The Science...Actual Revolution title image


Para descargar la obra completa en español, haga clic aquí.

Nota de la redacción: A continuación presentamos un pasaje de la nueva obra de Bob Avakian, El Nuevo Comunismo. Aparte de los pasajes que ya se han posteado en revcom.us, de cuando en cuando publicaremos otros pasajes en revcom.us y en el periódico Revolución. Que estos pasajes sirvan para alentar e inspirar el mayor estudio de la obra en su conjunto, la que está disponible en su totalidad en español aquí, y está a la venta en forma de libro en inglés de Insight Press.

Este pasaje es de la sección titulada: “Víctimas necias del engaño ajeno y propio”.

Primer pasaje de:
Víctimas necias del engaño ajeno y propio

Ahora entrémosle directo al contenido esencial de esta presentación. Empecemos con una declaración de Lenin, la cual no solamente es de gran importancia en un sentido general sino que también es sumamente pertinente en el mundo de hoy. Lenin dijo:

Las personas han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase. Los que abogan por reformas y mejoras se verán siempre burlados por los defensores de lo viejo mientras no comprendan que toda institución vieja, por bárbara y podrida que parezca, se sostiene por la fuerza de determinadas clases dominantes4.

Esta es una declaración muy importante de Lenin, así que adentrémonos en ella. Comencemos con la primera frase: “Las personas han sido siempre, en política, víctimas necias” —fíjense en lo que dice― “del engaño ajeno y propio…”. En otras palabras, la gente se verá engañada y se engaña a sí misma, “y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase”. Ahora bien, se puede ver esto por todas partes en el proceso electoral ― todo el circo de las elecciones burguesas que se está promoviendo en este momento. No es posible ver los noticieros sin que acapare la pantalla un sujeto como Donald Trump. Y luego ahí viene Hillary Clinton. ¿Se postulará Joe Biden o no? Y ¿qué de Bernie Sanders? No hay cómo zafarse de eso. Pareciera que las elecciones fueran la próxima semana ― y falta más de un año. Pero quieren que nos centremos en esto, y quieren que creamos que eso es para nosotros ―que de algún modo esa gente nos representa― cuando, de hecho, ¿qué es lo que representa? Una clase dominante que nos domina y domina a las masas populares. Más allá del ensordecedor despliegue de hipérbole, hasta la seria contienda que se da mediante este proceso electoral burgués es una contienda entre candidatos a un cargo para presidir un sistema literal, y masivamente, asesino de explotación y opresión, a escala mundial. En la medida de que las personas no reconozcan eso, no es porque no sea cierto, sino porque, volviendo a la observación crítica de Lenin, no han aprendido a descubrir los intereses de la clase dominante detrás de todo esto y siguen siendo víctimas necias del engaño ajeno y propio.

Hay un viejo dicho que George W. Bush no era capaz de decir correctamente. El dicho realmente es: “Si te engañan una vez, culpa al otro; si te engañan dos veces, cúlpate a ti mismo”. Pero esto va más allá, porque no solamente engañan a la gente una y otra vez con este proceso electoral, sino que a menudo engañan a uno mientras le dicen que le están engañando. Yo veía a un comentarista, ese tal Jonathan Alter, quien estaba el otro día en la MSNBC hablando sobre las elecciones, y dijo que todos sabían que en realidad Bernie Sanders no iba a ser candidato, pero que puede generar mucho entusiasmo e impulso, y que eso servirá mucho a la candidatura de Hillary Clinton. Le dicen a uno lo que hacen, cómo lo están manipulando. Lo manipulan y en el mismo momento le dicen: “Oiga, por cierto, lo estamos manipulando”.

Así que, cúlpese a uno mismo si no se da cuenta. Pero, también, está el engaño propio, cuando hasta cierto punto la gente no quiere darse cuenta. Alguna vez declaré que los liberales tienen un complejo de Edipo. Bueno, Edipo era este personaje de la mitología griega que, sin saberlo, terminó acostándose con su propia madre; y, luego, cuando se percató de lo que había hecho, se sacó los ojos con un cuchillo. Así que dije que los liberales tienen algo del complejo de Edipo: no es que quieran acostarse con su madre, sino que se enceguecen deliberadamente — se ciegan a sí mismos respecto a la realidad de lo que pasa en el mundo. Eso es un verdadero problema con los liberales.

