficinas de la Migra a las 5 de la mañana para inscribirse y, de ahí, ir a su trabajo que queda a unas pocas cuadras de distancia. Pirazdeh trabaja en Caltran (la agencia de transporte), donde se ha desempeñado como ingeniero desde hace más de dos años. Ha vivido en California desde 1995, a donde llegó desde Noruega tras haber conseguido asilo político por pasar preso tres años en Irán. Tenía una cita para obtener residencia permanente el 7 de febrero. Estuvo detenido cinco días y ahora lo podrían deportar.

Mohammad Fallahi, que vende carros en Fresno, California, llegó a Estados Unidos en 1974 cuando tenía 17 años con visa estudiantil. Obtuvo varias extensiones de la visa y había solicitado residencia permanente. Su hermano, Allen, dice que se presentó ante la Migra "pensando que todo estaba en orden y no había problema alguno", pero lo arrestaron y lo mandaron a un centro de detención en Bakersfield, donde lo tuvieron aislado 23 horas al día.

Ramsin Ziazadeh, de 30 años de edad, ingeniero eléctrico de la compañía National Semiconductor del valle Silicon, se enteró de la orden de inscripción por medio de la Internet dos días después del plazo. Cuando fue a inscribirse lo detuvieron, le pusieron grilletes y lo mandaron a San Diego, donde ya había cientos de detenidos.

Farhan Memon, un abogado de un bufet de San Francisco que representa a varios detenidos, le contó al San Francisco Chronicle sobre las pésimas condiciones de detención en San Diego: apiñados sin camas ni sillas, con dos hojas de papel higiénico por persona y un bocado de comida. Dijo: "Hace mucho frío, la temperatura apenas alcanza los 50 grados [15 grados centígrados]. Pueden obtener una camisa de manga larga pero tienen que comprarla".

El abogado Sohelia Jonoubi le dijo a la agencia noticiosa Reuters: "La situación en los centros de detención es horripilante. En uno de ellos los desnudaron para registrarlos; les dieron uniformes de presos pero no ropa interior, medias ni zapatos. No les dieron cobijas, aunque están muriéndose del frío".

Shawn Sedaghat, abogado de Sherman Oaks, California, y su socia, Michelle Taheripour, representan a más de 40 detenidos que se presentaron voluntariamente. Sedaghat dijo que a los detenidos los mojaron con mangueras de agua fría y los dejaron a dormir en un piso de concreto.

A unos los trasladaron a diferentes partes del país aparentemente con el único propósito de dificultar comunicación con sus parientes y abogados. Un abogado dijo que a su cliente lo trasladaron en grilletes de California a Arizona y luego a Chicago, y de regreso a Arizona, a Bakersfield y de ahí a San Diego. Los funcionarios de la Migra dijeron que no lo podían localizar porque "está perdido en el sistema".

Después de varios días, a la mayoría los pusieron en libertad. Según la Migra, solo 20 siguen detenidos. Muchos salieron bajo fianza de $5,000. En las comunidades árabe e iraní se recaudaron fondos para los que no podían pagar la fianza. Los que siguen detenidos tendrán audiencias y podrían deportarlos.

La Migra afirma que todos los detenidos tenían la visa vencida o no habían cumplido los requisitos de inmigración. Pero eso es mentira.

La mayoría de los detenidos estaban tramitando la residencia permanente, según el proceso conocido como 245i, autorizado en la década pasada y reafirmado el año 2000, que permite legalizarse a los que se quedaron después de que se venció su visa si pagan una multa, prueban que tienen trabajo fijo o lo van a conseguir y no tienen antecedentes penales. Los inmigrantes de esta categoría pueden quedarse en el país mientras esperan que los llamen a audiencia, o que tarda mucho debido a la gran cantidad de personas en esta situación.

La nueva ley de inscripción

"A la luz de los ataques contra Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001 y de otros incidentes posteriores, así como a partir de información obtenida por el Departamento de Justicia, este considera que hay que vigilar más a ciertos extranjeros no emigrados...".

De la notificación para inscribirse

"Somos americanos que hemos decidido vivir aquí. De repente somos extranjeros en este país. No hemos hecho nada malo, pero quieren que nos inscribamos ante el gobierno".

Shaukat Sindhu, presidente de la Asociación Paquistaní-Americana de Norteamérica, Chicago

La inscripción especial en masa es la segunda fase de una ley que entró en vigor en el aniversario de los ataques del 11 de septiembre. En la primera fase le tomaron las huellas digitales y la foto y entrevistaron bajo juramento a las personas de determinados países al entrar a Estados Unidos.

Este empadronamiento le permite a la Migra compilar un banco de datos sobre inmigrantes para integrar a la base de datos del FBI. A los que no se inscriban los podrían procesar y deportar.

Además de inscribirse, tendrán que reportarse anualmente a la Migra e informarle cambios de domicilio, empleo o escuela. Si desean salir del país "tendrán que presentarse ante un inspector del INS en una de las salidas designadas en Estados Unidos y partir de ese lugar ese mismo día".

En las "entrevistas" piden el nombre y la dirección de sus padres, los nombres y direcciones de sus "contactos" en Estados Unidos, su dirección electrónica y otra identificación aparte del pasaporte y documentos de inmigración. También tienen que decir cómo y cuándo entraron al país y si tienen conexiones con "organizaciones terroristas". Les hacen preguntas sobre su religión, a qué mezquita asisten y si tienen afiliaciones políticas. La entrevista puede durar más de una hora. Además, les toman un foto digital y las huellas digitales, que inmediatamente compaginan con los bancos de datos del gobierno.

Los abogados que han presenciado el proceso dicen que es escalofriante. Jacqueline Baronian, una abogada de inmigración de Nueva York, dijo: "En esa sala, donde todos son hombres mesorientales, uno cae en la cuenta. Da la impresión de que están haciendo redadas, y es alarmante".

Lucas Guttentag, director del proyecto Derechos de Inmigrantes de la Unión Americana de Libertades Civiles, teme que las redadas "sean el preludio de arrestos y deportaciones en masa".

Tales temores son perfectamente justificados. Quien sabe de las redadas de los judíos por los nazis y de la detención de japoneses en Estados Unidos, sabe que el empadronamiento y la elaboración de listas de nombres prepararon el terreno para las detenciones en masa. (Vea el recuadro)

"Estamos indignados"

"Tenemos derechos, y no vamos a desaparecer solo porque no somos ciudadanos. Estamos indignados por lo que está pasando".

Tareef Nashashibi, presidente del Club Republicano Árabe-Americano del condado Orange

"Este nuevo macartismo contra musulmanes tiene que parar. ¿Nos van a deportar a todos?".

Hussam Ayloush, director ejecutivo del
Consejo de Relaciones Americanas-Islámicas del Sur de California

Al correr la noticia de las detenciones en Los Ángeles, la emisora KIRN-AM (670), que transmite en farsi, canceló la programación usual para informar sobre las detenciones. Recibió llamadas de detenidos y de familiares que expresaron indignación. La emisora Pacifica (KPFK) informó sobre la situación varias veces al día.

Describieron los interrogatorios y las indignantes preguntas que les hicieron, como: "¿Alguna vez en la vida ha hecho algo inmoral?".

Ban Al-Wardi, un abogado iraquí-americano y defensor de inmigrantes dijo: "Mis clientes me han informado que les pidieron información sobre su cuenta bancaria, la tarjeta ATM y de Blockbuster Video. Es posible que sea una manera de ver qué películas ven, qué libros sacan de la biblioteca, y aunque no usen esa información es una forma de sembrar miedo".

La emisora KIRN jugó un importante papel en la protesta del 18 de diciembre de 3,000 personas frente al edificio federal de Los Ángeles. Una pancarta de la protesta decía: "¿Y despús qué? ¿Campos de concentración?". Las protestas rasgaron el silencio de la prensa sobre las detenciones y salieron en los noticieros nacionales e internacionales.