Además existe el fenómeno que yo llamo “la clase dominante tipo Fisher-Price”. Tal vez ustedes han oído de la compañía Fisher-Price: fabrican juguetes para niños, ¿no? Tienen un pequeño juego de té y los niños pueden jugar e imaginar — no tiene nada de té, pero pueden imaginar que tienen una merienda y toman té. O fabrican pequeños camiones y los niños pueden imaginar que conducen en una autopista mientras juegan por ahí en sus camioncitos. Pues bien, tenemos lo que yo llamo “la clase dominante tipo Fisher-Price”: cuando uno sintoniza algo como el programa de Bill Maher en televisión y ahí está Alec Baldwin, el actor, diciendo: “Esto es lo que nosotros debemos hacer en Irak”. ¿Cómo que “nosotros”, cara-pálida? Usted no dirige este maldito país [Estados Unidos]. Pero tienen a esta gente ―ya saben, gente de Hollywood, el “tonto” Rob Reiner y los demás― actuando como si moldearan lo que hacen los políticos, desconociendo —o siendo ignorantes— del hecho de que el sistema va a dictar lo que hacen los políticos. La gente así simplemente está jugando con los juguetes de Fisher-Price, imaginando que tienen algún papel en la gestión del gobierno.

Y también está el papel de los medios de comunicación y en particular de los medios de “noticias”, que no son vehículos para darles información a las personas acerca de las cosas importantes en la sociedad y en el mundo — y ciertamente no son “objetivos”, si eso significa presentar la realidad tal como es, ni tampoco son “una prensa libre” en el sentido de no estar obligados y controlados por intereses poderosos. De hecho son la maquinaria de propaganda de la clase dominante capitalista imperialista. Esto no es “retórica” sino algo que es posible demostrar y se ha demostrado claramente con un análisis científico de esos medios de comunicación: quiénes son los dueños y los controlan, cómo “manejan” y distorsionan la información que dan (y no dan) a la gente y lo que eso tiene que ver con las relaciones básicas en la sociedad. Pero la gente no lo entenderá —y no entenderá las maneras en que los medios de comunicación obran para moldear y manipular su entendimiento de las cosas― hasta que, de nuevo, aprendan a reconocer los intereses de la clase dominante detrás de esos medios de comunicación, así como de todas las otras instituciones importantes de la sociedad.

Podemos ver fenómenos de este mismo tipo con cosas como el medio ambiente. Hay personas que hacen denuncias muy buenas, denuncias profundas y multifacéticas, acerca de la grave y apremiante situación del medio ambiente, que realmente está al borde del precipicio de pasarse a una situación en la cual será muy difícil, si no imposible, de revertir el daño al medio ambiente; esta gente analiza todo eso, comunicándolo de una manera impactante y vívida, y luego termina por actuar como si todo lo que acaba de decir careciera de sentido. Empiezan a decir, “si reciclas esto o si adquieres un carro híbrido, eso va a resolver el problema” — un problema que acaban de describir como algo tan enorme que sería imposible resolverlo de esa manera. Sin embargo, se engañan a sí mismos porque no pueden ver más allá de los confines del sistema existente, o se resisten a ver más allá de los confines del sistema existente. Por lo que, como Lenin tan puntualmente lo caracterizó, siguen siendo partidarios de mejoras y reformas que siempre son víctimas necias del engaño ajeno y propio. Siempre y cuando permanezcan dentro de este marco, siempre los engañarán los defensores del viejo orden porque aún no han entendido que toda vieja institución, por bárbara y podrida que parezca, se sostiene por la fuerza de determinadas clases dominantes.

O piensen en lo que algunas personas dicen acerca del asesinato policial: pónganle cámaras corporales a la policía. Pues, creo que todos sabemos que ¡hay un video de lo que le sucedió a Eric Garner! Las cámaras han tomado imágenes de muchas otras personas asesinadas por la policía, pero la idea es que si uno lo graba, de alguna manera eso va a cambiar las cosas. O si hay “capacitación para sensibilizar” a los cerdos policías ―ya saben, hacer que los cerdos policías tengan más “sensibilidad”― para que ahora, en lugar de “chillar” como cerdo cuando maten a una persona, primero digan, “Discúlpeme, Señor, ¿me permite dispararle?” — ¡PUM! Existen todas estas ilusiones porque la gente no entiende que toda institución vieja, por bárbara y podrida que parezca, se sostiene por las fuerzas de alguna clase dominante. La policía es parte de las fuerzas de la clase dominante y de su aparato de represión estatal. Son parte de la maquinaria que impone, para la clase dominante, el sistema existente de explotación y opresión con toda la violencia que estimen que sea necesaria. Y no es posible deshacerse de eso mediante reformas. Ahora, no basta decirlo nada más; si uno no puede demostrarlo, pues más vale que no lo diga, porque así no va a convencer a nadie. Así que necesitamos adentrarnos en esto más profundamente, para llegar a la base científica de entender por qué esto es así.