El Departamento de Justicia mandó un mediador federal para reunirse con la comunidad iraní, que según el Los Angeles Times elogió a la comunidad por obedecer las órdenes de inscribirse pero aconsejó que no volvieran a organizar protestas.

Stephen Thom, el representante del Departamento de Justicia, dijo: "Pienso que debemos considerar cuál es el impacto de desafíos abiertos y flagrantes en nuestro sistema".

El 24 de diciembre se entabló una demanda colectiva ante un tribunal federal contra la orden de empadronarse. La entablaron abogados que representan al Comité Árabe-Americano contra la Discriminación (ADC), la Alianza de Iraní-Americanos (AIA), el Consejo de Relaciones Americanas-Islámicas (CAIR) y el Consejo Nacional Council of Pakistani-Americans (NCPA). Abogados del Centro de Derechos Humanos y Derecho Constitucional y el Consejo Asiático de Derecho ayudaron en la preparación de la demanda. Además, seis detenidos son co demandantes que representan a un grupo mayor de víctimas. El objetivo es cancelar la inscripción del 10 de enero.

El Departamento de Justicia dice que el tribunal federal debe rechazar la demanda porque no tiene jurisdicción sobre las decisiones de la Migra con respecto a detenciones y que solo la Suprema Corte puede hacerlo. Eso es indignante. O sea, el gobierno quiere detener a personas que no han cometido ningún delito en crueles y humillantes condiciones y darles pocos o nulos derechos para desafiar eso en los tribunales.

El 23 de diciembre, hubo una protesta frente a las oficinas de la Migra en San Francisco. Tanya Mayo, de No en Nuestro Nombre, dijo: "No permitiremos que nos sorprenda la siguiente fecha de inscripción (el 10 de enero); saldremos a expresar solidaridad con nuestros hermanos y hermanas árabes y musulmanes".

Las organizaciones ACLU, Association of Immigration Attorneys, Fondo Asiático- Americano de Educación y Defensa Jurídica, Muslim Public Affairs Council, Iranian- American Bar Association, Japanese American Citizens League y No en Nuestro Nombre han hecho declaraciones de prensa contra las inscripciones.

El 20 de diciembre hubo una reunión comunitaria en el condado Orange, a la cual asistieron 600 personas de más de 20 organizaciones, entre ellas: Consejo de Relaciones Americanas- Islámicas (CAIR), ACLU, Gremio Nacional de Abogados (NLG), People for the American Way, Cristianos y Musulmanes por la Paz, Colegio de Abogados del Condado de Los Ángeles, Coalición pro Derechos Humanos para Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), Japanese American Citizens League, Progressive Jewish Alliance, Sweatshop Watch, Interfaith Communities United for Justice and Peace (ICUJP), South Asia Network, Muslim Public Affairs Council y Asian Pacific Legal Center.

El 4 de enero hubo una protesta frente a las oficinas de la Migra en Los Ángeles organizada por el Comité Americano-Árab contra la Discriminación (ADC), la Alliance of Iranian Americans (AIA), el Consejo de Relaciones Americanas-Islámicas (CAIR) y el Consejo Nacional Council of Pakistani-Americans (NCPA). Otros grupos están consiguiendo abogados para que acompañen a las personas a las entrevistas.

Al acercarse el 10 de enero, se planean más protestas por todo el país. En Nueva York, una coalición de 40 organizaciones comunitarias, religiosas y políticas protestarán el 10 de enero. En San Francisco, una coalición está organizando protestas del 6 al 10 de enero. En Chicago y Los Ángeles habrá protestas el 10 de enero, y el 13 en Seattle. La Red Sudasiática está organizando un contingente pro derechos de inmigrantes para la marcha contra la guerra que se llevará a cabo en Los Ángeles el 11 de enero.