No obstante, tenemos el problema que señalé en Cavilaciones y forcejeos5, de que todas las clases quieren “rehacer el mundo a su imagen”. En otras palabras, algunas personas de la clase media siempre promueven reformas y cosas por el estilo, porque no quieren que las cosas “se salgan de control”, no quieren que los conflictos en la sociedad se agudicen mucho, porque si eso ocurriera, ¿dónde quedarían? Justo de en medio. Tienen una posición relativamente privilegiada, aunque a muchos no les gustan los abusos que se perpetran bajo este sistema. Ardea Skybreak comenta eso muy poderosamente en la Entrevista que todos han leído (CIENCIA Y REVOLUCIÓN: Sobre la importancia de la ciencia y la aplicación de la ciencia a la sociedad, la nueva síntesis del comunismo y la dirección de Bob Avakian)6. Así que la gente así tiene una fuerte inclinación hacia el sentimiento de que, “No dejemos que las cosas vayan a los extremos”. Como si no fuera extremo lo que sucede con el medio ambiente. Como si no fuera extremo lo que le sucede a las mujeres en todo el mundo. Como si no fuera extremo lo que le sucede a la gente en los centros urbanos marginados, con la policía y sus condiciones en general. Como si no fuera extremo lo que le sucede a los inmigrantes, desplazados miles de kilómetros de una parte a otra del mundo debido a guerras y condiciones desesperadas. Como si no fuera extremo que las bombas vuelven papilla a la gente en todos esos diferentes países en donde se dan guerras. “Ah no, no dejemos que las cosas lleguen a ser tan extremas”, dice gente de la clase media, porque, aunque no puede hacerlo, en su mente constantemente intenta rehacer el mundo para que sea posible resolver de alguna manera todos estos conflictos sin mucho caos, trastorno y destrucción.

He aquí algo muy importante que entender: la manera en que la gente ve las cosas es un reflejo ―no en un sentido mecánico uno a uno, sino en un sentido fundamental es un reflejo― de la posición y las inclinaciones de algún grupo social o de alguna clase de personas en la sociedad. Ahora, ¿por qué recalco que no debemos abordar esto de una manera mecánica? Porque las personas pueden asumir y muchas veces sí asumen el punto de vista de un grupo social o clase distinta a la de que forman parte. Por ejemplo, las masas básicas, que no son parte de la clase media, pueden asumir el punto de vista que es común en la clase media. Eso las puede influenciar. O las ideas que vienen directamente de las clases dominantes pueden llegar a influenciarlas: “Bien, no se puede hacer nada acerca de este o aquel problema porque todo se debe a la naturaleza humana”. ¿Quién no ha escuchado eso? O: “No se puede hacer nada al respecto porque ahí mismo en la Biblia dice que nada va a pasar hasta que se cumplan las profecías del libro del Apocalipsis”. Estas son ideas que las instituciones dominantes y gobernantes pregonan constantemente en la sociedad; y, en un sentido fundamental estas ideas representan el punto de vista de una clase de personas que quiere que la gente crea que no se puede hacer nada acerca de los problemas de la sociedad y del sufrimiento de la gente ―o que lo máximo que se puede esperar son unas pequeñas reformas― porque esta clase, esta clase dominante, quiere mantener el sistema existente funcionando tal y como está. En un sentido básico, podemos decir que toda clase quiere mantener el mundo como es, o quiere rehacerlo como quisiera que fuera, sea que haya o no haya una base para ello en la realidad.

Pero tenemos que ir más allá de eso. Es cierto ―es una muy importante verdad señalada por Lenin― que todas esas anticuadas instituciones se sostienen por la fuerza de alguna clase dominante; y además, es una verdad importante, entendida correcta y no mecánicamente, que toda manera de ver el mundo refleja el punto de vista o el enfoque de una clase u otra; pero si uno no va más allá de eso, aún podría seguir atrapado en los confines de la búsqueda de reformas: “Esta clase dominante domina las cosas demasiado, por lo que, como dice Bernie Sanders, quitémosles algo del poder y algo de la riqueza a esas personas y repartámoslo en la sociedad”. Uno podría seguir mirando el marco existente y solo tratar de reacomodar las cosas, de modo que una clase ya no dominara tanto, o para que las cosas no tuvieran un sesgo tan negativo contra las clases medias, o como quiera que uno lo vea. Tenemos que adentrarnos más. Tenemos que preguntar: ¿En qué se basan las clases? Y ¿es posible cambiar el sistema de relaciones de clases, el sistema en el que unas clases dominan a otras, dentro del sistema existente — o se requiere una ruptura completa con ese sistema para cambiar esto?