"Libertad para nuestra gente"

"Pensamos que en realidad tenía el propósito de disuadir la cooperación de la comunidad, lo que en última instancia le daría al gobierno mayores poderes para pisotear los derechos constitucionales y civiles. Así, cuando miles de personas no cooperen con futuras iniciativas, debido a temor y desconfianza en la administración Bush-Ashcroft, que son perfectamente justificadas, podrían establecer campos de concentración por todo el país.

"El hecho es que lo que le interesa al gobierno es sembrar terror en el corazón y la mente de todos los árabes y musulmanes. ¿Por qué? Por la tormenta que se cierne en el Medio Oriente. Podría ser difícil implementar la política exterior de la administración Bush en un país de inmigrantes, por eso encerrar a esos inmigrantes es obligatorio. Si la política exterior fuera justa, no sería necesario encerrarlos, pero por ahora eso es un sueño lejano. Es nuestra peor pesadilla".

"Libertad para nuestra gente", editorial del periódico Arab-American News
de Dearborn, Michigan

"La administración Bush ha empezado a vigilar a iraquíes que residen en Estados Unidos para dar con posibles terroristas partidarios del gobierno de Bagdad, dijeron altos funcionarios de la administración. El programa, que hasta hoy no se había dado a conocer, contempla el seguimiento de miles de ciudadanos de Irak, así como de iraquí- americanos con doble ciudadanía, matriculados en universidades americanas o empleados en compañías particulares, que podrían ser peligrosos en caso de que Estados Unidos encabece una guerra contra Irak, dijeron los funcionarios... `Nunca hemos tenido un programa tan amplio o agresivo como este', dijo un funcionario del gobierno que solicitó anonimato".

New York Times, 17 de noviembre de 2002

"Las redadas contra los musulmanes no son para proteger a la ciudadanía, sino para conseguir que acepte la represión contra los inmigrantes musulmanes, árabes y sudasiáticos y no se oponga a las guerras en otros países y a la represión aquí o, por lo menos, para que sienta temor y no se oponga a los ataques".

Boletín de la Red Triángulo Azul

Ante esta situación urge un amplio y profundo movimiento de resistencia. Una declaración de No en Nuestro Nombre alude a esto: "NION exhorta a todas las personas de conciencia a que se solidaricen con nuestros hermanos y hermanas y hermanas árabes, musulmanes y sudasiáticos, y a que se opongan a la `nueva normalidad' de una manera creativa, resuelta y audaz. La nueva fecha de inscripción para jóvenes y hombres de 13 países es el 10 de enero de 2003. Hacemos un llamamiento a todas las personas preocupadas, organizaciones, individuos, religiosos, estudiantes, activistas contra la guerra, políticos, empresarios, maestros, sindicalistas, amas de casa y ¡¡todos los demás!! Hagámosle saber a la Migra y al gobierno que nos oponemos a esta indignante e injusta `inscripción', detención y redada de nuestros amigos, vecinos, compañeros de clase, maestros y compañeros de trabajo".

En 1945, ante el ascenso de los nazis, el postor Martín Niemoeller dijo: " Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista. Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío. Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista. Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante. Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie a quien decir nada".

Hoy, están atacando primero a los inmigrantes, así que es importante que lo denunciemos, y que paremos estos ataques. No podemos darnos el lujo de quedarnos mirando distraídos lo que están haciendo, ya es demasiado lo que han hecho. Es hora de resistir.

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"En 1939 no alcanzamos a comprender, no queríamos creerlo, ya sea por ignorancia o por no querer verlo... Si nos hubiéramos dado cuenta, si hubiéramos comprendido, si hubiéramos podido voltear la corriente histórica al año 1939, hemos debido gritar: `¡Rebelémonos ya!', porque entonces sí teníamos fuerza; teníamos vigor y nos respetábamos".

De las memorias de Izhak Zuckerman,
uno de los pocos sobrevivientes del levantamiento del Ghetto de Varsovia


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