 

4. V.I. Lenin, “Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo”, marzo de 1913, en V. I. Lenin, Marx Engels marxismo (Pekín: Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1980), tal como se cita en Bob Avakian, El falso comunismo ha muerto… ¡Viva el auténtico comunismo! (Chicago: RCP Publications, 1992), p. 113, y en Hacer la revolución y emancipar a la humanidad, un discurso de Bob Avakian, publicado por entregas en Revolución a partir del 21 de octubre de 2007, en los números 105 al 120. Se puede descargar en revcom.us, y también está incluido en Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos, un folleto de Revolución, 2008. [regresa]

5. Bob Avakian, Cavilaciones y forcejeos: Sobre la importancia del materialismo marxista, el comunismo como una ciencia, el trabajo revolucionario con sentido y una vida con sentido. De un discurso dado en 2009. Revolución, mayo-septiembre de 2009. Se puede descargar en revcom.us. [regresa]

6. Ardea Skybreak, CIENCIA Y REVOLUCIÓN: Sobre la importancia de la ciencia y la aplicación de la ciencia a la sociedad, la nueva síntesis del comunismo y la dirección de Bob Avakian, Una entrevista a Ardea Skybreak (Insight Press, 2015), un libro en inglés. Se puede descargar una traducción al español del libro en revcom.us. [regresa]

Índice

Introducción y orientación

Víctimas necias del engaño ajeno y propio

Primera parte. Método y enfoque, el comunismo como una ciencia

El materialismo versus el idealismo
Materialismo dialéctico
Con cuál modo de producción
Las contradicciones y dinámicas básicas del capitalismo
La nueva síntesis del comunismo
La base para una revolución
La epistemología y la moral, la verdad objetiva y necedades relativistas
El yo y un enfoque “consumista” de las ideas
¿De qué se tratará tu vida? — Elevar la vista de la gente

Segunda parte. El socialismo y el avance al comunismo:
Un mundo radicalmente diferente que podría haber, un camino hacia la verdadera emancipación

Las “4 Todas”
Más allá del estrecho horizonte del derecho burgués
El socialismo como un sistema económico y un sistema político — y una transición al comunismo
El internacionalismo
Abundancia, revolución y el avance al comunismo — Un análisis materialista dialéctico
La importancia del “concepto del paracaídas” — En este mero momento, y aún más a raíz de una revolución real
La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte
   Núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido
Emancipadores de la humanidad

Tercera parte. El enfoque estratégico de una revolución real

Un solo enfoque estratégico general
Acelerar mientras se aguarda
Fuerzas para la revolución
La separación entre el movimiento comunista y el movimiento laboral, fuerzas impulsoras para una revolución
Liberación nacional y revolución proletaria
La importancia estratégica de la lucha por la emancipación de las mujeres
El Frente Unido bajo la Dirección del Proletariado
La juventud, los estudiantes y la intelectualidad
La lucha contra los modos de pensar pequeño burgueses, al mantener la orientación estratégica correcta
Los "dos máximos"
Los "5 Altos"
Las dos piedras angulares
De nuevo “Sobre la posibilidad de la revolución”
El internacionalismo — El derrotismo revolucionario
El internacionalismo y una dimensión internacional
El internacionalismo — Forjar otro camino
La popularización de la estrategia
Orientación fundamental

Cuarta parte. La dirección que necesitamos

El papel decisivo de la dirección
Un núcleo dirigente de intelectuales — y las contradicciones que esto supone
Una "pirámide" de otro tipo
La Revolución Cultural al interior del PCR
Es necesario que los comunistas sean comunistas
Una relación fundamentalmente antagónica — y las implicaciones cruciales de eso
El fortalecimiento del Partido — de manera cualitativa así como cuantitativa
Formas de organización revolucionaria, y el "Ohio"
Estadistas, y comandantes estratégicos
Métodos de dirección, la ciencia y el "arte" de dirigir
Trabajar desde "Sobre la posibilidad" hacia atrás —
   Otra aplicación del "núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido"